El reino de Dios se ha acercado
Transcripción de La Llave de David
Marcos 1 verso 15 dice: “El reino de Dios se ha acercado”. Este verso es uno de los más inspiradores de la Biblia, pero la mayoría de los cristianos no lo entiende. Incluso la mayoría en la propia Iglesia de Dios no lo entiende, y esta es una escritura muy básica que todos nosotros necesitamos realmente entender, y ésta es en verdad la gran esperanza de la Biblia, y la gran esperanza del plan de Dios. También es un verso profundo, y eso lo hace más difícil de entender, pero ciertamente podemos entenderlo si estamos dispuestos. debemos entender este verso, si vamos a tener verdadera esperanza en nuestras vidas. Tenemos que entender este verso porque vincula la Iglesia con el propio reino de Dios ahora mismo. ¿Pero cómo lo hace? Pues de una manera espectacular, y ciertamente muy básica también.
¡La Iglesia de Dios está construida sobre una buena noticia! Eso es lo que significa el Evangelio: ¡la buena noticia! Y así, Dios quiere que entendamos esta buena noticia en un mundo muy malvado y, a menudo, muy desanimador y un mundo que todavía no quiere someterse a Dios y dejar que Él les enseñe lo que nos está diciendo aquí en Marcos 1 verso 1. Empezaremos ahí: “Principio”, principio, “del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”; así que esto nos va a decir el principio del Evangelio. comienza aquí, comienza en la Iglesia, y este es un mensaje para todo el mundo.
El verso 11 dice: “Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. (12) Y luego el Espíritu le impulsó al desierto”. Y fíjense en esto, (13) “Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían. (14) Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, (15) diciendo: El tiempo se ha cumplido”, ¿qué tiempo se ha cumplido? “Y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”. ¿Qué significa que el reino de Dios se ha acercado? Pues si miran la palabra griega significa “cerca” o “acercarse”, la palabra griega engidzo significa “cerca” o “a la mano”, ¡no dos mil años después! Quiere decir ¡ya mismo! Así que, está “a la mano”, pero ¿cómo es que está “a la mano” o cómo es que está tan “cerca”, ahora? ¿Cómo puede ser eso? ¿Sabemos cuán “cerca” está el reino de Dios, desde el momento que Jesucristo construyó su Iglesia, desde que comenzó Su Iglesia?
Pues, también tenemos que responder a la pregunta de por qué se cumplió el “tiempo” en ese momento. ¿Por qué se cumplió el tiempo?
Quiero darles una cita de Herbert W. Armstrong, quien escribió El misterio de los siglos, y esto es lo que dijo: “¿Pero por qué se cumplió el tiempo? El tiempo se cumplió porque había un reino aquí en la Tierra”, había un reino aquí en la Tierra, “¡y había un trono sobre toda la Tierra! Uno que se sentaba en ese trono, y ese era Satanás, y Satanás estaba llevando a cabo una especie de gobierno en toda la Tierra, en todo el mundo. Cristo había venido para quitarle ese gobierno, y Cristo había calificado aquí para reemplazar a Satanás en su trono”. ¡él calificó! Pero no tomaría el trono en ese momento; tenía algo más de trabajo que hacer para preparar a algunos, para sentarse en ese trono con Cristo y ayudarle a gobernar el mundo.
Pero déjenme leerles eso de nuevo (el verso completo). Que dice: (13) “Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían”. ¿Ven pues? ¿qué significa todo esto?
Otra cita de Herbert Armstrong: “Marcos 1:13, estuvo allí en el desierto cuarenta días, tentado por Satanás. Él venció a Satanás. Y al hacerlo, calificó para tomar el trono de la Tierra y gobernar sobre la Tierra. Él calificó para reemplazar a Satanás en el trono para gobernar la Tierra”. Y lo hizo en ese momento.
Esto es simplemente la epítome de la esperanza y el gozo, si lo entienden. “Ahora, Él no sólo va a gobernar sobre la Tierra. Él quería ayudar a la gente a ser engendrada y nacer como hijos de Dios”, continuó el Sr. Armstrong, “y convertirse en Su esposa y ayudarle porque un esposo necesita una esposa que le ayude. Y Cristo, cuando venga a gobernar este mundo, va a necesitar un ayudante. Ahí es donde ustedes y yo entramos. ¡Espero que se den cuenta! El tiempo se cumplió, ¡porque por fin alguien había calificado para reemplazar a Satanás y sentarse en ese trono!”. Nadie antes había calificado para sentarse en ese trono.
“El primer hombre, Adán, tuvo su oportunidad de calificar, pero no lo hizo. Y Satanás continuó en ese trono. Pero ahora, el tiempo se cumplió porque Cristo había calificado”. Él había calificado para sentarse en ese trono, y tenía que hacerlo para reemplazar a Satanás el diablo.
Ahora, “el tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado”. Él dijo: “No creo que ustedes lo hayan comprendido”. Él estaba hablándoles a la gente en su propia Iglesia; les dijo: “No creo que ustedes lo hayan comprendido”.
Bueno, ¿qué queremos decir cuando Él dice, muy bien, “se ha acercado”? Bueno, él nos lo sigue recordando. Él dijo: “Y yo sé que el mundo no se da cuenta por qué el reino de Dios estaba cerca entonces. Ustedes van a tener que llegar a ver la Iglesia —es decir, todos ustedes y todo el resto de la Iglesia en todo este mundo— ¡la Iglesia es el reino de Dios en embrión!” Cuando uno ve la verdadera Iglesia de Dios, ve la Iglesia en embrión (o sea el reino en embrión). ¡Eso es! Y va a gobernar con Jesucristo a la Tierra.
“Sin embargo, aún no ha nacido”, dice él, “y aún no se ha desarrollado mucho, sólo es un embrión o un feto, por así decirlo. No nato, pero engendrados, somos el reino de Dios en embrión, y no creo que hayamos llegado a comprenderlo en absoluto”. Ahora bien, ¡es vital entenderlo! Por eso el tiempo se cumplió. él calificó en ese tiempo para sentarse en el trono de la Tierra, que ahora es gobernada por Satanás el diablo (2a de Corintios 4, verso 4).
Así que el reino de Dios comienza con la Iglesia en embrión y fluye hasta el regreso de Jesucristo. Él dice que esta es Su Esposa y que va a sentarse en el trono de David con Él ¡por la eternidad! Ahora bien, ese es el tipo de recompensa que se da a aquellos que salen y obedecen a Dios hoy y hacen Su Obra, que difunden Su mensaje y construyen el carácter de Dios Mismo.
Quiero leerles otra cita. “Estos son los llamados, de un mundo nuevo y diferente”. A eso se refiere Dios.
Esto es lo que Herbert Armstrong dijo: “Pero ¿qué hay de malo en el mundo? y ¿por qué debemos salir del mundo? ¡Ustedes saben que somos el comienzo de otro mundo!” Somos el comienzo, ¡sólo en embrión! Podría decirse que somos fetos engendrados. Dios hace todo esto alrededor de la familia, de una persona siendo engendrada que luego nace en la propia Familia de Dios, y vive para siempre. No significa “nacer de nuevo”, como mucha gente lo cree. Eso no sucede en la Tierra. Sucede cuando nacemos dentro de la propia Familia de Dios. Hoy sólo somos engendrados si somos la verdadera Iglesia de Dios.
Él dijo: “Somos hijos engendrados del Mundo de Mañana. Somos el Mundo de Mañana que aún no nacido”. ¿Ven? Todavía no hemos nacido. Estamos en embrión y tenemos que entender eso muy profundamente.
Así que, si ven este mundo malvado actual, no tienen que mirar muy lejos para ver lo peligroso, violento, malo y corrupto que es este mundo. ¿Y cuál es la solución a todo esto? La solución está aquí mismo, y está cerca, realmente cerca hoy, incluso de la Segunda Venida de Cristo que está a la puerta (dice Mateo 24).
Adán y Eva realmente acarrearon a toda la familia humana tras de Satanás. Adán no escuchó a Dios, pero siguió a Satanás. No quiso comer del árbol de la vida. Se alejó de él. Eva fue engañada, Adán no. Él se unió a ella voluntariamente, alejándose de Dios, ven, yendo por ese camino de vida del “obtener”, no del “dar”. De eso se trataba todo.
Pero Jesucristo, el segundo Adán, vino y calificó para reemplazar a Satanás, donde Adán no calificó. Este es el segundo Adán. El segundo Adán sí tuvo éxito y sí calificó para reemplazar al diablo. Cristo hizo eso, hace casi dos mil años y después que esos dos mil años hayan pasado, ¡Cristo vendrá a la Tierra a gobernarla para siempre!
Así que la palabra griega para “Iglesia” es ekklesia, y significa “los llamados”, los que Dios llamó, así como llamó a sus doce discípulos. Pero sólo quedó con 120 personas, así que no llamó a muchos de ellos. Pero Él estaba empezando a establecer y construir Su Iglesia (Mateo 16:18).
Leamos eso: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca” (Jesucristo es la Roca aquí, debería tener R mayúscula), “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Las puertas del infierno no van a prevalecer contra ella. En otras palabras: “¡esa Iglesia nunca morirá después que yo la establezca y la edifique!” Cristo hizo eso en Su primera venida, y va a continuar hasta la Segunda Venida y siempre estará aquí, ¡esto es el reino de Dios en embrión! ¡De eso se trata! ¡Es el comienzo del reino de Dios! Sin embargo, está en la etapa de embrión.
Si miran en Apocalipsis 1 verso 6, Dios dice que Él nos ha hecho (tiempo pasado) reyes y sacerdotes. Bueno, no somos reyes y sacerdotes todavía, como pueden ver, pero lo somos; es decir, esos primeros frutos que obedecen a Dios y hacen Su Obra, ¡ahora son reyes y sacerdotes en embrión! ¡Esto es así de asombroso! Él no nos está llamando para un trabajo pequeño. Nos está llamando para ser reyes y sacerdotes; es decir, Iglesia y Estado; eso es bastante autoridad.
En la Iglesia del Antiguo Testamento, la Iglesia era la Iglesia de Israel, o sea, la congregación de Israel. Pero Israel era un hombre, y sólo hubo unos pocos profetas que fueron llamados en aquel tiempo porque Dios no derramó Su Espíritu sobre grupos de personas en ese entonces (sólo a unos pocos profetas). Para darle a Israel una oportunidad de seguir a Dios más de cerca.
Pero cuando se trata de la Iglesia de Dios, sólo Dios ha construido Su Iglesia. Él dice: ¡Yo edificaré mi Iglesia! Esta no va a ser una iglesia de hombres; ¡es una Iglesia de Dios! ¡Y es el comienzo del reino de Dios en embrión! Lo dice en tantos lugares que deberíamos entenderlo realmente, y tenemos que trabajar para entenderlo. No es algo que podamos comprender rápidamente. Tenemos que estudiarlo. Jesucristo no va a hacer que Su Iglesia sea construida por un hombre, como Israel, que originalmente era Jacob, el hombre inconverso.
¿Pero cómo venció Cristo al diablo? Bueno, quiero mostrarles unos cuantos versículos más que entran en detalle en cuanto a cómo se hizo eso. Veamos en Mateo 4:1, que dice: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo”. Aquí es donde Él tuvo que calificar. ¿Cómo calificó?
Bueno, (2) “Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre”. En otras palabras, su cuerpo, sus células, ¡estaban clamando por comida! Ahora bien, nosotros no podemos ayunar como Cristo lo hizo, ¡pero SÍ necesitamos ayunar para acercarnos a Cristo y evitar que recurramos al razonamiento humano o a hombres! Tenemos que venir a Dios y entenderlo; ¡entender a Dios y a la Iglesia en embrión! ¡Está aquí! ¡El reino de Dios está aquí! ¡Está cerca! ¡Está aquí en la Tierra! El propio reino de Dios; esto es, la Iglesia. ¡Un mundo nuevo! ¡Es un mundo nuevo! y todos tenemos que entenderlo ¡urgentemente! Queremos la visión de Dios.
Luego el verso 3: “Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios”, bueno, Satanás sabía que era el Hijo de Dios, pero estaba tratando de apelar a Su vanidad (que Cristo no tenía). Eso no le molestó a Jesucristo en absoluto, porque sabía que Satanás sabía, que era el Hijo de Dios.
Luego el verso 4: “Él respondió y dijo: Escrito está”, Él simplemente citó la Biblia. ¡Él conocía la Biblia porque Cristo es la Biblia impresa! Noten eso una y otra vez aquí. “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Si miran Deuteronomio 8 verso 3, habla de este verso aquí, y separa la Iglesia de Dios de otras; eso es el verso 4. Hay que vivir por cada palabra de Dios. Eso es de Deuteronomio 8 verso 3. Cristo lo citó.
Luego el verso 5: “Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, (6) y le dijo: Si eres Hijo de Dios”, otra vez tratando de irritar a Cristo, lo cual no Le molestó para nada, pero el diablo continuó citando el Salmo 91:11, pero tergiversó esa escritura, tratando de hacer que pareciera, pues, que Cristo no debería tener pruebas ni dificultades porque Él es Dios en la carne. Pero no, Él tuvo más pruebas y dificultades que ningún hombre en la Tierra. Pero Satanás sigue torciendo la Biblia y los versos de la Biblia, y lo ha hecho desde el principio con Adán y Eva, ¡y todavía lo está haciendo hoy! Porque él gobierna este mundo. Este mundo lo adora (2a de Corintios 4 verso 4). Así que tenemos que entender esto.
Luego el verso 7 dice que: “Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios”. No vas a poder tentarlo. Él repite otra vez las escrituras aquí. Si realmente conocen la Biblia, pueden conocer todas estas maravillosas verdades y construir esta esperanza y este emocionante y fascinante verso en Marcos 1, y necesitamos realmente entender estas palabras de Dios.
Déjenme leer este verso 8: “Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, (9) y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares”. Satanás le está diciendo, ¡yo estoy sobre todo el mundo! Y Cristo no lo negó. Y le dice, ¡Ahora, te daré todo este mundo si me adoras! En otras palabras, puedes ser mi segundo al mando. Él tiene todo este mundo en su mano. ¡Él lo gobierna! ¿Y cuántas personas lo saben? Satanás le ofreció a Cristo ese segundo lugar en gobierno, ¡pero eso no impresionó a Cristo en absoluto! Todo el mundo está engañado (Apocalipsis 12 verso 9). Pero repito, como dije recientemente, ¡todo el mundo parece subestimar al diablo y su poder! ¡Él tiene un poder enorme! ¿Cómo podría gobernar el mundo si no lo tuviera? Y los engaña, como lo hizo con Adán y Eva. ¡Aquí Dios no niega el hecho de que Satanás gobierna el mundo! ¡Él sabía que lo hacía! Pero Cristo tiene otro mundo en mente, ¡y está en Su Iglesia ya en embrión! ¡Esa es la Iglesia y el reino que a Él le preocupa!
El verso 10 dice: “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. (11) El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían”. Así que, Satanás obedeció. Obedeció a Cristo.
Ahora pues, Dios nos dará el poder para ordenar a Satanás e incluso hacer que obedezca. Ese es el tipo de poder que Él le da a Su propio pueblo en la Iglesia, ¡que es el Reino de Dios en embrión! “Se ha acercado”. ¡Está cerca! ¡Está en este mundo! ¡Cristo lo estableció y se aseguró de que esté aquí!
El verso 17 dice, fíjense: “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Ven, Él está diciendo lo mismo otra vez. “Desde entonces”, Jesucristo calificó para reemplazar a Satanás el diablo en su trono. Él ya ha perdido. Sólo que no lo acepta todavía, y Cristo está A punto de acabar con él en unos pocos años. “Desde entonces”. Hace dos mil años, Cristo comenzó a predicar que el reino de Dios “se ha acercado”. ¿Entendemos lo que eso significa? Que somos la propia Esposa de Jesucristo y que Él ha hecho que Su esposa esté lista (Apocalipsis 19:7). Él la ha preparado, ¡para que le ayude a gobernar el mundo entero! Eso es lo que Él ha estado haciendo estos dos mil años, trabajando con siete eras de la Iglesia para construir espiritualmente a la esposa, que Él necesita para ayudarle a gobernar el mundo.
Ahora, ¿qué clase de recompensa es esa? Y no sólo dura por mil años, continúa para siempre, ¡y ellos gobiernan el universo también! Ahora, esa es la mayor oportunidad que encontrarán en algún lugar. ¡No hay mayor oportunidad que esa para el hombre!
Ahora, pueden leer Lucas 4, y es casi la misma declaración que Mateo hizo en su capítulo 4, y todo el libro, realmente.
Pero noten Apocalipsis 3 verso 21: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”. Nos está diciendo a todos: Mira, vas a tener que vencer como yo vencí. Tienen que ver lo que significa allí en Mateo 4. ¡Él nos ha hecho YA reyes y sacerdotes! Ahora tenemos que vencer a Satanás nosotros mismos, o de lo contrario no podríamos recibir la oportunidad de compartir el trono de David con Jesucristo ¡para siempre! Esta es una oportunidad y una recompensa que se le da sólo a unas pocas personas; a un pequeño remanente.