La Trompeta
El vigilante de Dios (transcripción)
Saludos a todos.
El libro de Ezequiel capítulo 7 es acerca de dos vigilantes. Hay dos tipos de vigilantes que Dios ha usado en el pasado pero en ese capítulo Él deja de usar uno de esos vigilantes para siempre, y luego comienza a usar otro vigilante, el que será el único que será usado hasta el la venida del Mesías.
Ahora bien, ¿por qué es tan importante que entendamos esto? Pues, si usted ve al libro del Antiguo Testamento de Ezequiel es el más parecido al libro en el Nuevo Testamento de Apocalipsis. Yo encontré 17 citas en ese libro de Apocalipsis del Nuevo Testamento que de hecho eran del libro de Ezequiel en el Antiguo Testamento. Entonces, usted puede entender que como el 25% del Nuevo Testamento son citas del Antiguo Testamento y Ezequiel, desde luego, es un libro del tiempo del fin; es para nuestro tiempo hoy. Es también un libro dirigido a Israel, las dos naciones de la primogenitura que han sido abundantemente bendecidas por Dios en este tiempo del fin y esto es específicamente los pueblos de Estados Unidos y Gran Bretaña y que incluyen Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Suráfrica. Pero también Ezequiel habla de algo acerca de la nación bíblica de Judá, la cual es una de las tribus de Israel y es la tribu del cetro, al menos en la Biblia se le llama Judá, y todo esto está explicado en nuestro libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía que se lo enviaremos si usted no entiende eso. Toda nuestra literatura es gratis.
Pero, lo que tenemos que hacer si vamos a entender acerca del vigilante, vamos a tener que ir a Ezequiel y ver que el vigilante sí vigila y advierte para que la gente pueda vivir y no morir. Dios quiere que ellos vivan y que sean exitosos en sus vidas. Vea Ezequiel [33], versículo 7: “A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte”.
Pues, ¡qué bendición es poder escuchar la palabra directamente de la boca de nuestro Creador! Pero, ¿conoce usted su Biblia suficientemente para saber cuándo usted está escuchando un mensaje de la boca de Dios? ¿Entiende usted su Biblia suficientemente bien? Fíjense que dice un vigilante singular, no vigilantes. Dios está usando solamente un vigilante ahora de esta última era de Su Iglesia hasta la Segunda Venida de Jesucristo. Esto es lo que nosotros tenemos que tener en mente como para ver el panorama. Pero dice aquí en versículo 7, “Yo te he puesto de atalaya (o de vigilante)”. Dios ha hecho eso, Él mismo; Dios ha puesto esta persona como un vigilante. Entonces, si Dios deja de usar un vigilante y entonces no usa ese tipo de vigilante ya más y solamente usa uno que Él mismo ha escogido, no el pueblo, un vigilante que Dios ha escogido para advertir a Su pueblo para que ellos puedan vivir.
Ahora bien, el fin de todo esto, como dije, es la venida del Mesías y yo quiero mostrarles el otro vigilante que Dios usó en este tiempo del fin, pero no lo usa más. Fíjense el versículo 1 del capítulo 33: “Vino a mí [la] palabra del [Eterno] diciendo: Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya y él viere venir la espada sobre la tierra y tocare trompeta y avisare al pueblo, cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viendo la espada lo hiere, su sangre será sobre su cabeza. El escuchó el sonido de la trompeta y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida”.
Dios aquí nuevamente está hablando de librar a Su pueblo, salvar sus vidas, realmente, y ésa es una gran bendición.
Versículo 6: “Si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya”.
Entonces, Dios se está siendo muy directo aquí. Y nosotros tenemos otro folleto en Winston Churchill, el vigilante y se lo enviaremos a usted también si lo solicita. Pero en la Segunda Guerra Mundial Winston Churchill fue un vigilante escogido por la gente, por el pueblo, y un buen vigilante, de hecho. Él fue seleccionado por el pueblo, pero aquí nosotros venimos al versículo 7 y, de hecho, mencionaré esto. Churchill lideró al mundo occidental a la victoria y algunas personas e historiadores le dan crédito por salvar la civilización occidental. ¡Un buen vigilante que tuvieron entonces!
Pero después el versículo 7 habla de otro vigilante, un vigilante que Dios ha escogido, no el pueblo. Dios ha escogido a este vigilante. Ahora, cuando uno ve a los primeros seis versículos aquí, está hablando de un vigilante que el pueblo ha seleccionado, y Dios dice, si ustedes continúan usando ese vigilante ahora, pues, definitivamente terminarán en fracaso. Porque el punto de no retorno ha sido alcanzado usando este vigilante que el pueblo ha escogido.
Ahora Dios, en esta última era de la Iglesia de Dios, Dios mismo, escoge un vigilante. Él escoge un vigilante y dice, “Esto es lo que yo digo y esto viene de mi boca y esta vez yo quiero que entregues este mensaje de parte mía”. Porque esta vez Dios está requiriendo muchísimo más de lo que requirió de Winston Churchill y usted necesita entender por qué. todos necesitamos entenderlo. Pero Él, Dios, ya no usa a ese vigilante escogido por el pueblo. Si nosotros seguimos ese proceso, hemos llegado al punto de no retorno, y esto se explica en mi libro de Lamentaciones: el punto de no retorno; éste es el título. Pero si uno alcanzó ese punto, como ven, entonces se necesita una solución aparte de un vigilante escogido por el pueblo.
Estamos entrando en el tiempo de la crisis de las crisis, la peor crisis jamás sobre la tierra y Dios dice, “Ahora estoy enviando a un vigilante y yo enviaré al vigilante y él va a tender un mensaje que va a advertirles cómo vivir y va a enviar un mensaje de cómo vivir como pueblo o como individuos”, y como Dios los protegerá si es que sigue Su advertencia, si usted hace caso de Su advertencia. Pues, si usted no hace caso, pues, simplemente no tiene la protección de Dios.
Déjenme leer el versículo 7 nuevamente: “A ti pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya [o sea, Dios mismo puso a ese vigilante] a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte”.
Sí, “amonestarás de mi parte”, Dios no le dijo eso a Winston Churchill o a ningún otro vigilante que el pueblo ha escogido, pero ésta es, realmente, el punto de giro más grande en la historia de los vigilantes de Dios desde Jesucristo, en lo que yo veo. Entonces, ya no hay más vigilantes escogidos por el pueblo porque estamos entrando en este tiempo particularmente malvado, en este tiempo del final, o la última era de la Iglesia de Dios.
Entonces, aquí hay algo más que usted necesita entender acerca de esta advertencia. ¿Y por qué es que la gente no lo entiende? ¿Qué es lo que ellos no pueden aceptar? ¿Por qué mal entienden esta advertencia, como la mayoría de ellos lo hacen?
Pues vamos a ver el versículo 33: “Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos”.
Entonces, antes se tenía un vigilante, el vigilante de Dios, pero este vigilante también es un profeta. ¡Él tiene profecía de Dios! ¡Profecía acerca de este tiempo del fin y que es lo que viene sobre la humanidad! Winston Churchill nunca tuvo nada que se le parezca, y él nunca tuvo un mensaje como el que este vigilante que Dios ha escogido, nunca tuvo nada que se le parezca. Ahora él, sí, le dijo a la gente que necesitaban ser más fuertes y todo eso, pero él no les habló acerca de arrepentirse de sus pecados, pero este vigilante sí lo hace y este profeta lo hace, el profeta que Dios ha escogido. Él es un vigilante y un profeta.
Entonces Ezequiel, desde luego, no era, bueno, era un profeta, pero no era un vigilante. Él era un prisionero. Él fue tomado prisionero en la captura del 585 a. C. del pueblo judío, la nación judía, la nación del cetro, y eso, desde luego, es solamente historia que ata muy de cerca con lo que está pasando hoy.
Vean ahora versículo 8: “Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano”.
Esto es muy importante. Dios está diciéndonos cuando Él dice esto, y Él dijo, “Voy a hablar por medio de un vigilante. Voy a entregar un mensaje de advertencia por medio de un vigilante, y sólo él va a poder mostrarles el camino”. Dios no vendrá personalmente a hacerlo; Él va a usar a un hombre. Él va a usar a un hombre mortal para entregar ese mensaje, Él dice eso en este capítulo. Y es muy parecido al Nuevo Testamento en el Apocalipsis como dije.
Versículo 9: “Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida”.
Como ven, Dios quiere protegernos. Ahora Él le dice al pueblo que es a la gente que escucha este mensaje la forma que van a ser protegidos: es aceptarlo, apoyarlo y ayudar a predicarlo a este mundo y especialmente a las dos naciones de Israel. ¡Dios protege a la gente! ¡Él puede fácilmente proteger a todos nosotros! Él protege individuos, Él protege naciones, y Él dice que Él ha escogido un vigilante, ¡y Él va a darle palabras de hablar de Su propia boca! ¡Ésa es la propia boca de Dios! Entonces todos nosotros, si realmente entendemos Dios y la Biblia, ¡será mejor que pensemos muy seriamente acerca de esta advertencia porque Dios quiere que nosotros vivamos! Él quiere que nosotros vivamos, pero estamos en un tiempo en este mundo lleno de bombas nucleares, suficiente para destruir a toda la vida humana varias veces. Nuestro problema número uno hoy es el de la sobrevivencia humana. ¿Podremos siquiera sobrevivirlo?
Bueno, en el versículo 10, aquí es lo que es el problema con las naciones de Israel, versículo 10: “Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos; ¿cómo, pues, viviremos?”
Estamos simplemente ahí amontonados de pecados, ¿cómo viviremos? Ésa es una advertencia de Dios a cualquier nación. Dios quiere que nosotros vivamos y Él nos advierte y envía a un vigilante y profeta en el mismo cargo porque Él quiere que nosotros vivamos. Él advierte acerca de donde todo este mal está dirigido y cuál va a ser el fin de todo ello.
Pero incluso, si la gente no se arrepiente, ellos van a sufrir físicamente por eso, pero Dios de cualquier forma va a salvar a la mayoría de ellos espiritualmente; así de misericordioso es Dios. Pero, oh, el sufrimiento que viene antes es lo que debemos de temer ahora.
Versículo 11: “Diles: vivo yo, dice [el Eterno] el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva”.
¡Volveos de su camino malo y viva! Tenemos que volvernos y apartarnos de nuestras transgresiones y pecados y continúa diciendo: “Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?”
Como ven, Dios no quiere que Su pueblo escogido, Israel, que muera. Él no quiere eso de nadie, pero los hombres no hacen caso y siguen su propio camino, ¡y terminan, pues, a menudo destruyéndose a sí mismos!
Dios ha enviado este “hijo de hombre”, este hijo de un hombre mortal, un ser humano insignificante a entregar Su mensaje a este mundo y, en particular, a las naciones de Israel, quienes han sido bendecidas en una forma sin paralelo en estos últimos días. Pues, ¿quién pudiera ser estas naciones?
Nosotros tenemos un folleto de la Llave de David que explica eso también, si usted quiere pedirlo y solicitarlo.
¡Pero todo esto viene de la boca de Dios!
Pues, ¿cuál es el problema con la gente si no entienden esto? Éste es el problema. Versículo 30: “Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo”
Como ven, esta gente están viendo la televisión, escuchando la radio, y dicen: “Venid ahora, y oíd qué palabra viene [del Eterno]”.
¡Esta gente de hecho tiene el sentido de que éste es el mensaje de Dios! Pero, ¿qué es lo que hacen al respecto? Pues, ésa es la parte triste para la mayoría de ellos. Versículo 31: “Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia”.
Ellos están realmente adictos a su avaricia y a sus apetitos para todo tipo de cosas del mundo, y esto está hablando acerca del propio pueblo de Dios que se ha rebelado, ¡Su propia Iglesia! Uno sabe que el resto del mundo va a estar haciéndolo también. Versículo 32: “Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra”.
Sí, las escuchan pero no las pondrán por obra. Ésta es la gran falla que tienen ellos. Ellos escuchan y lo creen que es el mensaje de Dios, ¡pero no lo hacen! Son oidores de la palabra pero no hacedores. Será mejor que lean Santiago 1, versículos 22 al 25 y vean lo que Dios tiene que decir acerca de él que oye solamente y él que oye y hace. Escuchando por sí mismo no nos va a conseguir nada, sino que es el hacedor el que se le da protección y las bendiciones de Dios.
Como ven, no entienden el versículo 33: “[Pero] cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos”.
Ellos van a saberlo. Y ese de que “ello viene ya” también significa, “he aquí, ya viene” o “¡he aquí, está viniendo!” Esta gente fracasa, principalmente, en darse cuenta que Dios envía un profeta con un mensaje profético para ellos, advirtiéndoles acerca de qué tipo de problemas se están metiendo, y ellos están ahí continuando en sus pecados, dice aquí. Si no vemos eso, no creo que conocemos la Biblia.
Hay una Escritura que puede leer después: Ezequiel 3, versículo 6, donde Dios dice que si este mismo mensaje hubiera sido predicado a lo que la Biblia llama los gentiles que ellos definitivamente hubieran hecho caso para esta fecha. Así de rebeldes son las naciones de Israel. Son 12 tribus de Israel, pero el enfoque es en dos de ellas en este tiempo del fin, las naciones de la primogenitura. Y Dios quiere que vivan; Dios quiere que usted viva; Él quiere que todos nosotros vivamos, pero a menudo no escogemos la vida. A menudo escogemos la muerte como dice Deuteronomio 30 y versículo 19.
En Isaías 56, quiero darles unas pocas Escrituras aquí acerca de donde la Iglesia de Dios ha fallado en este tiempo del fin, en su mayoría, el 95%. Pero vamos a ver a Isaías 56 versículos 1 y 2: “Así dijo [el Eterno]: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse. Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo,”
Como ven, ellos conocen el verdadero sábado de Dios. “…y que guarda su mano de hacer todo mal”.
Dios está preocupado acerca de Su pueblo que obedezca lo que dice aquí en el libro de Isaías. Esto es, repito, Su propio pueblo de quién está hablando. Y aquí es lo que es Su recompensa si ellos predican y ayudan a este mensaje al mundo. Versículos 4 y 5: “Porque así dijo [el Eterno]: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá”.
¿Algo mejor que hijos e hijas? Él está hablando espiritualmente, pero dice, “Miren, estos primeros frutos que han venido antes de la Segunda Venida de Cristo y han ayudado a difundir este mensaje, van a ser la Esposa de Jesucristo y la Esposa y el Esposo van a tener una familia similar a los hijos en el Mundo de Mañana, y la gente que salga ahora y que ayude a Dios a difundir este mensaje, a realmente ponerlo al mundo, van a ser más que hijos e hijas; ¡van a ser la Esposa misma de Jesucristo! ¡Qué recompensa Dios le da a esa gente!
Pero entonces el versículo 8 habla acerca de los dispersos, y dice en la Reina Valera Gómez: “Dice [el rey] el Señor [el Eterno], el que reúne a los dispersos de Israel: Aun reuniré otros a él; además de los que están a él congregados”.
Entonces, estos son tiempos turbulentos; los tiempos finales en los que estamos viviendo ahora y va a haber todo tipo de tribulación. El Día del Señor viene. Va a ser un tiempo muy oscuro si nosotros no escogemos la vida. Dios quiere que nosotros escojamos la vida, y Él nos va a proteger y bendecirnos y darnos bendiciones que no podemos ni siquiera imaginar. Versículo 9: “Todas las bestias del campo”. Fíjense que está hablando aquí espiritualmente: “Todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar”.
También es físico, desde luego, es físico y espiritual, pero estamos entrando en los tiempos de los gentiles y Dios asemeja a esta gente a bestias. Estos cuatro de las bestias que gobernaron el mundo o imperios que fueron nombrados así. Versículo 56, disculpe capítulo 56 [y versículo 10]: “Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir”.
Ellos simplemente duermen; son perros mudos y estos son el propio pueblo de Dios. Ellos han dividido y subdividido en diferentes grupos y cada uno tiene su vigilante y Dios dice que son como perros dormilones y todo alrededor de la casa, como quien dice, ¡y éste un perro durmiendo que ni siquiera ladra! ¡Y que no advierte a la gente de lo que viene! ¡Vean a los problemas en este mundo! ¡Vean a lo que está sucediendo en este mundo y enfrente la realidad! todos nosotros tenemos que hacer eso o, si no, ¿cómo puede Dios bendecirnos de otra forma? ¡Estamos trayendo este problema sobre nosotros! ¡Dios no lo está haciendo! ¡Lo estamos trayendo sobre nosotros mismos! Estos son los tiempos de los gentiles y cuando ellos tienen una nación poderosa, Dios los llama una bestia, ¡porque ellos actúan como una bestia rabiosa! Así es como ellos actúan. Rusia y China e Irán están surgiendo al poder y el Sacro Imperio Romano está surgiendo de Europa, y todo tipo de problemas están aquí, y no obstante, el propio pueblo de Dios, el 95% de ellos, ni siquiera difunden el mensaje. ¡Ellos no ladran! ¡No advierten! Ellos no le muestran a la gente cómo escoger la vida.
Y después continúa llamándoles que son perros codiciosos. Dios tiene palabras duras para ellos. Y ellos hablan de que, “Bueno, va a ser mejor y mejor; no tienen que preocuparse de nada”. Pero, recuérdense, esto sucede en la última era de la Iglesia de Dios, y todos estos problemas son una señal de que Jesucristo está a punto de regresar a la Tierra.
Y Él dice, “Bueno, hagan esta obra y yo les haré más que hijos e hijas en Mi reino”.
Hasta la siguiente vez, éste es Gerald Flurry. Adiós amigos. ▪