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El acuerdo secreto de Alemania con Rusia al descubierto
Llevo muchos años creyendo que Alemania y Rusia pueden haber firmado en secreto un pacto moderno como el de Hitler y Stalin. La reacción de Alemania al ataque de Rusia a Ucrania ha puesto de manifiesto la existencia de este pacto. También muestra hasta dónde están dispuestos a llegar los alemanes para mantener este acuerdo intacto.
¿Por qué vale tanto para los alemanes seguir poniéndose del lado de los rusos contra Ucrania y la mayor parte de Occidente?
Esto es lo que escribí en la Trompeta de noviembre-diciembre de 2008 [edición en inglés]: “Creo que los líderes de Alemania pueden haber acordado ya un trato con Rusia, un moderno pacto Hitler-Stalin en el que Alemania y Rusia se reparten países y bienes entre ellos. Este acuerdo permitiría a cada uno dirigir su mirada hacia otros objetivos. ¡Cualquier acuerdo de este tipo que se haya hecho entre Alemania y Rusia es un precursor de la guerra!”.
La manifiesta invasión y los ataques militares de Rusia contra zonas muy pobladas de Ucrania han sido horribles. El mundo ha visto fosas comunes y pruebas de torturas y crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas en ciudades devastadas como Bucha. Unos 8 millones de personas han huido de sus hogares.
Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de Europa del Este se han apresurado a enviar armas a Ucrania. Pero Alemania, a pesar de una retórica comprensiva con los ucranianos, se ha interpuesto en el camino. Cuando Occidente intenta imponer sanciones al presidente ruso Vladimir Putin y a sus allegados, Alemania las debilita.
El mundo entero puede ahora ver claramente que Alemania está del lado de Putin. Lamentablemente, pocos entienden por qué.
Empoderando a Putin
Mientras Vladimir Putin se preparaba para una invasión a gran escala en Ucrania, Alemania frustró todos los esfuerzos por disuadirlo. Cuando Ucrania pidió armas, Alemania envió unos cuantos miles de cascos en su lugar. Cuando otras naciones quisieron enviar armas para ayudar a obligar a Putin a retroceder, Alemania utilizó las restricciones de venta de armas de la otan para impedirlo. Cuando Gran Bretaña encontró la forma de enviar sus propias armas a Ucrania, hizo que volaran alrededor del espacio aéreo alemán en lugar de pedir oficialmente a Alemania que ayudara, aunque fuera en esa pequeña medida.
Si no fuera por Alemania, Putin probablemente ni siquiera habría invadido. Alemania rompió lo que de otro modo habría sido una oposición bastante unida de Occidente. Esto le dio a Putin la confianza de que las consecuencias de atacar no serían graves, y que la guerra valía la pena.
En enero, cuando las fuerzas rusas se preparaban para asaltar Ucrania, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, resumió las acciones de Alemania de esta manera: “Esto es no prestar ayuda y traicionar a los amigos”.
Una vez que Putin lanzó la invasión a gran escala, Alemania cambió su retórica. Pero poco más cambió.
Si Alemania apoya a Rusia muy abiertamente, se arriesga a perder el apoyo de la mitad de Europa. Polonia, los países bálticos y muchos otros podrían romper definitivamente con Alemania. Incluso muchos ciudadanos alemanes exigen que su gobierno se enfrente a Rusia.
Así que el gobierno alemán habló con dureza. Aprovechó la oportunidad para aumentar drásticamente su propio gasto militar. Tras resistir una inmensa presión, finalmente suspendió la apertura del gasoducto Nord Stream 2, diseñado para fortalecer a Alemania y Rusia a expensas del resto de Europa.
Las promesas alemanas de ayudar mucho a Ucrania tienen poca sustancia. El embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk, dijo: “Nosotros, como ucranianos, casi no sentimos nada. No hay ayuda que haga justicia al nivel de brutalidad y desesperación de mi patria”.
Alemania ha realizado grandes esfuerzos para debilitar incluso las sanciones económicas contra Rusia. Gran Bretaña y EE UU han prometido dejar de comprar petróleo y gas a Rusia. Alemania ha impedido reiteradamente que la Unión Europea haga una promesa similar. Europa ha seguido comprando más de 600 millones de dólares de energía rusa cada día, de la cual más de un tercio va a Alemania. La maquinaria de guerra de Putin no podría funcionar sin este flujo constante de dinero.
Melnyk dijo que esto era “un cuchillo en la espalda de Ucrania”.
Alemania también bloqueó las sanciones efectivas contra el sector financiero ruso. EE UU quería aislar a Rusia por completo del sistema de pagos interbancarios swift. La UE liderada por Alemania se negó. Acordó excluir de swift al 70% del sistema financiero ruso. Luego, cuando se aplicó el castigo, la cifra real fue del 30%.
EuroIntelligence lo calificó de “sanciones sólo de nombre” y escribió: “La UE está animando al bando ucraniano desde una distancia segura, observando desde cálidas salas de estar, calentadas por el gas ruso” (3 de marzo).
Los miembros de la otan que intentan enviar armas a Ucrania se han encontrado con que Alemania está trabajando, con éxito, para retrasar y bloquear esos envíos.
“Estimado Sr. Scholz, derribe este muro”, dijo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en una apasionada petición dirigida directamente al canciller y al gobierno alemanes el 17 de marzo. Zelenski dijo que muchas empresas alemanas siguen haciendo negocios en Rusia, “que simplemente los está utilizando a ustedes y a sus empresas para financiar la guerra. De nuevo tienen un muro. No es un Muro de Berlín: es un muro en Europa Central entre la libertad y la esclavitud…”.
Este discurso se mostró en video en directo dentro de la cámara del Bundestag [parlamento alemán], con cientos de líderes alemanes presentes escuchando. Pero cuando terminó, ni siquiera debatieron su discurso. Siguieron con sus asuntos habituales. Un diputado escribió: “¡Ese ha sido el momento más indigno que he vivido en el Bundestag!”.
Alemania siguió actuando como si apoyara a Ucrania. Tenía previsto enviar un representante a su asediada capital, Kiev. Zelenski dijo al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que no era bienvenido. De este modo, puso en evidencia la buena relación de Alemania con Rusia para que el mundo la viera.
Cuando el mundo examinó la retórica de Alemania frente a sus acciones, el gobierno alemán cambió aún más su enfoque. Pero sólo fue para aparentar.
En abril, el gobierno alemán fue sorprendido de nuevo en un doble juego. Había solicitado una lista de armamento que su industria armamentística podía proporcionar rápidamente. Pasó la lista a los ucranianos y les dijo que de ella podían seleccionar 1.100 millones de dólares, sin costo alguno.
Pero el gobierno alemán había editado la lista. Había eliminado las armas que realmente podían perjudicar a las fuerzas rusas y había dejado las armas que Ucrania no necesitaba. El gobierno ucraniano dijo que había pocas cosas en la lista que pudiera utilizar, y el gobierno alemán esencialmente dijo, lo siento, esto es todo lo que nuestra industria armamentística dice que tiene disponible. Pero les descubrieron en su mentira.
“Olaf Scholz ha sido sorprendido in fraganti tergiversando los hechos sobre el suministro de armas a Ucrania”, escribió el Spectator. “Entre bastidores, está ocupado en frustrar los esfuerzos para ayudar al país, mientras finge estar indignado por la agresión de Vladimir Putin” (21 de abril).
Muchos ven la verdad de lo que está ocurriendo. Welt publicó un artículo con un título condenatorio: “El gobierno alemán tiene ahora parte de culpa en las masacres de Bucha y Mariúpol”. “Se mintió a Ucrania, y entre bastidores, se mantuvo la cercanía a Rusia”, escribió Klaus Geiger. “Esta fue otra razón por la que la masacre de Bucha fue posible” (5 de abril).
Después de que todo esto saliera a la luz, Alemania cambió aún más el rumbo y finalmente prometió enviar armas pesadas a Ucrania. Pero, de nuevo, fue una farsa. Pronto se supo que Alemania planeaba enviar vehículos de combate, pero no municiones.
Un imperio empresarial
El poder que está detrás de esta continua traición a Ucrania y a Occidente no es sólo el gobierno alemán, sino la industria alemana.
“Si usted quiere entender por qué Alemania actúa como lo hace, escuche el mejor consejo que se le ha dado a cualquier periodista: siga el dinero”, escribió Wolfgang Münchau. “La política exterior de Alemania gira en función de su modelo industrial corporativo” (EuroIntelligence, 1 de mayo). Escribió que la relación de Alemania con Rusia está impulsada por “una profunda red de contactos industriales alemanes y rusos”.
“El principal impulsor de esa relación no es Gerhard Schröder [ex canciller alemán y ejecutivo de una empresa energética estatal rusa] ni ningún otro político, sino la industria alemana”, continuó Münchau. “Su principal representante es la Asociación Empresarial Oriental de Alemania, uno de los grupos de presión más influyentes de Europa. Ésta desempeña un papel tan importante en Alemania como la Asociación Nacional del Rifle en EE UU. Compró a políticos y partidos políticos enteros. Es el único grupo de presión que conozco con el poder para determinar la política exterior de un país occidental avanzado”.
Dado que Alemania está dominada por sus empresarios, es probable que esta asociación y los propios ejecutivos tengan mucho más poder en la política exterior alemana que la Asociación Nacional del Rifle en EE UU.
Los sondeos de opinión muestran que el pueblo alemán está generalmente a favor de más sanciones a Rusia y más armas para Ucrania. Pero las grandes empresas alemanas han trabajado duro para frustrarlas.
Martin Brudermüller, director general de la mayor empresa química del mundo, basf, calificó de insensato el boicot a la energía rusa y dijo que “llevaría a la economía alemana a su peor crisis desde el final de la Segunda Guerra Mundial”. Werner Baumann, director general del gigante farmacéutico y agrícola Bayer, dijo que “una congelación del suministro de gas tendría consecuencias catastróficas para la industria en Alemania y para la gente en nuestro país”. El conglomerado aeronáutico Airbus también ha presionado contra las sanciones. El director general de Siemens Energy, Christian Bruch, advirtió que “las repercusiones serán dramáticas”. Siemens ha anunciado que dejará de hacer negocios con Rusia, pero otras empresas, entre ellas la mayor de Alemania, el gigante del software sap, siguen haciendo negocios allí.
Muchos de los principales economistas alemanes creen que las sanciones a Rusia serían mucho menos destructivas de lo que afirman estos líderes empresariales. Pero estos líderes están decididos a mantener a Alemania cerca de Rusia. A pesar de todos los conflictos que los alemanes han tenido con esa nación, y por mucho que le teman, su riqueza y poder dependen actualmente de Rusia.
Deutsche Welle preguntó: “¿Son las empresas alemanas en Rusia colaboradoras de la guerra?” (4 de febrero). El New York Times publicó “Para las firmas alemanas, los lazos con Rusia son personales, no sólo financieros” (6 de marzo). En “Los alemanes se arman de valor para romper lazos con Rusia”, el Financial Times afirmaba: “Los lazos comerciales, académicos y culturales son profundos, lo que hace que la ruptura sea profundamente personal para muchos” (13 de marzo).
Usted puede leer sobre la inquietante historia del poder de los empresarios alemanes en mi artículo de portada de la edición de marzo, “Surgiendo de la clandestinidad alemana” (laTrompeta.es). Ese artículo fue impulsado por el político polaco Donald Tusk que reveló que la canciller alemana saliente, Angela Merkel, le había dicho en privado que se había visto obligada a apoyar el gasoducto Nord Stream 2 y todas sus ramificaciones porque estaba “indefensa” ante la abrumadora presión de los empresarios alemanes.
“Si usted conoce la historia de Alemania y las profecías bíblicas, pocas declaraciones de un líder alemán podrían ser más reveladoras, ¡y aterradoras!” dice ese artículo. Explica cómo los imperios alemanes han sido potenciados por las empresas alemanas durante siglos. Sólo en tiempos recientes, la Liga Pan-Alemana impulsó el ascenso del Imperio Alemán antes de la Primera Guerra Mundial, y los líderes empresariales ayudaron a llevar a Adolfo Hitler al poder en la década de 1930. Antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, fueron los líderes empresariales quienes conspiraron para ayudar a los nazis a pasar a la clandestinidad y regresar años después.
“Por eso, la revelación de la Sra. Merkel debería sacudir al mundo”, escribí. “¡El verdadero poder en Alemania reside en las mismas persona que empujaron a Alemania a la guerra mundial en dos ocasiones anteriores!”. Una vez más, son los empresarios los que siguen empujando a Alemania a esta estrecha relación con Rusia, incluso mientras su guerra contra Ucrania hace estragos.
¿Qué ganan con esto?
Una oscura historia de cooperación
Muy pocos se hacen esa pregunta, y aún menos entienden la respuesta. EuroIntelligence especuló que Putin podría estar chantajeando a la canciller alemana con propaganda comprometedora. Pero eso no explicaría por qué los líderes empresariales alemanes han invertido años de valiosos esfuerzos para construir esta alianza con Rusia.
Muchas élites alemanas consideran que su nación ya ha extraído todo el beneficio posible de EE UU, y ahora están preparadas para una nueva fase en la estrategia alemana. Algunos quieren que la Alemania moderna utilice su impresionante poder industrial y económico para multiplicar su poder político y militar. Quieren que Europa se convierta en una nueva superpotencia, ¡un moderno Sacro Imperio Romano!
Estos alemanes saben que la otan ha protegido a Europa de Rusia desde que existe. Después de la Segunda Guerra Mundial, Hastings Ismay, el primer secretario general de la otan, resumió el propósito de la alianza de esta manera: “Mantener a los rusos fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo”.
Esa alianza ha mantenido a raya al ejército alemán, ¡pero también ha contribuido a que su economía se convierta en una de las mejores del mundo, a que se reunifique y ejerza un poder político incuestionable sobre Europa! Y las élites alemanas siguen sintiéndose “a raya” en comparación con lo que saben que podría ser su economía, su política y su ejército.
Por eso Alemania está trabajando con Rusia. Estas dos naciones están trabajando para potenciarse cada una y entre sí a expensas de Europa y del orden mundial liderado por EE UU. ¡Ambas quieren derribar ese orden y convertirse en grandes imperios! Esos imperios chocarán inevitablemente, pero por ahora tanto a Alemania como a Rusia les interesa debilitar a todos los demás y fortalecerse a sí mismas y entre sí. Teniendo esto en cuenta, el comportamiento engañoso de Alemania es fácil de entender.
Y la historia lo hace aún más fácil de entender. Entre guerras, Alemania y Rusia suelen trabajar juntas. Lo más infame es que, justo antes de la Segunda Guerra Mundial, la Alemania de Adolfo Hitler y la Rusia de Josef Stalin acordaron básicamente permitirse engullir a otras naciones y dividirlas entre sí.
Ese infame acuerdo, el Pacto Molotov-Ribbentrop, ¡preparó el terreno para la guerra más devastadora de la historia!
Stalin pensó que podía confiar en Hitler. Pero cuando Hitler se dio cuenta de que no podía conquistar Gran Bretaña, decidió romper el trato y atacar a Rusia. Esto destrozó la visión del mundo de Stalin. Stalin no se lo esperaba. Pero si hubiera leído lo que Hitler había escrito en Mein Kampf (Mi lucha) años antes, habría sabido que Hitler planeaba conquistar Rusia también.
En 2008, Rusia sorprendió al mundo al invadir la antigua nación soviética de Georgia y tomar el control de dos de sus regiones. Alemania dijo poco al respecto y no hizo nada. Por eso pensé que estas dos naciones ya habían elaborado un moderno acuerdo “Molotov-Ribbentrop”. En 2014, Rusia se anexó la Península de Crimea de Ucrania y apoyó a los rebeldes en el este de ese país, sumiendo dicha región en una guerra continua. Una vez más, ¡Alemania dijo poco y no hizo nada! Ucrania había estado en camino de ingresar a la Unión Europea. ¡Se podría pensar que los alemanes se habrían enfadado muchísimo con Rusia! Pero no si previamente habían llegado a un acuerdo con Rusia sobre lo que podía hacer en Ucrania.
¿Podría ser que Alemania aceptara que Rusia se apoderara de estas zonas a cambio de que Rusia dejara que Alemania se apoderara de los Balcanes en la década de 1990?
¿Qué más podrían haber acordado estas dos naciones en lo que aún no han actuado?
Si la otan fracasa y EE UU es expulsado de Europa, los países de Europa del Este necesitarán un nuevo defensor. No pueden enfrentarse solos a Rusia, sobre todo si utiliza sus armas más potentes. Preferirían recurrir a EE UU, pero como ya no está, Alemania sigue siendo la única opción real.
La retirada de EE UU pondrá a Alemania al frente de una Europa que se esfuerza por asegurarse de que tiene la potencia de fuego necesaria para defenderse. Esta fuerza militar no luchará por la otan y el orden mundial dirigido por EE UU, sino que luchará por un orden mundial dirigido por Europa.
Los alemanes desconfían e incluso temen a Rusia y a Vladimir Putin. Pero también ven cómo su audacia puede ayudarles a construir y dominar un nuevo Sacro Imperio Romano. Por eso colaboran con él, incluso en circunstancias nefastas que, de otro modo, les harían oponerse a Rusia. Es posible que Rusia obtenga el control de parte de Europa del Este, como Ucrania, Bielorrusia y posiblemente más. ¡Pero el resto se verá obligado a recurrir a Alemania!
La crisis ucraniana actual podría provocar rápidamente la división de Europa del Este entre estos dos bloques de poder. Lo que vemos hoy es sólo el principio.
Una olla hirviendo
El libro bíblico de Jeremías está lleno de profecías enfocadas en el tiempo del fin. Históricamente, Jeremías dio su mensaje de advertencia directamente sólo a la nación de Judá. Sin embargo, muchas de las profecías de su libro están dirigidas a Israel, que ya estaba en cautiverio en ese tiempo. Esto se debe a que estas profecías estaban dirigidas principalmente a los descendientes modernos de Israel, que, como podemos demostrarle, son EE UU y Gran Bretaña hoy en día. (Solicite nuestro folleto gratuito Jeremías y la visión más grandiosa de la Biblia para una explicación completa).
Hoy estas naciones están profundamente divididas. Sus pueblos están divididos entre sí; sus líderes están divididos por amargos desacuerdos y guerras políticas. ¿No cree que los líderes rusos y alemanes van a explotar esta división? Harán lo que casi siempre han hecho a lo largo de la historia cuando tienen poder sobre enemigos débiles y divididos, y aprovecharán al máximo la situación.
Jeremías 1:13 registra que Dios le mostró al profeta una visión de “una olla que hierve; y su faz está hacia el norte”. Este lenguaje simbólico describe a la Alemania moderna. Bajo la superficie, esa nación está llena de insatisfacción a punto de explotar con el actual orden mundial. Los alemanes están enfadados con EE UU. La ambición imperialista que llevó a Alemania a iniciar las dos guerras mundiales está latente. ¡Está “hirviendo”!
Los versículos 14-15 continúan: “Me dijo [el Eterno]: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra. Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice [el Eterno]; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá”.
¡La cooperación entre Alemania y Rusia está preparando el escenario para que se desborde una enorme “olla hirviendo”! Este caldero hirviente escaldará a todos en EE UU y Gran Bretaña. Se profetiza que éste será el peor sufrimiento jamás conocido por el hombre. Y ocurrirá por la mano de Dios debido a Su extrema ira por los pecados de estos pueblos.
En repetidas ocasiones Dios le preguntó a Jeremías: “¿Qué ves?”. Dios pregunta hoy a la gente: ¿Qué ven? ¿Ven realmente lo que está ocurriendo en Europa? ¿Ven que se está preparando el escenario para una guerra mundial como nunca antes? ¿Lo entienden?
Dios nos lo explica, y podemos ver que los eventos se alinean con Sus profecías. Y cualquiera que lo vea —y escuche la advertencia y obedezca a Dios— puede estar protegido y llevar una vida feliz, estable y plena.
Un gran motivo de esperanza
A primera vista, estas noticias sobre Alemania y Rusia pueden parecer deprimentes. Pero con el lente de la profecía bíblica, ¡se ve claramente que están estrechamente ligadas a la Segunda Venida de Jesucristo!
Cristo dijo en Mateo 24:21-22 que si Él no volvía, ¡no quedaría nadie con vida! ¿Realmente cree usted que los hombres pueden resolver todos estos problemas que se multiplican en este mundo actual, muchos de los cuales involucran a naciones con armas nucleares?
Rusia y EE UU poseen el 90% de las armas nucleares del mundo. Francia y Gran Bretaña también tienen bombas nucleares, y otras naciones de Europa tienen bombas nucleares estadounidenses desplegadas en su territorio. Alemania podría convertirse rápidamente en una gran potencia nuclear si quisiera; prácticamente de la noche a la mañana.
No hay forma de que la humanidad resuelva estos problemas. Como dice Isaías 59:8: “No conocieron camino de paz…”.
Los hombres van a continuar en sus vanos intentos de forjar la paz. Tendrán que sufrir hasta que Jesucristo regrese. El sufrimiento será mucho más intenso justo antes de que Él regrese. Pero Su regreso está ligado a este poder ascendente alemán y a este poder ascendente ruso. ¡Él promete que volverá antes de que la guerra haya acabado con toda vida humana! (Mateo 24:22). Los poderes militares en ascenso en Rusia y Europa son una parte significativa de lo que hará necesario el regreso de Cristo.
Dios quiere que le respondamos. Dice que nos ayudará en todo lo que necesitemos si tan sólo le obedecemos. “¿Por qué moriréis, casa de Israel?” pregunta Dios en Ezequiel 18:31. ¡Él no quiere que ninguno de nosotros tenga que sufrir! Ansía librarnos de la violencia catastrófica que se avecina y bendecirnos.
Tenemos que entender estas profecías bíblicas. Están preparando el camino para la Segunda Venida de Jesucristo a la Tierra. Eso significa que todas las malas noticias están a punto de terminar. Él va a traer paz, alegría y felicidad a este mundo para siempre.