(FREDERICK FLORIN/AFP/GETTY IMAGES)
El impulso de Europa hacia un ejército unificado
Los 100 años transcurridos entre 1815 y el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, fue uno de los períodos de paz más extensos de la historia de Europa. Pero eso no quiere decir que haya sido pacífico.
Considere lo que sucedió durante esos años: Francia invadió España; Rusia luchó contra Turquía; varios Estados alemanes lucharon contra Dinamarca, Austria y Francia; Gran Bretaña y Turquía lucharon contra Rusia y Grecia luchó contra Turquía. Esos son sólo los “momentos destacados”, y no incluyen los numerosos conflictos internos, levantamientos, declaraciones de independencia y otros disturbios políticos que ocurrieron. Hasta Suiza tuvo una guerra civil.
Así es como se veía la “paz” en Europa antes de la segunda mitad del siglo xx.
Los Estados de Europa pasaron el 75% del siglo xvii en guerra entre ellos, el 50% del siglo xviii y el 25% del siglo xix. Los períodos de guerra se hicieron más cortos, pero fueron compensados con armas devastadoramente más efectivas.
Es por eso que muchos se muestran escépticos sobre la creación de un “ejército europeo”. ¿Cómo puede un continente con una historia tan larga de guerra y división formar un contingente militar unido?
Ese esfuerzo ha fracasado, muchas veces. En la década de 1950, Francia bloqueó un intento de formar la “Comunidad de Defensa Europea”. Más recientemente, en 2011, Gran Bretaña vetó los planes para crear un cuartel general militar. La amenaza de un veto británico ha frustrado muchos más intentos.
Sin embargo, a pesar de toda esta división histórica y la historia de fracaso, la Trompeta, y La Pura Verdad antes de nosotros, han pronosticado consistentemente que Europa formaría un ejército unido. ¿Por qué?
Un verdadero peligro
Este tema no es meramente de interés académico. Napoleón Bonaparte, el Káiser Guillermo y Adolfo Hitler han sumergido al mundo en la guerra mediante sus planes de conquista. Desde la Segunda Guerra Mundial, Europa ha sido comparativamente desmilitarizada. Es una preocupación legítima el que una Europa revitalizada militarmente pueda volver a sus antiguas costumbres.
Los expertos en geopolítica ciertamente piensan que sí. “Una Europa federal constituiría una aglomeración de fuerza que alteraría completamente nuestra importancia como potencia atlántica y debilitaría enormemente nuestra posición en el hemisferio occidental”, advirtió el profesor de relaciones internacionales de Yale, Nicholas Spykman, en la década de 1940.
“Ya se puede ver que cuanto más unida esté Europa, mayores serán sus tensiones con Estados Unidos”, escribe el autor de ‘bestsellers’ Robert Kaplan. “Un verdadero superestado europeo con fuerzas armadas y una política exterior única a su disposición, sería a la vez un competidor acérrimo de EE UU y posiblemente la potencia exterior dominante en la zona equidistante del sur de Suramérica”.
Si Europa se uniera militarmente, el mundo tendría otra superpotencia. Hasta ahora, Europa ha seguido generalmente la política de EE UU. No ha tenido muchas opciones: EE UU ha sido su principal fuente de protección. Pero una Europa con unas fuerzas armadas conjuntas es una Europa independiente de EE UU y capaz de amenazar la paz mundial.
¿Acaso es posible una Europa así?
El impulso más reciente
El empuje más reciente hacia un ejército europeo comenzó con el ataque a París el 13 de noviembre de 2015. ¿Por qué este empuje debería ser diferente de los fracasos del pasado?
Varios factores se han unido, haciendo que este nuevo impulso tenga más probabilidades de éxito que nunca:
1. Brexit : Hasta ahora, el veto de Gran Bretaña ha impedido cualquier progreso significativo hacia un ejército europeo. Cuando los británicos votaron para abandonar la Unión Europea en junio de 2016, se inició inmediatamente la discusión en Europa sobre la oportunidad de proceder a la militarización.
2. La crisis de la migración: La Zona Schengen comprende 26 naciones europeas que han abolido los pasaportes y otros controles fronterizos. Estas naciones comparten una frontera, pero actualmente no comparten ningún medio para proteger esa frontera. Es evidente que una debilidad en la frontera de un Estado afecta a toda la zona. Para que Schengen se mantenga unida a largo plazo, Europa necesita algunos medios de protección compartidos.
3. Terrorismo: Entre 2014 y 2017, los Estados miembros europeos sufrieron más de 19 ataques que mataron a más de 370 personas, y frustraron otros 45 intentos de atentados con bombas, apuñalamientos y disparos. El aumento del terrorismo llama la atención a los peligros inherentes de una frontera compartida. Pero también demuestra cómo un Oriente Medio y un Norte de África inestables amenazan a Europa.
4. La retirada de Estados Unidos: Hasta hace poco, gracias a las garantías de seguridad de EE UU, Europa no ha tenido una gran necesidad de un ejército. Pero bajo los presidentes estadounidenses Barack Obama y Donald Trump, EE UU se ha retirado significativamente del mundo. Los líderes europeos han hablado cada vez con mayor audacia sobre la necesidad que esto genera de una militarización europea más robusta.
5. El surgimiento de Rusia: Especialmente las naciones de Europa Central y Oriental buscan la protección de Alemania, ya que su temor crece con respecto a su agresivo vecino oriental.
Progreso dramático
Dadas todas estas presiones, es fácil ver por qué Europa ha dado pasos dramáticos hacia la creación de unas fuerzas armadas conjuntas en los últimos dos años, y el ritmo de estos pasos se está acelerando. La lista es bastante impresionante:
• 13 de noviembre de 2015: Terroristas matan a 130 personas en París. Francia invoca por primera vez la cláusula de autodefensa de Europa.
• 17 de marzo de 2016: La 43ª Brigada Mecanizada Holandesa se une al Ejército Alemán, poniendo dos tercios de la estructura de mando del Ejército Holandés bajo el liderazgo alemán.
• 17 de marzo de 2016: El Ministro de Defensa alemán dice que Alemania creará una división blindada multinacional para ser el “núcleo de un ejército europeo”.
• 6 de abril de 2016: El presidente francés François Hollande le dice a la revista alemana Bild, “No confiemos en otro poder, ni siquiera en uno amigable, para acabar con el terrorismo”, refiriéndose a EE UU.
• 23 de junio de 2016: Los ciudadanos británicos votan para abandonar la Unión Europea.
• 24 de junio de 2016: Los ministros de asuntos exteriores de Francia y Alemania expusieron su visión de la Unión Europea sin Gran Bretaña, proponiendo “un Pacto de Seguridad Europea que abarque todos los aspectos de seguridad y defensa”.
• 28 de junio de 2016: La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, publica su tan esperado informe sobre los asuntos externos europeos, en el que hace un llamado a “una Europa más fuerte” y a una cooperación militar.
• 13 de julio de 2016: Alemania publica una evaluación de 10 años sobre sus fuerzas armadas, anunciando que la nación “se esfuerza por alcanzar el objetivo a largo plazo de una Unión de Seguridad y Defensa Europea común”. En ella se recomienda la creación de un cuartel general militar de la UE y un consejo de ministros de defensa, y se pide a las naciones de la UE que produzcan y compartan equipos militares.
• 14 de septiembre de 2016: En su discurso sobre el “Estado de la unión”, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pide un ejército de la UE como parte de la solución a la “crisis existencial” de Europa.
• 16 de septiembre de 2016: Las naciones de la UE (excepto Gran Bretaña) se ponen de acuerdo sobre el calendario para el desarrollo de la cooperación militar.
• 6 de octubre de 2016: Es creada la Agencia Europea de Fronteras y Guardia Costera. La fuerza comienza con 1.500 efectivos y podrá desplegarse en cualquier zona libre de fronteras de Schengen, incluso sin el permiso de la nación miembro anfitriona.
• 8 de noviembre de 2016: Donald Trump es elegido presidente de EE UU. Muchos en Europa responden exigiendo una acelerada cooperación militar europea, para poner fin a la dependencia de Europa con respecto a EE UU.
• 30 de noviembre de 2016: La Comisión Europea anuncia planes para que la UE gaste casi 6.000 millones de dólares al año en el desarrollo de nuevos equipos militares y hasta 500 millones al año en investigación.
• 15 de diciembre de 2016: Galileo, el sistema de navegación por satélite de Europa, entra en funcionamiento. El apoyo a las misiones militares de la UE es una de las principales motivaciones del proyecto.
• 7 de febrero de 2017: Jarosław Kaczyński, jefe del partido gobernante de Polonia, dice que Polonia “daría la bienvenida a una superpotencia nuclear de la UE” y que la UE debería “estar preparada para enormes gastos” en su ejército.
• 16 de febrero de 2017: La República Checa y Rumania acuerdan integrar brigadas de sus ejércitos en el ejército alemán.
• 16 de febrero de 2017: Los ministros de defensa de Bélgica, Alemania y Noruega firman una declaración de intenciones para incorporarse a una flota de aviones de reabastecimiento de combustible creada por los Países Bajos y Luxemburgo.
• 6 de marzo de 2017: Los líderes de la UE aprueban la creación de un nuevo cuartel general militar. Inicialmente el cuartel general sólo comandará misiones de entrenamiento, pero como informó el EU Observer, algunos ven el nuevo cuartel como “el núcleo de un futuro ejército europeo”.
• 10 de abril de 2017: Francia y Alemania firman un acuerdo para operar una flota conjunta de aviones de transporte.
Nunca en la historia Europa ha logrado tantos resultados concretos en el impulso por un ejército unificado.
El lanzamiento de la Agencia de la Guardia Costera es especialmente histórico. Los representantes de la UE en Bruselas pueden ahora desplegar legalmente soldados armados en el territorio de la UE incluso en contra de los deseos de esa nación. Esto representa una auténtica erosión de uno de los aspectos más fundamentales de la soberanía nacional: el monopolio de un Estado sobre el uso legítimo de la violencia, algo que la Enciclopedia Británica llama “una característica que define al Estado moderno”. La Guardia Costera y la Fuerza de Fronteras dejan claro que los Estados europeos ya no son totalmente soberanos. Como principio, esto es una enorme concesión y un gran paso hacia un sistema militar compartido.
Junto a estos grandes gestos europeos, Alemania ha hecho rápidos progresos en otro frente. En 2013, el entonces ministro de defensa alemán, Thomas de Maizière, se impacientó con los esfuerzos para crear un contingente militar de la UE a través de un ambicioso tratado de algún tipo e ideado desde hace tiempo. Por lo tanto, anunció un enfoque diferente. Alemania construiría una fuerza militar de la UE, una nación a la vez. Trabajaría con sus vecinos, integrando sus fuerzas en el ejército alemán una por una. Una vez que un puñado de naciones se hubieran unido, la fuerza multinacional podría formar el corazón de un ejército europeo más grande.
Alemania construiría una fuerza militar de la UE, una nación a la vez. Trabajaría con sus vecinos, integrando sus fuerzas en el ejército alemán una por una.
Los holandeses fueron los primeros en alistarse, integrando dos tercios de las estructuras de mando de sus fuerzas armadas en el ejército alemán. En 2017, la República Checa aceptó que dos brigadas de combate se unieran al ejército alemán. Los rumanos también están transfiriendo una brigada a Alemania.
Las naciones europeas ya han progresado mucho más hacia un ejército europeo unido que en el total de los últimos 50 años.
Estos pasos son sólo un comienzo, pero uno muy importante. Europa tiene un tremendo y poderoso potencial. Estados Unidos está presionando a Alemania para que gaste el 2% de su producto interno bruto en sus fuerzas armadas. Si Alemania lo hace, tendrá un presupuesto militar mucho mayor que el de Rusia. Si comienza a combinarlo con otras naciones, tendrá una fuerza para tener en cuenta. La Unión Europea tiene una economía aproximadamente del mismo tamaño que la de Estados Unidos. Francia ya es una potencia nuclear. Los Países Bajos, Alemania e Italia albergan bombas nucleares estadounidenses.
Herbert W. Armstrong advirtió sobre esta unión militar durante décadas. En mayo de 1953, él escribió que “10 poderosas naciones europeas combinarán sus fuerzas”. En agosto de 1978, advirtió: “¡Los europeos están mucho más inquietos acerca de que su seguridad dependa del poder militar de Estados Unidos para protegerlos de lo que los estadounidenses creen!”.
Una unión bélica
El simple instinto de conservación provee una poderosa motivación para observar a Europa en busca de cualquier indicio de una potencia militar unificada. Pero la principal razón por la cual la Trompeta observa esta tendencia es la profecía bíblica.
El Sr. Armstrong basó sus profecías en Escrituras como Daniel 2 y 7 y Apocalipsis 13 y 17. Éstas describen a una potencia europea compuesta por 10 naciones, o grupos de naciones, que aparecerían en este tiempo del fin.
describe al Imperio Romano como un imperio que posee
las fortalezas de todos sus predecesores.
(Crédito: la Trompeta)
Apocalipsis 17:12, por ejemplo, describe “diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia”.
Él explica que “la séptima cabeza” de esta bestia poderosa “con sus 10 cuernos, en el capítulo 17, será, como el capítulo 17 explica, el reavivamiento de la bestia, el Imperio Romano, que ‘está para subir del abismo’ por medio de unos ‘Estados Unidos de Europa’, o federación de 10 naciones europeas concentradas dentro de los límites del antiguo Imperio Romano”.
Estos 10 reyes gobernarán juntos como parte del poder de la bestia. Éste es un punto importante que usted necesita probar por medio de la Biblia. Una amplia prueba bíblica de esto se puede encontrar en el folleto gratuito de Herbert W. Armstrong ¿Quién o qué es la bestia profética?
Esta unión de 10 reyes es claramente una unión militar. La Biblia dice que estos reyes “pelearán [harán guerra]” (versículo 14).
sobre un imperio bestial gobernado por una iglesia falsa.
(Crédito: la Trompeta)
Muchos otros pasajes advierten sobre una gran potencia bélica en este tiempo del fin. En Isaías 10:5-7, Dios dice que ha mandado a Alemania (la Asiria del tiempo del fin), a “desarraigar y cortar naciones no pocas”. Habacuc habla sobre el mismo período de tiempo, llamando “caldeos” a la potencia europea del tiempo del fin, refiriéndose esta vez a la naturaleza religiosa de esta potencia. La describe como “nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas”.
La Biblia está llena de profecías que predicen un imperio militar que marchará y conquistará Israel. “He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice [el Eterno]; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare”, afirma Jeremías 5:15. Ezequiel 6:3 afirma: “Y dirás: Montes de Israel, oíd palabra de [el Eterno] el Señor: Así ha dicho [el Eterno] el Señor a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros espada, y destruiré vuestros lugares altos”.
Estos dos profetas escribieron 100 años después que el antiguo Israel fuera al cautiverio. Sus advertencias no tendrían sentido, a menos que nos demos cuenta de que son para cuando Dios “traería de nuevo el cautiverio de (...) Israel” durante el “tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:3, 7).
El poder militar que se está formando en Europa en este momento, es el mismo que Dios profetizó que “traería de nuevo” este cautiverio.
Es debido a estas profecías que el Sr. Armstrong pronosticó que Europa se convertiría en una potencia militar. Pero el Sr. Armstrong también vio en las profecías de la Biblia que esta unificación no sería fácil.
“Las naciones de Europa han estado esforzándose por reunificarse”, escribió en La Pura Verdad de enero de 1979. “Ellas desean una moneda única, una única fuerza militar combinada, un gobierno único y unido. Han dado un inicio con el Mercado Común. Ahora están trabajando hacia una moneda única. Sin embargo, por razones puramente políticas, han sido totalmente incapaces de unirse”.
¿Cómo se unirán entonces? El Sr. Armstrong continuó explicando que esto sucedería a través de la adición de una fuerza religiosa en Europa, la misma que ha estado asociada con cada importante imperio europeo en los últimos 15 siglos: la Iglesia católica romana. (Lea nuestro libro gratuito El Sacro Imperio Romano en profecía.)
¿Cómo se unirán entonces? El Sr. Armstrong continuó explicando que esto sucedería a través de la adición de una fuerza religiosa en Europa, la misma que ha estado asociada con cada importante imperio europeo en los últimos 15 siglos: la Iglesia católica romana
Sí, el proyecto de unificación del continente europeo tendrá serios obstáculos. El Continente que ha sido reiteradamente dividido por la guerra no se unirá fácilmente ni será nunca un ejemplo de armonía. De hecho, aun cuando su unificación en un solo imperio esté completa, las 10 naciones de esta superpotencia “serán una mezcla y no permanecerán unidas, no más de lo que el hierro se mezcla con el barro” (Daniel 2:43; Nueva Versión Internacional). La profecía revela que es una unión fraccionada y fatalmente defectuosa, que sólo logrará mantenerse unida durante unos pocos y cortos años, pero terriblemente destructivos.
Estas profecías se están acelerando hacia su cumplimiento. Pese a que Europa aún tiene mucho que hacer antes de que su unión militar esté completamente formada, los europeos están bajo una gran presión. Grandes crisis están llevando a este esfuerzo por tener un ejército europeo. Por eso debe ser tomado en serio, a pesar de toda la retórica fallida del pasado. Aunque ninguno de estos problemas va a desaparecer: Los ataques terroristas, la crisis de los migrantes y la creciente agresión de Rusia. Si los esfuerzos de Europa se estancan, una o más de estas fuerzas impulsarán a Europa de nuevo hacia su destino profetizado; ser un súper Estado cuyas naciones individuales pierden la soberanía, pero ganan la proyección de poder de una superpotencia del siglo xxi.
La llegada de una fuerza militar europea independiente será uno de los acontecimientos más radicales en décadas. Al mismo tiempo, Alemania está emergiendo como un claro líder en este impulso para formar un ejército.
Aunque en la actualidad muchas naciones apoyen los esfuerzos de Europa para expandir su poderío militar, ¡la profecía bíblica muestra que esta tendencia es uno de los acontecimientos más peligrosos que están ocurriendo actualmente en el mundo! ▪
EL PODER DE LA BESTIA ES REAL
Una superpotencia que aplasta una nación tras otra. Un tirano que usa la religión falsa para controlar las creencias de millones de personas. Un malvado imperio nuclear que sumerge al mundo en un nuevo holocausto: la Tercera Guerra Mundial.
Ésta no es simplemente la trama de una novela de terror, es una descripción bíblica del futuro. La detallada y vívida historia que la Biblia registró se produjo siglos después de que fuera escrita. Pero el capítulo final de la historia del poder de la bestia aún no ha sucedido. Descubra cómo, cuándo y dónde se desarrollará este capítulo final: Solicite su copia gratuita de ¿Quién o qué es la bestia profética? de Herbert W. Armstrong.