El Banco Mundial espera que el crecimiento económico disminuya a su nivel más bajo desde la Gran Recesión
La economía mundial sufrirá una drástica desaceleración en 2023 y 2024, según el informe del Banco Mundial Perspectivas Económicas Mundiales. “La economía mundial se encuentra en una situación precaria”, declaró el 6 de junio Indermit Gill, economista jefe del Grupo del Banco Mundial. “Aparte de Asia oriental y meridional, está muy lejos del dinamismo necesario para eliminar la pobreza, contrarrestar el cambio climático y reabastecer el capital humano. En 2023, el comercio crecerá a menos de un tercio de su ritmo en los años anteriores a la pandemia”.
El informe del Banco Mundial prevé que el crecimiento económico mundial caerá del 3,1% en 2022 al 2,1% en 2023, ya que los bancos centrales mantienen altos los intereses. También predice que la expansión del comercio mundial caerá del 6,0% en 2022 al 1,7% en 2023. La situación puede acabar siendo aún peor en Estados Unidos, con una caída del crecimiento económico hasta el 0,8% el año que viene.
Efectos colaterales: después de que los líderes mundiales iniciaran la peor recesión global desde la Segunda Guerra Mundial al bloquear las economías tras la pandemia de covid-19, iniciaron la peor inflación desde la década de 1970 al distribuir billones de dólares en dinero de estímulo covid-19. Ahora intentan arreglar el caos incrementando los intereses hasta que baje la inflación.
La Oficina Nacional de Investigación Económica afirma que hay un 67% de probabilidades de que Estados Unidos entre en recesión este mismo año.
En las últimas 15 semanas se han producido tres de las cinco mayores quiebras bancarias de la historia de Estados Unidos, y muchos analistas esperan que la economía mundial empeore en los próximos meses.
Profecía insignia: Herbert W. Armstrong predijo que una crisis financiera destruiría el poder estadounidense e impulsaría a Europa a unirse. Concretamente, advirtió que una crisis bancaria “podría provocar repentinamente que las naciones europeas se unieran para formar una nueva potencia mundial más grande que la Unión Soviética o Estados Unidos” (carta a los colaboradores, 22 de julio de 1984). En otras palabras, una crisis bancaria podría destruir el sistema financiero mundial, atemorizar a las naciones europeas para que cedan el control a una autoridad central y crear un nuevo orden mundial en el que Estados Unidos deje de ser la superpotencia. Así pues, la economía mundial requiere ser examinada.
Conozca más: lea “Cómo la crisis financiera mundial producirá los 10 reyes de Europa”.