El canal de Panamá se está secando

Tras casi 110 años en funcionamiento, el Canal de Panamá se está secando. Aunque el canal conecta los dos océanos más grandes del mundo, el suministro de agua que hace funcionar los sistemas de compuertas no procede del mar. Procede del lago Gatún. La sequía de 20 años que azota actualmente a Panamá está obligando a los panameños a elegir entre el agua potable y mantener el canal de Panamá lleno de agua.

• El nivel de agua del lago Gatún ha descendido casi 2,5 metros en el último año.

• Cada barco que atraviesa el canal de Panamá utiliza aproximadamente 51 millones de galones de agua del lago.

• En el último mes, el tiempo promedio de espera para un barco que quiere atravesar el canal aumentó de menos de una semana a casi una semana y media.

• En un momento dado, más de 160 barcos esperaban para atravesar el Canal.

• Las autoridades panameñas esperan que la escasez de agua siga el año que viene.

Malestar económico: se calcula que Panamá perderá decenas de millones de dólares en ingresos comerciales potenciales debido al embotellamiento, pero esto es sólo el principio del malestar económico causado por la sequía de Panamá.

El canal de Panamá mueve el 3% del comercio mundial y el 16% del comercio total de Estados Unidos. Un embotellamiento haría subir los precios en todo el mundo. El precio del transporte de mercancías de China al este de Estados Unidos ya se ha disparado un 36% debido a la sequía de Panamá y es probable que suba aún más a medida que siga bajando el nivel del agua del lago Gatún.

Amenaza militar: la sequía también tiene implicaciones graves para la seguridad nacional de Estados Unidos. Desde que se abrió el canal en 1914, Estados Unidos ha confiado en él para trasladar rápidamente buques militares de su costa este a su costa oeste y viceversa. Pero si el canal sigue secándose, la Segunda Flota de Estados Unidos (con sede en Hampton Roads, Virginia) podría quedar separada de su Tercera Flota (con sede en San Diego, California). Esto reduciría drásticamente el número de buques que Estados Unidos podría enviar rápidamente al océano Pacífico occidental para contrarrestar cualquier amenaza importante planteada por China.

Decadencia nacional: en una época, los pueblos de habla inglesa controlaban prácticamente todos los puntos de estrangulamiento marítimo y puertas marítimas del planeta. En su libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, el difunto Herbert W. Armstrong explicó que este notable estado de cosas comenzó con una promesa hecha al patriarca Abraham.

Dios prometió dar a los descendientes de Abraham el control sobre las “puertas” de sus enemigos (Génesis 22:17). Una puerta es un paso estrecho de entrada o salida. En el ámbito nacional, una “puerta marítima” es un estrecho punto de estrangulamiento como el canal de Panamá. Dios dio a Gran Bretaña y a Estados Unidos esas puertas comerciales, asegurando que se convertirían en superpotencias económicas y militares.

Pero Dios también advirtió que si Estados Unidos y Gran Bretaña no le obedecían, no sólo les serían arrebatadas esas puertas del mar, sino que serían utilizadas en su contra (Deuteronomio 28:52). Ahora, tanto la sequía como la agresión china están haciendo que el canal de Panamá sea menos útil que nunca para Estados Unidos.

Más información: solicite Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.