Donald Trump propone grandes cambios en el sistema educativo público de Estados Unidos
Mientras los distritos escolares siguen adoctrinando a los niños con la teoría crítica de la raza y con planes de estudios sexualizados, el presidente Donald Trump está contraatacando este ataque comunista a las familias. “Los maníacos de la izquierda radical se han apoderado de nuestras escuelas públicas”, dijo en un video del 26 de enero. “Este es mi plan para devolver el poder a los padres estadounidenses”.
El cuadragésimo quinto presidente dijo que el primer paso de su plan para “salvar la educación estadounidense” sería recortar los fondos federales destinados a cualquier escuela o programa que promueva la teoría crítica de la raza, la ideología de género u otros “contenidos raciales, sexuales o políticos inapropiados para niños”. También prometió dar órdenes a los departamentos de Justicia y Educación para que inicien investigaciones sobre cualquier escuela que haya incurrido en discriminación racial si vuelve a ser electo presidente.
“El marxismo que se predica en nuestras escuelas también es totalmente hostil a las enseñanzas judeocristianas y, en muchos sentidos, se está pareciendo a una nueva religión implantada”, continuó Trump. “Por esta razón, mi administración investigará agresivamente las posibles violaciones de la Cláusula de Establecimiento y la Cláusula de Libre Ejercicio de la Constitución”.
Para realizar este plan tan ambicioso, el presidente Trump reconoció la necesidad de eliminar a “los radicales, fanáticos y marxistas” que se han infiltrado en el Departamento de Educación. Y reconoció la necesidad de adoptar una “Declaración de Derechos de los Padres” que incluya una total transparencia de los planes de estudio y una remuneración por méritos para los profesores de alto rendimiento.
“A fin de cuentas, si tenemos comunistas de pelo rosado enseñando a nuestros hijos, tenemos un gran problema”, dijo Trump. “Cuando sea presidente, volveremos a poner a los padres al mando y les daremos la última palabra. Volveremos a enseñar a leer, escribir y matemáticas, lo que se llama aritmética. Y les daremos a nuestros hijos la educación pro estadounidense de alta calidad que se merecen”.
El sistema educativo de Estados Unidos fue fundado por hombres como Noah Webster, que creía que una educación completa requería instrucción en arte, historia, literatura, matemáticas, filosofía, lectura, ciencia, escritura y, sobre todo, la Biblia. Sin embargo, en la década de 1890, los educadores empezaron a adoptar una visión mundial atea basada en el rechazo de Dios y de su revelación. Adoptaron el agnosticismo de Charles Darwin, la política de Karl Marx y la moral de Sigmund Freud. Como resultado, la sociedad estadounidense ha estado en declive desde entonces. Este declive se ha agudizado especialmente en la última década.
El hecho de que organizaciones como el Hillsdale College y la administración Trump estén intentando revivir la educación tradicional judeocristiana en Estados Unidos es un avance muy positivo. Sólo el tiempo dirá cuánto progreso hará el presidente Trump hacia este objetivo.
Una profecía de Amós 7:13 indica que el Estado de derecho será restaurado temporalmente en Estados Unidos. Este versículo se refiere a una institución llamada “la capital del reino” que apoya un antitipo del rey Jeroboam ii del tiempo del fin. En su artículo “¿Puede el presidente Trump obtener el control de su propio gobierno dividido?”, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, explicó que la palabra capital puede referirse a una asamblea de edificios donde se enseña o practica la ley. Esta corte se refiere al edificio de la Corte Suprema y al Edificio de Oficinas Ejecutivas Eisenhower, donde tienen su sede muchas agencias gubernamentales. Muchas de estas agencias acabarán apoyando a Donald Trump, una figura tipo Jeroboam.
Estas profecías indican que el presidente Trump puede obtener cierta medida de control sobre el Departamento de Educación de Estados Unidos y otras instituciones que actualmente educan a los niños estadounidenses. Sin embargo, cualquier cambio positivo que él haga será un acto divino de misericordia, dándole al pueblo estadounidense la oportunidad de arrepentirse de los pecados que permitieron que la nación llegara a estar tan mal. Si está preparado para enfrentarse a estas verdades, solicite nuestros folletos gratuitos Crianza infantil con visión y Arrepentimiento hacia Dios.