El Armagedón nuclear está 'a las puertas' (segunda parte)

Continuación de El Armagedón nuclear está 'a las puertas' (primera parte)

‘Luego habrá una Gran Tribulación’

“Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo [nada quedaría con vida, dice la KJ]; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”
(Mateo 24:21-22).

Muchas naciones tienen armas de destrucción masiva, incluyendo bombas nucleares. El profeta Daniel llamó a esto “el cabo del tiempo”—o como lo traduce Moffatt, “la crisis al cierre”; ¡la crisis de todas las crisis!

Todo esto está atado a la Gran Tribulación (el quinto sello). En este sello, Cristo nos da una visión de Su regreso a la conclusión del séptimo sello. Cristo nos ha advertido repetidamente de los peores tiempos de sufrimiento en la historia humana. Él nos ordena proclamar Su mensaje a este mundo.

¿Cuántos en la cristiandad popular hacen caso de Su advertencia? ¿Cuántos líderes cristianos oye usted que hablen de Mateo 24? ¡Éste es el mensaje profético más importante que Cristo dio cuando estaba en la Tierra! Ellos hablan continuamente acerca de la persona de Cristo, pero no de Su mensaje.

Un tercera parte de la Biblia es profecía. Sin embargo, ¡la cristiandad popular tradicional virtualmente la ignora!

Los siete sellos son discutidos desde el capítulo seis de Apocalipsis hasta el final del libro. Este libro pone toda la profecía bíblica en una secuencia de tiempo, o sea en un marco de tiempo. Y aun así, esto es virtualmente ignorado por los líderes cristianos en este mundo.

Esto es de lo que se trata el primer sello: ¡el engaño religioso!

¡Ninguna carne quedaría con vida (Mateo 24:22; traducción de Moffatt), si Cristo no interviene y detiene la Tercera Guerra Mundial!

Sólo Dios puede resolver nuestro problema número uno: el de la supervivencia humana. Nuestra única esperanza física es arrepentirnos espiritualmente. Si las naciones se rehúsan, los individuos pueden aún arrepentirse y recibir protección. Adicionalmente, ellos llegarán a ser reyes y sacerdotes bajo Cristo para siempre. Aquéllos que ya se han arrepentido son reyes y sacerdotes en embrión (Apocalipsis 1:6).

“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3).

Mateo 24 es la profecía más asombrosa que Jesucristo haya mencionado cuando Él estaba en esta Tierra. Herbert W. Armstrong la llamó la profecía central del Nuevo Testamento.

La profecía del año 70 d.C.

Aquí hay un extracto de mi folleto, Los templos de Jerusalén (solicite su copia gratuita):

“Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada” (Matthew 24:1-2). Cristo no estaba hablando del tiempo del fin en los primeros dos versículos. En el versículo 3, Cristo comenzó a hablar sobre el tiempo del fin: “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”

El Dr. [Ernest] Martin escribió: “La explicación común para justificar la credibilidad de las profecías es decir que Jesús sólo pudo haber estado hablando acerca de las piedras del templo interno y sus edificios, no del templo exterior y los muros que lo rodeaban. (…) [Pero] la palabra griega que Jesús usó en Su contexto profético para describir el templo y sus edificios fue heiron. Eso significa todo el templo, incluyendo sus edificios y muros exteriores”. ¡Cristo profetizó que TODO el templo, incluyendo sus edificios y muros exteriores, sería destruido en el primer siglo!

Vincent’s New Testament Word Studies [El estudio de las palabras del Nuevo Testamento de Vincent] dice esto acerca de heiron: “La palabra templo, heiron (literalmente, ‘lugar sagrado’), significa toda la extensión del área sagrada, con sus pórticos, cortes y otros edificios subordinados, y debe hacerse cuidadosamente distinción de la otra palabra, naos, también traducida como ‘templo’ que significa el templo mismo, el ‘lugar santo’ y el ‘lugar santísimo’”.

Por favor lea Mateo 24:1-2 nuevamente. Cristo estaba hablando acerca del templo y cada uno de los edificios del templo.

Aquí está el relato de Marcos de esta conversación: “Saliendo Jesús del templo [heiron], le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios” (Marcos 13:1). Note cómo este versículo y el siguiente versículo pluralizan edificio. “Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada” (versículo 2). En este punto, Cristo no había comenzado a hablar del tiempo del fin ni del fin de esta era.

Marcos 13:1-2 está hablando acerca de la destrucción del año 70 d.C. Cristo miró directamente al templo y los edificios del templo cuando dio esta profecía y dijo que no quedaría ni una piedra sobre piedra. ¡Ninguno de esos edificios permanece hoy en pie!

Note esto cuidadosamente: La Biblia cambia a una profecía del tiempo del fin en el versículo 3: “Y se sentó en el monte de los Olivos…”. Cristo se trasladó al monte de los Olivos y estaba hablando desde una ubicación diferente de donde estaba para los primeros dos versículos. En este momento, los discípulos le preguntaron a Cristo acerca del fin de esta era (versículo 4), el tiempo en el que estamos viviendo hoy. Cristo sabía que la mayoría de los discípulos enfrentaría el martirio, así que Él quería enfocar sus mentes en Su Segunda Venida y en el maravilloso milenio.

El Mesías está tratando de hacer que todos nosotros nos enfoquemos en Su venida.

De otra forma, nos desanimaríamos y perderíamos nuestra motivación espiritual.

“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3).

Hay dos preguntas específicas en las que quiero enfocarme: “¿Cuál será la señal de tu venida?” y “¿Cuál será la señal del fin de este siglo?”

Dios recientemente me reveló el significado de este versículo. Este profundo e increíble versículo es acerca de las dos últimas eras de la verdadera Iglesia de Dios. ▪

Continúa en El Armagedón nuclear está 'a las puertas' (tercera parte)