El Premio Carlomagno otorgado a un rabino

El presidente de la Conferencia Rabínica Europea recibió el Premio Carlomagno el 19 de enero después de que las autoridades de Aquisgrán (Alemania) anunciaran que la vida judía es una parte natural de Europa. Desde hace 74 años, el Premio Carlomagno se entrega anualmente a una persona que haya contribuido a unificar Europa.

A pesar de que el rabino Pinchas Goldschmidt no es un defensor declarado de la Unidad Europea, el Consejo de Administración de la Sociedad para la Concesión del Premio Internacional Carlomagno decidió conceder el premio conjuntamente a él y a las comunidades judías de Europa.

Este anuncio se produce en medio de un aumento de los delitos antisemitas en muchos países europeos tras el atentado terrorista del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás contra judíos israelíes.

Historia oscura: Carlomagno fue un emperador franco del siglo noveno que masacró a miles y miles de sajones en sus esfuerzos por convertir por la fuerza a las tribus germánicas al catolicismo. No era antagonista de los judíos; de hecho, ayudó a muchos de ellos a establecer negocios en su reino.

Sin embargo, sus sucesores fueron menos amistosos. La persecución contra los judíos se generalizó especialmente en todo el Sacro Imperio Romano durante las Cruzadas. Durante el reinado de Federico Barbarroja, las comunidades judías de Renania fueron masacradas.

Aunque el rabino Pinchas Goldschmidt aprecie el gesto, recibir un premio que lleva el nombre de un emperador del Sacro Imperio Romano es una decisión extraña e irónica.

Traición: tal y como aprendieron los judíos de la Europa del siglo noveno, la protección de un rey específico no implica estar a salvo de sus súbditos y sucesores. Los judíos de la Europa actual deberían tomarse esta lección muy en serio.

Recibir el Premio Carlomagno puede ser un “honor”, pero los ataques antisemitas siguen aumentando en toda Europa.

La profecía bíblica dice que Alemania traicionará a Israel. Oseas 5:13 muestra que Judá y Efraín (los descendientes actuales de Israel) pedirán ayuda al rey Jareb de Asiria (el líder un Sacro Imperio Romano actual), pero serán conquistados precisamente por quienes ellos consideran pacificadores.

Más información: lea “¿Debería Israel confiar en Alemania?”