iStock.com/ipopba
El misterio de la mente humana
A daptado del discurso de graduación de 2018 del Herbert W. Armstrong College.
Cualquiera que asista a un colegio o universidad esperaría razonablemente aprender lo que es la mente humana. Pero la mente humana es un misterio para este mundo.
¿Por qué este importante tema debería desconcertar incluso a la gente más educada? ¿Por qué el mundo es tan ignorante acerca de lo que es la mente humana?
La verdadera pregunta es, ¿quién entiende realmente la mente humana? ¿Puede alguien entenderla sin haberle sido revelado por su Creador?
Dios ha revelado el misterio de la mente humana en la Santa Biblia, si tan solo la gente la aceptara. Entender su mente es una bendición absoluta y maravillosa.
La verdadera educación explica la mente humana y su propósito, pero las instituciones educativas del mundo no lo hacen.
Herbert W. Armstrong explicó la enseñanza de la Biblia sobre este tema vital en el tercer capítulo de su mejor libro, El misterio de los siglos. Usted puede leer este libro para aclarar el misterio.
Después de escribir el libro, el Sr. Armstrong dijo: “De hecho, siento que yo mismo no lo escribí. Más que eso, creo que Dios me usó para escribirlo. Siento sinceramente que podría ser el libro más importante después de la Biblia” (carta a los colaboradores; 12 de septiembre de 1985).
Esa es una fuerte declaración, pero creo que es verdad y que usted puede comprobarlo. Dios quiere que entendamos la mente humana, y Él nos dio un entendimiento especial sobre este tema y muchos otros en El misterio de los siglos. Yo los animaría a pensar seriamente en lo que dijo el Sr. Armstrong.
La Biblia es el libro más importante del mundo. Lo que hace a El misterio de los siglos tan valioso es que éste explica la Biblia; es como una sinopsis de ella. Si usted lo estudia junto con su Biblia, puede llegar a un entendimiento más profundo del libro más importante del mundo, y de su propia mente. Yo lo animaría a enamorarse de ese libro y de la Biblia.
El espíritu humano
Recientemente recibí una carta de un hombre que está luchando con una serie de problemas, pero que está estudiando El misterio de los siglos. Él está entendiendo una verdad especial que elude a muchos líderes educados. Ese hombre sabe más acerca de la mente humana que muchos profesionales.
Este hombre quedó particularmente impresionado con la siguiente declaración en El misterio de los siglos: “El valor real de una vida humana, pues, radica solo en el espíritu humano combinado con el cerebro humano. Debe aclararse de una vez que este espíritu humano no ha sido percibido ni por los sicólogos más eruditos. Y sin embargo, es la esencia misma de la mente humana”.
¡Ese es un párrafo sorprendente! ¿Qué sabe usted sobre este “espíritu humano”? Este es un entendimiento invaluable y poco común. Pero la Biblia dice definitivamente que hay un espíritu en el hombre. “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el espíritu de Dios” (1 Corintios 2:11). Claramente hay dos espíritus diferentes que se mencionan aquí: el espíritu humano y el Espíritu Santo.
Aquí hay otra declaración sorprendente de El misterio de los siglos: “La ciencia y la educación superior dan por sentado casi universalmente que no hay nada aparte de la materia. Niegan la existencia del espíritu, lo que equivale a negar, ya sea que se admita o no, la existencia de Dios. (…) La ciencia y la educación superior afirman resueltamente que la facultad del intelecto en el hombre es algo puramente físico”.
Ese enfoque explica por qué su comprensión es limitada. Piense en la diferencia entre los animales irracionales y el hombre. Los animales no pueden pensar o tomar decisiones. No tienen moral ni conciencia de Dios. ¡El cerebro animal no puede ni siquiera compararse a la mente humana! Los seres humanos son inmensamente superiores en función. Los animales tienen instinto mientras que la mente humana, tiene el tremendo poder del intelecto. Solo en la composición física, sin embargo, el cerebro animal y el humano son casi idénticos. “El cerebro humano y el animal son parecidos”, escribió el Sr. Armstrong. “La superioridad de la mente humana no viene de un cerebro superior, sino de la presencia del espíritu humano dentro del cerebro humano” (ibíd.).
Regularmente invitamos al Armstrong Auditorium en Edmond, Oklahoma, a los mejores artistas expertos del mundo —músicos, cantantes y bailarines— como parte de nuestra serie de conciertos de la Fundación Cultural Internacional Armstrong. Nuestro objetivo es mostrar lo mejor del espíritu humano. Estos conciertos y presentaciones son edificantes, inspiradores y sublimes. ¡Es impresionante lo que los seres humanos pueden alcanzar cuando desarrollan su capacidad dada por Dios!
El espíritu humano es lo que explica la gran diferencia entre la mente humana (el cerebro y el espíritu humano combinados) y el cerebro animal. Sin el espíritu humano, un cerebro humano es simplemente como un cerebro animal. No hay nada físico que explique la diferencia. Sin embargo, los científicos creen que no existe nada fuera del ámbito físico. Esa es una suposición terrible. Ellos ni siquiera reconocerán la existencia del espíritu humano, mucho menos la del Espíritu Santo.
Dios pone el espíritu humano en cada persona. Si usted puede probar la existencia del espíritu humano, ¡puede demostrar que la evolución es una fábula!
El espíritu humano suministra el poder del intelecto, pero su propósito principal es conectarse con el Espíritu Santo. El Sr. Armstrong continuó: “Pero el espíritu humano en el hombre mortal hace posible un contacto directo con el gran Dios espiritual. No hay un canal directo de comunicación entre el cerebro animal irracional y la mente del Dios Supremo”. ¡Ese espíritu puede conectarse con el Espíritu Santo, lo que hace posible para los seres humanos llegar a ser hijos e hijas espirituales de Dios!
En Génesis 1:26, Dios dice que hizo a los seres humanos semejantes a Él (“semejanza”) y también para tener la oportunidad de desarrollar Su propio carácter y mente (“imagen”). Hay dos partes: semejanza física y carácter espiritual. Tal verdad asombrosa está en el primer capítulo de la Biblia, pero, ¿quién la entiende?
¡No podemos entender el potencial majestuoso, real e increíble de un ser humano sin conocer lo que son el espíritu humano y la mente humana! ¡El espíritu humano capacita al hombre para cumplir su propósito máximo dado por Dios, que es entrar a la Familia misma de Dios! ¡Qué futuro el que tiene el hombre! Es una tragedia real si no entendemos esto. Pero usted no lo encontrará en la evolución.
Humilde y educable
En Mateo 11:25, Jesucristo oró: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. ¡Dios ha escondido del mundo Sus verdades, incluyendo la del espíritu humano! Solo los humildes y educables pueden entender. Usted podría sentarse y razonar por años, y aun así no entendería los misterios de la mente humana a menos que Dios se los revelara.
Observe el contexto de las palabras de Dios: ¡Él estaba reprendiendo furiosamente a la gente por ser demasiado materialistas y vanidosos intelectualmente para ser educables! Cuán cierto es eso respecto a la gran mayoría de los más educados en nuestro mundo hoy.
Las universidades del mundo cultivan en sus estudiantes una actitud de superioridad sobre otros. No son humildes, y cierran sus mentes a Dios. Ellos insisten en que no hay ningún espíritu en el hombre. ¿Quién lo dice? ¿Un pequeño hombre, que sin ese espíritu no sería más que un animal? ¡Sin embargo, él es tanto más que un animal que es alucinante pensar en ello!
Estamos hablando acerca de la mente de Dios siendo construida en el hombre, ¡si tan solo él escuchara a Dios!
En el Herbert W. Armstrong College, enseñamos a nuestros estudiantes a ser humildes y educables. Esa es la única manera de aprender de Dios. La gente a la que Cristo le estaba hablando, ¡no permitía que Dios en la carne les enseñara! El destino de los intelectuales altivos de este mundo será peor que el de Sodoma y Gomorra, las cuales Dios quemó hasta los cimientos con fuego del cielo (versículos 23-24).
“La evolución se ocupa solamente del desarrollo y la vida material”, dice El misterio de los siglos. “No conoce ni enseña nada acerca de la vida espiritual ni sus problemas, siendo todos los males del mundo de índole espiritual”.
Ya sea que la gente se dé cuenta o no, lo que el Sr. Armstrong escribió revela cómo resolver los problemas mundiales: ¡Aprenda lo que es la mente humana y lo que es el hombre en sí! Debemos reconocer el reino espiritual, tanto el bueno como el malo. Dios tiene la voluntad de enseñarnos si simplemente le respondemos.
Piense en esta advertencia profética dada por el apóstol Pablo: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías…” (Colosenses 2:8). Es posible ser engañado y corrompido por mucho intelectualismo y autoconfianza. Los psicólogos y filósofos, los supuestamente expertos en la mente humana, tienen muy poco entendimiento. ¡Y observe el desastre en el que se encuentra este mundo, bajo el liderazgo de todos estos supuestos expertos! ¡Nos hemos traído justo al borde de la aniquilación! Y sin embargo la mayoría de la gente quiere cerrar su mente a Dios y continuar en su ignorancia.
No ha habido un tiempo más grandioso que ahora para preguntar y responder las preguntas ¿por qué el hombre? y ¿qué es la mente humana? Si buscamos las respuestas de Dios con actitudes humildes y educables, ¡entonces Dios abrirá nuestro entendimiento! Él ha puesto al alcance las respuestas, ¡y ha removido los misterios de la Biblia!
Las respuestas son presentadas claramente en el libro del Sr. Armstrong, El misterio de los siglos. Lo animo fuertemente a que estudie este libro. Estaremos encantados de enviarle una copia gratuita, sin condiciones. Este libro es mucho mejor de lo que uno pensaría a primera vista. ¡Le abrirá su mente a la verdad en la Biblia! Junto con la Biblia, ¡éste lo guiará en áreas y maravillas que usted nunca había soñado! ▪