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El problema autoinfligido de la extrema derecha alemana
El fin de semana, el partido de extrema derecha alemán Alternative für Deutschland (AfD) se situó segundo en las encuestas nacionales, superando a los socialdemócratas, el partido del canciller Olaf Scholz. El domingo, Robert Sesselmann se convirtió en el primer político de la AfD elegido administrador de distrito. Se trata de una gran victoria, aunque nada sorprendente teniendo en cuenta la política actual del gobierno.
En una segunda vuelta electoral en el distrito de Sonneberg, en Turingia, Sesselmann obtuvo el 52,8% de los votos, derrotando al candidato democristiano Jürgen Köpper. La victoria es más sorprendente si se tiene en cuenta que todos los partidos de la oposición (Verdes, Socialdemócratas, Demócratas Libres e Izquierda) pidieron a los votantes que apoyaran a Köpper. Muchos respondieron, y la participación aumentó del 49,1% en la primera vuelta, hace dos semanas, al 59,6%. Sin embargo, el candidato de la AfD mantuvo su ventaja.
Aunque Sonneberg sólo tiene 57.000 habitantes y unos 48.000 votantes hábiles, la AfD tiene ahora la oportunidad de demostrar que es capaz de gobernar con éxito.
La AfD no escatima apoyos entre los neonazis y otros que buscan un renacimiento del antiguo Reich. Sin embargo, los eslóganes de la campaña de Sesselmann muestran que su partido no sólo atiende a creencias de extrema derecha. Spiegel Online escribió: “Sesselmann y la AfD disputaron la campaña electoral principalmente con temas federales como la controvertida ley de calefacción, la alta inflación o el aumento del número de refugiados”.
La ley de calefacción se refiere a los mandatos gubernamentales que pretenden regular los sistemas de calefacción residenciales en nombre del cambio climático. La inflación es galopante, en parte porque se han cerrado la mayoría de las fuentes de energía nacionales de Alemania y se ha suspendido el suministro de gas barato procedente de Rusia. Alemania también ha registrado un número récord de refugiados procedentes de Oriente Medio, África y Ucrania. Los refugiados que cruzan el Mediterráneo han traído consigo altos niveles de delincuencia. Sin embargo, hablar en contra de estos problemas le convierte en un extremista de derecha.
Pero existe el peligro de que uno de cada cinco alemanes vote por la derecha extrema. Note el siguiente intercambio de un reciente documental de Spiegel tv en Turingia:
Ciudadano: “Si el nsdap lidera de nuevo en las elecciones, entonces volveré”.
Reportero: “Bueno, no puede decir eso”.
Ciudadano: “Sí, se puede”.
Reportero: “El nsdap ... mató a 6 millones de judíos”.
Ciudadano: (encogiéndose de hombros)
Periodista: ¿De verdad cree que sería bueno volver a tener fascistas en el parlamento?
Ciudadano: Bueno, ¿cree que es mejor el parlamento de hoy? Mire, [ellos] sólo hablan y no hacen nada.
La minoría de los votantes de la AfD estaría de acuerdo con este diálogo. Pero muestra una tendencia alarmante. Cuanta más incompetencia muestra el gobierno de Alemania, más dispuestos están los alemanes a aceptar lo extremo. Los alemanes quieren más orgullo nacional de su gobierno; si eso requiere votar por un partido extremista, eso es lo que harán.
Vigile esta tendencia. Se correlaciona con muchos pasajes bíblicos que advierten del surgimiento de una Alemania drásticamente diferente en nuestros días. Y aunque el gobierno actual de Alemania tiene la mayor parte de la culpa, la Biblia revela una imagen mucho más amplia de por qué está sucediendo esto.
En Habacuc 1:6, Dios dice: “Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas”. Dios está orquestando eventos para levantar una nación para Su voluntad. Observe lo que se revela en el versículo 7: “Espantoso es y terrible; de él solo salen su juicio y su grandeza” (Biblia de Jerusalén).
“Si sabe algo de historia secular y bíblica, sabe de quién está hablando Dios”, explica nuestro libro Holy Roman Empire in Prophecy [El Sacro Imperio Romano en profecía]. “El pueblo alemán son guerreros cuya fuerza les da el ‘derecho’ de hacer lo que quieran, cuando quieran”.
En las últimas décadas, Alemania se ha mostrado débil de voluntad en la escena mundial. Pero tanto dentro como fuera de Alemania, hay un apetito por una nación alemana más fuerte y poderosa, el tipo de nación descrita en estas profecías.
Observe cómo ocurren estos cambios y cómo Dios levanta a Alemania para realizar Su voluntad. Para entender lo que Dios está haciendo, y más importante, por qué lo está haciendo, solicite un ejemplar gratuito de Alemania y el Sacro Imperio Romano, por Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta.