El ‘espectacular’ descubrimiento del Big Bang

El 17 de marzo los científicos anunciaron que han descubierto unas marcas fascinantes en el cosmos. Estas ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo, dicen, proporcionan la primera evidencia directa de que el universo pasó por una expansión breve y extremadamente rápida inmediatamente después del Big Bang.

“Nuestro universo estalló a la existencia en un evento conocido como el Big Bang, hace 13,8 mil millones de años”, declaró el Jet Propulsion Laboratory de la nasa en su sitio Web. “Momentos más tarde, el espacio mismo se rasgó, expandiéndose de manera exponencial en un episodio conocido como inflación cósmica”.

Esta inflación aparentemente habría ocurrido mucho más rápido que la velocidad de la luz, probablemente dejando “estrías” cósmicas. Ahora los científicos creen que han descubierto estas marcas. El descubrimiento ha sido aclamado como “espectacular”, la “pistola humeante de la inflación”, y “más grande que el bosón de Higgs”. Ya se está hablando de un Premio Nobel.

Si bien los resultados no prueban la teoría del Big Bang, le confieren montones de credibilidad, según muchos científicos. Sean Carroll, físico teórico del Instituto de Tecnología en Pasadena (Caltech), dijo: “Además de encontrar vida en otros planetas o detectar directamente materia oscura, no se me ocurre ningún otro descubrimiento astrofísico plausible a corto plazo más importante que este para mejorar nuestra comprensión del universo”.

“Es increíble estar en busca de algo como esto y de hecho hallarlo”, dijo Clem Pryke de la Universidad de Minnesota, co-líder del proyecto. “Esto ha sido como buscar una aguja en un pajar, pero en su lugar nos encontramos una barra de hierro”.

Muchos también dicen que esa barra de hierro le deja un ojo muy amoratado a cualquiera que cree que el universo fue creado por un Ser inteligente. ¿Será que sí?

La primera documentación

Lo cierto es que este descubrimiento refuerza las enseñanzas de la Santa Biblia acerca de cómo Dios creó el universo. De hecho, los libros de la Biblia, sobre todo, son los documentos más antiguos en hacer referencia a la inflación y expansión del universo.

“No fue sino hasta el siglo xx, que algún otro libro, ya sea de ciencia, teología o filosofía, llegó siquiera a insinuar la continua expansión del universo”, escribió el astrofísico Hugh Ross en Why the Universe Is the Way It Is [Por qué el universo es como es]. “Esa continua expansión, y que sigue todavía, no es la misma inflación que estas marcas parecen demostrar, pero la inflación bien puede haber sido la primera fase de esa expansión. Y el relato de la creación en la Biblia es ciertamente consistente con el modelo inflacionario”.

“Los científicos rechazaron primero el concepto del Big Bang porque parecía demasiado religioso”, afirma nuestro folleto Our Awesome Universe Potential [Nuestro increíble potencial del universo, disponible en inglés]. “El sonido de las palabras ‘en el principio’ les molestaba. (…) Parece haber mucha evidencia sólida de que los fundamentos de la teoría son correctos…”.

“Al estudiar los relatos bíblicos de Dios creando el universo, la descripción más común es que Dios ‘extendió’ o ‘expande’ los cielos. Dios es ‘Creador de los cielos, y el que los despliega’ (Isaías 42:5). ‘Él extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada’ (Job 26:7)”.

“Esta es una terminología muy inusual. ¿Qué significa exactamente? La expresión extiende viene de la palabra hebrea natah, que significa estirar o extender; puede significar extender en todas las direcciones. Las Escrituras se refieren así a los cielos 11 veces en total, por la pluma de cinco escritores bíblicos diferentes: Job, David, Isaías, Jeremías y Zacarías”.

“Con base en evidencia visible, los científicos creen que hubo un estiramiento rápido inicial del material cósmico, y que ha habido una continua expansión desde entonces. La revelación de Dios en la Escritura parece corroborar esa opinión. Cuatro versículos (Isaías 45:12; 48:13; Jeremías 10:12; 51:15) utilizan una forma de natah que significa literalmente que la acción se completó algún tiempo atrás. Siete casos usan una forma del verbo natah que implica estiramiento continuo o en curso (Job 9:8; Salmos 104:2; Isaías 40:22; 42:5; 44:24; 51:13; Zacarías 12:1). Ambos aspectos de este estiramiento se puede ver en Isaías 40:22, donde dice que Dios ‘extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar’. Extiende proviene de natah e implica algo que continúa hoy...”.

¡No hay desacuerdo entre la ciencia exacta y la religión verdadera!

El cosmólogo Michael Turner de la Universidad de Chicago, como la mayoría de los científicos, reconoce que las teorías humanas son inherentemente limitadas. “Si la inflación es la dinamita detrás del Big Bang, todavía estamos buscando la mecha”, dijo.

Teorías como el Big Bang y la inflación ni siquiera intentan explicar el origen de la materia. Las mechas no llegan a existir espontáneamente, ni se encienden a sí mismas. A pesar de sorprendentes hallazgos como el descubrimiento de esas marcas cósmicas, la ciencia sigue sin una mecha o un encendedor. Sin un Diseñador, un Creador, un Hacedor que puede hacer la mecha y encenderla, todavía no tendríamos ni Big Bang, ni universo. ▪