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Donald Trump no ha terminado
Donald Trump realizó su primer mitin de 2022 en Florence, Arizona, el 15 de enero. En este mitin “Save America” [Salvemos a Estados Unidos], el Sr. Trump pronunció un discurso enérgico ante miles de seguidores leales. Sin embargo, es casi imposible encontrar una transcripción de su discurso porque los medios de comunicación corporativos lo ocultaron casi por completo. Brian Stelter, de cnn , observó que incluso la nominalmente conservadora Fox News apenas cubrió este mitin en Arizona, y la antigua conservadora incondicional Ann Coulter dijo al New York Times (fotografiando engañosamente sillas vacías el día antes del mitin) que “Trump está acabado. Deberían dejar de obsesionarse con él”.
Sin embargo, cada vez más estadounidenses se están dando cuenta de que la verdad suele ser lo contrario de lo que dicen los medios de comunicación corporativos. A lo largo del año pasado, las encuestas han indicado que un gran número de estadounidenses de clase media se sienten lo suficientemente preocupados por el régimen de Biden que han cambiado su alineamiento político. Una encuesta reciente de Gallup informó de un giro de 14 puntos hacia la identificación de la gente con el Partido Republicano en lugar del Partido Demócrata de Joe Biden. Eso dice mucho sobre lo que los estadounidenses piensan del pretencioso al trono. También es reforzado por el hecho de que miles de personas viajaron distancias bastante largas para escuchar al Sr. Trump en Florence.
Los informes sobre la muerte política de Donald Trump han sido sumamente exagerados.
Una de las pocas cadenas que cubrió el mitin “Salvemos a Estados Unidos” del Sr. Trump fue One America News. Sin embargo, incluso aquí, vemos al mecanismo de propaganda en acción. Después de que el régimen de Biden les dijera a los medios corporativos que hicieran más para censurar la “desinformación”, DirecTV anunció que eliminaría One America News de su plataforma. Comentaristas como Brian Stelter se esfuerzan por convencerle de que las cadenas de noticias no se toman en serio al Sr. Trump. Mientras tanto, sus jefes y otros ejecutivos de noticias repetidamente rompen las normas periodísticas básicas y claras y se confabulan entre sí, con el gobierno y con otros izquierdistas radicales, todo con el propósito de detener al Sr. Trump.
cnn y otras cadenas de noticias de propaganda se están tomando muy en serio al cuadragésimo quinto presidente. Están realmente preocupados de que incluso los demócratas estén horrorizados por lo que el régimen de Biden le ha hecho a este país en sólo 12 meses de ejercer el poder, tan horrorizados que votarán republicano.
“Esta multitud es un símbolo masivo de lo que ocurrió, porque la gente está hambrienta por la verdad”, dijo Trump a su audiencia en Arizona. “Quieren recuperar a su país. (…) Una gran ola roja va a comenzar aquí mismo, en Arizona, y va a barrer todo el país. Creo que el 2024 será aún más importante, pero este es el año en que vamos a recuperar la Cámara, vamos a recuperar el Senado y vamos a recuperar Estados Unidos”.
Se puede ver un indicio de lo hambrientos que están los estadounidenses por la verdad al observar cómo están consumiendo medios de comunicación. Un indicador interesante es Twitter, una empresa que edita el discurso público con etiquetas anti conservadoras, suspensiones y prohibición directa de personas como al presidente Trump. Sus acciones se han desplomado un 50%. Otro indicador es la propia cnn. La compañía multimillonaria cuenta con 3.000 empleados, 24 redes y servicios, 1.000 afiliados y 39 operaciones editoriales en todo el mundo. En cambio, Joe Rogan tiene una mesa, un cartel de neón, un par de micrófonos y un podcast. cnn tiene una media de 773.000 espectadores diarios. Joe Rogan tiene ahora 11 millones de personas escuchando cada uno de sus episodios. Eso es más del triple de los espectadores del comentarista de hora pico de Fox News, Tucker Carlson (y 13 veces más que Stelter).
¿Qué caracteriza a Rogan? Un factor es su voluntad de decir la verdad. cnn no ha dicho la verdad sobre la covid-19 y no ha dicho la verdad sobre las elecciones de 2020. El psicólogo Jordan Peterson, que ha sido invitado al programa, dijo que Rogan “no miente. O habla con desprecio a su audiencia. O manipula para su propia ventaja”. Ciertamente, Rogan tiene sus fallas, pero la cuestión es que su popularidad demuestra lo mismo que dijo Donald Trump: la gente está hambrienta por la verdad.
El régimen de Biden y otros izquierdistas radicales que dominan los medios de comunicación todavía ejercen mucho poder para ocultar esa verdad, pero cada vez es más difícil. La dieta constante de mentiras continúa: mentiras sobre la covid-19, mentiras sobre Afganistán, mentiras sobre la inmigración ilegal, mentiras sobre el racismo, mentiras sobre la educación, mentiras sobre la inflación, mentiras sobre la economía y mentiras sobre cómo los izquierdistas tomaron el poder en 2020. Pero incluso con cnn y otras cadenas de televisión importantes reportando noticia tras noticia para convencer al público de lo contrario, más del 40% de los encuestados todavía no creen que Joe Biden haya obtenido legítimamente 81 millones de votos y ganara la elección presidencial contra el récord de 74 millones de votos de Donald Trump.
En las elecciones de 2020, los radicales se lanzaron de lleno para arrebatarle el gobierno al presidente Trump y a los republicanos. Esperaban que suficientes estadounidenses creyeran sus mentiras lo suficiente, o que no les importara lo suficiente, para consolidar el poder (legalizando el fraude electoral, por ejemplo). Pero los estadounidenses están hambrientos de la verdad y buscan, de nuevo, al presidente Trump. Por eso Stelter pinta desesperadamente al presidente como una figura marginal cuando en realidad las personas que votaron por Trump son por lo menos 98 veces más que las que ven el programa de Stelter.
Algunos conservadores, como Steve Bannon, piensan que, tras más de un año de decepciones, el mitin de Arizona podría ser el primer paso para finalmente descertificar el fraudulento golpe electoral de 2020. Pero saben que Joe Biden (y, sobre todo, Barack Obama) y los demás radicales no dejarán el poder sin luchar. Si no pueden aprobar su par de proyectos de ley de votación masiva y reducir las próximas elecciones a un fraude aún mayor que el de 2020, recurrirán a otros medios.
En noviembre, mi padre, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, dijo que la marea empezaba a tornarse contra Biden. No pasó mucho tiempo hasta que estalló el Omicron y la crisis de inflación empezó a dispararse sin control. La tasa de inflación oficial (probablemente subestimada) para 2021 fue del 7 %, la peor en los últimos 39 años. Incluso abc News afirmó que “este tipo de inflación puede acabar descarrilando a una economía”.
Sin embargo, peor que perder su dinero o su negocio o incluso su país, es perder la verdad. En este momento, la gente está hambrienta por ella, se dé cuenta o no. Y hacer que el presidente Trump vuelva a la Casa Blanca no es la solución.
Una profecía en Amos 7 afirma que Dios pasará por Estados Unidos una última vez para que la gente tenga la oportunidad de resolver este terrible problema. ¿Cómo? Arrepintiéndose de sus pecados. “[El Eterno] entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más” (Amós 7:8).
“Hemos estado observando esta profecía desde junio de 1990, en el segundo número de la Trompeta que produjimos”, escribió mi padre en “Por qué sigo creyendo que Donald Trump va a volver”. “Habla de un tiempo en el que Dios se está preparando para medir la destrucción de Israel del tiempo del fin —Estados Unidos y Gran Bretaña— y dice: ‘no lo toleraré más’ (versículo 8). Esto es justo antes de que venga una severa corrección sobre estas naciones si no se arrepienten. Están recibiendo su última advertencia. (…) Así que todo el contexto de Dios diciendo no lo toleraré más es el tiempo de ‘Jeroboam’; un antitipo del tiempo del fin del rey Jeroboam ii de Israel”.
Esta profecía es la razón por la que hemos insistido constantemente en que el presidente Trump volverá al poder. No sabemos exactamente cómo se desarrollará esto, y Arizona podría o no ser el inicio de esa restauración. Pero sigan observando los mítines que el Sr. Trump está realizando alrededor de la nación. Porque, en efecto, ¡una gran ola roja va arrasar a través de Estados Unidos! Pero antes de que eso suceda, antes de que sea demasiado tarde, usted debe responder a lo que Dios está haciendo. No basta con reconocer el mal que está perpetrando la izquierda radical. No basta con poner su fe en Donald Trump, el Jeroboam moderno. Tenga fe en —y arrepiéntase hacia— el Dios que desde un inicio utilizó al Sr. Trump y que está a punto de utilizarlo de nuevo, por su bien. ▪
Este artículo fue traducido del artículo “Donald Trump Is Not Finished” de theTrumpet.com.