El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, abre una investigación de destitución contra Joe Biden
Tras ocho meses de investigaciones del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, pidió el 12 de septiembre a la Cámara de Representantes de Estados Unidos que abra una investigación de destitución contra Joe Biden. La investigación cuenta con el apoyo de Donald Trump, pero dado que McCarthy la inicia sin una votación en la Cámara, no está claro si tiene suficiente apoyo republicano para iniciar el procedimiento de destitución.
El presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, alega que el hijo de Biden, Hunter, se benefició de negocios ilícitos con numerosas entidades extranjeras arreglando el acceso a su padre. Comer también afirma que el propio Joe Biden aceptó un soborno de 5 millones de dólares de la empresa ucraniana Burisma Holdings mientras era vicepresidente.
Estas son acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción, y merecen una investigación más a fondo por parte de la Cámara de Representantes. Por eso hoy ordeno a nuestro Comité de la Cámara que abra una investigación formal de destitución del presidente Joe Biden.
—Kevin McCarthy
Precedentes históricos: un proceso de destitución es “una acusación de mala conducta formulada contra el titular de un cargo público” (Diccionario Oxford de la lengua inglesa, traducción de la Trompeta). El Artículo I, Sección 2 de la Constitución de EE UU da a la Cámara de Representantes el poder de someter a juicio político a los funcionarios del gobierno federal. Los artículos del juicio político pueden ser aprobados con una mayoría de votos en la Cámara, pero eso no destituye a un funcionario de su cargo. Un presidente debe ser condenado por dos tercios de los votos del Senado para ser destituido.
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El presidente Andrew Johnson fue sometido a juicio político en 1868 por violar la Ley de Permanencia en el Cargo.
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El presidente Bill Clinton fue sometido a juicio político en 1998 por mentir a un gran jurado federal.
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El presidente Donald Trump fue sometido a juicio político en 2019 por intentar convencer al presidente de Ucrania de que investigara los negocios de Biden.
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El presidente Trump fue nuevamente sometido a juicio político en 2021 por “incitar a la violencia” en la protesta del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
Jamás un presidente ha sido removido de su cargo por medio de un proceso de destitución.
Realidades políticas: las pruebas de la corrupción de la familia criminal Biden en China, Kazajistán, Rusia, Ucrania y muchas otras naciones son innegables. El portátil de Hunter Biden contiene 154.000 correos electrónicos, 103.000 mensajes de texto y más de 2.000 fotos que prueban que Hunter cometió 191 delitos sexuales, 140 delitos empresariales y 128 delitos relacionados con drogas.
Esta información también prueba que Joe Biden participó personalmente en muchos de los delitos empresariales de Hunter. Sin embargo, hacen falta 218 congresistas para destituir a un presidente, y sólo hay 222 republicanos en el Congreso. Bastaría con que cinco republicanos se abstuvieran o se pusieran del lado de los demócratas para hacer fracasar el intento de destitución del portavoz McCarthy.
Enfermedad espiritual: hace unos 2.700 años, el profeta Isaías escribió que los líderes del Israel del tiempo del fin (Estados Unidos y Gran Bretaña principalmente) serían completamente corruptos.
“¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a [el Eterno], provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite” (Isaías 1:4-6).
La profundidad de la corrupción de la familia del crimen Biden es un signo visible de esta enfermedad, pero la falta de voluntad del Congreso para acabar con esta corrupción puede ser un signo aún mayor.
Más información: lea Estados Unidos bajo ataque, por Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta.