Disturbios en París después que la policía mata a un delincuente argelino
El martes estallaron disturbios en Francia después de que un agente de policía disparara y matara a Nael M., franco-argelino de 17 años. El adolescente, sin licencia para conducir, emprendió la huida tras ser detenido por varias infracciones de tráfico.
Un video que circula por las redes sociales muestra a dos agentes junto al carro alquilado. Uno de ellos amenazó con disparar al conductor en la cabeza. El conductor empezó a alejarse y el agente abrió fuego. El Mercedes amarillo se estrelló contra un poste cercano.
La policía afirmó que el conductor intentó golpearles con su coche y amenazó con atropellarles. El video parece contradecir esta afirmación.
El agente que disparó el arma fue detenido según la fiscalía de Nanterre, y se abrió una investigación por sospecha de homicidio involuntario.
Se está llevando a cabo una segunda investigación sobre el hecho de que el conductor no se detuviera e intentara lesionar o matar a una persona en posición de autoridad pública.
Los incidentes de disparos policiales contra vehículos han aumentado desde 2017, cuando Francia aprobó una ley que permite a los agentes disparar contra sospechosos huyendo, detenidos y vehículos que supusieran una amenaza mortal.
Estalla la violencia: se produjeron disturbios frente a la comisaría de policía de Nanterre, un suburbio de París, y luego se extendieron a las zonas aledañas.
Se incendiaron edificios y carros. Los protestantes dispararon contra la policía con fuegos artificiales, lo que fue respondido con gases lacrimógenos y balas de goma. Hasta el miércoles por la mañana se había detenido a 31 personas y se había movilizado a unos 2.000 agentes en la zona.
Inmigración, la causa tácita: el tiroteo y los disturbios se produjeron en una zona con una densa población inmigrante, un hecho ignorado por la mayoría de los principales medios de comunicación.
La revista francesa Causeur preguntó si se habrían producido los mismos “comentarios indignados de la extrema izquierda contra el Estado” si el tiroteo “no hubiera ocurrido en los suburbios parisinos que integran una gran población inmigrante, o si la víctima se llamara Jean-Baptiste o Didier”.
El odio hacia los trabajadores del Estado francés, alimentado por la creencia de que todo el sistema es racista, se ha disparado en los últimos años con la afluencia de inmigrantes.
El jefe de policía jubilado Didier Lallement escribió el año pasado en su libro:
Uno de cada dos delitos lo comete un extranjero, que a menudo se encuentra ilegalmente en el país. (…) Está claro que algunos de los recién llegados se integran a través de la delincuencia.
Según un recuento de Reuters, la mayoría de las víctimas mortales de disparos policiales en los dos últimos años eran negras o árabes. Muchos utilizan este dato como prueba de racismo. ¿Lo es? ¿O es que estas poblaciones son las que cometen más delitos?
Un enfrentamiento inminente: el aumento de la inmigración en Europa ha provocado un auge de la violencia. Estas crecientes tensiones son una señal de una confrontación aún mayor en el horizonte. El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió en su artículo “El Sacro Imperio Romano sale a flote, ¡en grande!”:
Usted debe vigilar de cerca la tendencia que se está desarrollando en Europa. Los europeos han sido asediados por inmigrantes de Oriente Medio, resultando en crecientes poblaciones musulmanas en medio de ellos, de paisajes urbanos llenos de mezquitas y minaretes, de porciones de sus ciudades convirtiéndose en enclaves musulmanes a los que la policía local no se atreve ni a entrar, e incluso en ataques terroristas islámicos. Y cada vez más los europeos están buscando las soluciones, en su propia historia. Específicamente, en su propia historia religiosa.
Esta creciente tensión conducirá a un choque entre Europa y el mundo islámico. Para comprobarlo, solicite nuestro libro gratuito The Holy Roman Empire in Prophecy [El Sacro Imperio Romano en la profecía; disponible sólo en inglés].
