El Vaticano nombra a un obispo comunista en China
La Oficina de Prensa del Vaticano anunció el 25 de enero la consagración de un nuevo obispo en China bajo los términos secretos del concordato del papa Francisco: Tadeo Wang Yuesheng ha sido consagrado “en el marco del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China”.
Las autoridades chinas confirman que Wang fue anteriormente presidente del Congreso Patriótico Católico de la Iglesia estatal en Henan.
Concordato comunista: el texto del Acuerdo Provisional entre el Vaticano y China sigue siendo secreto, pero sabemos que otorga al régimen ateo un papel en el nombramiento de obispos. También puede disuadir al Papa de hablar sobre los abusos comunistas de los derechos humanos.
Antes de este acuerdo, aproximadamente la mitad de los 10 a 12 millones de católicos chinos rendían culto en iglesias clandestinas que se negaban a reconocer el control comunista sobre su fe. La otra mitad rendía culto en la Asociación Patriótica Católica China, una Iglesia dirigida por clérigos nombrados y controlados por el Partido Comunista.
Se suponía que el acuerdo era un compromiso en nombre de la unidad, pero ahora un presidente de la Asociación Patriótica Católica China es obispo en China. Así que parece que Pekín sigue manteniendo el control.
Historia oscura: cuando se firmó por primera vez el concordato con China, el último gobernador británico de Hong Kong advirtió de que el Vaticano estaba cometiendo un grave error al acercarse a China justo cuando ésta volvía a caer en la dictadura más extrema desde Mao Zedong.
El cardenal retirado de Hong Kong, José Zen, dijo que el acuerdo era análogo a firmar un contrato con Adolfo Hitler, algo que el Vaticano hizo el 20 de julio de 1933. Parece que el Vaticano no ha aprendido de su historia.
La profecía dice: Apocalipsis 17 revela que una poderosa entidad religiosa se alzará en los últimos tiempos y se convertirá en la fuerza rectora de una gran potencia económica que embriagará a todas las naciones con su riqueza y esplendor.
“Los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites” (Apocalipsis 18:3). Observe que estos mercaderes están activos no sólo en Europa sino en toda la Tierra, haciendo negocios en todas las naciones.
Más información: lea “El acuerdo impío del Vaticano con China”.