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El matrimonio y la familia son una relación en el plano divino

LA TROMPETA

El matrimonio y la familia son una relación en el plano divino

Por qué el matrimonio? ¿Por qué la familia? El propósito de estas relaciones fundamentales supera fascinantemente la imaginación. Conozca cómo el matrimonio y la familia preparan a los seres humanos para la vida eterna en la Familia de Dios.

Transcripción de La Llave de David

Herbert W. Armstrong fue el fundador de la Iglesia de Dios Universal y de tres colegios de artes liberales, y también de un programa mundial de televisión. Hizo una declaración que no mucha gente entiende. Dijo: “El matrimonio y la vida familiar son una relación en el plano divino”. Él quiso decir que esa relación en el “plano divino” es una posición o relación, estatus (o como quieran llamarlo), realmente al “nivel de existencia de Dios” y es lo que significa si ven en el diccionario Webster. También el diccionario Oxford dice que “Es un nivel de logro”. Y por supuesto, un logro muy alto al nivel de Dios. “El matrimonio y la vida familiar son una relación en el plano divino”.

Y si miran a través de la historia, los filósofos, sacerdotes y grandes mentes (alejadas de la revelación de Dios), tratan de razonar en sus mentes ¿cuál es el sentido de esta vida, y qué propósito tiene? Y nunca llegan a una conclusión; pero eso está ahí mismo en la Biblia, en la Palabra de Dios, para que usted lea y entienda; si quiere entenderlo. Pero realmente tiene que querer mucho eso, en su estudio.

Quiero ir a Juan 1 en un momento, donde habla de algo allí que realmente no entendemos muy bien en este mundo. Cuando se habla de esta relación en el plano divino, es sobre ese estupendo potencial de entrar en la Familia Dios que los seres humanos tienen. Incluso, esto es super colosal porque llegaremos a casarnos con Jesucristo, si somos las primicias; y esas son las personas que han salido y hecho la Obra de Dios y entregado el mensaje de Dios antes de la Segunda Venida de Jesucristo.

Así que Dios está diciendo que esta es la oportunidad más grande que usted tendrá jamás en toda la eternidad; es la oportunidad de sentarse en el trono de David con Jesucristo como Su Esposa y gobernar este mundo, y luego seguir desde allí y gobernar al universo entero. Así que tenemos que pensar en eso porque no hay nada que se le compare.

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Y aquí, Dios quiere que tengamos, digamos, un matrimonio feliz; lo que en realidad es un tipo de nuestro matrimonio con Jesucristo.

Mi hijo dio un discurso en la graduación del Armstrong College, y hay algunos comentarios y citas que me gustaría compartir. Dijo: “Hoy la mayoría de los niños, si crecen en una familia, crecen en una que está rota o es horriblemente disfuncional”. ¿Pues, no es eso cierto cuando se piensa en la familia? ¿Y qué les pasa a esos jóvenes que vienen de hogares rotos y familias disfuncionales? Bueno, miren a su alrededor y verán muchos de los resultados y los frutos de eso.

En La dimensión desconocida de la sexualidad Herbert Armstrong escribió: “Dado que es innegable que el baluarte de una sociedad estable y permanente, es una estructura familiar sólida. Este hecho apunta a una sola cosa: que la civilización, tal como la conocemos, está decayendo a la ruina A menos que intervenga de algún lado una gran ‘mano fuerte’ para salvar a esta sociedad enferma”. Esto es exactamente lo que Cristo está a punto de hacer, y quiero decir, muy pronto.

Y dijo: “Si la vida familiar se rompe, toda la civilización se romperá y entrará en anarquía”. Bueno, mire a su alrededor, ¿no es eso lo que está pasando en nuestra sociedad, y en muchas partes del mundo? Eso es lo que está pasando, y hay niños sin padre, y no está funcionando como pensábamos que lo haría.

En 1973, el Sr. Armstrong dijo: “El fundamento mismo de toda nación, su solidaridad, fuerza y poder, es una estructura familiar sólida y estable”. Ven él está diciendo aquí, que lo que necesitamos es una poderosa relación en el plano divino; relaciones familiares, relaciones matrimoniales en un nivel del plano divino; ¡relaciones en el plano divino! Es difícil siquiera imaginar ese futuro majestuoso que Dios nos ha dado, si lo queremos.

Juan 1 en verso 1 dice esto: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Así era en el principio; nadie, ni ángeles, ni hombres, sólo Dios y el Verbo, o el Portavoz de esa Divinidad. Así que, si sólo miran a Dios y al Verbo, se trata de una época antes, de que siquiera hubiera tiempo; Dios y el Verbo nunca tuvieron una ruptura en su Familia, o lo que iba a ser Su Familia. Esos dos Dioses nunca, nunca tuvieron una Divinidad disfuncional. Siempre fue perfecta en su unidad, y Dios quiere que nosotros sigamos ese ejemplo.

Miren el verso 2: “Este era en el principio con Dios”. Con Dios. En otras palabras, significa unificado. Aquí estamos a punto de ver a la Familia Dios creada, y cuándo fue creada y cómo fue creada. Y lo que Dios quiere es esa unidad en el mundo y esa paz, gozo y felicidad; y Él nos lo va a dar. Pero vamos a tener que sufrir bastante si no aprendemos a verlo muy pronto.

Versos 4 y 5: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. Él es la luz de los hombres. “(5) La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”. Este mundo es oscuro; no sabemos eso ni lo entendemos. Pero dice: “En él” sólo hay luz; no la encontrarán en ningún otro lugar. La única fuente de vida y luz está aquí mismo, y es magnífica y es la gloria de Dios.

Así que Juan nos abrió esta visión, y esto es lo que dijo en los versos 9 y 11: “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo”. Se quiso y se planeó que esta luz iluminara a todo hombre que venga al mundo, ¡a todo el mundo, y a todo hombre que haya vivido! Todos tendrán una oportunidad de conocer a Dios y de conocer esta relación en el plano divino, del matrimonio y la familia; eso es lo que necesitamos entender.

Noten el verso 12: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Así que aquí, en vista de lo que está sucediendo aquí en Juan 1, él está diciendo: mira, tenemos este poder de llegar a ser hijos de Dios. Se necesita el poder que Dios nos da, si nos rendimos y si nos sometemos a Él. Hijos de Dios; esa vida familiar es una relación del plano divino; ¡está en el nivel de Dios! ¡Y necesitamos entender la majestad y la maravilla del matrimonio y la familia! ¡El matrimonio fue creado por Dios y nadie más! Nadie sabe realmente cómo empezó, si no creen en la Biblia. No lo saben. Se necesita poder para llegar a ser hijos de Dios. Tenemos que tener eso en mente.

Y entonces si miran, digamos, a un matrimonio al nivel de Dios, es un matrimonio lleno de gozo, pero la gente tiene que trabajar en ello. Pero Dios le muestra cómo hacerlo un matrimonio muy hermoso, que produce hijos, usualmente, y todo está en una relación del plano divino; todo se trata de eso si entendemos el propósito del matrimonio y la familia. Tenemos que entender ese propósito. ¡Este es nuestro, increíble potencial humano!

Luego el verso 18, dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo [el unigénito Hijo, pues, ¿qué quiere decir, de qué está hablando aquí?] que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”. Cristo declaró al Padre. Pero aquí dice ahora que el Padre ha engendrado a Su Hijo, en el vientre de María, el unigénito Hijo de Dios, por, ese método usando una mujer física. El Padre engendró a Cristo en María, y este es el comienzo, es el inicio de la Familia Dios. Aquí es donde está y donde todo comienza. Esto significa que Dios se convirtió en el Padre, y el Verbo se convirtió en el Hijo. ¡familia! Y entonces Él está abriendo eso, todo eso, a todos los que han vivido, ¡si lo quieren! Esta es la Familia Dios, y Dios la abrió para que todos puedan convertirse en un Hijo de Dios. Ciertamente no de otra manera, lo cual no se entiende en este mundo.

Aquí, el trabajo número uno de Cristo es declarar al Padre. ¿Por qué es un trabajo, tan grandioso, declarar al Padre? ¡Porque el Padre es la Cabeza de la Familia! Ese es Su título, ¡Padre! Y esto nos eleva a un nivel divino, a una relación con Dios, y es algo que debería causar a la gente desmayarse, sólo por entenderlo. ¡Ese es nuestro futuro!

Los hombres no entienden esto porque se alejan de Dios sin realmente darle una oportunidad y sin entender nada. Jesucristo enseñó a miles y miles y miles de personas, pero sólo terminó con 120 seguidores. ¿No es eso asombroso? La gente piensa, bueno, no, yo no quiero eso. Pero no entienden lo que están despreciando, y tendrán que sufrir hasta que vean que el hombre no puede traerles felicidad, a ningún nivel, si confían en el hombre; y eso incluye a usted mismo.

Jesucristo estaba enfocado en Su Padre, y nunca se ha visto tal devoción Familiar como la que ellos tenían. Es amor, y siempre ha sido amor, y nunca han tenido una pelea. ¿Pueden imaginarse eso? ¡Por toda la eternidad! ¡Dios sabe cómo traer paz, alegría y felicidad a una familia! Bueno, Dios produce esa alegría principalmente a través del matrimonio y la familia. Pero siempre podemos tener la Familia Dios, si no tenemos la familia física.

¡Jesucristo no vino aquí a proclamar un mensaje sobre sí mismo! ¡No hizo eso! Hay una Familia Dios; son muchos millones y millones y millones que van a estar en esa Familia Dios y en esa relación, si el hombre la acepta; pero podrían ser como en el tiempo de Jesucristo que sólo hubo 120 seguidores. ¿No es eso asombroso? El Hijo del Dios Viviente, ¡sólo 120 seguidores! El hombre realmente no quiere esto, como debería quererlo. ¡Y qué futuro tan majestuoso y magnífico es este! ¡La vida matrimonial y familiar es una relación en el plano divino!

Noten en Mateo 11:25: “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. Oh, ahora vemos por qué los hombres no quieren seguir o apoyar a Cristo cuando se enteran de todo esto. Porque no son como niños, ni son humildes y enseñables, y Dios no puede mostrarles esta preciosa relación, en el nivel divino; Él no puede hacerlo porque no puede enseñarles. Él nos tiene que revelar esta maravillosa verdad, y sólo se la dará a los niños, porque sólo ellos se humillarán y son humildes y la recibirán.

Pueden leer en, Mateo 18, versos 1 al 3, donde habla de Jesucristo diciendo: Miren, dejen que los niños vengan a Mí. Porque si van a entrar en el Reino de Dios y en la familia de Dios, van a tener que ser como un niño; ¡ser enseñables! Oh, cuánto trató Él de hacer entender esto a la gente y no lo logró con muchos porque no lo aceptaban. Así es la naturaleza humana. ¡Y tenemos que cambiar todo eso! Pero había algunos de ellos que no tenían el Espíritu Santo de Dios, y ellos sabían que Él venía de Dios. ¡Ellos lo sabían, aun sólo con sus mentes humanas, que este hombre venía de Dios el Padre en el tercer cielo! Y ellos no le dieron su consentimiento a Dios, y por eso Él no trabajo con ellos.

¡Esto es de lo que se apartaron! Daniel 12 verso 1: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces [nunca hubo nada como lo que viene si no despertamos y atendemos el mensaje de Dios] pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro”. En otras palabras, aquí Dios protegerá físicamente a Su propio pueblo, es de lo que Él está hablando, pero espiritualmente también.

Y verso 2: “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. (3) Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento [esto es lo que harán los entendidos, van a resplandecer como el resplandor del firmamento] y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”. ¡Se trata de una relación en el plano divino! ¡De matrimonio y familia! ¡de la Familia Dios, del matrimonio de Dios! No sólo el hombre tiene matrimonio y familia, ¡Dios tiene Matrimonio y Familia! Vamos a casarnos con Cristo si atendemos Su mensaje antes de que Él venga; vamos a estar allí gobernando durante el milenio, mil años con Él en el trono de David; ¡y luego el universo para siempre! ¿Podemos ver realmente qué prodigio es éste, que Dios nos está dando y quiere darnos?

Miren el origen de la familia. El Sr. Armstrong dijo que el propósito es nacer de Dios, ¡es de lo que se trata! Y continuó diciendo: “Los seres humanos nunca dedujeron, idearon ni instituyeron la relación matrimonial con vida familiar y de hogar. El matrimonio fue ordenado por Dios, ¡no por el hombre! Se rige por las leyes de Dios, y a los ojos de Dios el hombre no tiene mando sobre él. ¡Dios es una Familia!” ¡Y el Padre es la Cabeza de esa Familia! ¡Dios quiere darnos todo eso! Y, sin embargo, hoy hay una conspiración contra la paternidad, de la que he hablado muchas veces antes.

Y ahora, esto es lo que decía un artículo reciente de Forbes (esto es del discurso de mi hijo): “La noción de 1950 del núcleo familiar con el hombre como cabeza de familia, ya no existe”. Simplemente ya no existe, dijo Forbes. ¿Es eso un problema? Bueno, lo es para Dios, y debería serlo para nosotros.

Vea en Malaquías 4, versos 5 y 6: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de [el Eterno], grande y terrible. (6) El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”. Pues, esto está hablando de algo que ya sucedió; el Elías ya vino y se fue. Y Dios dice que si los padres no aprenden esta lección, que esos miembros en la propia familia de Dios (el pequeño rebaño) se apartaron cuando el Elías murió. Se apartaron, y Él dijo: Si ustedes no vuelven, Él está hablando a los ministros específicamente en este libro, y dice: Si ustedes no vuelven el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia los padres, ¡Yo heriré la Tierra con una maldición! Él está hablando a esos ministros sobre el propio pueblo de Dios, y por supuesto a la gente que sigue a esos ministros. Pero aquí está hablando del ministerio de Dios, y Él dice (si miran el hebreo aquí) que ellos van a perder su vida eterna si no vuelven los corazones de los padres a los hijos, y los corazones de los hijos a los padres.

Y aquí decimos y nos dicen que, pues, ya no hay eso de que el padre es el cabeza de familia. ¿Pero qué dice Dios al respecto? ¿Y qué tan escandaloso es eso para Dios? Este es un final duro. El pueblo judío pensó que era tan duro que añadieron el verso 5 como el último verso, ¡para que no pareciera tan duro! Pero Dios dice: Mira, si Mi propio pueblo que tiene el Espíritu de Dios y se les enseña todo esto y aun así lo rechazan, va a ser muy, muy triste cuando Dios tenga que castigarlos. Y, no será algo que realmente puedan perdonarse nunca, supongo.

Hace unos años dije: “Esta es una lección magistral de la historia. El éxito o el fracaso de una nación depende de la fortaleza o la debilidad de sus familias. Eso nos lo enseña la antigua Roma. Y por supuesto es lo que Dios nos dice también en Isaías 3”.

¿Por qué hay matrimonio? ¿Lo sabe la gente? No lo saben. ¿Por qué hay matrimonio? ¿Por qué hay familia? ¡Oh, es una relación del plano divino! Y nos da todo lo que puedan imaginar, si lo entienden. Y será la emoción y el gozo y se enamorarán de la Biblia, como nunca antes habían soñado.

El Sr. Armstrong habló de las experiencias románticas en esta era, en la que los jóvenes de hoy ni siquiera saben cómo tener una cita. Ellos están en su tecnología y cosas así, y no saben cómo tener citas con miras al matrimonio para poder tener el tipo correcto de cónyuge, y luego construir una familia en ese matrimonio. Y tener una relación en el plano divino que pueden construir en su vida que lo cambiará todo.

Y pueden ir y ver en Apocalipsis [9 versos 6 al 8] donde habla de que la esposa de Dios “se ha preparado”. Por lo menos, ¡un pequeño remanente de esa esposa, se ha preparado! Dios ya la ve como Su esposa, y ella estará lista cuando Él llegue, para que pueda sentarse en el trono con Jesucristo y estará preparada para gobernar la Tierra.