El Secretario del Ejército promete un cambio transformativo

El año pasado, el Ejército de Estados Unidos no alcanzó el objetivo de 60.000 reclutas, pero la administración Biden no está haciendo nada para resolver la crisis. En cambio, está buscando formas de excluir a algunos de sus mejores aspirantes.

En comentarios publicados por el Wall Street Journal el 30 de junio, la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, señaló que estaba redactando una reforma de reclutamiento tan drástica que podría requerir aprobación del Congreso. Ella no especificó mucho sobre sus planes excepto que estaban diseñados para atraer a personas que no tuvieran una conexión real con el ejército para que Estados Unidos no desarrollara una “clase guerrera”.

Nuevos reclutas: en Estados Unidos hay familias de sexta y séptima generación de militares que han luchado por este país desde la Guerra de la Independencia. La mayoría de estas familias son patriotas y conservadoras, por lo que no encajan con la nueva agenda “woke” del ejército.

Por eso la administración Biden está desplegando reclutadores en comunidades de todo el país basándose en criterios demográficos, étnicos, raciales y de género. Los reclutadores militares modernos están más preocupados por tener una fuerza de combate diversa desde el punto de vista étnico y sexual que por encontrar guerreros.

Vacío de liderazgo: Isaías predijo un vacío de liderazgo en el Israel del tiempo del fin (compuesto por Estados Unidos, Gran Bretaña y la nación judía de Oriente Medio). “Porque he aquí que el Señor [el Eterno] de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua; el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador” (Isaías 3:1-3).

Esta profecía describe una época en la que Estados Unidos carece del hombre “fuerte”, el “hombre de guerra” y el “capitán de cincuenta”. En lugar de guerreros y generales, el ejército está lleno de mujeres, hombres afeminados y líderes infantiles. Esta falta de auténtico liderazgo hace que el ejército más poderoso de la historia sea vulnerable a la aniquilación ya que provoca conflictos y abre la puerta a los ataques.

Conozca más: lea “Por qué la voluntad de Estados Unidos está quebrantada“.