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Antifa

Osborne/AFP/Getty Images

Desenmascarando a Antifa

Un grupo que promovía la dictadura comunista en Alemania ahora está alcanzando prominencia en Estados Unidos.

El 4 de noviembre, al menos 100 manifestantes marcharon por las calles de Portland, Oregón, coreando, “¿De quién son las calles? ¡Son nuestras calles!” y “No kkk ( Ku Klux Klan ) . No U-S-A fascista. No Trump”. Muchos de estos manifestantes portaban el logo de Antifa, el movimiento de extrema izquierda que ha sido noticia en Canadá, Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos. Esta manifestación fue organizada por Refuse Fascism pdx, un proyecto conjunto entre el Partido Comunista Revolucionario y los social-demócratas de EE UU. Su propósito, según sus organizadores, era pedir la destitución del “régimen Trump-Pence”.

Esta marcha no se vio empañada por la violencia; pero en febrero de 2017, unos agitadores enmascarados de Antifa causaron daños por casi 100.000 dólares al campus de la Universidad de California en Berkeley durante una protesta en contra del discurso de un editor de Breitbart News. Durante esas protestas, miembros de Antifa comenzaron incendios, rompieron ventanas, pintaron grafitis en negocios cercanos, destruyeron cajeros automáticos y atacaron a los transeúntes.

Seis meses después, el 12 de agosto, manifestantes de Antifa anunciaron su presencia peleándose con neonazis en Charlottesville, Virginia. Luego, volvieron a ser noticia por agredir a los manifestantes en una marcha de “No al marxismo en EE UU” el 27 de agosto.

A medida que aumentan las protestas y manifestaciones en todo el país, muchos ahora se preguntan, “¿Qué es Antifa?”.

Dónde comenzó el ‘anti-fascismo’

En realidad, Antifa no es una fuerza política nueva. Es una red de grupos conectados informalmente, nombrados [“Antifa”] en honor al ala militar del Partido Comunista de Alemania. El movimiento fue fundado en la década de 1920 como parte de los esfuerzos de la Unión Soviética para transformar a Alemania en una dictadura comunista. El nombre del grupo es una abreviatura de “anti fascista”, y su estrategia es etiquetar a todos sus partidos rivales como “fascistas”. Durante las décadas de 1920 y 1930, Antifa trabajó para convencer a los alemanes de que los partidos políticos tradicionales como los socialdemócratas no eran mejores que los nazis. Esta estrategia logró convencer a cientos de miles de alemanes a unirse a las filas del Partido Comunista.

El movimiento Antifa experimentó un resurgimiento en la década de 1980, cuando activistas de extrema izquierda en Alemania y Estados Unidos resucitaron la estrategia de etiquetar de fascistas a los defensores del libre mercado y a los conservadores constitucionales. En EE UU, los líderes de Antifa vinculan específicamente el libre mercado con la supremacía blanca.

Mark Bray, un simpatizante de Antifa y autor de Antifa: The Anti-Fascist Handbook (Antifa: el manual del antifascista); escribió en el Washington Post que los activistas de Antifa “rechazan recurrir a la policía o al Estado para detener el avance de la supremacía blanca”. En cambio, promueven la oposición de turbas contra lo que ellos etiquetan como fascismo, y la resistencia a las fuerzas del libre mercado, que ellos dicen apoyan al fascismo. Los cánticos populares de Antifa incluyen, “De la mano van los policías y el Klan” y “Nada de muro, nada de Trump, desaparezca U-S-A”. Así dicen: que EE UU deje de existir.

Al crear un ambiente donde la gente pierde la fe en las instituciones gubernamentales, Antifa espera aumentar sus filas y las filas de grupos como los social-demócratas de EE UU. Aunque es difícil precisar el número exacto de grupos de Antifa en Estados Unidos, una encuesta de npr y pbs de agosto muestra que hasta un 5 por ciento del público estadounidense simpatiza con la causa de Antifa. Al polarizar el escenario político en grupos fascistas y antifascistas, Antifa está erosionando al centro democrático, como lo hizo en la Alemania de la década de 1920.

Adónde está llevando la anarquía

Una tendencia peligrosa hacia la anarquía está echando raíces en EE UU. Junto con las principales fuentes informativas y grupos aliados como Black Lives Matter (Las vidas negras importan), Antifa está promoviendo una narrativa donde el sistema estadounidense de controles y contrapesos constitucionales es solo una máscara para que dominen hombres blancos y ricos de Europa. Ellos dicen que este sistema debe ser derribado.

Hay una fuerza espiritual oscura detrás del malestar social. “Los republicanos y los demócratas están divididos como nunca antes”, escribió el jefe de redacción Gerald Flurry en la Trompeta de Filadelfia de octubre de 2017. “En lugar de tratar de resolver los problemas de la nación, la izquierda radical los está agitando. Algunas personas creen que están derribando al presidente Donald Trump, ¿pero no están en vez derribando al propio Estados Unidos?”.

La Biblia profetiza lo siguiente sobre el futuro cercano de EE UU: “Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños” (Isaías 1:7). ¿Por qué Dios permitiría tal devastación? Porque los estadounidenses se han rebelado contra Su ley.

En una profecía complementaria en Ezequiel 5, Dios revela que habrá un tiempo de disturbios violentos en las ciudades de EE UU (como también en Gran Bretaña) justo antes de que sufran una invasión extranjera. El nivel peligroso de división ideológica en EE UU actualmente está conduciendo al cumplimiento final de esta profecía.

Todavía está por verse hasta qué punto contribuirá Antifa específicamente al desarrollo de este escenario de pesadilla. Pero sus fines abiertamente subversivos y su violencia orientada a la revolución están comenzando a cobrar un peligroso impulso en la sociedad estadounidense. Espere que se vuelva mucho peor. 

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