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El terrible ataque a la libertad de expresión en EE UU

(MANDEL NGAN/AFP VIA GETTY IMAGES)

El terrible ataque a la libertad de expresión en EE UU

La izquierda radical en Estados Unidos nos está dando a todos una visión pasmosa de cómo es el autoritarismo. Están silenciando al hombre más poderoso del mundo. Su éxito demuestra no sólo que han acumulado un poder extraordinario para silenciar a prácticamente cualquier persona, sino también lo ansiosos que están por ejercer ese poder.

A partir del viernes pasado las grandes empresas tecnológicas y de redes sociales, en total sintonía entre sí, amordazaron al presidente Donald Trump. Sus 88 millones de seguidores en Twitter ya no pueden leer sus mensajes. Facebook cerró su cuenta. Una gran cantidad de otras plataformas, incluidas Reddit, Twitch, Shopify, YouTube / Google, Instagram, Snapchat, TikTok, Apple, Discord, Pinterest y Stripe, han prohibido o restringido sus mensajes de alguna forma.

Para Mozilla (creador de Firefox), uno de los navegadores más populares de la web, estas medidas estrictas ni siquiera son suficientes. El director ejecutivo de la compañía dice que el presidente Trump y su movimiento deben ser monitoreados en toda la Internet. Esencialmente, los partidarios de Trump deben ser rastreados de la misma forma que los terroristas del Estado Islámico.

Como el periodista Michael Tracey lo tuiteó: “El nuevo monocultivo corporativo autoritario de izquierda liberal será absolutamente despiadado, y en 12 días se fusionará con el Estado. Ésto es, sólo el comienzo”.

Esta represión nos da una imagen vívida de por qué Dios debe intervenir para salvar a Estados Unidos de la izquierda radical. Y nosotros en la Trompeta creemos que eso es exactamente lo que sucederá.

La izquierda insiste en que se elimine la libertad de expresión sin límites. Incluso Parler, la principal alternativa a Twitter, la han clausurado.

Parler es lo que Twitter alguna vez aspiró a ser: un sitio donde las personas pueden publicar sus pensamientos sin ser censurados. Existen controles básicos para detener la pornografía infantil y otros males similares, pero no son policías del pensamiento político.

Para las grandes tecnológicas de hoy, esta comunicación abierta representa una amenaza inaceptable. Primero, Google y Apple bloquearon a Parler en sus tiendas de aplicaciones. Luego, Amazon anunció que ya no alojaría los servidores de Parler. Le dio a Parler 24 horas para trasladar toda su multitud de datos a un nuevo proveedor. Eso resultó imposible, por lo que Parler ahora está completamente desconectado.

¿Cómo puede el presidente Trump siquiera transmitir un mensaje ahora? Si realiza una conferencia de prensa o intenta aparecer en televisión, las grandes cadenas ya han mostrado su disposición a dar la espalda.

La izquierda radical cree que puede silenciar al hombre más poderoso del mundo y salirse con la suya.

Pero va más allá de silenciar a un hombre. También quieren castigar a sus seguidores. En los principales medios de comunicación y en la política, los partidarios de Trump están siendo etiquetados como “terroristas domésticos”, sujetos a toda la fuerza de las vastas redes de inteligencia de Estados Unidos. El senador Dick Durbin [demócrata, Illinois] está introduciendo una legislación para clasificar los mítines maga como “actividades terroristas domesticas”. El ex director de la Agencia Central de Inteligencia, John Brennan, tuiteó: “Es necesaria una denuncia total del legado de un déspota para erradicar cualquier malignidad restante”. En un tuit ahora eliminado, el director político del noticiero abc dijo que las autoridades deben comenzar a “limpiar el movimiento” que dirige el presidente Trump.

Este es un vistazo escalofriante a la vida bajo la administración de Biden.

Y mucho de eso ha sido provocado por agentes de la administración anterior.

El jueves de la semana pasada, la ex primera dama Michelle Obama escribió una carta a las empresas de tecnología de Estados Unidos en la que decía: “Ahora es el momento para que las empresas de Silicon Valley [área al sur de San Francisco, California] dejen de apoyar ese comportamiento monstruoso [de Trump] y vayan más allá de lo que ya han hecho, vedando permanentemente de sus plataformas a este hombre, y estableciendo normas para evitar que los líderes de la nación utilicen su tecnología para alimentar la insurrección”.

Al día siguiente comenzaron las prohibiciones.

Nadie votó por la Sra. Obama. De hecho, nadie votó por las empresas de tecnología. Como hemos mostrado anteriormente, muchos en la cima de las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos y en los medios de comunicación están vinculados a la administración de Obama.

Es como si Barack Obama estuviera operando un gobierno en la sombra, tomando las decisiones dentro de estas poderosas corporaciones estadounidenses.

Si estas personas obtuvieran el control, ¿cerrarían todo discurso disidente? Ciertamente ellos han revelado sus intenciones totalitarias.

Aunque uno establezca su propia red de servicios, existen formas de clausurarlos. Google puede eliminarlo de la lista de sus búsquedas web. El gobierno puede presionar a los proveedores de servicios de la Internet, y al Domain Name System [sistema que controla los nombres de sitios Web] para que bloqueen su página web.

En su artículo de 2018 “Salvando (temporalmente) a EE UU de la izquierda radical”, mi padre escribió: “Si Hillary Clinton hubiera sido elegida, las tendencias destructivas que se desarrollaron durante la presidencia de Obama hubieran continuado sin restricción, y seguramente se habrían intensificado. ¡Mucha gente (incluyéndome a mi) cree que ésto hubiera significado el fin de nuestra república constitucional!”.

En ese momento, esa visión podría haber parecido extrema. Tal vez algunos hayan pensado: Seguro, no creo que el presidente Obama fue un gran líder. ¿Pero él, destruir nuestra república constitucional? ¿Serio?

Durante el fin de semana, pudimos vislumbrar cuán correcto estaba mi padre. La izquierda radical está a punto de convertir este baluarte histórico de libertad, en una nación completamente diferente.

Bajo tal administración, nosotros en la Trompeta ciertamente no podríamos difundir nuestro mensaje.

La profecía bíblica dice que pronto llegará el momento en que este mensaje será clausurado. Pero también muestra que ese momento aún no ha llegado.

Ésto llega al corazón de la razón por la cual mi padre hizo el audaz pronóstico de que Donald Trump seguirá siendo el presidente de Estados Unidos.

Los eventos de la semana pasada no han sacudido nuestra fe en esas profecías; ¡sólo han demostrado con más fuerza por qué es imperativo que Dios las cumpla!

Para comprender estos eventos históricos en Estados Unidos, debemos ver la dimensión espiritual de ellos.

Hay un mundo espiritual muy real. La Biblia deja en claro que hay un diablo, aunque la religión moderna evita hablar de él. Odia a Dios y cualquier cosa que tenga que ver con Dios. Odia a Gran Bretaña y Estados Unidos; dos naciones que, como mostramos en nuestro libro gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, tienen una historia con Dios. Pero sobre todo, odia a la Iglesia de Dios y el mensaje de Dios.

En 2 Reyes 14: 26-27 se describe un momento crucial en la historia antigua de Israel. Dice: “Porque [el Eterno] miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel y [el Eterno] no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás”. En realidad esto es un precursor y una profecía para el Israel moderno. (Como prueba de esto, lea el artículo de mi padre “Donald Trump seguirá siendo el presidente de Estados Unidos”).

Estados Unidos hoy sufre una grave aflicción. ¡Está al borde de ser destruido como república constitucional! Esta profecía dice que Dios usaría un tipo moderno de Jeroboam para salvarlo. ¿Por qué?

El pasado mes de octubre, mi padre escribió:

El ‘Estado Profundo’ de Barack Obama habría borrado la república constitucional de EE UU y la habría reemplazado por una dictadura violenta si no hubiera sido detenido por un rey Jeroboam ii del tiempo del fin. La Trompeta no podría entregar el mensaje de advertencia de Dios con un gobierno de vigilancia por la cia, por lo que Dios tuvo que levantar al presidente Trump para detener temporalmente lo que el diablo estaba haciendo a través de la administración Obama.

¡De esto se trata realmente 2 Reyes 14: 26-27!

El presidente Trump es un líder humano muy imperfecto que no es particularmente religioso. Sin embargo, Dios lo está usando como una versión del rey Jeroboam ii del tiempo del fin. Mientras Dios siga dando poder al presidente Trump para resistir a las fuerzas satánicas que atacan a EE UU, nosotros podremos continuar entregando Su mensaje de advertencia. Pero una vez que Dios deje de darle poder al Sr. Trump, la sentencia está escrita en la pared.

Satanás odia el mensaje que expone su maldad. Aborrece la verdad de Dios y desprecia el mensaje que sale de la Trompeta. Ese es el meollo del ataque de este fin de semana. Elimine al presidente Trump y Satanás podrá demoler este mensaje.

Algún día el diablo logrará detenerlo. Amós 8:11 pronostica un “hambre (...) de oír la palabra de [el Eterno]”. Pero antes de eso, el mensaje sale con fuerza real. Llega al punto en que “la tierra no puede sufrir todas sus palabras” (Amós 7:10). Llegará un momento en que incluso el presidente Trump se dará cuenta del mensaje y lo rechazará.

Aún no hemos llegado a ese punto. Este mensaje debe salir. Dios no permitirá que la izquierda radical acabe con la libertad de expresión todavía. Y por lo tanto, Dios asegurará que Donald Trump siga siendo el presidente de Estados Unidos.

Este al pendiente... porque los próximos días seguramente resultarán ser unos de los más zarandeados de la historia mundial. 


ESTADOS UNIDOS BAJO ATAQUE

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