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ALEX WONG/GETTY IMAGES

El Senado aprueba plan de infraestructuras de un billón de dólares

El acuerdo es un caballo de Troya para el Nuevo Pacto Verde.

El Senado de Estados Unidos aprobó esta semana el acuerdo bipartidista de infraestructuras de 1,2 billones de dólares. El proyecto de ley de 2.700 páginas contó con el respaldo de 19 republicanos, incluyendo el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell. El grupo votó a favor de terminar el debate sobre el proyecto antes de tiempo para permitir una aprobación más rápida.

Los republicanos que apoyan el proyecto de ley se atribuyen una victoria, ya que la Ley de Inversión de Infraestructuras y Empleos es una versión muy reducida del presupuesto original de 3,5 billones de dólares propuesto por la administración Biden. Los partidarios republicanos afirman que la mayoría de los planes de Biden de gastar dinero en “infraestructura humana” para ampliar las acciones frente al cambio climático, la educación, el cuidado infantil y las prestaciones de seguro médico han desaparecido del proyecto. Pero los demócratas están apresurando el trámite en el Senado porque éste es sólo el primer paso de su plan para gastar billones de dólares.

El senador republicano Kevin Cramer indicó que sólo se están gastando 450.000 millones de dólares en infraestructura “material”, como carreteras y puentes. Los otros 800.000 millones de dólares se están gastando en iniciativas contra el cambio climático, en investigación sobre energías renovables, en una expansión masiva del gobierno en la red energética y en una amplia regulación gubernamental contra los vehículos de motor.

El proyecto de ley es en realidad un caballo de Troya para la agenda de la izquierda radical para transformar a Estados Unidos.

¿Caminos, puentes y medidores de embriaguez?

Los detalles del proyecto de ley revelan que el título de la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleos es engañoso. A pesar de pretender ser bipartidista, resulta que los principales partidarios republicanos del proyecto cuentan con financiación para proyectos especiales en sus distritos, como 50.000 millones de dólares para una presa en el distrito del senador Mitt Romney y dinero para reparar la autopista de Alaska en el distrito de la senadora Lisa Murkowski.

A continuación se presentan algunos puntos destacados del proyecto de ley pendiente:

  • 73.000 millones de dólares para sustituir los combustibles fósiles por energías renovables

  • 21.000 millones de dólares para la remediación del medio ambiente

  • 7.500 millones de dólares en infraestructura de cargadores eléctricos; priorizando las zonas rurales y de bajos recursos

  • 5.000 millones de dólares para autobuses con cero o bajas emisiones y 5.000 millones para la adopción de autobuses con cero o bajas emisiones

  • 1.000 millones de dólares para el programa de electrólisis de hidrógeno limpio

  • 8.000 millones de dólares para centros regionales de hidrógeno limpio (red de productores y consumidores de hidrógeno)

  • 3.200 millones de dólares para el desarrollo de baterías eléctricas

  • 3.200 millones de dólares para el reciclaje de baterías eléctricas

  • 3.500 millones de dólares para la captura de carbono

  • 2 millones de dólares para la integración de la energía solar, eólica e hidráulica.

El proyecto de ley incluye secciones sobre la “promoción de las mujeres en la fuerza laboral del transporte en camiones”, el diseño de vehículos para poder determinar los niveles de alcohol en la sangre antes de conducir, e investigación sobre seguridad en limusinas.

Aunque no se incluyeron muchos de los programas sociales y de cambio climático originales de Joe Biden, los republicanos cedieron lo suficiente como para permitir que se destinen miles de millones a programas parecidos al Nuevo Pacto Verde. Es el primer paso de un billón de dólares para transformar radicalmente la economía de Estados Unidos. El Wall Street Journal lo llamó “un anticipo importante para el Nuevo Pacto Verde del presidente Biden”.

El presidente Donald Trump emitió una declaración, diciendo: “Este no es un proyecto de ley de infraestructuras; es el comienzo del Nuevo Pacto Verde”.

El Nuevo Pacto Verde fue una legislación radical presentada por la congresista Alexandria Ocasio-Cortez en 2019 que pretendía que la economía estadounidense dependiera al 100% de la energía “limpia”, eliminar la pobreza, cambiar la dieta de los estadounidenses para reducir el número de vacas, e implementar más la propiedad pública de las empresas. La idea del proyecto de ley fue favorecida por muchos liberales radicales pero rechazada por los republicanos conservadores, especialmente por el presidente Trump.

El Nuevo Pacto Verde significaría el colapso de muchas de las industrias clave que hacen que Estados Unidos sea una potencia económica. También comprometería a Estados Unidos a depender de una tecnología de energía limpia que no ha sido probada y no es fiable. El Nuevo Pacto Verde estaba envuelto en el lenguaje del cambio climático, pero era un intento de legislar la transformación comunista de Estados Unidos. Ese es el verdadero objetivo de la izquierda radical y de su programa sobre el cambio climático.

Legislación de este tipo sería muy difícil de aprobar con transparencia. En su lugar, los legisladores radicales esconden la agenda en otra legislación, como en la última Ley de Infraestructura. Esto no es nada nuevo: el presidente Obama metió 90.000 millones de dólares de inversión en energías limpias en la ley de estímulo de 2009. Es fácil ocultar esas políticas cuando el documento legal tiene miles de páginas y el Congreso vota antes de siquiera leer su contenido.

Están a punto de ser autorizados miles de millones de dólares para empezar a hacer avanzar esta agenda radical. Pero la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleo es en realidad un caballo de Troya para una legislación mucho peor. El proyecto de ley está preparando el camino para la aprobación del plan radical de infraestructuras de los demócratas por valor de 3,5 billones de dólares.

El caballo de Troya

El proyecto de ley de infraestructuras bipartidista es la primera parte de un plan de dos fases para invertir billones de dólares para transformar Estados Unidos. Los demócratas transformaron el proyecto de ley de infraestructuras en algo “bipartidista” y se mostraron dispuestos a “transigir” para allanar el camino a la segunda fase, que no requiere la aprobación de los republicanos.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, pretende aprobar el resto de los 3,5 billones de dólares a través de un proceso llamado reconciliación. El uso de la reconciliación permitiría a los demócratas aprobar el presupuesto sin necesitar los 60 votos del Senado que se requieren normalmente. Ni siquiera el obstruccionismo parlamentario puede detener la reconciliación.

El programa “Reconstruir mejor” de 3,5 billones de dólares, ideado por la administración Biden, se acordó en una negociación a puerta cerrada entre la Casa Blanca y el comité presupuestario demócrata. cnbc informó que el acuerdo tenía lo siguiente:

  • Crear un programa nacional integral de licencias médicas y familiares remuneradas.

  • Financiar a nivel nacional la educación preescolar gratuita para todos los niños de 3 y 4 años.

  • Financiar colegios comunitarios gratuitos para todos los estudiantes, ampliar la cantidad total de becas Pell y aumentar la concesión individual máxima.

  • Ampliar el acceso al programa ebt de verano, que ayuda a algunas familias de bajos ingresos con niños a comprar alimentos fuera del año escolar.

  • Prorrogar la disposición del plan de estímulo covid, de 1,9 billones de dólares, que reduce las primas del seguro médico para quienes compran la cobertura por su cuenta.

  • Extender la expansión del crédito fiscal para niños que se incluyó en el proyecto de ley de alivio covid.

El proyecto de ley también contiene dinero para programas de energía limpia, muchos de los cuales fueron eliminados del acuerdo bipartidista sobre infraestructuras durante las negociaciones anteriores con los republicanos.

Entre ellos se encuentran incentivos fiscales para fuentes de energía limpias y vehículos eléctricos, un programa del Cuerpo Civil del Clima para jóvenes y proyectos de electrificación y climatización de edificios energéticamente eficientes.

Todavía no se han dado a conocer los detalles sobre cuánto van a durar estos programas, ni cuántos miles de millones se destinarán a cada uno de ellos. Pero teniendo en cuenta lo saturado que estaba el proyecto de ley de infraestructuras con los programas sobre el cambio climático, este acuerdo podría exponer la segunda parte del Nuevo Pacto Verde. El acuerdo amenaza con ampliar masivamente programas sociales dependientes del gobierno e impulsar agresivamente la transformación de la economía estadounidense de combustibles fósiles hacia la “energía limpia”.

Esto es lo más cerca que ha estado la izquierda radical de lograr su objetivo de transformar la economía de Estados Unidos.

Al final, sólo el 8,9%, es decir, 450.000 millones de dólares de un total de 4,7 billones, se destinará a carreteras, puentes y puertos.

Después está el problema de cómo financiar esta agenda radical. Sólo 650.000 millones de dólares son fondos preaprobados. El resto tendrá que ser financiado de alguna manera. Una de las ideas del presidente Biden es aumentar el impuesto corporativo del 21% al 28%. Otros métodos incluyen reunir el dinero no utilizado de la ayuda covid, utilizar el dinero generado por los diversos programas y pedir al Servicio de Impuestos Internos que sea más estricto en la aplicación de las leyes fiscales. Sin embargo, ninguna de estas ideas se aproxima a recaudar 4 billones de dólares. En realidad, se financiará a través de mayores impuestos, o el gobierno tendrá que imprimir dinero para financiar su propio presupuesto.

Esta saga pone de manifiesto lo roto que está el sistema de gobierno humano. La humanidad ha demostrado que es totalmente incapaz de gobernarse a sí misma.

Pero la Biblia promete que pronto llegará un gobierno mejor.

El programa de infraestructura de Dios

Todos los problemas actuales de este mundo están conduciendo al retorno de Jesucristo. La humanidad no tiene soluciones para los problemas que consumen a nuestras naciones. La única solución es que Cristo regrese y establezca un nuevo gobierno. Herbert W. Armstrong explicó lo que la Biblia enseña sobre este maravilloso futuro en The Wonderful World Tomorrow—What It Will Be Like, [El maravilloso mundo de mañana: cómo será]:

El Cristo glorificado, que viene con esplendor supremo, poder sobrenatural y la gloria de Dios Todopoderoso, viene a salvar a la humanidad, viene a detener la intensificación de las guerras, la destrucción masiva nuclear, el dolor y el sufrimiento humanos; viene a introducir la paz, el bienestar abundante, la felicidad y la alegría para toda la humanidad. (...)

No habrá políticos incompetentes y egoístamente ambiciosos que busquen meter sus codiciosas manos en el poder gubernamental mediante los métodos políticos engañosos de este mundo. Hoy en día a la gente se le pide que vote para elegir a hombres de los cuales se sabe muy poco, hombres cuyas calificaciones son en gran medida tergiversadas. En el gobierno venidero de Dios, cada funcionario que sea asignado a un puesto de autoridad habrá sido evaluado, probado y capacitado, por las calificaciones de Dios.

¡Este gobierno será dirigido por la Familia de Dios! No habrá proyectos de ley de infraestructura de 2.700 páginas en el Mundo de Mañana. La Biblia proporciona muchos detalles sobre el acuerdo de infraestructura de Dios en el futuro. El Sr. Armstrong escribió:

Otro proyecto extraordinario a nivel internacional será el de la reconstrucción de los lugares desolados, y la construcción de grandes edificios o estructuras que Cristo requiera para el mundo que va crear. “Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones” (Isaías 61:4).

Dios cambiará sobrenaturalmente el clima, bajará el nivel del mar y aplanará las montañas para que haya más tierra cultivable para la humanidad (Isaías 35:6-7; 41:14-20). Dios se asegurará de que las carreteras, los puentes, los ferrocarriles y las estaciones eléctricas se construyan siguiendo un patrón de acuerdo a Dios. El profeta Isaías dice que habrá una gran carretera entre Israel, Asiria y Egipto (Isaías 19:23-25). Los hombres que vivan durante este tiempo emprenderán proyectos de ingeniería tan increíbles que harán que nuestros logros modernos parezcan una tontería. “Dios describe una era maravillosa de descubrimientos e invenciones en el Mundo de Mañana; grandes porciones de la Tierra serán recuperadas y puestas en uso productivo”, añadió el Sr. Armstrong.

¿Cómo se financiarán estos grandes proyectos de desarrollo y reconstrucción? No será a través de complicados esquemas fiscales, métodos deshonestos o imprimiendo dinero, sino a través de la simple obediencia a la ley de Dios. El Sr. Armstrong continuó:

Dios dice que la riqueza del mundo se centrará en Jerusalén, y que los grandes proyectos de reconstrucción, los procesos de rehabilitación y todos los proyectos de la nueva era serán respaldados por esa riqueza. (...)

No mas bolsa de valores, bancos mundiales, centros de financiación, compañías de seguros, empresas hipotecarias, agencias de préstamos y pagos a plazo.

En el gobierno abundante de Dios, la gente comprará sólo lo que necesite, cuando tengan el dinero para adquirirlo. No más intereses. Y no más impuestos.

Pero el sistema de diezmo será universal.

Los gobiernos actuales exigen hasta un 40, 50 e incluso un 90 % en impuestos de sucesiones, impuestos sobre la renta, impuestos ocultos; impuestos federales, estatales, del condado, de la junta escolar y de la ciudad.

Pero Dios requiere sólo el 10%. Y de ese 10% se financiará todo el liderazgo gubernamental, educativo y espiritual de toda la Tierra.

Habrá prosperidad y felicidad universales para todas las familias, razas, naciones y pueblos. Todos los problemas a los que nos enfrentamos hoy se resolverán. No ocurrirá de repente. Se necesitará mucho trabajo y tiempo para construir este nuevo mundo, pero sucederá. El Sr. Armstrong describió:

El crimen, la enfermedad, el dolor y el sufrimiento, serán eliminados. La pobreza y la ignorancia serán erradicadas. Habrá sonrisas en los rostros de la gente, serán rostros radiantes. Animales salvajes domesticados. La contaminación del aire, del agua y del suelo, desaparecerán. Agua pura y cristalina para beber; aire limpio, fresco y puro para respirar; suelo negro y fértil donde antes estaban los desiertos, las montañas y los mares producirán alimentos con mucho sabor y una belleza fantástica en las flores, los arbustos y los árboles. Un mundo lleno de humanos felices y radiantes, guiados, ayudados, protegidos y gobernados por antiguos mortales convertidos en inmortales, y todos los humanos dándose cuenta de que ellos también pueden heredar la vida eterna en una felicidad suprema y una alegría emocionante.

¡Qué imagen tan fabulosa!

Este es el gobierno que todos queremos y necesitamos. ¿Quiere vivir en este tipo de mundo? Para saber más sobre esta utopía venidera y cómo puede formar parte de ella, lea el folleto gratuito del Sr. Armstrong The Wonderful World Tomorrow—What It Will Be Like [El maravilloso mundo de mañana: cómo será, disponible sólo en inglés]. 


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