El ‘plan maestro’ de la extrema derecha alemana para deportar inmigrantes
Líderes de extrema derecha de Alemania y Austria debatieron planes para deportar por la fuerza a los inmigrantes en Europa, incluyendo a los ciudadanos “no asimilados”, informó el 10 de enero el instituto de investigación alemán Correctiv. La reunión privada, celebrada el pasado noviembre en Potsdam (Alemania), incluyó a miembros de la Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán).
Entre las figuras significativas que asistieron se incluyen:
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Roland Hartwig, asesor personal de la líder de AfD, Alice Weidel
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Ulrich Siegmund, jefe del grupo parlamentario de AfD en Sajonia-Anhalt
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Gerrit Huy, miembro de AfD en el Bundestag
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Tim Krause, líder adjunto de AfD en el distrito de Potsdam
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Alexander von Bismarck
‘Remigración’: en un discurso de presentación, el organizador Gernot Mörig, un ultraderechista, explicó que el tema que convocaba a la reunión era la “remigración”. Este término describe el retorno de individuos no europeos, y quizás incluso de sus descendientes nacidos en Europa, a la nación de su origen racial.
A continuación, Mörig presentó al orador principal de la reunión: Martin Sellner, activista político de extrema derecha y líder del Movimiento Identitario de Austria, que propuso un plan para deshacerse de los inmigrantes.
El ‘plan maestro’: Sellner afirmó que es necesario obligar a tres grupos de inmigrantes a abandonar Alemania:
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Solicitantes de asilo
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Extranjeros
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Ciudadanos no asimilados
Estos últimos, según Sellner, son el mayor “problema” de Alemania. Esto incluiría a los que son ciudadanos alemanes y tienen pasaporte alemán. Sellner propuso enviar a los deportados a un “Estado modelo” en el norte de África, donde podrían vivir hasta 2 millones de personas.
No hubo objeciones directas a la declaración de Sellner, según Correctiv.
‘Leyes a la medida’: Silke Schröder, miembro de la Unión Demócrata Cristiana alemana, preguntó a Sellner cómo pensaba poner en práctica el plan, ya que es imposible deportar a un ciudadano con pasaporte.
Sellner dijo que había que “presionar mucho” a la gente para que se adapte mediante “leyes a la medida”. Dijo que la “remigración” es “un proyecto que dura una década” y que no puede hacerse rápidamente.
Gerrit Huy apoyó la idea, diciendo que cuando se unió a la AfD “trajo consigo un concepto de ‘remigración”.
En un correo electrónico enviado a Reuters después de la reunión, Sellner escribió:
Dejé muy claro que no se pueden hacer distinciones entre ciudadanos —que no puede haber ciudadanos de segunda clase— y que todas las medidas de emigración tienen que ser legales. Los ciudadanos no asimilados como los islamistas, los pandilleros y los estafadores de la asistencia social deben ser presionados para que se adapten mediante una política de normas y asimilación.
Al concluir la manifestación, se realizó una recaudación de fondos no oficial y los invitados pudieron hacer donativos en efectivo.
La defensa de la AfD: según la AfD, los miembros de su partido que asistieron a la reunión lo hicieron como “personas privadas” y la política propuesta no era la postura del partido sobre inmigración. “La AfD no cambiará su postura sobre la política de inmigración por una sola opinión en una reunión ajena a la AfD”, dijo el partido a Reuters.
La AfD utiliza a menudo el término “remigración” y ha pedido deportaciones masivas. Sin embargo, el partido dice que su “política de emigración consistente e inquebrantable” sobre la revocación de pasaportes es “para criminales”.
A pesar de los llamados a prohibir el partido por su postura de extrema derecha, la AfD es popular entre los votantes. El partido mantiene una ventaja consistente en los estados orientales de Sajonia, Turingia y Brandeburgo. Su creciente apoyo muestra cómo los ciudadanos alemanes están hartos de su actual gobierno y buscan un líder más fuerte.
Más información: lea “¿Es la extrema derecha el futuro de Alemania?”