Trompeta
Empleado del Pentágono quiere abolir el Senado, abrir la frontera y confiscar armas
Un video encubierto publicado por el O’Keefe Media Group el 13 de marzo muestra a un empleado del Departamento de Defensa diciendo que la Segunda Enmienda debe ser anulada, que sólo el gobierno debe tener armas, que el Senado debe ser abolido y que la frontera debe ser abierta.
Declaraciones impactantes: Jason Beck, que trabaja en Requisitos de Fuerza Total y Política de Abastecimiento en la oficina del Secretario de Defensa Lloyd Austin, dijo a O’Keefe: “Creo que deberíamos abolir la Segunda Enmienda y quitar todas las armas”.
Cuando se le presionó sobre cómo hacerlo, dijo que Estados Unidos debería “movilizar a la Guardia Nacional” para confiscar las armas. Dijo que necesitamos prohibir el Senado, abolir el Colegio Electoral y llenar el Tribunal Supremo de jueces que apoyen las políticas izquierdistas.
Cuando se le preguntó sobre la seguridad fronteriza, Beck dijo que “no significa nada. Es como tirar dinero y gente a un problema que en realidad no existe. (…) No hay talibanes entrando por México”.
Agenda radical: Beck admitió que “se cortó sus partes íntimas y las convirtió en partes femeninas”. Está claro que tiene problemas mentales. Sin embargo, bajo el mando del Comandante en Jefe Joe Biden, Beck ha sido nombrado director asociado en la oficina del secretario de Defensa.
No es de extrañar que millones de inmigrantes ilegales estén entrando en Estados Unidos cuando el país está dirigido en parte por individuos transgénero que quieren movilizar a la Guardia Nacional contra los estadounidenses que poseen armas y respetan la ley en lugar de hacerlo en contra de los peligrosos carteles de la droga que se apoderan de la frontera y propagan el fentanilo.
Ejército marxista: una profecía de Isaías 3:1-4 describe una época en la que las fuerzas armadas de Estados Unidos se verán privadas del “valiente”, del “hombre de guerra” y del “capitán de cincuenta”:
Porque he aquí que el Señor [Eterno] de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá (…) el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador. Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.
En lugar de guerreros y generales, el ejército está lleno de mujeres y hombres afeminados. Esta falta de liderazgo masculino está haciendo que el ejército más poderoso de la historia sea vulnerable a la aniquilación al generar conflictos y abrir la puerta a ataques extranjeros. Las revelaciones recientes de Jason Beck muestran lo demente que se ha vuelto la cúpula militar de Estados Unidos.
Más información: lea el artículo de Stephen Flurry “La crisis fronteriza intencional”.