GETTY IMAGES
El fin de un Hong Kong soberano
Un analista con sede en Hong Kong, bajo condición de anonimato le dijo a la Trompeta : “Ya no están ocultando sus planes malvados”.
Él estaba explicando una legislación que el parlamento chino aprobó hoy y que penalizará la “subversión, el separatismo, el terrorismo, la interferencia extranjera y cualquier comportamiento que amenace gravemente la seguridad nacional” en Hong Kong.
Inicialmente, semejante ley puede aparentar ser lo suficientemente razonable. Pero el Partido Comunista Chino (Pcch) es famoso por definir términos como “separatismo”, “subversión” e incluso “terrorismo” con una amplitud espectacular.
Durante mucho tiempo el Pcch ha acusado a personas en China continental de ser culpables de estas transgresiones al considerarlas lo insuficientemente sumisas. Incluso, puede ser suficiente con sólo enviar un mensaje de texto privado como una broma acerca de un funcionario del partido o criticar un retén policial mal ubicado. Y una vez que se dice que una persona está infringiendo dicha ley, el Pcch puede usar el sistema judicial draconiano chino como un arma en contra de él. Esto a menudo significa detención sin juicio y uso de tortura para extraer confesiones. Y si es que dicha persona ve una sala del tribunal, tiene un 99.9% de posibilidades de ser condenado; generalmente las ejecuciones se llevan a cabo sólo 72 horas después de dictarse el veredicto. Y China ejecuta a más prisioneros que el resto del mundo combinado.
A partir de junio pasado, el miedo a ser sometidos al sistema continental es lo que obligó a un gran número de hongkoneses a salir a las calles. A través del Consejo Legislativo de Hong el Pcch intentó impulsar una ley que le permitiría a Beijing transferir fácilmente a personas del territorio al continente si se sospechaba que violaban alguna ley China. Entonces, los residentes de Hong Kong salieron en masa para demostrar su oposición a la idea y su deseo por la autonomía general y judicial.
Ese deseo no era del todo irrazonable. Cuando en 1997 Gran Bretaña le entregó Hong Kong a China, esa entrega estaba ligada a la promesa de que el Pcch permitiría que Hong Kong conservara su identidad distintiva y muchas otras libertades no presentes en China continental. Dentro de un marco llamado “Un país, dos sistemas”, el Pcch prometió que durante 50 años, permitiría al gobierno y al pueblo de Hong Kong tener un alto grado de autonomía económica, política y judicial. Aunque serían un sólo país, Hong Kong tendría su propio sistema separado y mucho más libre que el de China.
El analista le dijo a la Trompeta que en los primeros años del acuerdo, “el pueblo de Hong Kong tenía un estilo de vida bastante bueno”. “Hong Kong pudo mantener su estilo de vida capitalista, en contraste con el estilo socialista-comunista o cualquier estilo híbrido que se encuentra en la China continental”.
En los años posteriores a la entrega, China hizo varios intentos alarmantes en contra de la semi-autonomía de Hong Kong, y cada intento provocó una serie de manifestaciones en el territorio. Pero en junio de 2019 la intervención de Beijing alcanzó un nuevo nivel de audacia, y los hongkoneses respondieron por meses con protestas masivas que a menudo eran violentas y llenas de un fervor enardecido, causando profunda humillación a los líderes chinos.
En Hong Kong las manifestaciones persistieron hasta principios de este año, cuando el brote del coronavirus mantuvo dentro de casa, a los que pretendían manifestar. Pero el Pcch entendía que las tensiones no se habían terminado; y cuando el brote se calmó, éste dudaba que la legislatura de Hong Kong aprobara las leyes necesarias, para evitar que los manifestantes avergonzaran a Beijing con un movimiento renovado.
Entonces, esta semana el Pcch tomó una acción que ha sido realmente de suma importancia.
En una violación descarada de la doctrina “Un país, dos sistemas”, decidió pasar por alto a la legislatura de Hong Kong, e imponer su propia legislación en contra de la sedición en el territorio. Para imponer los caprichos del Pcch en Hong Kong, les está proporcionando poder a sus verdugos. Ahora, como lo ha hecho durante mucho tiempo para los chinos continentales, el partido podrá definir ampliamente para los hongkoneses los términos como “subversión”. Cualquier hongkonés visto como una amenaza para el Pcch, lo cual quiere decir quien sea que se manifieste en contra del partido, puede ser sujeto a la furia del Pcch.
El Pcch tendrá la habilidad de establecer instituciones de seguridad nacional y desplegar unidades de la policía secreta en Hong Kong. Esto le dará a Beijing mucho más control sobre la educación, los medios de comunicación, la libertad de expresión, los tribunales, la identidad de libre mercado y también sobre otros aspectos del territorio.
“La implicación detrás de esto es enorme”, dijo el analista. “La aprobación de esta ley de seguridad nacional” significa que las libertades singulares que ha disfrutado Hong Kong desde que Gran Bretaña le entregó el territorio a China, están “oficialmente muertas”.
“Todo”, él dijo, “ha sido colocado bajo el control del Pcch”.
En términos de relaciones internacionales, esta importante decisión fue un tipo de “opción nuclear”, la cual socaba el principio del autogobierno de Hong Kong y demuestra que para sofocar una potencial amenaza a su poder, el líder de china, Xi Jinping, está dispuesto a sacrificar el estatus especial que desde 1997 muchos países del mundo le han otorgado a Hong Kong.
Para las empresas globales, Hong Kong será un lugar dramáticamente menos atractivo para hacer negocios e interactuar con la China continental. La nueva legislación provocó que Mike Pompeo, el Secretario de Estado de EE UU, anunciara que según la ley de Estados Unidos, Hong Kong ya no tiene suficiente autonomía como para justificar el continuar otorgándole un trato preferencial de inmigración y comercio. Esto podría ser un gran golpe para los beneficios financieros que el Pcch obtiene a través de Hong Kong.
Pero a Xi, proteger su poder y el del Pcch le importa más que eso. Tal acción demuestra que Xi y el Pcch ya no están preocupados por lo que las naciones piensen de su liderazgo que es cada vez más dictatorial. Como lo dijo el analista: “ya no están ocultando sus planes malvados”.
Durante décadas, el poder de Estados Unidos y Gran Bretaña propagaron estabilidad en gran parte del mundo y aportaron al avance cultural de muchos pueblos y naciones de todo el mundo. Este hecho fue quizás más evidente en Hong Kong que en cualquier otro sitio, en donde los británicos transformaron en un faro de prosperidad y libertad, a una isla esencialmente árida. Pero la época templada angloamericana ahora está llegando a su fin, y se están reuniendo nubes en víspera de una nueva era.
En Lucas 21:24, Jesucristo profetiza sobre este tiempo inminente de confusión global, y lo llama “los tiempos de los gentiles”.
En febrero de 2020 el jefe editor de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió acerca de cómo el mundo moderno se aproxima al borde de este período oscuro. Él escribió: “Estos ‘tiempos de los gentiles’ están aún por ser cumplidos completamente. Sin embargo, estamos en la periferia de esta tormenta catastrófica”.
El Sr. Flurry explica que el término gentil se refiere a “pueblos no israelitas”. Principalmente hoy en día el término Israel hace referencia a Estados Unidos y Gran Bretaña lo cual se explica en nuestro libro gratuito, Estados Unidos y Gran Bretaña en Profecía por Herbert W. Armstrong.
El Sr. Flurry continúa explicando: “Una vez que usted entienda quién es Israel, podrá ver cómo los gentiles (los pueblos no israelitas) ya han comenzado a mandar en el mundo. Mientras que hay muchas naciones gentiles hoy en día, cuando esta profecía sea cumplida totalmente habrá dos poderes principales”.
Después, él demuestra que uno de estos dos será liderado por Alemania y el otro por Rusia y China.
Hong Kong es un microcosmo de la exhibición deslumbrante de las consecuencias del cambio del gobierno israelita al gobierno gentil. Nadie afirma que el imperialismo británico haya sido perfecto; fue administrado por personas, y todas las personas gobiernan deficientemente. Pero los hongkoneses aprecian hoy su legado colonial, las libertades y el estado de derecho que heredaron de Gran Bretaña. Esto se ve claro por la forma en que muchos manifestantes portan la bandera del Reino Unido, mientras denuncian el asalto del Pcch a esas libertades. Pero Beijing es inflexible y ahora está enviando un mensaje de que gobernar a través del miedo, está a punto de reemplazar todo lo que Hong Kong alguna vez tuvo.
Hong Kong es un barómetro que apunta al inicio de lo que el Sr. Flurry llamó como la “tormenta catastrófica” que se aproxima. Y a medida que el Pcch adquiere más control sobre el territorio, muestra lo oscuro y violento que será esta tormenta.
En su pronóstico acerca de los días tormentosos que se avecinan, Cristo dijo que estarán “desfalleciendo los hombres por el temor” (Lucas 21:26). Sin embargo, en el siguiente versículo, nos asegura que la tempestad se desvanecerá y dará paso a un resplandor espectacular.
Para entender más sobre los tiempos de los gentiles, y el acontecimiento trascendental que los seguirá de inmediato, lea el artículo del Sr. Flurry “El colmo del gobierno del hombre sobre el hombre”. ▪