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Donald Trump luchará por su regreso

(ISTOCK.COM/CACTUSOUP, MELISSA BARREIRO/IDF)

Donald Trump luchará por su regreso

Estados Unidos bajo ataque: capítulo diez

Continúa de “Esto no es incompetencia”.

El diablo ha utilizado con éxito a la izquierda radical para atacar a Estados Unidos. 2 Reyes 14:26-27 muestra que hay gente trabajando para borrar el nombre de Israel, y muchos de ellos están dentro del país. Esto por sí solo nos ayuda a entender la seriedad de la aflicción de Estados Unidos hoy.

Pero Dios dice en el versículo 27 que Él “los salvó por mano de Jeroboam”. Hoy Donald Trump está cumpliendo el papel de un “Jeroboam” del tiempo del fin. Dios envió al presidente Trump específicamente para tratar con ese mal y de hecho salvar a Estados Unidos temporalmente. Esto sucedió durante su primer mandato presidencial.

Pero ese no es el final de la historia. El Sr. Trump ha sido expulsado de su cargo, ¡y ahora la aflicción es peor que nunca!

Usted tiene que darse cuenta de que Dios está dedicado a esta presidencia de Trump. Dios Mismo lo envió para evitar que el nombre de Israel sea borrado por personas dirigidas satánicamente. Y el trabajo que Él tiene para este Jeroboam del tiempo del fin no se ha completado.

Esta profecía, en conjunto con la de Amós 7, predice que Donald Trump va a recuperar la presidencia.

El motivo de la ira de Dios

Estudiemos la profecía fundamental de Amós 7.

Es extremadamente importante que usted entienda el contexto de los versículos 1-6. Estos versículos están relacionados directamente con los versículos 7-17. Todos estos versículos nos llevan a la Gran Tribulación y al Día del Señor, ¡los cuales concluyen con la Segunda Venida de Jesucristo! Así que todo esto está sucediendo al final de la última hora del tiempo del fin. Cuando Cristo estuvo en la Tierra dijo que debemos saber cuando estos eventos están “a las puertas” (Mateo 24:33).

En Amós 7, Dios está enfurecido y listo para enviar a las naciones de Israel del tiempo del fin a la Tercera Guerra Mundial. ¡Él está a punto de permitirles experimentar las consecuencias de sus inmensos y terribles pecados y ser destruidos, esclavizados y masacrados!

Los versículos 1-6 de Amós 7 revelan algo espectacular sobre el pensamiento de Dios en este preciso momento. Sin duda muestran cuán ansioso está nuestro Dios de amor por terminar con este horror del tiempo del fin!

Estamos en el borde exterior de la tormenta que marcará el comienzo de la Segunda Venida de Cristo. ¡Dios está intensamente emocionado por ese tiempo de felicidad y alegría sin igual que está a punto de saturar la Tierra! Espero que usted piense en esto mientras lee los primeros seis versículos y luego el resto de Amós 7.

En los versículos 1-3, Dios le mostró a Amós una visión de destrucción violenta, una horda de langostas a punto de asolar la tierra. Pero Amós habló y Dios cambió de opinión. ¡Esto es asombroso!

Entonces sucedió por segunda vez: “[El Eterno] el Señor me mostró así: He aquí, [el Eterno] el Señor llamaba para juzgar con fuego; y consumió un gran abismo, y consumió una parte de la tierra” (versículo 4). ¡Esta es una visión profética de un fuego nuclear devorador! “Y dije: Señor [Eterno], cesa ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es pequeño. Se arrepintió [el Eterno] de esto: No será esto tampoco, dijo [el Eterno] el Señor” (versículos 5-6). De nuevo Dios desistió.

Fíjese en esta cosa importante, sin la cual no podemos entender este pasaje: Dios no dijo por qué estaba tan enfurecido. El contexto provee la respuesta.

A partir del versículo 7 hay una profecía crucial del tiempo del fin sobre Jeroboam. Describe un tiempo cuando Jeroboam —Donald Trump— está en el poder. Pero los primeros 6 versículos del capítulo están hablando del tiempo en que el hombre en el poder es Antíoco.

¡Lo que enfurece a Dios aquí es la obra de un Antíoco!

La maldad de este hombre es deplorable y exasperante. Lo que le está haciendo a este país me enferma y me enfurece. Y si eso es lo que muchos de nosotros sentimos, ¿cómo cree usted que se siente Dios al respecto? Dios dice que “toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente” en Estados Unidos y en las demás naciones del tiempo del fin que descienden del antiguo Israel (Isaías 1:5). Estas naciones han recibido inmensas bendiciones y honores. Sin embargo, en la superpotencia de Israel, Estados Unidos, ¡el mismo Satanás está gobernando a través de su hombre! ¡Todo lo que hace está dirigido a la destrucción! ¡Él está “transformando fundamentalmente a Estados Unidos de Norteamérica” de las maneras más diabólicas!

Ahora él y sus compañeros izquierdistas ni siquiera se disfrazan de ángeles de luz, ahora son mucho más abiertos y descarados porque tienen mucho poder. Sin embargo, ¡la mayoría de la gente sigue dormida!

El país en el que vivimos ya no es lo que era. Cuando Estados Unidos estaba en su apogeo, e incluso en tiempos tan recientes como los de los presidentes Ronald Reagan o George W. Bush, no hubiera sido cierto decir que “Jacob” —principalmente Estados Unidos— “es pequeño”. La nación seguía teniendo prestigio y poder, y sigue siendo la superpotencia de Israel. Pero cuando Barack Obama está en control, ¡carecemos de poder! ¡Él y los que él dirige están haciendo el trabajo de Satanás! No hay nada tan aterrador. Este hombre tiene el peso de las grandes corporaciones, de Hollywood, del mundo académico y los medios de comunicación detrás de él, y él y su gente harán cualquier cosa para poder salirse con la suya. Jacob es realmente “pequeño”, ¡sin poder!

¿Cómo podría Dios no molestarse por esto?

Recuerde, fue “a causa de la prevaricación” —los pecados del pueblo— que este Antíoco pudo llegar a gobernar (Daniel 8:12). E incluso con sus acciones destructivas tan manifiestas, quienes tienen el poder para detenerlo son demasiado pusilánimes y débiles, ¡y millones de estadounidenses lo apoyan con entusiasmo!

Nuestro pueblo recibió las bendiciones de la primogenitura gracias al gran Abraham, el padre de los fieles, ¡que obedeció y estuvo dispuesto a sacrificar a su propio hijo por Dios! Lamentablemente, le han dado la espalda a Dios y están siguiendo al diablo.

El desastre del que se habla en Amós 7:1-2 es el primer mandato presidencial de Barack Obama. El versículo 4 describe su segundo mandato presidencial. Y ahora se puede añadir su tercer mandato en el que él es el titiritero del régimen de Biden. ¡Esto molesta terriblemente a Dios! Obama tiene demasiado poder, y Dios va a tener que hacer algo. Ya ha empezado a actuar. ¡Dios no le dejará borrar el nombre de Israel!

La advertencia final de Dios

Hay tres visiones aquí, comenzando en los versículos 1, 4 y 7 de Amós 7, que describen a Dios “mostrándole” algo a Amós. Las dos visiones de los versículos 1-6 fluyen directamente en la visión de los versículos 7-17.

Pero justo antes del versículo 7, se podría insertar 2 Reyes 14:26-28: “Porque [el Eterno] miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel; y [el Eterno] no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás. Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?”. Eso nos da todo el contexto.

Dios ya usó una vez al presidente Trump para salvar a esta nación de lo que estaba haciendo Antíoco. Ahora Obama, a través de Joe Biden, ha regresado con una venganza. Pero el resto de esta profecía en Amós 7 muestra que no durará.

Cuando Amós vio esas dos primeras visiones, suplicó a Dios misericordia. Los versículos 2 y 3 de la traducción de Moffatt dicen: “Mientras devoraban todo lo verde, clamé: ‘¡Ten piedad, Señor, ten piedad! ¿Cómo podrá Jacob recuperarse?; si es tan pequeño”. Y Dios cambió de parecer: “Entonces el Eterno desistió, el Eterno dijo: ‘Esto no sucederá” (Moffatt). Lo mismo aparece en el versículo 6: “El Eterno dijo: ‘Esto tampoco sucederá’”.

Pero el versículo 8 es una historia diferente: “El Eterno me dijo: ‘Amós, ¿qué ves?’ ‘Una plomada’, respondí. El Eterno dijo: ‘Con una plomada pongo a prueba a mi pueblo; nunca más los perdonaré’” (Moffatt). ¡Aquí está hablando Dios! Esencialmente le dice a Amós: ¡No me hables de esto de nuevo!, refiriéndose a los versículos 3 y 6. Este mensaje de hoy, profetizado en el libro de Amós, es la última advertencia de Dios. Él ha advertido a los estadounidenses y a otros descendientes del antiguo Israel varias veces para tratar de despertarlos, pero ellos han ignorado esas advertencias. Así que, Él dice: ¡Les advertiré por última vez!

Esto está profetizando del tiempo justo delante de nosotros. Ésta será la última vez que Dios pase, así que está despejando el camino para que Su Iglesia finalice esta última advertencia. Cuando Estados Unidos caiga, se desarrollará una horrible reacción en cadena. Dios lo sabía y le mostró este futuro aterrador a Amós, y escuchó, dos veces, su súplica de misericordia. Esto fluye directamente a los versículos 7-10; es parte de la misma visión. Dios le muestra a Amós una plomada y dice que medirá una vez más y dará una última advertencia. Después de eso Él nunca les daría otra advertencia, y le dijo a Amós que ni siquiera Le pidiera otra vez que cambiara de opinión.

¡Estamos en la última vez en que Dios pasará por el pueblo de Israel antes de que sea destruido! ¡Es un tiempo de extrema urgencia!

Observe: Esto es en el contexto de un Jeroboam del tiempo del fin (versículo 9). Es durante el tiempo de Jeroboam que Dios dice: “No lo toleraré más” (versículo 8). Dios pasa por última vez para mostrar a tres naciones de Israel del tiempo del fin (Estados Unidos, Gran Bretaña y la nación judía) cómo resolver sus problemas y para advertirles de las consecuencias de no hacerlo.

Esta profecía significa que el presidente Trump pronto recuperará su presidencia. Una elección robada, y una presidencia, serán recuperadas. Pronto veremos al Sr. Trump de vuelta en el poder. Eso será positivo, por un tiempo. Las cosas mejorarán rápidamente en algunos aspectos, pero sólo brevemente, pues las maldiciones permanecerán.

Cuando eso ocurra, los estadounidenses tendrán su última oportunidad para arrepentirse.

El mensaje de Dios a través de Amós y otros libros proféticos de la Biblia, y ahora a través de la Trompeta, La llave de David y nuestros otros medios, está a punto de salir por última vez antes de que venga la destrucción. Si la gente no se arrepiente, ¡Dios no lo tolerará ni advertirá más! ¡Estados Unidos se enfrentará a las consecuencias de nuestros pecados! Sin embargo, al final, como veremos, incluso esas malas noticias harán que la gente llegue a conocer a Dios.

Lo que Amós 7 no dice

Amós 7 profetiza sobre el Israel del tiempo del fin, que hoy es, más visiblemente, la superpotencia de Estados Unidos. Se trata claramente del fin mismo de la nación. Muestra que en ese momento, Jeroboam no sólo está en el poder, sino que ejerce la autoridad real.

Estos versículos describen el mensaje que el profeta Amós envió de parte de Dios al rey Jeroboam. También describen el mensaje de Dios hoy, ¡que pronto enviaremos al Jeroboam moderno!

Si usted lee toda esta profecía, al parecer no hay interrupción en el reinado de Jeroboam. No describe que su presidencia se pierde y luego de alguna manera es restaurada. ¿Por qué?

Porque desde el punto de vista de Dios, ¡Donald Trump nunca perdió la presidencia! Al mantener el flujo sobre Jeroboam en esta profecía, ¡parece que Dios nos está mostrando que la elección fue robada! ¡Él considera que el Sr. Trump sigue siendo el presidente legítimo de Estados Unidos!

Los demócratas pasaron los cuatro años del mandato del presidente Trump tratando de derrocarlo, y en las elecciones finalmente lo lograron. Los políticos y los medios de comunicación hicieron todo lo posible para encubrirlo, pero Dios lo vio todo. Él es el único que sabe con precisión lo que sucedió.

Muchos millones de estadounidenses creen, al igual que yo, que las elecciones fueron robadas. ¡Esa opinión tiene mucho más peso si es la forma en que Dios Mismo lo ve!

La izquierda radical tiene un historial de engaño, robo y mentira. ¡Cualquiera que actúe así demuestra que su padre es el diablo! (Juan 8:44). La Constitución de Estados Unidos nunca fue concebida para que funcionara para tales personas. Fue hecha para un pueblo moral y religioso, no para personas que mienten, engañan, roban y cometen actos violentos como forma de vida. Ellos no creen en Dios, en la Constitución ni en Estados Unidos.

Pero una cosa es cierta: Dios va a traer de vuelta al Sr. Trump. Es sólo cuestión de cuándo. Si no lo hiciera, ¡el nombre de Israel sería esencialmente borrado!

Con los radicales en el poder, ¿cómo podría alguien completar la obra de Dios de entregar las advertencias de Amós a Estados Unidos y sus líderes? Cuando el diablo está motivando a la gente, ¡la obra de Dios es su principal objetivo! Dios ya tuvo que intervenir y detener el mal que estaba sucediendo, o el nombre de Israel habría sido borrado, ¡y los elegidos de Dios y su mensaje de advertencia están en el corazón de ese nombre de Israel espiritual!

Mire cómo los izquierdistas utilizan ahora su poder en los medios de comunicación, las empresas tecnológicas y las redes sociales para silenciar a cualquiera que discrepe de ellos. ¡Están reprimiendo la libertad de expresión y pisoteando la ley suprema del país!

¡Nuestros antepasados tuvieron que morir para garantizar nuestra libertad de expresión y de religión!

¿Con qué clase de gente estamos lidiando? Los que ahora están a cargo robaron las elecciones. ¡Esos criminales están luchando contra el Dios vivo! Puede estar seguro de que Dios no lo permitirá. El mensaje de advertencia de Dios va a salir. Dios no dejará que borren esta obra ni nuestro mensaje porque tenemos un trabajo que hacer. Dios abre puertas que nadie puede cerrar, y Él las cerrará cuando sea necesario cerrarlas. Así que lo pondremos en las manos de Dios y simplemente confiaremos en Él.

Dios sabe que las elecciones fueron robadas, así que debe tener un plan para encargarse de ello. Él está a punto de exponer masivamente ese robo a traición y los otros delitos descarados que se están cometiendo hoy en día.

La aflicción se intensifica

En Amós 7:8, Dios dice que está dando a la nación su última advertencia. A continuación, el versículo 9 describe un tiempo de desolación, devastación y espada. Dios advierte “y me levantaré con espada sobre la casa de Jeroboam”. Esa es una intensificación mayor de la descripción del versículo 8.

Creo que hay, de hecho, una pausa en los acontecimientos entre los versículos 8 y 9, y que ahora estamos en esta pausa profetizada: después del golpe electoral que robó la presidencia del Sr. Trump, pero antes de que regrese al poder.

Mire a su alrededor hoy: ¡Este país está en una catástrofe! Los radicales están destruyendo la nación, pensando tontamente que de alguna manera podrán controlar estas fuerzas ruinosas y anárquicas que están desatando. Y este problema seguramente llevará a problemas peores.

“Los lugares altos [santuarios, vkj] de Israel serán asolados”, dice el versículo 9. La palabra santuarios es interesante; se refiere a las iglesias falsas que Dios permitirá que sean destruidas. Pero también podría significar algo más. El Gesenius’ Hebrew-Chaldee Lexicon define la palabra como “asilo”, que es un lugar de protección, especialmente para los perseguidos por la ley; o una institución para los indigentes. El Theological Wordbook of the Old Testament afirma: “Metafóricamente, la palabra se usa para referirse a un lugar de refugio…”. En las naciones modernas de Israel, podría estar describiendo ciudades santuario. Podría retratar nuestra nación santuario, donde nuestros líderes permiten que cualquier persona cruce la frontera. Muchos buscan una vida mejor, pero otros son miembros violentos de bandas o carteles y contrabandistas que traen aquí drogas, esclavos y miles de indigentes. ¿Cómo puede esta política de “nación santuario” no destruir a esta nación? Nuestros dirigentes ni siquiera los investigan. Sin embargo, insisten en que la nación gaste miles y miles de millones de dólares para gestionar este problema que ellos están causando, incluso cuando tenemos una deuda de 31 billones de dólares que nunca podremos pagar, ¡deuda que nos explotará en la cara en cualquier momento! Esto es una locura fiscal, política e intelectual. Algunas autoridades creen que la deuda de Estados Unidos es nuestro mayor problema de seguridad nacional. Pero la mayoría de la gente actúa como si este no fuera un problema. Esa es una ignorancia extremadamente peligrosa.

Reconozca lo que realmente está sucediendo en esta nación. Dios dice que se levantará contra la casa de Jeroboam con una espada. ¡Significa que la terrible condición en la que estamos ahora está a punto de empeorar! Después de que los radicales hayan debilitado catastróficamente a este país, el resultado no será el que ellos esperan. Ni siquiera tendrán la oportunidad de construir el nuevo sistema que imaginan: ¡Una espada —un ataque extranjero— se aproxima! ¡Han debilitado al país para que otras naciones lo destruyan!

Debemos recordar también que el resto del país también tiene muchos pecados. No son sólo los de la izquierda.

Dios traerá de vuelta al presidente Trump por una razón: para evitar que Satanás y su Antíoco político borren el nombre mismo de Israel.

Elecciones legislativas de 2022

Las encuestas previas a las elecciones legislativas del 8 de noviembre de 2022 indicaban que una “ola roja” arrasaría el país. Con la inflación disparada y los índices de aprobación de Joe Biden por los suelos, todo el mundo esperaba victorias republicanas rotundas que aportaran mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado, así como gobernaciones en más estados.

Se equivocaron. Fuera de Florida, la ola roja no se produjo. Media hora después del cierre de las urnas, los dos condados más grandes de Nevada detuvieron el recuento de votos porque los trabajadores electorales se vieron desbordados por una avalancha de votos por correo. El mayor condado de Arizona informó que el 20% de sus máquinas tabuladoras funcionaban mal. En Georgia se produjo un misterioso deposito de papeletas de última hora del senador demócrata Raphael Warnock. Hubo un apagón en las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro electoral de Nevada desde las 11 de la noche del día de elecciones hasta las 7 de la mañana del día siguiente. Para cuando se resolvió, el candidato demócrata a la Cámara de Representantes se había adelantado en las encuestas. Dicen que el apagón fue un accidente, que no hubo trampas. Pero, de alguna manera, ¡estos “accidentes” siempre favorecen a los demócratas! En varias elecciones clave se produjeron anomalías en las máquinas de votación, retrasos en los recuentos, depósitos sospechosos de papeletas y otros sucesos preocupantes que prácticamente dieron la victoria a los demócratas y que socavan la confianza en la integridad de las elecciones. Fue una repetición enfermiza de los problemas que plagaron las elecciones de 2020. ¡Estas personas están cometiendo traición contra este país! Y se están saliendo con la suya.

Los demócratas alardearon. Y los republicanos, asombrosamente, en lugar de impugnar las irregularidades, luchar por la transparencia e investigar posibles delitos, aceptaron dócilmente los resultados. ¡Casi todos ellos ignoraron por completo las evidentes pruebas de fraude! Tras las elecciones, todo el debate entre los republicanos se centró en preguntas como: ¿Qué hicimos mal? ¿Apoyamos a los candidatos equivocados? ¿Falló nuestro mensaje? ¿Cómo es posible que nuestras predicciones fueran tan erróneas?

Y sobre todo, ellos dijeron: todo esto es culpa de Donald Trump.

Esa fue sin duda la narrativa impulsada inmediatamente por demócratas y radicales: el mayor perdedor de estas elecciones fue Trump. ¡Y los republicanos estaban de acuerdo!

Esa fue la mayor lección que ellos sacaron de estas elecciones: tenemos que deshacernos de Trump.

Lo que ocurrió en estas elecciones pone aún más de relieve la profecía de 2 Reyes 14:26-28. ¡Debemos prestar atención a lo que Dios predice aquí!

Fraude electoral

Es impresionante cuan exitoso ha sido el diablo en bloquear las conversaciones sobre el fraude electoral en Estados Unidos. Los demócratas insisten en que “no hay pruebas” de ningún delito. Los medios de comunicación etiquetan a cualquiera que saque el tema como “negacionista electoral” y extremista. Han intimidado a la mayor parte de la nación para que se calle y finja que no hay problemas. Y, trágica y vergonzosamente, ¡la gran mayoría de los políticos y periodistas “conservadores” les han seguido la corriente!

Satanás ha colgado una cortina de miedo. Los que tienen miedo de enfrentarse a Obama, en realidad, temen a Satanás el diablo. Muchos otros en realidad disfrutan de estar en su equipo.

Cuando hacía campaña para la presidencia en 2008, Barack Obama respondió a una pregunta sobre cómo evitar el fraude electoral: “Bueno, les diré algo: en Ohio ayuda que tengamos demócratas a cargo de las máquinas”. ¡Estaba insinuando que los republicanos utilizarían esas máquinas para amañar el voto! Luego dijo: “Miren, yo vengo de Chicago. Así que quiero ser honesto: no es que sólo los republicanos hayan manipulado las elecciones en el pasado. A veces los demócratas también lo han hecho. Cuando alguien está en el poder, tiende a intentar inclinar las cosas a su favor”.

Sí, Obama está muy familiarizado con el fraude electoral y cómo se pueden manipular las máquinas de votación. Y continuó: “Por eso debemos tener, creo, una división de derechos de voto en el Departamento de Justicia que no sea partidista y que se tome en serio la investigación de los casos de fraude electoral. (…) Por esa razón necesitamos pruebas documentales en estas nuevas máquinas electrónicas, para que realmente haya algo que se pueda conservar después de haber perforado esa papeleta para asegurarse de que ésta no ha sido jaqueada. Todo esto forma parte del proceso de garantizar que nuestra democracia funcione para todos”.

Hoy, este hombre tiene un mensaje muy diferente. Ahora que los demócratas están en el poder, insiste en la mentira de que las máquinas de votación electrónica son perfectamente fiables. ¡Y cualquiera que insista en las pruebas documentales y las pruebas de seguridad electoral es marginado y silenciado!

Obama dice que “los republicanos de maga (…) afirman, sin ninguna prueba, que las elecciones de 2020 fueron robadas”. Francamente, ¡ha habido un diluvio de pruebas! Pero la gente no lo investigará. Incluso Fox News no permitirá que nadie informe sobre el tema.

¡El silencio represivo sobre este tema trascendental es de Satanás, el diablo! No es de Dios, que siempre defiende la verdad. ¡Ni siquiera es de sentido común! ¿Puede creer que los medios de comunicación ni siquiera hablen de un asunto tan crítico para la supervivencia nacional?

Donald Trump ha dicho todo el tiempo que las elecciones de 2020 fueron robadas, y tiene toda la razón.

Mike Lindell es otra de las pocas personas que han ido tras Barack Obama y esas máquinas desde el principio. Muy pocos le escuchan a él y a las pruebas que ha presentado, pero desde el principio dijo que si no se deshacen de las máquinas que los demócratas usaron para robar las elecciones de 2020, no ganarán otras elecciones. ¡Y él tiene razón! Mire lo que está sucediendo: las elecciones legislativas deberían haber sido una victoria absoluta para los republicanos. Pero no lo fueron, ¡y este es el por qué!

División republicana

Tras las elecciones legislativas de 2022, medios de comunicación “conservadores” como el New York Post, el Wall Street Journal y Fox News empezaron a insistir en que los republicanos debían “deshacerse de Trump” si querían ganar las elecciones. Estos tres medios son propiedad del magnate de los medios Rupert Murdoch, que cree que los republicanos necesitan un nuevo líder. Los republicanos de la clase dirigente culparon a Trump de los fracasos en las elecciones legislativas. ¡Eso no tiene sentido! No hay nada de cierto en ello.

El súper Comité de Acción Política (pac, por sus siglas en inglés) del líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, dedicó grandes cantidades de dinero a apoyar a republicanos anti-Trump como la senadora liberal por Alaska Lisa Murkowski, pero no gastó casi nada en apoyar a republicanos pro-Trump como el candidato al Senado por Arizona Blake Masters. Lo hizo a pesar de que el Partido Republicano no necesitaba mucha ayuda en Alaska pero sí desesperadamente en Arizona. Así que está bastante claro que McConnell y sus partidarios estaban más preocupados por derrotar al movimiento maga que por derrotar a los demócratas.

¡Es asombroso que estos republicanos de la clase dirigente prefieran vivir bajo el tirano Barack Obama que apoyar a senadores que respaldan y apoyan a Donald Trump! ¿Cómo se puede lidiar con ese tipo de división? ¡Tales decisiones sin sentido son un suicidio político! ¿Qué está mal con sus mentes? Se han vuelto adictos al razonamiento del diablo.

Estos republicanos han dividido a su propio partido. Si su ejército lucha contra sí mismo, ¿cuántas veces va a ganar?

El Sr. Trump ayudó a Ron DeSantis a convertirse en gobernador en Florida. DeSantis realmente debería haber expresado alguna gratitud, pero no dijo nada. Es un gobernador fuerte. Los republicanos están felices de tenerlo de su lado. Pero Dios no va a salvar a Estados Unidos a través de nadie excepto Donald Trump.

La gente creía que un tsunami rojo pasaría el poder a los republicanos. Pero deben afrontar el hecho de que hasta que no se deshagan de las máquinas de votación, nunca ganarán muchas elecciones. Son tan ingenuos. Mientras esas máquinas continúen operando, ¡la izquierda radical robará elecciones!

El ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, se refirió a un informe que mostraba que los votos republicanos para los candidatos a la Cámara superaban a los demócratas en 5 millones a 6 millones de votos, y sin embargo tenían poco que mostrar en términos de victorias. “Nunca había estado tan equivocado como este año”, dijo. “Me hace cuestionar todos los modelos que conozco”. En su aparición en Fox News, dijo que algo no le parecía bien, pero no llegó a hablar de la posibilidad de fraude, ¡estoy seguro que fue porque el propietario de Fox News, Rupert Murdoch, clausuró el tema! “No ganar muchos escaños te hace preguntarte qué está pasando”, dijo. “Quiero saber de dónde han salido esos votos”.

Creo que el hecho de que las cosas vayan así es una bendición para los republicanos. Dios permitió que las máquinas siguieran su curso. Él podría haberlo cambiado. Podría haber hecho que los republicanos lo ganaran todo. Tal vez, en lugar de darles grandes victorias, Dios los está despertando al hecho de que las máquinas están alteradas. Dificultades como ésta pueden ser la única manera en que algunas de estas personas puedan ser sacudidas para ver la realidad: esto es una guerra.

Hay una guerra por el control de Estados Unidos. En el centro de ella están las máquinas de votación. Desháganse de las máquinas u olvídense de ganar.

Como escribió el profeta Isaías, “toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente”. Las estructuras de poder de Estados Unidos son enfermos terminales, de arriba a abajo. Los agentes del gobierno están enfermos; los legisladores están enfermos; los jueces están enfermos; los magnates de los medios de comunicación están enfermos; los funcionarios que cuentan nuestros votos están enfermos. ¿Por qué los funcionarios del condado de Clark, Nevada, tardaron casi una semana en contar 50.000 votos por correo cuando deberían tardar menos de un día?

El fbi confiscó el teléfono de Mike Lindell después de que intentara llamar la atención sobre las irregularidades de las máquinas de votación. El ex asesor de Trump Peter Navarro fue literalmente encadenado después de que hiciera notar el fraude en el voto por correo. ¿Cree que la administración de Biden va a permitir que se investigue lo ocurrido en Arizona, Nevada y otros lugares?

¡Satanás ciertamente tiene mucha ayuda! Pero 2 Reyes 14 muestra que no hay quien ayude a Israel. El Sr. Lindell está tan comprometido con la denuncia del fraude electoral, que estuvo a punto de perder su empresa. No se encuentran muchas personas dispuestas a hacer sacrificios como ese. Pero él no tiene ningún poder real. No hay quien ayude, no hay ningún poder real que acuda en ayuda del presidente Trump y de Estados Unidos.

No hay quien ayude allí, ¡excepto Dios! Dios ve todo lo que está sucediendo. Y estos criminales se van a encontrar con algo que nunca han enfrentado antes.

Dios va a salvar a Israel, ¡de lo contrario Barack Obama borraría el nombre de Israel!

Otro detalle en 2 Reyes 14 nos da una idea de lo que está sucediendo durante la pausa en el gobierno de Trump, entre su primer mandato y su restauración al poder.

De ‘las guerras que hizo’ a ‘cómo restituyó’

2 Reyes 14:26-27 describe la amarga aflicción en Estados Unidos y cómo Dios “los salvó por mano de Jeroboam”. Como dije, esto se cumplió, al menos en parte, durante el primer mandato del presidente Trump.

El siguiente versículo comienza un nuevo párrafo: “Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?” (versículo 28). Este versículo marca un nuevo suceso. Ocurre después de que Dios utiliza a Jeroboam para salvar a Israel.

Este versículo muestra que el Jeroboam del tiempo del fin tiene que hacer guerra para recuperar su presidencia. Después de usar la palabra salvó en el versículo 27, usa otra palabra aún más fuerte: guerras. Jeroboam tiene que guerrear para recuperar algo.

En el antiguo Israel, el rey Jeroboam ii reinó 41 años, pero muchos cronólogos bíblicos creen que los primeros 12 años de su reinado fueron una corregencia con su padre, Joás, cuando hizo guerra contra Siria. A menudo, lo que ocurrió en la antigüedad no es exactamente lo mismo que lo que se profetiza que ocurrirá en el tiempo del fin. Sin embargo, también hay algún tipo de guerra o lucha en este tiempo del fin. El hecho de que el versículo sobre la guerra venga después del versículo sobre salvar indica que el Jeroboam del tiempo del fin hará la “guerra” después de haber salvado a Israel una vez. Hay varias maneras diferentes en las que Dios podría usar a Jeroboam para hacer guerra hoy.

El Gesenius’ Hebrew-Chaldee Lexicon dice que la palabra “guerra” significa “luchar, guerrear”. El Theological Wordbook of the Old Testament dice que guerra “ocurre 171 veces, concerniente al papel de Dios en las guerras de Israel”. Eso se aplicaría en este caso, porque Dios ha encargado al Sr. Trump que salve a Israel. Considere lo diferente que es esta palabra de “salvó” en el versículo 27. El Sr. Trump no tuvo que guerrear para salvar a Israel durante su primer mandato, aunque sí tuvo que luchar para exponer todas las investigaciones fraudulentas, juicios políticos y otras acciones traicioneras. Hay diferentes maneras en que la “guerra” podría aplicarse, pero todo indica que recuperar el cargo puede requerir una lucha considerable. Donald Trump tendrá que luchar por ello. No tiene por qué implicar una acción militar, pero ciertamente podría.

El versículo 28 de 2 Reyes 14 da un fuerte indicio de que el Sr. Trump recupera su presidencia mediante algún tipo de guerra, ¡un claro indicador de algo más que sólo votar! Me parece seguro que esto sucederá antes de la próxima elección presidencial en 2024, a menos que haya algún tipo de guerra y votación combinadas. Pero 2 Reyes 14:28 ni siquiera insinúa una elección.

Va a haber algún tipo de guerra para recuperar algo. Para volver al poder, ¡el Sr. Trump va a tener que guerrear! Hay muy pocas personas guerreando con él hoy. Pero no me importa lo mucho que sus enemigos lo odian, la profecía dice que Trump volverá. Lo hemos dicho desde el principio de las elecciones de 2020. Si Dios dice que el presidente Trump va a “recuperar” algo, entonces será recuperado. Amós 7 también muestra que la guerra tendrá éxito. ¿Y qué podría recuperar, si no es la elección robada?

¡Todo esto debe ocurrir por un milagro de Dios! Y debería ser obvio para todos cuando ocurra, si es que son honestos.

El 15 de noviembre de 2022, Trump anunció su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024. En su discurso dijo: “Juntos, nos enfrentaremos a las fuerzas más corruptas y a los intereses más arraigados imaginables. (…) Nuestro país está siendo destruido ante sus propios ojos. (…) La clase dirigente de Washington quiere silenciarnos, pero no se lo permitiremos. (…) Seremos atacados. Seremos calumniados. Seremos perseguidos. (…) Pero no nos dejaremos intimidar. Perseveraremos. Nos mantendremos firmes en la tormenta. Avanzaremos hacia el torrente y, al final, venceremos. Nuestro país vencerá”.

Después de todos los terribles ataques de los que ha sido objeto este hombre en los últimos seis años, es notable que tenga la resistencia, la determinación y el espíritu de lucha para seguir librando batallas por este país. Es un hombre preparado para la guerra.

Usted necesita observar a Jeroboam. Él va a hacer guerra para regresar.

La ‘capital del reino’

Un detalle en la profecía de Amós podría proporcionar una pista sobre cómo Donald Trump recuperará la presidencia.

En Amós 7:13 donde Amasías dice “capital del reino”, [la versión King James lo traduce como “corte del rey”], el margen de la versión King James dice: “casa del reino”. Wycliffe lo traduce, “casa del reino”. Esta es la casa de la nación. No es algo que está siguiendo a Jeroboam, pero lo favorece. Le ayuda de alguna manera. ¿A qué se refiere proféticamente?

Creo que se refiere al Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Este tribunal fue diseñado para proteger la ley suprema del país, la Constitución. En muchos sentidos, el Tribunal Supremo está por encima de toda la nación. Incluso el presidente está sujeto a ella, que es exactamente el tipo de entidad a la que la “casa del reino” se refiere.

Creo que este relato profético en Amós 7 implica que hay una ventaja conservadora en el Tribunal Supremo, una que favorece a Jeroboam. Durante su presidencia, Donald Trump seleccionó a tres jueces: Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett. Esto volvió más conservadora la orientación del tribunal, lo que podría funcionar para ayudar a cumplir esta profecía.

El proceso de confirmación del juez Kavanaugh en 2018 fue una muestra calamitosa de anarquía y desorden en Estados Unidos. Los izquierdistas trataron de convencer al público de que Kavanaugh era un depredador sexual. Los demócratas se mostraron dispuestos a arrastrarse por las alcantarillas para impedir que los conservadores obtuvieran una mayoría en el Tribunal Supremo. Ciudadanos enfurecidos se enfrentaron personalmente a funcionarios públicos y les gritaron en la cara. Fue probablemente el espectáculo más feo y vergonzoso de la política estadounidense moderna. Demostró el dominio que el diablo ha adquirido sobre la izquierda radical. Sin embargo, a pesar del tumulto, Kavanaugh fue confirmado. Los radicales quieren controlar los tribunales, especialmente el Tribunal Supremo, y Dios trastornó esos planes. Él tiene Su propio plan.

Una fuerte crítica similar se lanzó contra la jueza Barrett durante su proceso de confirmación en octubre de 2020. Los demócratas se quejaron de que era ilegítimo que el presidente Trump la nominara, y que los senadores republicanos la confirmaran, tan cerca del final del mandato presidencial de Trump. Sin embargo, ella también ocupó su lugar en el tribunal.

Después de las elecciones presidenciales de 2020, se presentaron ante el Tribunal Supremo varios casos que podrían haber ayudado a anular el fraude que se había cometido, pero en todos los casos el tribunal se negó a escucharlos. Esto demostró la falta de valentía de los jueces y subrayó el hecho de que no hay quien de ayuda a Israel (2 Reyes 14:26).

Sin embargo, no podemos pasar por alto la declaración de la profecía de Amós 7 sobre el papel de la “capital del reino”. De la forma como está escrito, este individuo, Amasías, está hablando en nombre del rey Jeroboam, que cuenta con el apoyo del “santuario del rey” —probablemente una referencia al apoyo que Donald Trump disfruta de muchos evangélicos y otras personas religiosas— y la “capital del reino”: el Tribunal Supremo. Esta referencia me sugiere claramente que el tribunal desempeñará un papel decisivo en el regreso del Sr. Trump a la presidencia.

Alguien tiene que llevar un caso contra las máquinas de votación al Tribunal Supremo. Amós 7:13 indica que es ese tribunal el que tomará la decisión. Entonces Dios puede poner al Sr. Trump en el cargo. Eso seguramente ocurrirá pronto.

En el discurso anunciando su candidatura de 2024, Trump llamó este período fuera del cargo una “pausa”. “Uno de los factores importantes de la pausa es que vemos lo mal que lo han hecho, así que podremos hacerlo bien y será mucho más fácil”, dijo. “Todo el mundo estará de acuerdo con nosotros porque todo el mundo ve el mal trabajo que se ha hecho durante este bienio”. Repito, creo que hay una pausa en los acontecimientos entre Amos 7:8 y 9, después del golpe electoral pero antes de que el Sr. Trump regrese al poder.

Sí, las fuerzas del mal están trabajando para borrar el nombre de Israel. Satanás seguirá presionando esta agenda destructiva hasta que Dios lo detenga, ¡y finalmente lo confine al abismo!

Ayudando a Judá

En 2 Reyes 14:28 se afirma que Jeroboam recuperó Damasco y Hamat. El comentario de Soncino afirma que Damasco alguna vez estuvo gobernado por el rey David, y que el rey de Hamat pagó tributo a David y pasó a formar parte del reino de su hijo Salomón (2 Samuel 8:9-10; 1 Reyes 8:65). Así que hay indicios de que Jeroboam reclamó algo para ayudar a Judá.

Así es como dice la versión New International en 2 Reyes 14:28: “En cuanto a los otros acontecimientos del reinado de Jeroboam, todo lo que hizo, y sus logros militares, incluso cómo recuperó para Israel Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no están escritos en el libro de los anales de los reyes de Israel?” [traducción nuestra del inglés]. La traducción de Ferrar-Fenton dice: “En cuanto a los demás asuntos de Jeroboam, y todo lo que hizo, cómo guerreó, y cómo recapturó Damasco y Hamat de Judá para Israel, están registrados en la historia de los acontecimientos de los días de los reyes de Israel”.

Cuando Barack Obama era presidente, fue terriblemente despiadado con la nación judía de Israel. Pero en el primer mandato del presidente Trump, él salvó a la nación judía de Israel (Judá bíblica) de gran parte de la tiranía de Obama. Apoyó a Israel de muchas maneras, entre ellas desmantelando el acuerdo con Irán, trasladando la embajada de Estados Unidos a Jerusalén y ayudando a Israel a firmar los “Acuerdos de Abraham” con las naciones árabes de la región. El columnista Lee Smith describió la alianza entre Israel y los Estados del Golfo como “un impedimento para el sueño de un Irán reempoderado y con armas nucleares respaldado por Estados Unidos, que era el principal objetivo de la política exterior de Obama, y una afrenta para los procesadores de paz convencidos de su propia e infinita importancia. La administración Biden aparentemente pretende hundir los acuerdos penalizando a Israel y a sus socios de paz por acercarse demasiado, y devolviendo a los palestinos al centro de la escena, con el fin de preparar el terreno para volver a entrar en el acuerdo con Irán” (Tablet, 21 de marzo de 2021).

Note eso: “El principal objetivo de la política exterior de Obama” era alinear a Estados Unidos con Irán, ¡el enemigo de Israel, el enemigo de Estados Unidos y la nación patrocinadora del terrorismo número uno del mundo! Que Estados Unidos apoye a Irán no tiene sentido, a menos que usted se dé cuenta de que el líder estadounidense está tratando de borrar el nombre de Israel. Y ahora ¡esa política ha vuelto! Biden está dando poder a Irán para que pronto pueda obtener armas nucleares.

Desde la toma de posesión de Joe Biden, predije que tendríamos más ataques terroristas palestinos debido al cambio de liderazgo. Eso es exactamente lo que comenzó a suceder. ¡Cualquiera debería ser capaz de reconocer por qué!

Dios está furioso por esto, y si continúa, ¡terminará muy mal! Ya ve lo importante que es que alguien “recupere” algo.

Aquí también hay una conexión con la obra de Dios. Isaías 40:9 muestra que la Iglesia de Dios en este tiempo del fin tiene un mensaje que debe ser entregado a “las ciudades de Judá”: “¡Ved aquí al Dios vuestro!”. Gran parte de ese mensaje gira en torno a nuestros descubrimientos arqueológicos, dirigidos por la difunta Dra. Eilat Mazar. Hemos apoyado proyectos arqueológicos en Jerusalén durante los últimos 50 años, ¡e incluso tuvimos el privilegio de ayudar a descubrir el palacio del rey David! Ahora la Iglesia de Dios posee el nuevo trono de David (solicite un ejemplar gratuito de mi libro El nuevo trono de David). ¡Esta obra tiene un mensaje de vital importancia que los judíos necesitan escuchar como testimonio en este tiempo del fin!

Satanás lo sabe. Él y su Antíoco están trabajando ferozmente para borrar nuestro mensaje, que es la máxima expresión del “nombre de Israel”.

Parece que el Sr. Trump tendrá que recuperar parte de la libertad de Judá para que la Iglesia de Dios pueda llevar el mensaje de Dios a las ciudades de Judá.

Un cambio en Antíoco

El final de la vida y el reinado de Jeroboam se registran en 2 Reyes 14:29: “Y durmió Jeroboam con sus padres, los reyes de Israel, y reinó en su lugar Zacarías su hijo”. Esto también indica una restauración a la presidencia para Donald Trump. Él recuperará el poder, pero no por mucho tiempo. Entonces es cuando el resto de Amós 7 se cumplirá.

Fíjese en otra cosa implícita en este capítulo.

Dios encarga a Su profeta que emita un mensaje de advertencia muy duro: “Los lugares altos de Isaac serán destruidos, y los santuarios de Israel serán asolados, y me levantaré con espada sobre la casa de Jeroboam” (Amós 7:9). Este mensaje provocará un enfrentamiento: “Entonces el sacerdote Amasías de Betel, envió a decir a Jeroboam rey de Israel…” (versículo 10).

Este versículo introduce a un líder religioso llamado Amasías. ¿Quién es éste? En realidad es otro Antíoco, ¡el que se infiltró en la propia Iglesia de Dios!1

¿Qué pasó con el Antíoco político? Aquí hay un cambio definitivo que sugiere un cambio mayor en Estados Unidos. Estamos entrando en una era diferente. Los versículos anteriores profetizaban del Antíoco en la nación, que está luchando para destruir a Jeroboam, luego de repente tenemos a otro Antíoco que está luchando para tratar de ayudar a Jeroboam a sobrevivir. ¡Así vemos que Satanás abandona a uno de sus tipos de Antíoco y salta a otro!

A partir de Amós 7:7, no vemos ningún indicio del Antíoco político (Barack Obama). ¿Lo eliminará Dios cuando Jeroboam “haga guerra”? ¿Será ese el fin del poder real del Antíoco político? Dios no lo dice definitivamente, pero creo que Amós 7 da un fuerte indicio. Es seguro que habrá grandes cambios.

La Iglesia de Dios luchó contra un Antíoco espiritual que tomó el poder y lo usó para casi borrar a la Iglesia. Ahora hemos estado luchando contra el Antíoco político que ataca a Estados Unidos. Pero de repente tenemos que luchar contra el Antíoco espiritual en la Iglesia de Dios de nuevo, y esta vez tiene algún tipo de conexión con el Jeroboam vuelto al poder.

¿Qué dice este Antíoco espiritual? “Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras” (versículo 10). ¡Qué declaración! El mensaje del pueblo fiel de Dios, parte del cual usted está leyendo ahora mismo, llegará a un punto en que la gente no podrá soportarlo ¡y querrá que se detenga!

En medio de todos estos terribles eventos, hay una Iglesia con un poderoso mensaje exponiéndolo todo, ¡y de tal manera que la gente no puede soportarlo!

En el versículo 11, Amasías dice: “Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada [eso no es cierto; Amós dijo que Dios se levantaría contra la casa de Jeroboam con espada], e Israel será llevado de su tierra en cautiverio”. Otras profecías muestran que habrá una feroz guerra comercial que seguirá aumentando hasta que un tercio de nuestro pueblo esté muerto o muriendo de hambre; luego vendrá un ataque nuclear que matará a otro tercio. Después de que dos tercios de la gente esté muerta, el tercio restante será llevado cautivo. ¡Esas verdades son difíciles de soportar para la gente! Pero hemos estado profetizando esto por más de 75 años. Ahora estamos muy cerca de su cumplimiento.

La profecía muestra que Satanás, después de atacar al Israel espiritual (la Iglesia) con un Antíoco, luego al Israel físico (Estados Unidos en particular) con un Antíoco político, usará a un tercer Antíoco, un dictador sobre un poderoso imperio extranjero, para hacer guerra y matar a millones de personas, especialmente dentro del Israel espiritual y el Israel físico. Este hombre se está levantando ahora mismo en Europa. Con la Iglesia católica, ayudará a resucitar el Sacro Imperio Romano. Como lo ha hecho repetidamente a través de la historia, este imperio matará y asesinará, especialmente a los estadounidenses y otros descendientes de Israel; y especialmente al pueblo tibio en la Iglesia de Dios que se apartó de Él. ¡Matarán al pueblo de Dios y creerán que están haciendo la obra de Dios! (Vea Juan 16:2).

El mensaje de Amasías continúa: “Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá; pero no profetices más en Betel, porque es santuario del rey, y capital [corte, versión King James] del reino” (Amós 7:12-13). Aquí hay un rey con un santuario y una corte. Él está al mando, ¡con autoridad real! Todo parece ir bien para él. Dios le va a dar el poder para salvar a Israel hasta que este mensaje de advertencia sea finalizado.

Pero con ese poder, este hombre de hecho autorizará desterrar del país al pueblo de Dios —una obra tipo Amós del tiempo del fin— y exiliarlo a Israel, ¡la nación judía en Oriente Medio!

Esto concuerda con otras profecías de que el pueblo de Dios será enviado a un lugar de seguridad, protegido por Dios durante el tiempo de la “gran tribulación” (Mateo 24:21) que destruirá a Estados Unidos y Gran Bretaña. Este será un tiempo desafiante para el pueblo de Dios, pero sabemos que el resultado final también está profetizado, y estamos emocionados. ¿Quién no quisiera vivir en el momento en que estos malvados gobiernos de hombres finalmente caigan y Jesucristo regrese, como lo prometió, para hacerse cargo del gobierno de toda la humanidad? ¡Qué tiempo para estar vivo!

En este momento, la gran pregunta con respecto a la profecía cumplida es cómo Donald Trump recuperará el poder. Estados Unidos está en la agonía de un régimen de Antíoco que está conduciendo rápidamente a la nación hacia el radicalismo, el socialismo, la amoralidad, la división de clases, la guerra civil y la destrucción total. En 2 Reyes 14:26, la aflicción de Estados Unidos es muy amarga, ¡y la nación no tiene quien le ayude!

Pero las profecías de Dios son seguras. Y el choque de Jeroboam con la Iglesia de Dios en Amós 7 es claro. Esto no ha sucedido todavía; por lo tanto, el presidente Trump debe recuperar su cargo de una manera u otra. El mayor indicador en la Biblia de que esto ocurrirá es la profecía del tiempo del fin de Amós 7. Ahora estamos en el marco de tiempo de este capítulo profético.

Un momento de extrema urgencia

En estos momentos, hay un gran enfoque en si Donald Trump volverá al cargo. La profecía muestra que lo hará. La cuestión más importante es lo que sucederá después de que Trump recupere el poder. Él detendrá la eliminación del nombre de Israel. ¡Pero esta nación está muy lejos de Dios! Y Jeroboam y todos los demás necesitan una poderosa advertencia y un llamado al arrepentimiento.

No sabemos exactamente cómo se desarrollará esto. Pero sigan observando a Donald Trump, porque no está acabado. No basta con reconocer el mal que está perpetrando la izquierda radical. Ni tampoco debe poner su fe en Donald Trump, el moderno Jeroboam. Usted debe tener fe en, y arrepentirse hacia, el Dios que usó a Trump y está a punto de usarlo de nuevo, o la maldición sobre Estados Unidos continuará.

Observe cómo se desarrollan estas dramáticas profecías. Vea la mano de Dios en estos acontecimientos. ¡Y deje que eso lo motive a buscarlo y permitirle que gobierne su vida! ¡Dios dice que pasará una última vez! La gente recibirá este mensaje ahora y se arrepentirá, o Dios los sumergirá en la Gran Tribulación.

Amós “advirtió al pueblo que el momento supremo de su éxito no era sino el preludio de su perdición” (comentario de Soncino). Eso es lo que estaremos viendo cuando Donald Trump reasuma la presidencia. En realidad, ¡será el preludio de la perdición de Estados Unidos!

El regreso del Presidente Trump “salvará a Estados Unidos” brevemente. Pero él tendrá que escuchar el mensaje de Dios y darse cuenta de que Dios salvó a Estados Unidos a través de él, y que él y esta nación deben arrepentirse, creer y obedecer. Si el pueblo estadounidense no se arrepiente y vuelve a Dios durante el segundo mandato de Trump, entonces Dios permitirá que Estados Unidos quede “desolado” y “devastado”.

¡Incluso su propia casa la destruirá Dios con espada! Las condiciones en Estados Unidos pueden mejorar por un corto tiempo. Pero su fin último es la destrucción. ¡Nuestro pueblo va a enfrentar la ira de Dios hasta que se arrepientan!

Amós 7:7-17 muestra que nuestro tiempo es muy limitado. ¿Qué va a ocurrir en los próximos meses?

¡Esta es una de las advertencias más fuertes y urgentes de la Biblia!

Y la Iglesia de Dios está aquí para darla, tan fuerte y claramente como podamos. Si el pueblo estadounidense no escucha la advertencia de Dios, sufrirá las consecuencias. Pero la buena noticia es que esta violencia masiva que se avecina no es sólo la ira de Dios, sino también Su corrección. Esa severa corrección es lo que Dios necesitará para alcanzar a la gente, y hacerlos humildes, ¡en preparación para el regreso de Jesucristo y el establecimiento de Su Reino en la Tierra!

Las profecías de Jesucristo y otras en la Biblia afirman claramente que incluso aquellos que mueren sin haber conocido nunca al único Dios verdadero resucitarán más tarde, para aprender las consecuencias del pecado, arrepentirse y conocer finalmente a su Dios.

“Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres” (versículo 14). Amós no tenía entrenamiento en seminario o colegio formal. Dios simplemente le dio un trabajo. Incluso sin “credenciales”, este hombre fue usado por Dios.

Esto es lo que le dijo a Amasías “Ahora, pues, oye palabra de [el Eterno]. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac. Por tanto, así ha dicho [el Eterno]: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda; e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra” (versículos 16-17). Amós tenía una opinión muy diferente de la de Amasías: ¡Él sabía que este era un mensaje de Dios! Y este Amasías, que es también el Antíoco religioso, es un hombre al que los de la Iglesia de Dios se han enfrentado antes. Sabemos quién es, tal como sabemos que Barack Obama es el Antíoco político.

“He aquí que vienen días, dice [el Eterno] el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de [el Eterno]” (Amós 8:11). ¿Cómo se producirá esta hambre de la palabra? La Iglesia de Dios se verá obligada a marcharse. Ya no habrá nadie aquí para entregar el mensaje. Cuando este remanente fiel del pueblo de Dios deje el país y sea llevado a un lugar de seguridad, el mensaje de Dios cesará, excepto por lo que hagamos desde allí. Las naciones de Israel han tenido más de 75 años para prestar atención a este mensaje, pero pronto ni siquiera podrán encontrarlo.

El versículo 14 habla de personas que “caerán, y nunca más se levantarán”. Esto está hablando del pueblo de Dios —aquellos que se apartaron de Dios y rehúsan arrepentirse— quienes perderán sus vidas eternas.

La gran mayoría de los cristianos no son verdaderos cristianos. Por eso el cristianismo de hoy es tan contradictorio, dividido y débil. ¡No es cristianismo bíblico en absoluto! Eso es parte de la advertencia de Dios a Estados Unidos y a su (legítimo) líder: ¡Más del 99% de los cristianos están engañados!

Pero algunos pocos sí han conocido a Dios. Algunos de ellos seguramente leerán este libro. Sus vidas físicas y espirituales están en juego.

Recuerde este mensaje

“En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado” (Amós 9:11). Esta es una profecía de la Iglesia de Dios del tiempo del fin, edificada por Herbert W. Armstrong, destruida por un Antíoco después de su muerte, y luego levantada de nuevo por un remanente fiel. La historia de cómo Dios “[levantó] sus ruinas” se cuenta en nuestro libro gratuito Raising the Ruins [Levantando las ruinas; disponible en inglés].

Esta es la obra que Dios pone en medio de estos acontecimientos culminantes del tiempo del fin: “en medio de mi pueblo Israel” (Amós 7:8). Su pueblo debe estar en el centro, diciéndole al mundo lo que está sucediendo y lo que todo esto significa. Este libro es una parte importante de ello.

Tenemos un tiempo limitado para completar esta obra. Dios nos está mostrando que estamos extremadamente cerca del final. Cuando Dios haya pasado por Israel por última vez, llevará a Su remanente fiel a un lugar de seguridad. Si alguien va a unirse a ellos en ese lugar de protección, esta es su última oportunidad, ¡o se enfrentará al destino de la casa de Jeroboam!

Mire el contexto de Amós 7. “Las palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, que profetizó acerca de Israel (…). Dijo: [el Eterno] rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén…” (Amós 1:1-2). ¿Quién va a ser esa voz? ¿Qué pueblo emitirá la voz de Dios desde la Jerusalén espiritual? Dios nos ha dado este mensaje, ¡y debemos proclamarlo!

¡Esta nación y el mundo deben ser advertidos! El versículo 2 concluye: “… y los campos de los pastores se enlutarán, y se secará la cumbre del Carmelo”. La Biblia Anchor dice que el tema aquí es un holocausto cósmico, ¡un holocausto nuclear! Dios está a punto de enviar fuego nuclear (vea también los versículos 4, 7, 10, 12, 14; 2:2, 5).

La división en Estados Unidos es una señal y un detonante de tiempos horribles que golpearán a los estadounidenses y a la gente de todas las naciones. Nuestra drástica rebelión contra Dios nos está llevando a un castigo drástico. Dios nos está permitiendo ver los resultados de adorar nuestra propia voluntad y, consciente o inconscientemente, de seguir a Satanás. Nuestra única esperanza no está en un partido político ni en un hombre —ni siquiera Jeroboam— sino en Dios. Y para realmente tener esperanza en Dios, usted no sólo debe creer en Él, sino también arrepentirse hacia Él, someterse a Él y obedecer Su ley.

Esa es la lección de la historia, la lección de la amarga aflicción de nuestra nación, y la lección de estas poderosas, impactantes y certeras profecías bíblicas.

A medida que las condiciones mundiales se deterioran y vea que estas funestas profecías se cumplen, recuerde este mensaje. Incluso en un mensaje tan fuerte como el de Amós, hay buenas noticias: este mundo que corre hacia su destrucción es una señal profetizada no sólo de la desesperanza de la propia naturaleza humana, ¡sino también de la llegada de un mundo nuevo!

Sí, hay profecías sombrías por delante, ¡pero todas conducen al regreso de Jesucristo! La profecía de Daniel 8 culmina así en el versículo 25: “… y [el Antíoco europeo] se levantará contra el Príncipe de los príncipes [Cristo Mismo]; pero será quebrantado, aunque no por mano humana”. ¡Cristo aplastará todo este mal y establecerá el gobierno de Dios en la Tierra! Apocalipsis 12:9 y versículo 12 dice que Satanás ha sido arrojado y está lleno de ira porque sabe que su tiempo es corto. Eso significa que el diablo sabe que Jesucristo está a punto de regresar para destronarlo y traer a los hombres la paz, el gozo y la felicidad que deberían tener. ¡Qué alentador!

Si usted reconoce sus pecados y se vuelve a Dios, Él le llevará al arrepentimiento, le perdonará, corregirá y guiará, le protegerá espiritualmente e incluso físicamente de la inminente y catastrófica Tribulación (versículo 14). Entonces usted ayudará a Jesucristo a restablecer el gobierno de Dios en la Tierra para poner fin a toda esta rebelión y engaño, y acabar con todo el sufrimiento y muerte.

Contemple la maravillosa conclusión que Dios nos da en Amós 9:13-15: “He aquí vienen días, dice [el Eterno], en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho [el Eterno] Dios tuyo”.

Este mundo no conoce a Dios; pero está a punto de conocerlo. Por fin tendrán su oportunidad de salir del engaño, de arrepentirse y de crecer espiritualmente hasta alcanzar el increíble potencial que Dios les ha dado. Dios resucitará de entre los muertos a aquellos que ya murieron y los que morirán cuando estas terribles profecías se cumplan; vivirán de nuevo, bajo el gobierno de Dios.

En última instancia, incluso las malas noticias son buenas noticias. ¡Dios está preparando el camino para que Israel y luego el mundo entero Lo conozcan! Pronto, todos serán educados en los caminos de Dios y bendecidos por su obediencia.

La mayoría de la gente nunca encontrará el mensaje de Dios hasta el regreso de Jesucristo o hasta esa futura resurrección después de eso.

Usted tiene el mensaje de Dios en sus manos ahora mismo.

Hoy es su día. Hoy es el momento para que se arrepienta y obedezca a Dios. Tiene la oportunidad sin igual de entregarse a Dios, de dar a Su obra y de dar a este mundo. Tomar esa decisión histórica afectará toda su vida, y muchas más, ahora y por la eternidad.

Responda a Dios. Arrepiéntase hacia Dios. Él usará su vida para ayudar a sacar a Estados Unidos y al mundo entero de la crisis.

Continúa en “Dualidad profética”.


  1. Esto se explica en el Apéndice A: “Dualidad profética”.↩︎

ESTADOS UNIDOS Y GRAN BRETAÑA EN PROFECÍA

La gente del mundo occidental estaría sorprendida y boquiabierta, ¡si lo supieran! Los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australasia y África del Sur pondrían en marcha gigantescos programas de protección, ¡si lo supieran! ¡Ellos podrían saberlo! ¡Pero, no lo saben! ¿Por qué?