El ataque de misiles rusos a Ucrania amenaza a una planta nuclear
Rusia lanzó 81 misiles contra Ucrania el jueves, dejando sin electricidad a varias regiones y matando al menos a seis civiles. El apagón afectó a la central atómica de Zaporizhzhia, la mayor central nuclear de Europa. Es la sexta vez que la central nuclear se queda sin electricidad desde el inicio de la invasión.
La central tiene que depender de generadores diésel para la refrigeración de sus reactores. Se trata de una grave violación de la seguridad nuclear, provocada por Rusia. (...) Rusia está poniendo en peligro la totalidad de nuestro continente europeo común, Rusia incluida.
—Josep Borrell, responsable de política exterior de la Unión Europea
Les quedan 10 días de combustible para su trabajo. El conteo regresivo ha comenzado. Si resulta imposible restablecer la energía externa de la central durante este tiempo, puede producirse un accidente con consecuencias radioactivas para todo el mundo.
—Energoatom, la empresa nacional de energía de Ucrania
#Zaporizhzhya NPP suffered 11 hours of complete external power loss today, having to rely on emergency diesel generators for the 6th time during the military conflict in the country. Power line was reconnected around 4pm local time. https://t.co/0V5NRPlbvW pic.twitter.com/auAvvQEYu3
— IAEA - International Atomic Energy Agency (@iaeaorg) March 9, 2023
.@ZelenskyyUa: The enemy fired 81 missiles in an attempt to intimidate Ukrainians again, returning to their miserable tactics.
— MFA of Ukraine (@MFA_Ukraine) March 9, 2023
The occupiers can only terrorize civilians. But it won’t help them. They won’t avoid responsibility for everything they have done. pic.twitter.com/3kHkAoDMFi
El ataque ruso también incluyó:
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Seis misiles de crucero hipersónicos Kinzhal, conocidos por volar 12 veces más rápido que la velocidad del sonido y una de las armas más mortíferas de Rusia.
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Al menos cuatro drones suicidas Shahed de fabricación iraní.
Ucrania fue capaz de derribar los cuatro drones Shahed, 34 misiles de crucero y otros ocho drones y misiles dirigidos, pero no pudo interceptar los misiles de crucero Kinzhal de Rusia.
Reputación en peligro: la guerra que azota Ucrania es demasiado monumental para que la pierda el presidente ruso Vladimir Putin. Si Rusia se viera superada por uno de sus antiguos Estados soviéticos, su prestigio se haría pedazos. Por eso persiste en atacar las infraestructuras energéticas de Ucrania para debilitarla, aunque ello suponga utilizar el armamento más valioso que posee Rusia. La reputación de Rusia como gran potencia está en juego. Para saber más, lea “Putin Can’t Afford to Lose in Ukraine” [Putin no puede permitirse perder en Ucrania; disponible sólo en inglés].