Reciba nuestro boletín gratis

Disney y la lucha por nuestros hijos

EMMA MOORE/TROMPETA, ISTOCK/ARTEM PERETIATKO, ISTOCK/EGAL, ISTOCK/PACI77

Disney y la lucha por nuestros hijos

Le están enseñando a sus hijos sus LGBTs. Debemos protegerlos si queremos que tengan un futuro.

Disney tiene 99 años. Se ha labrado cuidadosamente una reputación como el principal vendedor de entretenimiento familiar a padres e hijos estadounidenses.

Este mega conglomerado es propietario de abc, espn, Marvel, Pixar, Lucasfilm, Fox Entertainment, National Geographic, Touchstone Pictures y docenas de otras empresas. Tiene un valor de 67 mil millones de dólares para sus accionistas por la razón principal de que puede usar música e imágenes de manera confiable para atraer e influir en los niños y sus padres.

Disney es la corriente principal del entretenimiento estadounidense. Ha moldeado las ideas y sentimientos de varias generaciones sobre infancia, paternidad, maternidad, familia, romance, temor, rebelión, engaño, magia, política, raza, asesinatos y mucho más. Disney le ha enseñado a usted, y quiere enseñar a sus hijos mucho más.

La mayoría de nosotros no nos damos cuenta de cuánto hemos absorbido ya lo que podríamos llamar “actitudes Disney” sobre el amor, el romance e incluso el sexo. Y nuestros hijos no se han dado cuenta de lo que absorbieron mientras sus mentes eran alimentadas y educadas por su entretenimiento. Todo parecerá normal y correcto.

Los ejecutivos de Disney son muy conscientes de esto. Ellos y sus grupos en otras corporaciones de medios de comunicación están ejerciendo este poder para contribuir a una tendencia única que puede, por sí sola, destruir nuestra sociedad.

He aquí cómo.

Detrás de escenas

Disney está “añadiendo lo queer” a la programación infantil siempre que puede, como dijo una productora ejecutiva de la empresa. La productora dijo que estaba encantada por la acogida de otros dirigentes de Disney al poner en práctica su “nada secreta agenda gay”.

Esta productora está trabajando actualmente en un programa de animación sobre una familia. Está previsto que este programa incluya al menos 17 celebridades desviadas sexualmente que ponen voz a los personajes, incluidos dos homosexuales de diferentes razas que han adoptado a una hija activista de 14 años.

Sus comentarios se produjeron en una conferencia telefónica en la que participó una presidenta corporativa de Disney que se describió a sí misma como madre de “un hijo transgénero y un hijo pansexual”. Esta mujer celebró el hecho de que Disney tenga “muchos, muchos, muchos personajes lgbtqia en nuestras historias”, pero luego se preocupó porque, “aún no tenemos suficientes protagonistas”. A continuación, presionó con lágrimas en los ojos para que la mitad de los personajes de Disney sean desviados sexuales o minorías raciales.

¿Cuál era el objetivo de la conferencia telefónica? Organizar a los ejecutivos de Disney en un impulso político: hacer que sea legal que los profesores impartan en sus clases instrucción sexual sobre lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, queer y otros, a los a alumnos de tercer, segundo, primer grado y jardín de niños.

El director ejecutivo de Disney envió un memorándum a las decenas de miles de empleados de la empresa, en el que afirmaba: “Creo que la mejor manera de que nuestra empresa provoque un cambio duradero es a través de los contenidos inspiradores que producimos, la cultura acogedora que creamos y las diversas organizaciones comunitarias que apoyamos”.

La perversión sexual de Disney está saliendo a la luz. Pero esta campaña para rebajar las inhibiciones de los niños hacia el romance, la sexualidad y, en última instancia, hacia los actos sexuales, la homosexualidad, el travestismo, la mutilación genital, la pedofilia y otras cosas, no empezó este año. Comenzó sutilmente, hace décadas, cuando muchos de nosotros éramos niños.

Durante años, los niños y adolescentes han estado absorbiendo actitudes sobre el amor, el romance y la sexualidad que fueron inventadas, realzadas y distribuidas por ejecutivos corporativos del sur de California. Hay una razón por la que las decenas de miles de películas y series de televisión “para toda la familia” que se han estrenado a lo largo de la vida casi siempre presentan niños, pero ningún padre involucrado y admirable. Hay una razón por la que casi siempre presentan romance y “escenas de sexo obligatorias” protagonizadas por actores cada vez más jóvenes.

Pero estas empresas “amigables con la familia” no han parado ahí.

Fuera del closet

Incluso en las décadas de 1980 y 1990, Disney empleó a muchos animadores, compositores, letristas, directores de reparto, productores y otros miembros del personal de todos los niveles, así como actores y dobladores abiertamente homosexuales. Algunos de ellos crearon personajes afeminados y con otros rasgos homosexuales y bisexuales, a menudo como villanos o personajes cómicos, y siempre sutiles, discretos y codificados.

Se puede observar una constante difuminación de las líneas a medida que se avanza en el catálogo de contenidos de Disney, desde La Sirenita en 1989 hasta El Rey León, La Bella y la Bestia, Mulán, w.i.t.c.h., Gravity Falls, Star vs. las Fuerzas del Mal, Doctora Juguetes, Marvel Rising, Star Wars Resistencia, Unidos, ¡Buena Suerte, Charlie!, Patoaventuras, Out, Buscando a Dory, Las Aventuras Enredadas de Rapunzel, Los Vengadores, La Casa Búho, La Familia Proud, Luca, High School Musical, Frozen, El fantasma y Molly McGee, Anfibilandia, Andi Mack, Star Wars: El ascenso de Skywalker, Cruela, Eternals, Rise Up Sing Out, Jungle Cruise, Lightyear… y la lista sigue.

Disney compró abc en 1995. En ese momento, abc ya tenía un historial de programación prohomosexual. El entonces director general, Michael Eisner, ya había acordado ampliar las prestaciones del seguro médico a las parejas de los empleados homosexuales de Disney. Los mensajes homosexuales de abc comenzaron a filtrarse en las producciones televisivas y teatrales de Disney.

Eisner declaró en 1998 que alrededor del 40% de los empleados de Disney eran queer. Eso es lo que dice un antiguo director ejecutivo de la Campaña de Derechos Humanos, un grupo activista que presiona para que las prácticas homosexuales y otras desviadas sean legales, aceptadas, celebradas e introducidas a los niños.

Disney es famoso por sus personajes únicos y memorables, pero hay una razón por la que algunos de sus personajes aparecen y actúan como lo hacen. Por ejemplo, el letrista homosexual Howard Ashman convenció a los animadores para que la villana Úrsula de La Sirenita se inspirara en un artista travesti llamado Divine. El artista homosexual Andreas Deja dibujó al cómico LeFou de La Bella y la Bestia, al villano Jafar de Aladino y al villano Scar de El Rey León con características afeminadas, sin hacerlos abiertamente homosexuales. Esta estrategia de animación se denomina “codificación queer” y se utiliza para insensibilizar al espectador ante la homosexualidad y el transgenerismo.

La estrategia que utilizaron estos letristas y animadores se explicó claramente en un artículo publicado en noviembre de 1987 en Guide, una revista homosexual, titulado “La revisión del Estados Unidos heterosexual”, publicado dos años antes de que La Sirenita llegara a los cines.

“La primera orden del día es la insensibilización del público estadounidense en relación con los gais y los derechos de los gais”, escribieron Marshall K. Kirk y Hunter Madsen. “Insensibilizar al público es ayudarle a ver la homosexualidad con indiferencia y no con una emoción profunda. Lo ideal sería que los heterosexuales registraran diferencias en la preferencia sexual de la misma manera que registran diferentes gustos por el helado o los juegos deportivos: a ella le gusta la fresa y a mí la vainilla; él sigue el béisbol y yo el fútbol americano. No es gran cosa”.

“Al menos en el principio, buscamos la insensibilización del público y nada más. No necesitamos ni podemos esperar una ‘apreciación’ o ‘comprensión’ total de la homosexualidad por parte del estadounidense promedio. Puede olvidarse de intentar persuadir a las masas de que la homosexualidad es algo bueno. Pero si tan sólo consigue que encojan sus hombros y piensen que es una cosa más, entonces su batalla por los derechos legales y sociales está prácticamente ganada. Y para llegar a esa fase de encogimiento de hombros, los gais como clase deben dejar de parecer misteriosos, ajenos, detestables y caprichosos. Será necesaria una campaña mediática a gran escala para cambiar la imagen de los gais en Estados Unidos”.

Cualquiera que haya tarareado alguna vez la canción de Howard Ashman “Pobres almas en desgracia” mientras se ríe de una bruja del mar vestida de drag queen ya ha empezado a ver la homosexualidad como “una cosa más”. Y eso es justo lo que querían los animadores cuando empezaron a dibujar villanos “codificados como queer” durante el renacimiento de Disney en la década de 1990.

Pero la época de las drag queens extravagantes y los hechiceros amanerados era sólo una parte de una campaña mediática que duraría décadas. Ahora Disney ha introducido una pareja abiertamente homosexual en su nueva versión de Patoaventuras. Tras haber convertido la homosexualidad en “una cosa más”, los desviados sexuales presionan ahora para “persuadir a las masas de que la homosexualidad es algo bueno”.

Algunos conservadores que se reían de los villanos “codificados como queers” se indignan ahora con las parejas abiertamente homosexuales como la de la película de este verano Lightyear, una secuela de Toy Story.

Pero empresas como Disney no dan marcha atrás. La polémica sobre su apoyo a la enseñanza de la homosexualidad a los niños de primaria no es el comienzo de la guerra. Lleva librando una guerra disimulada desde la década de 1980. Ahora es más abierta y salvaje.

Punto de inflexión

Disney no sólo está “añadiendo lo queer” a su programación de forma más agresiva, sino que también está utilizando su inmensa riqueza e influencia política fuera de la pantalla.

El estado de Florida, donde se encuentra el Walt Disney World Resort y otros intereses de Disney, ha aprobado la Ley de Derechos de los Padres en la Educación. Ésta prohíbe a los profesores instruir a los niños sobre el sexo y la “identidad de género” antes del cuarto grado. Disney trabajó para hacer fracasar el proyecto de ley antes de su aprobación y, posteriormente, condenó la ley, pidió su derogación y se comprometió a hacer lo posible para que los niños hasta de tercer grado estén expuestos a la homosexualidad, la transexualidad y más.

“La ley HB 1557 de Florida, también conocida como el proyecto de ley ‘No digas gay’, nunca debería haber sido aprobada y nunca debería haberse convertido en ley”, dijo Disney en un comunicado oficial del 28 de marzo. “Nuestro objetivo como empresa es que esta ley sea derogada por la legislatura o anulada en los tribunales, y seguimos comprometidos en apoyar a las organizaciones nacionales y estatales que trabajan para conseguirlo. Estamos dedicados a defender los derechos y la seguridad de los miembros lgbtq+ de la familia Disney, así como de la comunidad lgbtq+ de Florida y de todo el país”.

Los ejecutivos de Disney organizaron entonces la “Serie de conversaciones para reimaginar el mañana”, en la que los empleados homosexuales y transgénero de la empresa sugirieron formas en las que Disney podría impulsar una agenda woke [del inglés despertar; denota una actitud de alerta permanente]. Fue entonces cuando la productora ejecutiva Latoya Raveneau, la presentadora más destacada, dijo a su audiencia que su equipo estaba implementando una “nada secreta agenda gay” al “añadir lo queer” regularmente a la programación de Disney. Fue la presidenta de la empresa, Karey Burke, quien se comprometió a hacer que hacia finales de año al menos el 50% de los personajes de la pantalla de Disney fueran desviados sexuales o minorías raciales.

Así es: la empresa que distribuyó Davy Crockett, Su más fiel amigo, Pollyanna y las películas con las que usted o tal vez sus padres crecieron, ahora quiere que sus hijos crezcan con representaciones favorables de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales y queers ilustrados con colores vivos y música alegre de fondo. No serán los villanos amanerados de la época de Howard Ashman; estos serán diseñados como modelos de conducta.

Disney ya no sólo quiere que la gente vea la homosexualidad como “una cosa más”. Quieren convertir a sus hijos a su forma de vida.

1997 fue un año típico para Disney: estrenó 18 largometrajes ese año, entre ellos Hércules, dibujado por el animador abiertamente homosexual Andreas Deja de una manera que, según se dice, estaba influenciada por su homosexualidad. Según una encuesta de Gallup, el 21% de los adultos estadounidenses nacidos después de ese año se identifican ahora como lesbianas, gais, bisexuales o transexuales, en comparación con sólo el 5,6% de los adultos estadounidenses en general. A pesar de las afirmaciones, ahora casi en desuso, de que las perversiones sexuales son genéticas, las pruebas demuestran que la homosexualidad y la transexualidad son más comunes entre quienes se han criado con la “nada secreta agenda gay” de Disney. Disney quiere enseñar a los niños la homosexualidad antes de que lleguen a la pubertad, porque el adoctrinamiento sexual a esta edad da resultados.

Normalización de la pedofilia

Los medios de comunicación conservadores han comparado el comportamiento de Disney con el “child grooming” [o engaño pederasta]. Se trata de un término groseramente insuficiente para aquella práctica despreciable en la que un adulto crea confianza y una conexión emocional con un menor de edad con el fin de manipularlo, explotarlo, abusarlo y finalmente violarlo.

Influenciar, insensibilizar, abusar, programar, desinhibir y destruir la pureza y la inocencia de los menores es un crimen horrendo. No hay nada en ello que los beneficie: todo es para la enfermiza satisfacción de los adultos que lo hacen. La Ley de Derechos de los Padres en la Educación es un intento sincero de proteger a los alumnos de primaria de estos abusos. Pero la verdad es que una ley que establece que los profesores no pueden adoctrinar sexualmente a los preadolescentes no es una gran victoria histórica para los conservadores.

Sin embargo, en el Estados Unidos de hoy, incluso el intento de proteger a los niños de 8 años o menos del grooming en las aulas es impugnado, combatido y atacado salvajemente.

Los niños y los adolescentes deben ser protegidos de este tipo de propaganda durante la escuela primaria, la secundaria y la universidad si quieren establecer sus propias familias exitosas y felices.

De la misma manera que la homosexualidad y la transexualidad se han generalizado y normalizado, ahora lo hace la pedofilia. Algunos “expertos” insisten en que la atracción por los menores es genética e inmutable. Hay defensores que sostienen que las relaciones sexuales entre adultos y niños pueden ser saludables. Para evitar el estigma, se están utilizando términos como “relaciones entre adultos y niños” y “personas con atracción por los menores”.

Lo que estas personas intentan legitimar es el abuso y la violación de menores.

Los niños así victimizados sufren las consecuencias de por vida. Muchos nunca son capaces de establecer relaciones sanas con el sexo opuesto.

Las actitudes laxas hacia este mal dan lugar a abusos criminales e incluso a la esclavitud sexual literal. Llevará a un mundo de familias rotas, drogadicción, violencia, frialdad, culpa, vergüenza y confusión. Producirá niños y adolescentes estropeados que crecerán para perpetrar males similares contra la siguiente generación de niños.

Los poderosos ejecutivos del mundo del espectáculo están tratando de hacer que la perversión y la violación de menores sea cada vez más familiar y fácil. Los pedófilos están eligiendo crear una demanda de pornografía infantil. Están eligiendo dar rienda suelta a impulsos monstruosos que destruyen mentes y destrozan vidas, incluidas las de ellos mismos.

Si esto no es malo, ¡nada es malo! Es un error mortal simpatizar con esto o tratar de entenderlo, y mucho más tolerarlo o fomentarlo. Esto debe parar.

Esto es grande

Mucha gente considera que la moralidad es un tema secundario, no tan importante como la economía, la seguridad nacional o la educación. Piensan que el uso del sexo, incluso la forma en que se presenta a los menores, es como una disputa común que quizás merezca unos minutos de atención en las noticias antes de pasar a otras cosas.

Pero están muy equivocados.

Si usted cree que la maldad masiva, coordinada y monstruosa de destruir sexualmente a los menores que se está perpetrando en la actualidad es sólo una extraña manía de los eventos actuales o una tragedia inevitable o una desgracia lamentable, o todo lo anterior, necesita liberarse de ese pensamiento anémico.

Este único asunto puede destruir nuestra sociedad. De hecho, casi ha terminado de destruirla.

El comentarista Glenn Beck emitió un programa llamado “Proyecto Groomer” que incluye un clip de Yuval Noah Harari, un intelectual y futurista israelí que ha hablado varias veces en la influyente conferencia del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, donde los globalistas trabajan juntos para remodelar el mundo según su visión. Predijo que, a medida que la humanidad rediseñe sus cuerpos, cerebros y mentes, no habrá género dentro de 50 años.

Si las élites de Disney y de otros lugares se salen con la suya, tiene toda la razón. Estamos criando una generación de niños que realmente no entenderán lo que es un hombre, una mujer, un esposo, una esposa, un matrimonio o una familia. No tendrán idea del uso correcto del sexo, de la virtud, la castidad o el compromiso. No tendrán sentido de la moralidad, la responsabilidad, el deber o el propósito. ¡No tendrán idea de cómo relacionarse con los demás ni de cómo vivir correctamente!

Nada podría ser más agradable para el diablo, que odia a los niños, odia a la familia y odia a la humanidad.

El apóstol Pablo nos advierte que no debemos ignorar las artimañas de Satanás, para que no obtenga ventaja sobre nosotros (2 Corintios 2:11). El apóstol Pedro advirtió: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Los leones avanzan hacia su presa escondiéndose cuidadosamente en la hierba, hasta que es demasiado tarde. Por eso Pedro tiene que advertirnos que estemos vigilantes. Usted tiene que ver al león mientras se esconde en la hierba para tener alguna posibilidad de escapar.

Es fácil para los cristianos y los conservadores mirar la porquería en la sociedad actual y pensar que están bien en comparación. Las encuestas muestran que el 70% de los estadounidenses dicen que es menos probable que apoyen a Disney por abrazar una agenda lgbtq+.

A Satanás le parece bien. Puede retroceder un paso o dos, volver a la hierba y pasar desapercibido durante un tiempo, y hacer que los conservadores sientan que han obtenido una gran victoria.

Pero hay que ver el panorama general. Este mundo está adoptando rápidamente esta perversión. La sociedad ha cambiado totalmente sólo en la última década o algo así, ni siquiera en toda una vida.

La gente simplemente no entiende la verdadera naturaleza del mal. Creen que podemos coexistir con él. Es exactamente por eso que la sociedad está siendo abrumada por el mal. Por eso, cuando el gobernador de Florida hizo ilegal la enseñanza de sexo pervertido a niños de 3, 4 y 5 años, fue tachado de extremista, y otros Estados boicotearon Florida. Por eso el subsecretario de salud de EE UU es un transgénero y fue nombrado almirante de cuatro estrellas en la Marina. Por eso el número de personas que se identifican como lesbianas, gais, bisexuales y transexuales está por las nubes. Y por eso los medios de comunicación celebran esta tendencia como un éxito alentador.

Los conservadores, por su parte, retroceden sin cesar. Hace una década, la guerra cultural era por el “matrimonio” homosexual. Ahora, la mayoría de los conservadores han aceptado ese “matrimonio” como ley del país para poder centrarse en la lucha contra el transgenerismo. A continuación, renunciarán a eso para centrarse en las “relaciones entre adultos y niños”.

La sociedad está cambiando tan rápidamente que es casi imposible mantener el nivel apropiado de indignación y cólera de acuerdo a Dios sobre la depravación. Eso requiere un verdadero esfuerzo, y se vuelve más difícil de sostener con el tiempo.

Nosotros solemos cansarnos de luchar, pero Satanás nunca lo hace.

Y la forma en que la izquierda radical libra estas batallas le muestra cómo piensa el diablo. ¿No está de acuerdo con el transgenerismo? Qué pena, ¡se lo enseñarán a su hijo de guardería y ni siquiera le dirán a usted! Si se opone, le insultarán, le gritarán, le intimidarán en Internet y le amenazarán.

Satanás obliga a la gente a obedecer su voluntad.

Y está impulsando este brebaje tóxico de iniquidad porque quiere destruir a los seres humanos.

Por esta razón Dios nos dice que odiemos el mal como Él lo hace (p. ej., Salmos 97:10; Proverbios 8:13).

Padres, tomen en serio la responsabilidad que Dios les ha dado de ser los educadores de sus hijos. Conozcan lo que se les enseña en la escuela, lo que ven y leen. Tomen todas las medidas necesarias para defenderlos. Instrúyanlos en el camino que ustedes saben que deben seguir (Proverbios 22:6). ¡Vale la pena luchar por su hijo!


CRIANZA INFANTIL CON VISIÓN

Tener un hijo es una bendición maravillosa. ¿Pero cómo se debe entrenar a esa mente joven? La mayoría de los libros sobre la paternidad sólo ofrecen ayuda limitada porque sus autores no comprenden el propósito y potencial de esa mente. Pero usted puede criar a un niño feliz y evitar los dolores de cabeza de un niño infeliz y un hogar miserable. Uno puede reclamar la promesa hecha por el Creador acerca de los niños: “Entrena al niño en el camino que debe ir: y cuando él sea viejo, no se apartará de éste” (versión King James).