El nominado para la Fuerza Espacial despidió a un miembro de su servicio por hablar contra el marxismo
El 11 de julio, Joe Biden nominó al teniente general Stephen Whiting para sustituir al general James Dickinson y convertirse en el próximo jefe del comando Espacial de Estados Unidos. Si el Senado lo confirma, Whiting será ascendido al rango de general de cuatro estrellas. Sin embargo, muchos conservadores están preocupados por el ascenso, ya que Whiting desempeñó un papel decisivo en el despido del teniente coronel Matthew Lohmeier por realizar declaraciones contra el marxismo en el ejército.
Mientras promocionaba su libro, Irresistible Revolution: Marxism’s Goal of Conquest & the Unmaking of the American Military [Revolución irresistible: El objetivo de conquista del marxismo y el desmantelamiento de las fuerzas armadas estadounidenses], en mayo de 2021, Lohmeier afirmó que los programas militares de diversidad, equidad e inclusión tenían sus raíces en el marxismo cultural. Después, Lohmeier fue despedido por Whiting por una “pérdida de confianza en su capacidad de liderazgo”.
Revolución marxista: el ascenso de Whiting es especialmente preocupante, ya que es sólo el paso más reciente de un plan marxista bastante complejo para controlar al ejército de EE UU. El secretario de Defensa, Lloyd James Austin, ha contratado al teórico crítico de la raza Bishop Garrison como nuevo zar del extremismo del Pentágono, encargado de purgar a los conservadores del ejército. Y Joe Biden ha nominado al general Charles Brown para sustituir al general Mark Milley como jefe del Estado Mayor Conjunto e implantar cuotas para limitar la proporción de oficiales varones blancos en el ejército. Estos generales radicalmente “woke” están dando prioridad a los programas de diversidad, equidad e inclusión por encima de la preparación militar.
Vacío de liderazgo: Isaías predijo un devastador vacío de liderazgo en el Israel del tiempo del fin, que proféticamente hablando está compuesto principalmente por el pueblo estadounidense y británico. Describió una época en la que las fuerzas armadas de Estados Unidos carecen de “el hombre poderoso”, “el hombre de guerra” y “el capitán de cincuenta” (Isaías 3:1-3). En lugar de guerreros, el ejército está lleno de mujeres, hombres afeminados, líderes infantiles y traidores marxistas. Esta falta de auténtico liderazgo hace que el ejército más poderoso de la historia sea vulnerable a la aniquilación.
Más información: lea “Un ejército ‘woke’ nos pone a todos en peligro”.
