Alexander Koerner/Getty Images
El ejército 'clandestino' de Europa
Una nación está trabajando “tras bastidores” para reunir a los ejércitos europeos. Se está tragando ejércitos enteros, y sometiendo a soldados extranjeros bajo su control, sin disparar un solo tiro.
Y esto difícilmente lo reportan los medios occidentales.
Esta nación está formando discretamente un enorme poder militar nuevo en Europa.
Francia es la nación que más habla sobre un ejército europeo. Pero es otra nación la que está haciendo el trabajo real: Alemania.
Esta no es la primera vez que Alemania ha formado silenciosamente un ejército tras bastidores. Un breve estudio de la historia da una poderosa advertencia acerca de lo que está pasando secretamente en Europa.
Entrenando para un ejército de la UE
El reporte más reciente sobre estos esfuerzos pasados por alto proviene de Spiegel Online. “Pasarán años antes de que Europa se convierta en una verdadera unión de defensa, pero [la ministra de Defensa alemana Úrsula] von der Leyen no quiere esperar a que eso suceda”, escribió. “Durante mucho tiempo, los políticos de la cdu (Unión Demócrata Cristiana) han estado trabajando en el euro ejército e impulsando la creación de redes de tropas de la Bundeswehr con sus compañeros europeos; más allá de grandes proyectos de armamentos o estructuras de comando, por así decirlo, en la base” (27 de diciembre de 2017; traducción de Trompeta en todo el artículo).
Spiegel informó que la Bundeswehr, las Fuerzas Armadas de Alemania, actualmente cuenta con 24 instalaciones de entrenamiento que están abiertas para soldados de otros Estados miembros de la Unión Europea, y también tiene tropas alemanas en 55 instalaciones de otros ejércitos por toda Europa, desde Albania hasta España.
La ministra de Defensa von der Leyen está trabajando “tras bastidores” para reunir a los ejércitos europeos. Ella está creando una red de centros de entrenamiento por todo el Continente donde oficiales y soldados aprenden cómo operar dentro de la organización militar de sus vecinos europeos, informó Spiegel Online.
Por ejemplo, algunos oficiales de la Bundeswehr están asistiendo a la escuela de oficiales de elite en Saint-Cyr, Francia, para aprender sobre la estructura militar, estrategias, recursos y mentalidad de Francia.
Además de aprender a comandar soldados extranjeros, los oficiales alemanes aprenden a trabajar con ellos. Cooperan con los franceses en vuelos de helicópteros, y pronto podrían salir submarinos alemanes a patrullar con una tripulación conjunta alemana y noruega.
Y estas son solo unas cuantas de las muchas formas en que Alemania está formando un ejército de la UE.
Formando un ejército de la UE
Alemania también está trayendo soldados de naciones vecinas bajo su mando. Dos tercios del personal de las fuerzas terrestres en los Países Bajos (la gran mayoría de las fuerzas armadas del país) pronto estarán bajo autoridad alemana. Estos soldados sirven en las brigadas alemanas bajo una estructura de comando alemán. Ellos están volviéndose parte del Ejército alemán. La República Checa está integrando una de sus dos brigadas de combate al Ejército alemán, y Rumania está cediendo una brigada mecanizada a Alemania. Estas no son para nada fuerzas simbólicas: una brigada normalmente incluye varios miles de soldados.
Alemania ha sido clara acerca del propósito final de este acuerdo: crear un ejército europeo. En 2013, el entonces ministro de Defensa Thomas de Maizière resumió el plan en la Conferencia de Seguridad de Múnich, diciendo que Alemania estaba harto de hablar sobre un ejército europeo. “Lo que los europeos necesitamos no son nuevas visiones, sino una estrategia de pragmatismo decidido”, dijo. Los alemanes dejarían que el resto de Europa hable sobre grandes planes de tener un ejército europeo, pero mientras tanto ellos remangan sus camisas y avanzan la labor, una nación a la vez.
En 2016, von der Leyen dijo que pretendía usar este método para crear “una división Panzer multinacional”. Ninguna otra nación en Europa está haciendo algo remotamente similar. Die Welt explicó sobre este proyecto en 2016: “Esto crearía una unidad con más de 20.000 soldados activos, que estaría en funcionamiento para el 2021, y sería el núcleo de un ejército europeo” (énfasis añadido en todo).
Muchos comentaristas hablan de que faltan años para que haya un ejército europeo. Pero de varias maneras significativas, ese ejército ya está aquí: se llama Bundeswehr.
Detalles de un ejército europeo
El 11 de diciembre de 2017, las naciones de la UE lanzaron oficialmente un pacto militar llamado Cooperación Estructurada Permanente (pesco, por sus siglas en inglés) que incluye logística, transporte y misiones de entrenamiento que ayudarán a los países miembros a operar en una mejor coordinación entre sí.
Pesco presiona a las naciones de la UE a impulsar sus gastos en defensa, les provee un camino para trabajar juntos en armamento y les ayuda a integrar sus fuerzas.
Alemania tomará el liderazgo en algunos proyectos cruciales, incluyendo la Red de Centros Logísticos en Europa y Soporte a Operaciones, un proyecto que se suma al Comando de Transporte Aéreo Europeo para ayudar a trasladar las fuerzas europeas por las fronteras más fácilmente, un Comando Médico Europeo para ayudar a las naciones a trabajar unidas en rescate y ayuda a los heridos, y otro proyecto para entrenar a instructores militares.
Estos proyectos, particularmente logísticos, son esenciales para maximizar la concentración de fuerzas en el campo de batalla en el lugar y tiempo correctos. ¿Cómo se mueve rápidamente al campo de batalla una fuerza multinacional? ¿Cada nación solo usa sus propios medios de transporte, o los pueden compartir para llegar más rápido? ¿Qué hay con respecto a la evacuación de los heridos, se encarga cada país, o hay un sistema más eficiente? Los grandes generales del pasado dedicaron horas de investigación meticulosa a este tipo de interrogantes. Estos son los detalles que Europa debe resolver para crear un ejército conjunto efectivo. Y los está resolviendo.
¿Por qué Alemania?
¿Por qué está Alemania tomando el liderazgo para crear un ejército europeo?
Alemania tiene una historia de construir calladamente su ejército en tiempos de paz.
Después de la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles limitó el tamaño de las fuerzas armadas alemanas. Aunque pasaron años antes de que Alemania rompiera el tratado públicamente (cerca del comienzo de la Segunda Guerra Mundial), en realidad comenzó a violarlo discretamente casi de inmediato.
El 16 de abril de 1922, Alemania y Rusia firmaron el Tratado de Rapallo. A primera vista, el tratado era un acercamiento diplomático bastante estándar entre dos antiguos enemigos. Pero contenía una cláusula secreta. Alemania realizaría en Rusia investigación, desarrollo y entrenamiento militar (lo cual había sido prohibido por Versalles). A cambio, Rusia compartiría los avances militares y entrenaría con el Ejército Alemán.
Alemania construyó fábricas de desarrollo de armas e instalaciones de entrenamiento de oficiales en Rusia. El acuerdo permitió a Alemania mantener “una continuidad de habilidades que, cuando llegara el momento, podrían volver a explotarse abiertamente en casa”, escribe el historiador Paul Johnson (Tiempos Modernos).
El Manchester Guardian cubrió algunos de los detalles, y los socialdemócratas de Alemania publicaron ciertas partes del tratado. Pero aparte de eso, se mantuvo en secreto. “De este modo se formó una alianza extraña y encubierta, que ocasionalmente salía a la superficie”, escribe Johnson.
Mientras tanto, la policía alemana fue entrenada y organizada para que pudiera transformarse rápidamente en una fuerza militar de reserva. Versalles limitó a Alemania a un ejército de 100.000 hombres. Berlín tomó plena ventaja al volverlo en un ejército de oficiales. La nación estaba limitada a 4.000 oficiales comisionados, pero no había límite para los oficiales no comisionados (ncos, por sus siglas en inglés). Para 1922, casi la mitad del ejército estaba compuesto por ncos. Para 1926, los soldados pertenecían a la minoría, lo que representaba poco más de un tercio del ejército. Versalles también prohibió que Alemania tuviera una fuerza aérea. Además de entrenar pilotos en la Base Aérea de Lipetsk en Rusia, Alemania entrenó pilotos en clubes de planeadores civiles.
Más o menos en 1927, el ejército Alemán comenzó a hacer planes concretos para una rápida expansión y alistar la infraestructura necesaria para apoyar a un ejército moderno y mecanizado. En 1933, Alemania anunció sus planes de expandir su ejército a 300.000 soldados. Solo seis años después, había aumentado casi 10 veces su tamaño.
Este es simplemente uno de los ejemplos más recientes. Para el periodista italiano Luigi Barzini Jr., esta erupción súbita y de la nada de la fuerza militar alemana era de tan común ocurrencia en la historia que él creía que formaba parte del carácter de los alemanes. Él escribió acerca de “transformaciones” con la nación “a veces hibernando”. Por ejemplo, Napoleón en repetidas ocasiones derrotó fácilmente a los Estados germanos. En ese entonces, muchos descartaron a los alemanes como militarmente inútiles. “Luego, al avanzar algunas páginas en el libro de historia, los alemanes de repente aparecieron completamente transformados”, escribió Barzini (Los Europeos). “Cruzaron la frontera de Francia como una marea gris de soldados anónimos y disciplinados, con cascos con punta, una maquinaria de guerra implacable e imparable. ¿De dónde habían venido? Solo unos pocos alemanes y ningún extranjero habían sospechado cómo sería la inminente metamorfosis”.
¿Está planeando Alemania hacer lo mismo otra vez?
Planeando ir a la clandestinidad
“Desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, [los alemanes] han considerado la posibilidad de perder esta segunda ronda, como perdieron la primera; y han planeado cuidadosa y metódicamente, en tal eventualidad la tercera ronda…”, les dijo Herbert W. Armstrong a los radioescuchas de su programa el 9 de mayo de 1945.
En 1996, Estados Unidos desclasificó un documento escrito en 1944, probando que el Sr. Armstrong estaba en lo correcto. Era un informe de una reunión a la que asistieron líderes de las industrias de élite de Alemania. A estas firmas se les dijo que “se prepararan para financiar al Partido Nazi que se vería forzado a pasar a la clandestinidad”.
Hay otros ejemplos. El mayor general Reinhard Gehlen comandó la unidad de inteligencia militar de los Ejércitos Extranjeros del Este de la Wehrmacht desde 1942 hasta 1945. Gehlen escondió la mejor información de inteligencia de su grupo en contenedores herméticos en los Alpes. Después de la guerra, intercambió su tesoro de inteligencia por libertad para él y su equipo.
Estados Unidos, como parte de su esfuerzo de posguerra de oponerse a Rusia, le pagó a Gehlen esencialmente para que resucitara a su antigua organización, usando a muchos de sus antiguos oficiales de mando, hacia el final de 1946. En el lapso de 10 años, Gehlen había reconstruido su antigua unidad de inteligencia y la había dotado con personal exnazi. Para entonces, su unidad era el bnd, el servicio secreto oficial de Alemania Occidental.
Inicialmente después de la guerra, al gobierno alemán no se le permitió tener su propio ejército. Así que hizo la vista gorda cuando los exnazis construyeron el de ellos. De acuerdo con reportes de inteligencia alemanes publicados por Der Spiegel en 2014, se había establecido una fuerza de 40.000 hombres con 2.000 oficiales y estaban listos para marchar en caso de guerra para finales de la década de 1950. Según Spiegel Online, el ministro de Defensa de la época, Franz Josef Strauss, probablemente sabía todo al respecto. Los documentos de inteligencia indican que el proyecto era respaldado por Hans Speidel, quien más tarde se convirtió en el comandante supremo de la otan del Ejército Aliado en Europa Central, y Adolf Heusinger, quien se convertiría en el primer inspector general de la Bundeswehr. El primer canciller de Alemania, Konrad Adenauer, le asignó a Gehlen la tarea de vigilar a este ejército clandestino.
Estos son solo algunos de los intentos conocidos por establecer grupos militares clandestinos. Pero estos grupos no eran ideales y Alemania pronto trató de establecer algo más oficial.
El gobierno alemán ha tenido una visión clara de la remilitarización de Europa desde 1950. Según la Fundación Konrad Adenauer, Adenauer reunió a varios expertos militares que anteriormente habían servido como oficiales de alto rango bajo Hitler. En la Abadía Himmerod, discutieron los principios del rearme alemán, así como la naturaleza y estructura de las futuras fuerzas alemanas.
Fue en estas reuniones donde se formó la idea de un ejército europeo común. En vez de conquistar países vecinos en una guerra abierta como habían intentado hacerlo en dos guerras mundiales, Alemania terminaría integrándolos bajo su comando por la diplomacia. Un primer intento en mayo de 1952 para desarrollar un ejército común fue rechazado por la legislatura francesa en agosto de 1954, pero la idea sobrevivió. Oficiales destacados pasaron a ocupar cargos importantes en el nuevo ejército alemán y en la otan.
Pocas personas estaban prestando atención a estos cambios, pero una voz estaba dando una fuerte advertencia acerca de ellos. El Sr. Armstrong predijo al final de la Segunda Guerra Mundial que Alemania se levantaría de nuevo para ganar dominio sobre Europa y sus ejércitos. El día después del término de la guerra en Europa, él dio un discurso público prediciendo que Alemania volvería. Esa nación, dijo él, guiaría un “próximo Estados Unidos de Europa” (op cit).
¿Cómo podría lograr esto una Alemania aplastada? “Ganando la batalla de la paz”, dijo. Los alemanes irían a la “clandestinidad” y establecerían dominio sobre Europa en tiempos de paz.
Esto ocurrió mucho antes incluso de las primeras etapas de la Unión Europea. De hecho, la Segunda Guerra Mundial aún no terminaba: los aliados todavía estaban luchando contra Japón en el oriente. Pero el Sr. Armstrong ya estaba prediciendo unos “Estados Unidos de Europa”.
La historia moderna muestra que Alemania iba a crear exactamente aquello.
¿Cómo pudo él saber, tan solo un día después de que los Aliados derrotaran a Alemania, que esta nación arruinada se levantaría nuevamente? Porque la Biblia contiene lenguaje profético que describe perfectamente lo que está ocurriendo en Alemania en 2018.
Emergiendo de la ‘clandestinidad’
Apocalipsis 17:8 describe a una bestia, simbolizando a una importante potencia mundial, que “era, y no es”. Esta bestia existe, luego desaparece, solo para luego “subir del abismo”. Se podría decir que surge de la nada; de la “clandestinidad”.
Así es como explica Gerald Flurry, jefe de redacción de Trompeta, esta profecía en su folleto Profetiza otra vez: “Nosotros vimos el eje Hitler-Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial; pero luego, ¡se desapareció del escenario y ya ‘no es’! Y Dios dice que ¡‘sin embargo es’! Los poderes del Eje perdieron la guerra, pero como el Sr. Armstrong lo predicó una y otra vez, solamente se fueron a la clandestinidad, al ‘abismo’ (versículo 8). Ellos aún existen, solo que están clandestinos. Dios dice que después de esto, ¡ellos van a surgir otra vez!”.
Pero esto no era un hecho aislado. El versículo 10 afirma que este poder será gobernado por siete reyes sucesivos. Emerge al poder, decae, va a la clandestinidad, solo para resurgir más tarde. Apocalipsis 17 también describe a estos reyes como siete montes con valles entre ellos (versículo 9). Ellos no son siete reyes continuos. Hay intervalos, durante los cuales esta potencia va a la clandestinidad.
Compare el lenguaje de la Biblia con las citas usadas en este artículo de los historiadores y otros expertos. El acuerdo del rearme de Alemania con Rusia “ocasionalmente salía a la superficie”. La nación está “a veces hibernando”. Estas son metáforas similares a las usadas en la Biblia.
El Sr. Flurry explica que este poder comenzó a surgir de la clandestinidad a principios de la década de 1990. Pero hasta hoy permanece parcialmente subterráneo.
Sin embargo, ahora, este ejército ya está a punto de irrumpir en la escena. “Cuando usted entiende Apocalipsis 17:8 y lo que está ocurriendo [en Europa], usted tiene que decir, ¡Eso es! ¡La bestia está surgiendo justo delante de nuestros ojos!”, escribe el Sr. Flurry.
Al ver estos esfuerzos tras bastidores que Alemania está haciendo para formar un ejército europeo, ¡estas afirmaciones del Sr. Armstrong y el Sr. Flurry saltan a la luz! Como escribe el Sr. Flurry: “La Biblia realmente cobra vida cuando sabemos específicamente lo que está sucediendo”.
Pero hay mucho más en esta historia que el surgimiento de Alemania. Apocalipsis 17 dice que este poder europeo perderá en última instancia su batalla final. Será vencida por Jesucristo mismo (versículo 14). ¡Y el mundo puede darle gracias a Dios por eso! ¡Su regreso marcará el misericordioso final del holocausto más violento y brutal que el mundo haya experimentado alguna vez!
La derrota significará el último fin de este poder, ya no irá más a la clandestinidad. Será una liberación para todo el mundo, incluyendo a los alemanes, quienes nunca tendrán que sufrir bajo este tiránico poder nuevamente.
Esta es la esperanza que solo se puede obtener de la Biblia. El poder que está a punto de emerger a plena vista pronto va a desaparecer para siempre; y será remplazado por el primer verdadero buen gobierno en la historia del mundo: el de Jesucristo.
La Biblia ha comprobado ser increíblemente precisa en la predicción del poder hasta el momento. Su descripción caracteriza perfectamente la naturaleza “clandestina” de este poder en Europa. Y demostrará ser así de precisa al predecir la esperanza que le sigue.
Alemania está preparándose para surgir de este abismo. ¡Pero las buenas noticias son que esto también significa que Jesucristo está preparándose para volver! ▪