(SAMUEL CORUM/GETTY IMAGES)
EE UU no tiene quien le ayude
El 13 de enero, una semana antes de que expirara su mandato presidencial, los demócratas iniciaron un juicio de destitución contra Donald Trump. Fue el juicio político más rápido de la historia, basado en la ridícula afirmación de que el presidente había “incitado a la insurrección” en el Capitolio justo una semana antes, el 6 de enero. Luego Joe Biden tomó posesión de su cargo y el Sr. Trump dejó la ciudad. De todas maneras, el caso se llevó al Senado. No pudieron alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria, por lo que el presidente fue absuelto. Aun así, todos los demócratas y siete senadores republicanos votaron para condenar al Sr. Trump.
Los demócratas intentan impedir que Donald Trump vuelva a ocupar un cargo público. A algunos republicanos les disgusta la forma en que el presidente Trump alteró el statu quo político; quieren deshacerse de su influencia en el partido. ¡Todos estos esfuerzos son mucho más destructivos para EE UU de lo que la mayoría de la gente comprende!
Para entender la agitación política que envuelve a esta nación, hay que conocer la profecía de 2 Reyes 14:26-27.
Este pasaje es una parte de la Biblia conocida como los profetas anteriores. Es historia, pero también es profecía para nuestros días, particularmente para EE UU: “Porque [el Eterno] miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel; y [el Eterno] no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás”.
“Israel” se refiere proféticamente a EE UU y Gran Bretaña. Los descendientes modernos del Israel antiguo incluyen a estas dos naciones, así como al Estado de Israel y otras naciones (solicite un ejemplar gratuito de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, de Herbert W. Armstrong, para comprobarlo). Hay gente trabajando para borrar el nombre de Israel, y tristemente, ¡muchos de ellos están dentro de EE UU!
Pero Donald Trump está cumpliendo el papel de un “Jeroboam” del tiempo del fin, y Dios lo ha usado para salvar a EE UU, temporalmente, de estos enemigos (lea “Salvando (temporalmente) a EE UU de la izquierda radical”).
Sin embargo, estos versículos contienen aún más detalles proféticos de los que me había dado cuenta antes. Y podemos entenderlo más profundamente debido a los dramáticos eventos recientes.
Los dos objetivos de Robert Mueller
Muchas evidencias exponen que la izquierda radical anuló ilegal y traicioneramente las elecciones de 2020. Pero también muchas evidencias demuestran que no fue la primera elección que atacaron y manipularon.
Cuando Donald Trump todavía era candidato presidencial en 2016, los izquierdistas radicales lo atacaron, lo ridiculizaron por decir que las elecciones podían estar amañadas, espiaron a sus oponentes políticos, trabajaron para encubrir sus acciones anteriores e instalar otra administración radicalmente izquierdista, y se confabularon con unos medios de comunicación tendenciosos para ganar las elecciones. Sin embargo, de alguna manera perdieron las elecciones de 2016. Luego continuaron un complot de traición para destruir políticamente al presidente electo de EE UU. Y asombrosamente, una de sus principales armas fue una investigación especial —designada por el Departamento de Justicia en mayo de 2017 y dirigida por Robert Mueller— para indagar la “interferencia en las elecciones de 2016”.
Este fiscal especial no investigó las acciones ilegales e inconstitucionales de ellos. ¡Investigó a Donald Trump, el presidente debidamente elegido!
¡Usted necesita darse cuenta que 2 Reyes 14:26-27 aborda específicamente lo que estaba sucediendo aquí!
Probablemente la mayoría de los estadounidenses del común no creían que la campaña de Trump conspirara con el gobierno ruso para ganar las elecciones de 2016. Pero la mayoría probablemente creyó y sigue creyendo que Robert Mueller sólo estaba investigando honestamente para asegurarse de que ése era el caso. Las élites políticas y los principales medios ciertamente lo presentaron de esa manera.
Pero eso no es cierto. Los hechos lo han demostrado desde entonces. ¡Y demuestran que todas estas personas poderosas lo sabían! ¡Todos ellos permitieron que continuara como parte de su propia oposición a lo que el Sr. Trump representaba!
Considere los hechos. El presidente Barack Obama había establecido la agenda antes de dejar el cargo. Su administración trató de ayudar a Hillary Clinton a ganar las elecciones de 2016. El director del fbi, James Comey, abrió una investigación contra Donald Trump, continuó la investigación después de que fuera investido presidente, mintió sobre ello y atrapó y obligó a salir al teniente general Michael Flynn de su puesto como asesor de seguridad nacional del presidente Trump sólo 22 días después de que asumiera el cargo. (Flynn habría estado en condiciones de descubrir lo que el Estado profundo de la izquierda estaba haciendo). La investigación de Mueller fue una forma de seguir atacando a los miembros de la administración de Trump y de encubrir la verdad sobre lo que Obama y los demás habían hecho y estaban tramando.
Dependiendo de cómo se cuente, la investigación del Departamento de Justicia duró entre 22 meses y al menos tres años —la mayor parte del primer mandato del presidente— antes de cerrarse finalmente. Esta gente pasó años espiando a las personas relacionadas con el presidente; atrapando a su asesor de seguridad nacional; allanando la casa, la oficina, el hotel y las cajas de seguridad del abogado personal del presidente; intimidando a docenas de personas con acusaciones y amenazas de acusaciones. Luego aportaron cero pruebas de conspiración entre la campaña de Trump y los agentes rusos. Y fue así porque la campaña de Trump nunca se confabuló con Rusia.
Todo esto ahora es de conocimiento público. Pero pocas personas han conectado los puntos para darse cuenta de lo que estos hechos revelan. ¡Los principales medios de comunicación ciertamente no lo han hecho! Han sido una parte importante del encubrimiento de esta investigación fraudulenta.
Una verdadera comprensión sólo la obtendrá con analistas fuera de la corriente principal. En el blog Conservative Treehouse, un autor que se hace llamar Sundance ha conectado estos puntos: “Robert Mueller tenía dos objetivos como fiscal especial. El objetivo número uno era continuar con la operación fraudulenta ‘Stop Trump’ [del Departamento de Justicia y el fbi], iniciada por James Comey, Andrew McCabe y su equipo, técnicamente llamada Crossfire Hurricane. El objetivo número dos era esconder la acción ilegal; crear el encubrimiento necesario para todo lo que tuvo lugar en la operación ‘Stop Trump’ (detener a Trump)”.
Ese segundo objetivo es el que la mayoría de la gente ha pasado por alto, ¡pero es el más importante! El objetivo de la investigación de Mueller no sólo era mantener todas las acciones contra el presidente Trump, sino también esconder toda la acción ilegal. Debemos darnos cuenta de esto.
La gente sabía que la conspiración rusa nunca ocurrió, que la investigación de Mueller no tenía nada que ver con eso, y que la investigación era en realidad un arma política para “detener a Trump”. De hecho, como afirma este autor, ¡todos en Washington D.C. lo sabían!
¿Quién lo sabía?
“Todos lo sabían”. Así lo expresa este autor. “Cada persona en cada rama del gobierno y cada agencia federal sabía el verdadero propósito de Mueller”. Había abundantes pruebas de lo que había estado ocurriendo bajo la administración Obama y de lo que el “Estado profundo” estaba haciendo incluso después de que el presidente Trump asumiera el cargo. Pero Mueller y su equipo usaron su poder para encubrirlo y hacerlo mucho más difícil de encontrar y probar. Y todos lo permitieron: ¡permitieron un intento ilegal y traidor de anular los resultados de las elecciones de 2016!
Piense en toda la gente que tuvo que cooperar para que la investigación de Mueller fuera tan invasiva como lo fue durante todo el tiempo que duró, y empezará a darse cuenta de lo profunda que es esta corrupción. Como escribe este autor: “Esa lista de todos incluye a: Bill Barr, Rod Rosenstein, James Comey, Andrew McCabe, Lindsey Graham, Ron Johnson, Chuck Grassley, Peter Strzok, Lisa Page, Susan Rice, Sally Yates, Loretta Lynch, Mitch McConnell, todos los miembros del comité de inteligencia del Senado; todos los miembros del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes… y sí, incluyendo a John Durham y a todos los miembros de todas las oficinas del Departamento de Justicia en todas partes”.
“El poder legislativo lo sabía. El poder judicial lo sabía. El poder ejecutivo lo sabía. El tribunal fisa lo sabía. (…) Todos los que estaban dentro sabían que la investigación de Mueller era una gran aspiradora para remover todas las pruebas que habrían expuesto un sistema corrupto a Nosotros, el Pueblo”.
“Hicieron todo esto porque la magnitud del escándalo que se originaba era tan grave que sería casi imposible para nuestra nación hacer frente a las consecuencias”.
¡Todos los involucrados en permitir esa investigación sabían que estaban participando en un intento ilegal y traidor de anular los resultados legítimos de las elecciones de 2016! Ése era el propósito de la investigación especial de Mueller.
Entonces, ¿cuál era el propósito de investigar evidencias inexistentes de algo que no ocurrió? Su propósito era encubrir la ilegalidad de lo que todos estaban haciendo. ¡“Ilegalidad” significa actos de traición al pisotear la Constitución e intentar derrocar al gobierno del país! ¡Y “todos” significa casi todos los que tienen poder en Washington, D.C.!
La complicidad entre la clase política, incluidos los demócratas, los republicanos, los medios de comunicación y otros, es mucho más profunda de lo que los estadounidenses creen. La cantidad de poder, dinero, influencia, tecnología e intimidación que ejercen es pasmosa.
Lo que más nos debe preocupar es ese segundo objetivo: “esconder la acción ilegal; crear el encubrimiento necesario para todo lo que ocurrió en la operación ‘Stop Trump”.
La muy profunda corrupción envuelta aquí está siendo expuesta ante nuestros ojos. Y fue profetizada en 2 Reyes 14:26: “Porque el Señor vio que la aflicción de Israel era muy amarga, pues no quedaba nadie, ni esclavo ni libre, y no había nadie que ayudara a Israel” (Traducción nuestra de la Revised Standard Version).
Esto está ocurriendo ahora mismo en EE UU. Nadie con poder alguno está ayudando a Israel.
Sin quien lo ayude
El difunto comentarista conservador Rush Limbaugh conocía a Donald Trump. Él dijo que le preguntó si era culpable de las acusaciones que la investigación de Mueller estaba utilizando como pretexto. El Sr. Trump respondió que no. Le preguntó si estaba seguro y él contestó que era absolutamente inocente. El Sr. Limbaugh entonces dijo, si usted sabe que es falso, entonces ellos también lo saben.
No era una investigación legítima, dijo el Sr. Limbaugh, ¡y puede que Donald Trump haya sido el único en Washington D.C. que no se dio cuenta! Dijo que hizo todo lo posible por convencer al presidente de que toda la operación era un ataque político a su presidencia. El presidente Trump sabía que no era culpable de las acusaciones, ¡pero no podía creer que el Departamento de Justicia y el resto del gobierno fueran tan tremendamente corruptos!
¡Pero sí era así de corrupto! El fiscal especial Mueller sabía que nunca hubo colusión con Rusia, ¡y todos los demás también lo sabían! Los líderes del Departamento de Justicia y del fbi lo sabían; también los directores de las agencias de inteligencia, y los comités del Congreso, que tienen miembros tanto republicanos como demócratas. Todos querían crear la ilusión de que el equipo de Mueller buscaba la verdad, pero nunca fue así. Simplemente estaban encubriendo su intento de golpe de Estado, ¡su traición contra esta nación!
Los demócratas y algunos republicanos sabían que era una investigación falsa utilizada como arma política. Sin embargo, el Sr. Trump no podía creer la magnitud de la corrupción en Washington. No podía reconocer que todo el propósito de esa investigación era un esfuerzo traidor para deshacer las elecciones de 2016, oponerse a él políticamente y encubrir los actos ilegales y de traición que los izquierdistas habían cometido y estaban cometiendo.
No estoy seguro de haber entendido esto como debería, pero 2 Reyes 14:26-27 apunta a esa realidad. Este pasaje le da una idea de la profundidad de la corrupción en Washington. La aflicción de EE UU es muy amarga, ¡y la nación no tiene quien le ayude!
¿Cómo pudieron los radicales callar toda su corrupción? ¿Por qué algunos republicanos se lo permitieron? Bueno, todos ellos viven por un acuerdo allí en “el pantano”, como se suele llamar a la clase política de Washington. El acuerdo es el siguiente: si usted no está de acuerdo con la forma en que se hacen las cosas, los poderes establecidos se asegurarán de que lo pierda todo. Por eso se ve, por ejemplo, a un congresista republicano caracterizando a los partidarios de Trump como parte de una “secta”. Él acusa a 75 millones de estadounidenses de pertenecer a una secta, pero piensa que la gente del pantano lleva a cabo sus negocios de forma buena y normal. Así de enfermos y retorcidos se han vuelto incluso algunos republicanos.
Hace cuatro años, las cosas ya estaban tan mal que Dios dijo que no dejaría que borraran el nombre de Israel. Así que envió al Sr. Trump y lo impidió. Israel (la superpotencia de EE UU) en verdad tenía que ser salvada.
Donald Trump era un extraño. Fue elegido legítimamente. No era uno de los miembros de las élites políticas, como ellos mismos se ven. Y él simplemente no podía creer que todos los demás con poder en Washington fueran tan corruptos. Pero así de mal se habían puesto las cosas, especialmente después de ocho años de Barack Obama dando forma al gobierno.
¡Esta gente estaba literalmente tratando de derrocar al gobierno del país! Para ver el panorama completo, el Sr. Trump habría tenido que darse cuenta de que ellos buscaban encubrir la verdad de lo que estaban haciendo. Habría tenido que darse cuenta de que incluso sus propios abogados estaban en ello. El Sr. Limbaugh dijo que abogados como John Dowd le decían al presidente que la forma más rápida de hacer desaparecer la investigación era cooperar con ella. Así que lo hizo, sabiendo que no encontrarían ninguna colusión rusa. Como consecuencia, la investigación pareció legítima.
En EE UU, un principio fundamental de la justicia es que se es “inocente hasta que se demuestre lo contrario”. La obligación de entregar pruebas recae sobre el acusador. Si alguien lo acusa de coludir con Rusia, usted no tendría que demostrar que no lo hizo; es el acusador quien tendría que demostrar que sí lo hizo. Sin embargo, el Departamento de Justicia y el gobierno trataron de hacer que Donald Trump fuera culpable a menos que demostrara su inocencia. ¡Fue un intento descarado de derrocar al gobierno!
De esto se trata la profecía de 2 Reyes 14. ¡No había quien ayudase a Israel! ¡Nadie! ¿Ve usted alguna ayuda? Ahora incluso Rush Limbaugh, un hombre muy influyente que no temía exponer la agenda de la izquierda radical, ha muerto. ¡No hay nadie en Washington que ayude a Israel! Dios estaba usando al presidente Trump, pero ellos le robaron la elección, y ha sido exiliado, ¡está fuera! ¡Y ninguna de estas personas terriblemente culpables está siendo procesada ni encarcelada porque incluso los fiscales y los jueces son corruptos!
Ahora sabemos que el Departamento de Justicia y el fbi mintieron al tribunal de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, y sin embargo ese tribunal nunca se pronunció al respecto. ¿Por qué? ¡Porque están involucrados! Esto muestra el poder de la izquierda radical, el pantano y el Estado profundo.
El Sr. Limbaugh dijo que le costaba aceptar la profundidad de la corrupción. Pero considere esto: los radicales son dueños de la educación, de los medios de comunicación, del entretenimiento, la tecnología, las agencias de espionaje y, ahora, de gran parte del gobierno federal. ¡Lo controlan todo! Pueden proteger a los alborotadores anárquicos y robar una elección al mismo tiempo que bloquean su libertad de expresión por decir que la elección fue robada. Incluso nuestro programa Trumpet Daily ha sido censurado por YouTube. Hicieron un juicio de destitución al presidente Trump incluso después de que dejara la Casa Blanca en un intento de impedir que volviera a ocupar el cargo. Mientras tanto, están recompensando a las personas en el centro mismo de la corrupción como el ex subdirector del fbi Peter Strzok (quien estaba en una aventura adúltera), y a su esposa con puestos de trabajo bien remunerados y sueldos retroactivos. Así es como funcionan las cosas en el pantano.
Tienen el poder y el control. ¿Cómo se puede ganar contra eso? ¿Cómo se puede ganar si ellos mismos amañan las elecciones?
La fuente de poder
¿De dónde han sacado tanto poder los radicales como Barack Obama? La respuesta está en la Biblia, en la que creían muchos de los primeros estadounidenses y que muchos ahora intentan borrar.
Las mentiras, la intimidación y la opresión que vemos en nuestro propio gobierno tienen una poderosa fuente. La Biblia dice que el padre de las mentiras, los asesinatos y la maldad es Satanás el diablo (por ejemplo, Juan 8:44). Es un ser espiritual literal y viviente, ¡y Apocalipsis 12:9 contiene una profecía que muestra que ha sido arrojado y confinado a la Tierra!
Él tiene gran poder, y tiene un objetivo apremiante de borrar lo que Dios ha hecho y está haciendo. La gente que no está cerca de Dios no tiene ninguna posibilidad contra Satanás, ¡y la gran mayoría de la gente está bastante lejos de Dios!
Pero si usted se vuelve a Dios, Dios le mostrará exactamente lo que está haciendo Satanás y le dará el poder para resistirlo.
Satanás tiene el poder de llevar a cabo grandes maldades y no sólo ocultarlas sino luego acusar a otros de cometerlas. Vimos esto con el uso que Obama dio al Estado profundo en general y la investigación de Mueller específicamente. Es un ejemplo de las “profundidades de Satanás” sobre las que Jesucristo advirtió a Su Iglesia (Apocalipsis 2:24). Usted puede probar el verdadero propósito de la investigación de Mueller, pero Satanás sabe que si lo complica lo suficiente como para hacer necesario un estudio profundo que permita entenderla, la mayoría de la gente no lo hará, y así él puede engañarlos. La forma poderosa en que este hombre trabaja para destruir a la nación que dirige es una de esas “profundidades”. ¡La gente no tiene ninguna oportunidad sin Dios!
Así es como se puede tener a todos en el poder sabiendo que la investigación de Mueller es un fraude para encubrir lo que ocurrió en torno a las elecciones de 2016, y sabiendo lo que ocurrió en torno a las de 2020, pero exigiendo que se diga que Mueller fue completamente honesto y que las elecciones de 2020 fueron completamente justas. ¡Ellos son como un vil culto religioso!
Un ejemplo impresionante es el del comentarista de la cadena abc, George Stephanopoulos, que gritó a un senador republicano ¡exigiéndole que dijera que las elecciones fueron justas! Ellos saben que muchos estadounidenses del común se dan cuenta de que algo está mal. Quieren decirle lo que usted puede decir e incluso lo que puede pensar. Y si no obedece, lo exiliarán política, cultural y tecnológicamente mientras acumulan más dinero y más poder.
¡Usted tiene que reconocer de dónde vienen esa actitud y ese espíritu!
Cómo terminará esto
Sin nadie que ayude a Israel, van a ocurrir muchas cosas terribles. Ya otras naciones están traicionando a EE UU, así como a Gran Bretaña e Israel. Irán está amenazando abiertamente con desarrollar un arma nuclear. Está atacando a soldados estadounidenses y los contratos en Irak en un esfuerzo por humillar a EE UU. China se está volviendo notablemente más beligerante. Está apuntando a aliados de EE UU como Australia y Hong Kong, mientras se acerca a sus enemigos, realizando ejercicios con Irán y apoyando a Cuba. El cambio de liderazgo en EE UU sólo ha hecho que Europa esté más decidida a ser más independiente. A finales del año pasado se unió a China y llegó a un nuevo acuerdo comercial. Alemania continúa vinculándose físicamente con Rusia a través del crítico oleoducto Nord Stream 2. Como Dios profetizó, nuestros “amantes” nacionales nos van a traicionar y asediar. ¡EE UU se quedará sin nadie que lo ayude!
Dios podría utilizar esta situación para exponer la traición. Sabemos que Dios aún salvará a Israel, temporalmente, por mano de Jeroboam. ¿Por qué? Porque Amós 7 contiene una profecía que dice que la verdadera Iglesia de Dios terminará de entregar su mensaje de advertencia al mundo, especialmente a Israel y específicamente a Jeroboam. Esta profecía muestra que alguien que cumple el papel sacerdotal de Amasías ordenará que el mensajero de Dios sea exiliado del país. La Iglesia de Dios aún no ha advertido a Jeroboam, el presidente Trump; este Amasías aún no ha llegado al lugar donde podría hablar por el líder de la nación; y la Iglesia de Dios aún no ha sido expulsada del país. Así que esta profecía debe significar que el presidente Trump recuperará el poder a pesar de la elección robada. Y como dice Amós 7:8, éste será el último mensaje de advertencia de Dios a través de Su Iglesia antes de que esta nación sea fatalmente debilitada desde dentro y finalmente destruida desde fuera, ¡a menos que atiendan el mensaje de advertencia de Dios!
La gente busca esperanza en los republicanos, en los comentaristas conservadores y en los predicadores. La realidad es que no hay esperanza sin Dios. Pero con Dios, ¡hay una esperanza infinita!
Los estadounidenses podrían saber lo que está sucediendo. Si sólo conocieran la Biblia y a Dios, sabrían que Satanás es real. Dios nos comunica todo esto en la Biblia. Pero la gente no busca a Dios, así que no lo conocen. Tampoco conocen a Satanás, por eso los engaña poderosamente. Están haciendo lo mismo que sus antiguos antepasados: “En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía”. Esto está registrado en Jueces 21:25, también parte de los profetas anteriores, y profecía para hoy. Todos son corruptos, nadie es honesto, y cada uno hace lo que es correcto a sus propios ojos.
Satanás está tratando de borrar el nombre de Israel. La buena noticia es que Dios tiene un plan maestro para salvar a Israel permanentemente, ¡y lo está llevando a cabo! Hay esperanza, pero sólo en Dios.
Dios nos ha creado con mentes fantásticas como la de Él. Nos ha dado libertad de elegir entre Su camino y el de Satanás. Y nos está ofreciendo a todos la oportunidad de ser parte de Su plan, parte del Israel espiritual. En este momento, el Israel espiritual consiste de aquellos en Su verdadera Iglesia. Pero la Biblia revela que finalmente incluirá a todo ser humano, pasado, presente y futuro, que se arrepienta humildemente, crea y obedezca a Dios.
La elección es suya. Puede permitir que Satanás borre de su mente ese plan inspirador. Puede tratar de resolver las cosas por usted mismo y “hacer lo que es correcto a sus propios ojos”. Pero lo que le está sucediendo al Israel físico y al Israel espiritual muestra las consecuencias para aquellos que hacen esa elección equivocada. Atienda el mensaje de Dios, el que tendrán que atender todo Israel y todo el mundo antes o después de que lleguen los tiempos terribles que Dios ha profetizado.
El mundo que nos rodea está a punto de morir. La profecía bíblica muestra que terminará de una manera muy violenta y trágica. Pero será remplazado por un mundo nuevo y maravilloso ¡gobernado por Jesucristo! Una vez que ese mundo esté aquí, nunca más se escucharán las palabras “No había quien diese ayuda a Israel”, porque toda la gente será Israel y estará en la Familia de Dios, teniendo vida eterna y gobernando sobre toda la Tierra y, finalmente, ¡el universo! ¡Qué esperanza tan inspiradora! ▪
ESTADOS UNIDOS BAJO ATAQUE
¿Está usted preocupado sobre hacia dónde está dirigiendo el país la administración actual? ¿Y sobre si la nación puede o no sobrevivir los próximos cuatro años? La situación está peor de lo que usted piensa, y sólo existe una forma para solucionar este problema gigantesco.