El nuevo primer ministro de Escocia sólo se preocupa por la política de identidad
Ayer, el Partido Nacional Escocés ( snp, por sus siglas en inglés) anunció a Humza Yousaf como su nuevo primer ministro. Desde la renuncia de Nicola Sturgeon el mes pasado, tres candidatos han estado luchando por el puesto. Yousaf pudo superar a su principal competidora, Kate Forbes, con el 52% de los votos en la segunda ronda.
Después de que se contabilizaron los votos, Yousaf dijo:
Las elecciones de liderazgo, por su propia naturaleza, pueden ser dolorosas. Sin embargo, en el snp somos una familia. Durante las últimas cinco semanas, hemos sido competidores o partidarios de diferentes candidatos. Ya no somos el equipo de Humza, Ash o Kate; somos un solo equipo. Seremos el equipo, seremos la generación que logre la independencia de Escocia.
Antes de ser confirmado formalmente, enfrentará otra votación en Holyrood.
Política de identidad: Yousaf sirvió anteriormente como secretario de Salud, secretario de Justicia y ministro de Transporte de Sturgeon. La mayoría de su trabajo en política ha girado en torno a temas sociales.
Como secretario de Justicia, introdujo la polémica Ley de delitos de odio, que se aprobó con 82 votos a favor y 32 en contra. La legislación estableció un nuevo delito de “incitar al odio” por motivos de discriminación religiosa, orientación sexual e identidad transgénero.
La crítica a Yousaf se centra principalmente en su obsesión por la política de identidad y la igualdad. El líder del Partido Conservador Escocés, Douglas Ross, acusó a Yousaf de alejarse de las “verdaderas prioridades del pueblo escocés”. Dijo que su propio partido seguiría centrándose en cuestiones importantes, como “fortalecer nuestra economía, apoyar a nuestro servicio nacional de salud que atraviesa dificultades y ayudar a las familias con la crisis del costo de vida global”.
¿Discriminación racial? A Yousaf parece preocuparle más el tema de la raza que los problemas económicos de Escocia.
En un discurso lleno de indignación, se quejó de la falta de diversidad en la política escocesa. Teniendo en cuenta que el 96% de su país es blanco, tiene sentido que la mayoría de sus líderes también lo sean. Si este discurso hubiera sido pronunciado por un hombre blanco hablando de cualquier otra raza como demasiado prominente en la política, la izquierda lo habría criticado sin fin.
Opiniones sobre LGBTQ: una parte clave de la campaña giró en torno a las creencias de los candidatos sobre la comunidad lgbtq. La principal oposición de Yousaf, Kate Forbes, es una cristiana declarada que se opone a la homosexualidad. La secretaria de finanzas dijo que habría votado en contra del “matrimonio” homosexual en Escocia en el momento en que se legalizó en 2014.
Yousaf, por otro lado, dijo a Sky News:
Creo que el matrimonio de las personas, si son homosexuales y están casados, no es inferior ni menos valioso que mi matrimonio como individuo heterosexual.
También apoyó el proyecto de Ley de reforma del reconocimiento de género (grr, por sus siglas en inglés), que permite a los jóvenes de 16 años solicitar la certificación legal de su identidad transgénero. Así mismo, eliminó la necesidad de un diagnóstico médico y pruebas de haber vivido como ese género durante al menos dos años.
Más información: las opiniones de extrema izquierda de Yousaf demuestran la peligrosa decadencia moral en Escocia. Para leer sobre el engaño mortal detrás del “matrimonio” entre personas del mismo sexo, solicite un ejemplar gratuito de La redefinición de la familia.