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El fascismo vuelve a despertar en Italia
Sesenta millones de personas murieron en la Segunda Guerra Mundial. Esa es una cifra asombrosa que nunca debe olvidarse.
Pero estamos permitiendo que la historia se repita y muy pocos están prestando atención.
Alemania inició la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Pero Italia también desempeñó un papel importante en la Segunda Guerra Mundial, durante la cual Adolfo Hitler se alió con Benito Mussolini, el líder italiano.
Mussolini llamaba a su imperio italiano el Sacro Imperio Romano. Vio que su alianza con Hitler tenía una larga historia; se remontaba a un imperio que se ha levantado repetidamente en Europa.
Llevamos más de 75 años pronosticando que ese mismo imperio se levantará una vez más. Cuando lo haga, iniciará una guerra aún más destructiva que la Segunda Guerra Mundial.
Este imperio dio un gran paso adelante en las elecciones recientes de Italia. Sin embargo, ¡nadie habla de ello!
La ganadora indiscutible de las elecciones del 25 de septiembre en Italia fue Giorgia Meloni. Su partido, los Hermanos de Italia, obtuvo el 26% de los votos y será el mayor partido del Parlamento italiano. Otros dos partidos de derecha colaboraron con Meloni en las elecciones. En conjunto, obtuvieron el 44% de los votos. Italia tiene un sistema complicado para decidir cuántos asientos obtiene cada partido en el Parlamento, pero una vez que todo se haya decidido, esta alianza de derecha tendrá seguramente la mayoría en ambas cámaras.
Meloni será la próxima primera ministra de Italia. Y tiene una conexión directa con Benito Mussolini.
El pueblo de Italia mató a Mussolini al final de la Segunda Guerra Mundial por la destrucción que trajo a su país. El regreso de su partido es una amenaza para Italia y para el mundo entero.
La historia de Mussolini
Es evidente que en la actualidad existe un creciente apetito por Mussolini en Italia. El bisnieto del dictador se postuló para los Hermanos de Italia. El partido imprimió carteles con su nombre. En su momento, la Associated Press escribió: “La fuerza de la retórica de Mussolini, basada en la vieja gloria del Imperio Romano, aún no ha perdido vigencia política”.
Pocos ven aquí algo que temer. Pero Mussolini modeló su imperio basándose en el Imperio Romano. Inspiró su famoso saludo en el que utilizaban los romanos. Copió sus águilas. Incluso el término “fascismo” es una referencia directa al símbolo del poder en el Imperio Romano. Luego se ganó el apoyo de la Iglesia católica y llevó a su país a la guerra. Mussolini preparó el camino para Adolfo Hitler, quien le copió a él y utilizó la misma fórmula.
Muchos en la derecha política celebran el éxito de Meloni. Ella es una elocuente opositora del movimiento homosexual que tanto daño está haciendo a las familias estadounidenses y a la sociedad. Con frecuencia exalta la importancia de la familia. Señala, acertadamente, las dificultades causadas por la inmigración masiva en Italia. Estos son temas que realmente resuenan entre los conservadores de Estados Unidos.
A diferencia de tantos políticos estadounidenses, Meloni se muestra feliz al incorporar a Dios a su política. Su lema es “Dios, patria y familia”. Esto suena bien, pero su actitud hacia la religión coincide exactamente con el espíritu que la Biblia nos advierte que debemos vigilar.
Incluso en esto, Meloni sigue los pasos de Mussolini. En 1929, Mussolini firmó un tratado con el Vaticano, haciendo del catolicismo la única religión reconocida por el Estado. Concedió a la Iglesia católica muchos privilegios a cambio de su apoyo.
Observe lo que escribimos en The Holy Roman Empire in Prophecy [El Sacro Imperio Romano en profecía; disponible en inglés]: “Apenas unos días después de que Mussolini firmara el Tratado de Letrán en febrero de 1929, Adolfo Hitler elogió el acuerdo en un artículo publicado en el Volkischer Beobachter, el periódico del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. Hitler no tenía ningún cargo político en ese momento, pero los acontecimientos posteriores revelan que ya estaba anticipando el día en que se convertiría en una especie de Mussolini alemán…”. Así que Mussolini, en ese sentido, allanó el camino para Hitler, y se unieron e iniciaron la Segunda Guerra Mundial.
Los Hermanos de Italia tienen políticas similares. Hablan mucho de la herencia cristiana de Europa y de la importancia de la familia. Estos puntos suenan bien, pero debemos ponerlos en este contexto histórico. ¡La alianza de Mussolini con la Iglesia católica dio terribles frutos!
La Biblia nos advierte específicamente que esperemos el regreso del mismo imperio que Hitler y Mussolini dirigieron, y con la misma relación con la Iglesia católica.
Siete resurrecciones
¡El tema de Apocalipsis 17 es el poder de una bestia aterradora y feroz que va a causar una destrucción a una escala nunca antes vista sobre la Tierra!
Describe una bestia con siete cabezas, y nos dice que estas cabezas representan un imperio que asciende y cae siete veces. Cada vez, está dirigido por un rey, una especie de líder autoritario.
El versículo 10 dice: “Y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”.
Esta profecía se ha cumplido exactamente. Aquí están esas siete resurrecciones:
- El emperador Justiniano y la Restauración Imperial (554 d. C.)
- Carlomagno y el Reino franco (774 d. C.)
- Otón el Grande y el Sacro Imperio Romano (962 d. C.)
- La dinastía de los Habsburgo (1520)
- El Imperio Napoleónico (1805)
- El Eje germano-italiano (1870-1945)
- La superpotencia europea unida en ascenso
Hitler se convirtió en la sexta cabeza del Sacro Imperio Romano, e Italia lo posibilitó. ¿Se repetirá la historia?
La Biblia nos dice que el próximo imperio estará compuesto por 10 reyes que trabajarán juntos y combinarán su poder. Esto surgirá de la actual Unión Europea. Actualmente esa unión está compuesta por 27 naciones, pero pronto se reducirá a 10 reyes. Y el corazón de esa superpotencia será Alemania e Italia, tal como lo fue en la Segunda Guerra Mundial. Usted puede comprobar esto en su Biblia.
El versículo 8 de Apocalipsis 17 ofrece una visión profunda: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será”.
¿Qué es esta bestia que “era y no es, y será”?
La clandestinidad nazi
La Segunda Guerra Mundial estuvo dominada por el eje Hitler-Mussolini, pero luego desapareció de la escena. ¡Ya “no es”! ¡Sin embargo, Dios dice que “será”! Aunque las potencias del Eje perdieron la guerra, pasaron a la clandestinidad, en lo que esta profecía describe como “el abismo”. Ellos permanecieron, aunque fuera de la vista común. Pero no se quedarán en la clandestinidad. ¡Dios dice que van a ascender nuevamente!
La historia confirma lo que predijo esta profecía. Los nazis de mayor rango fueron llevados ante la justicia, pero muy pocos otros lo fueron. Estados Unidos tenía incluso información de inteligencia que demostraba que, antes del final de la guerra, los nazis planeaban esconderse en la clandestinidad. Pero lo encubrió y lo mantuvo en secreto durante 50 años. Puede leer todo esto en nuestro folleto gratuito Germany’s Conquest of the Balkans [Alemania conquista los Balcanes; disponible en inglés].
Muchos de los partidarios de Mussolini pasaron a la clandestinidad dentro del Movimiento Social Italiano, el mismo partido que, tras una serie de renombramientos y divisiones, se convirtió en los Hermanos de Italia. Hoy están saliendo de la clandestinidad.
El ascenso del movimiento de Meloni coincide exactamente con lo que predijo la Biblia. Estas profecías advierten que debemos estar atentos al surgimiento de este poder. Dios quiere que el mayor número posible de personas entienda esta profecía. Sí, porque es peligroso y Él quiere advertirnos, ¡pero también porque conduce a las mejores noticias que podríamos escuchar!
Vuelva a leer Apocalipsis 17:10. Dice que de estos siete reyes sucesivos, “cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido…”. Esta profecía describe una visión del tiempo cuando el sexto rey está gobernando.
Hay una profecía oculta aquí: que habría un hombre en la escena durante el reinado de ese sexto rey, advirtiendo al mundo sobre lo que estaba sucediendo. Ese hombre fue Herbert W. Armstrong. Él advirtió durante la Segunda Guerra Mundial y después. Cuando Alemania ardía lentamente en la derrota, el Sr. Armstrong dijo que esa nación se levantaría de nuevo, más poderosa que nunca.
Otras profecías muestran que este hombre sería quitado del camino (p. ej., 2 Tesalonicenses 2:7), después de lo cual surgiría esa resurrección final del Sacro Imperio Romano.
Hoy, ¡esa séptima resurrección ha llegado! Ya no la estamos esperando. Usted puede verla ascender. Las elecciones en Italia lo demuestran. Y también se puede ver cómo asciende en Alemania.
La venida del Reino de Dios
En una conferencia militar realizada en septiembre, el canciller alemán Olaf Scholz dijo: “Como el país más poblado y de mayor poder económico y como un país situado al centro del Continente, nuestro ejército debe convertirse en la piedra angular de la defensa convencional en Europa: la fuerza mejor equipada de Europa”.
Su discurso ocurrió días después de que la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, dijera que “el tamaño de Alemania, su situación geográfica, su poder económico —en resumen, su influencia— nos convierte en una potencia líder, queramos o no serlo. También militarmente”.
El poder económico de Alemania ya le permite dominar Europa. ¿Cuánto más dominará cuando también lidere militarmente?
“Alemania puede hacerlo”, dijo Lambrecht. “Alemania no tiene que tener miedo de este nuevo papel”.
Sorprendentemente, parece que la mayor parte del mundo está deseando que Alemania asuma ese papel.
Una vez más olvidamos la Segunda Guerra Mundial y los 60 millones de muertos. Cerca del final de esa guerra, Winston Churchill, Franklin Roosevelt y Josef Stalin firmaron un documento que prometía: “Es nuestro inflexible propósito destruir el militarismo alemán y el nazismo, y asegurar que Alemania nunca más pueda perturbar la paz del mundo”. Estaban decididos a no permitir nunca más que Alemania se convirtiera en una potencia militar fuerte, ¡debido a la larga e infame historia bélica de esa nación!
Hoy, no sólo hemos olvidado esa larga historia, sino que incluso hemos olvidado lo que ocurrió recientemente, ¡hace poco más de 80 años!
En Shoah, an Oral History of the Holocaust [Shoah, una historia oral del Holocausto], de Claude Lanzmann, un sobreviviente del Holocausto dijo: “¿Lo hemos olvidado? Los alemanes nos prohibieron incluso utilizar las palabras ‘cadáver’ o ‘víctima’. Los muertos eran bloques de madera, [estiércol] sin absolutamente ninguna importancia”. ¡Los alemanes mataron a 6 millones de judíos mientras negaban que fueran siquiera seres humanos! ¿Estamos tan seguros de que nunca volverá a ocurrir algo así, cuando muchas profecías bíblicas nos aseguran que así será?
Varias personas han visto lo que está surgiendo en Europa. Margaret Thatcher lo advirtió en un discurso de octubre de 1995: “Ustedes no han anclado Alemania a Europa; ustedes han anclado Europa a una nueva Alemania dominante y unificada. Al final, amigos míos, descubrirán que eso no funcionará”. La Biblia está de acuerdo con la Sra. Thatcher. Su comprensión de Alemania fue en parte la razón por la que perdió su cargo: la gente no quería escuchar eso.
Daniel 2 es otro capítulo clave que describe este poder emergente. Nos muestra que esta resurrección final del Imperio Romano estará dirigida por 10 reyes. Y también nos da una imagen vívida de cómo terminará: “Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra” (versículos 34-35).
La piedra simboliza a Jesucristo. Este imperio que sigue resucitando será aplastado y se lo llevará el viento cuando Cristo regrese. Entonces, Su gobierno justo llenará toda la Tierra.
Observe esta hermosa escritura en Daniel 7:27: “Y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”. Qué recompensa da Dios a las personas que hacen Su obra y proclaman Su mensaje de advertencia a este mundo.
Este es un mensaje tan glorioso que debería inspirarnos a todos. Esto realmente hace que la profecía bíblica cobre vida, como quizás ninguna otra cosa que podamos estudiar.
¿Le cree a Dios? Todo lo que Él dijo sobre el Sacro Imperio Romano se ha cumplido. Él profetizó cada una de sus resurrecciones en la Biblia, y la resurrección final está en la escena ahora mismo. ¡Qué verdad tan asombrosa es ésta! ¡Y usted puede comprobarlo todo en su Biblia!