El rey Abdullah II se ofrece a acoger a 2.000 niños palestinos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siguió insistiendo en sus planes de que EE UU tome plena propiedad de la Franja de Gaza durante una conferencia de prensa con el rey Abdullah ii de Jordania.

Después de que los dos líderes se reunieran en el Despacho Oval el 11 de febrero, el presidente Trump dijo a los periodistas: “Vamos a tener Gaza. No tenemos que comprar. No hay nada que comprar. Tendremos Gaza. Vamos a tomarla; vamos a sostenerla; vamos a apreciarla”.

El rey Abdulá se opone al plan del presidente Trump de reubicar a 2,1 millones de palestinos. Sin embargo, cuando los periodistas le pidieron que se pronunciara sobre el plan, se mostró reticente en repetidas ocasiones para evitar enemistarse con el presidente. En su lugar, el rey prometió que acogería a 2.000 niños palestinos enfermos de la Franja de Gaza.

Esta promesa pareció aplacar al presidente Trump, que la calificó de “hermoso gesto” antes de afirmar que confía al 99% en poder llegar a un acuerdo con Egipto para acoger a los refugiados adultos de la región.

Hamás es una rama de la Hermandad Musulmana, y la Hermandad Musulmana jordana está intentando derrocar al rey Abdullah. Acoger a un gran número de palestinos podría suponer una amenaza existencial para el régimen del rey Abdullah. No quiso hacer grandes promesas hasta que Trump tuviera noticias de Egipto.

‘Franja MAGA’: más de la mitad de los edificios de Gaza han sido dañados o destruidos desde que Hamás atacó Israel el 7 de octubre de 2023. El presidente Trump quiere evacuar la zona mientras EE UU reconstruye la franja de Gaza para convertirla en la “Riviera de Oriente Medio”.

Proceso de paz: el presidente Trump tiene razón en que la paz nunca llegará a Israel mientras Hamás controle la Franja de Gaza. La Biblia llama al proceso de paz entre Israel y Palestina una herida mortal (Oseas 5:13) porque los Estados árabes no quieren realmente la paz.

El Salmo 83 profetiza una alianza de Estados árabes —incluyendo Jordania y Arabia Saudí— que se unirán para que Israel deje “de ser una nación”. Esta es una profecía para el futuro próximo, que demuestra que el plan de paz de Donald Trump fracasará a menos que empiece a confiar más en Dios y menos en los Estados árabes.

Más información: lea “La ‘herida’ de Israel” de Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta.