Él tenía razón sobre Europa

Millones de personas han escuchado la voz de Herbert W. Armstrong, analizando las noticias del día y, de hecho, pronosticando las noticias del futuro en su programa de radio y televisión, El Mundo de Mañana.

“La perspectiva desde aquí es de una deriva continua en Washington, palabras duras, pero ninguna acción dura”, escribió en su característico estilo enfático en la edición de marzo de su revista de noticias, “las naciones de Europa, directamente a la sombra del gran oso ruso, se están inquietando, desconfiando de América, y pensando cada vez más en unirse en unos Estados Unidos de Europa”.

Escribió que lo único que faltaba era un líder supremo que tomara el mando, y que ese hombre aparecería de repente. Este hombre, probablemente de Alemania, establecería un nuevo y sorprendente sistema político, pero basado en uno muy antiguo: un bloque europeo, una “unión de Iglesia y Estado”, unido por el catolicismo, un moderno Sacro Imperio Romano.

“¡Diez dictadores en Europa se unirán, en una gigantesca combinación europea, entregando su poder militar unido y sus recursos al nuevo líder de Europa! ¡No sólo esto, sino que un gran líder religioso, el Papa en Roma, también surgirá, en un pacto con el líder militar que sacudirá el mundo…!”.

Estas 10 naciones europeas, dijo, “incluirán a Alemania e Italia, probablemente España, Portugal, Francia y Grecia, y probablemente algunas de las naciones balcánicas. (…) Definitivamente, Gran Bretaña no estará incluida”.

Este parece un buen análisis para un número de la revista de marzo de 2022. Sería aún mejor si se hubiera escrito en marzo de 2020, realmente impresionante si se hubiera escrito en marzo de 2000. Pero fue escrito en marzo de 1950.

“Ahora una de las grandes cosas que está impulsando a Europa (…) es su temor a lo que está pasando en el Kremlin y en la Unión Soviética”, dijo en un sermón del 27 de noviembre de 1982. “Están perdiendo la confianza en que Estados Unidos tenga un paraguas militar que los proteja, y quieren su propia fuerza militar para protegerse. (…) Éste es un incentivo principal para unirlos y está ocurriendo”.

El 8 de febrero de 1980, escribió: “Alemania, junto con otras naciones europeas, no tiene una fuerza militar capaz de defenderse contra un ataque ruso de este tipo. Las naciones europeas han confiado en el poderío militar de Estados Unidos para que las proteja de los rusos, que están justo en su frontera oriental, ¡y ahora están concentrando tropas pesadas allí! Parece que la otan está a punto de caer en el descarte. (…) ¡Pueden estar seguros de que los líderes de Europa Occidental están conferenciando apresuradamente y en secreto sobre cómo y cuán pronto pueden unirse y proporcionar una fuerza militar europea unida para poder defenderse! ¡Y así ya no tendrán que ceder mansamente ante Rusia! ¿Y a quién culparán de su humillación y de su necesidad de tener ahora una Europa unida, con un gobierno unido, una moneda común y una fuerza militar común tanto o más grande que la URSS o EE UU? ¡Culparán a EE UU! Y cuando sean lo suficientemente fuertes para imponerse, primero atacarán a Gran Bretaña por mantenerse firme con EE UU, ¡y luego devolverán un montón de bombas de hidrógeno que EE UU tiene almacenadas ahora en Europa!”.

El Sr. Armstrong dijo que no sabía cuándo se uniría Europa en una superpotencia, pero durante décadas mantuvo, sin vacilar, que lo haría. Él estaba entregando la advertencia de la profecía bíblica, y usted está leyendo esa misma advertencia profética ahora mismo, en 2022.