Stephanie Drenka
'Desayuno con papás'
El primer “Desayuno con papás” ocurrió en la escuela secundaria Billy Earl Dade, en diciembre de 2017. La escuela quería que los niños estrecharan lazos con sus padres. Más de 800 de los 900 estudiantes provienen de familias de bajos ingresos; muchos son de hogares rotos. Cientos de los niños de entre 11 y 13 años simplemente no tenían un padre que viniera con ellos al desayuno. Así que la inscripción fue baja. Solo 150 chicos.
Y, aun así, no hubo suficientes papás.
Así que la escuela pidió hombres voluntarios. “La realidad de un gran evento como éste es que muchos de nuestros niños no tendrán un padre presente. Pero no hay nada como tener una figura masculina presente como mentor”, anunció uno de los organizadores en las redes sociales. “Necesitamos al menos 50 o más mentores masculinos que puedan dedicar a esta causa una hora de su tiempo el jueves en la mañana de la próxima semana”.
Cincuenta hombres. Una hora. Se corrió la voz. El Dallas Morning News recogió la historia. Y cuando llegó el desayuno ese jueves, asombrosamente aparecieron 600 hombres.
“La mirada de asombro, incluso de incredulidad, en los ojos de los estudiantes mientras se abrían paso entre la multitud de ‘papás’ fue sorprendente”, escribió Stephanie Drenka, cuyas fotografías del evento llegaron a varias fuentes noticiosas. “De milagro algunas de las fotos quedaron bien enfocadas, porque yo difícilmente podía ver a través de las lágrimas que corrían por mi rostro y con mis anteojos empañados”.
Ese día estuvo presente el asistente del jefe de la policía de Dallas Jason Rodríguez, quien escribió: “Es poderoso ver a una comunidad de hombres y padres que se unen para abrazar a [nuestros] jóvenes”.
“Había tanta inspiración por todas partes”, escribió Drenka. Ella dijo que la esperanza en ese salón era palpable.
¿Por qué es esto tan conmovedor? Porque alguien reconoció que estos chicos la tienen difícil. Y vieron que lo que ellos necesitaban no eran fondos o teorías sociales, sino padres. Y porque cuando los papás, y los papás sustitutos, respondieron a ese llamado una mañana de diciembre, la mirada en sus rostros contaba toda la historia.
¡Nuestros jóvenes necesitan papás!
No hablamos mucho de esto en público, pero sabemos que nuestros chicos necesitan la atención de padres comprometidos; o, en su ausencia, de hombres desinteresados.
Observe las fotos de esos niños, mirando al policía, al funcionario civil, al subastador, al predicador, al soldado, al profesional, a hombres de 30, 40, 50 y 60 años que, con solo estar ahí, les mostraron: Tienes un futuro. Tienes algo para dar. Puedes crecer y ser un buen hombre.
Sabemos cuán valioso es esto. Mire a esos chicos y notará la diferencia que este tipo de mentores masculinos involucrados puede hacer en la vida de un hombre joven. Usted ve que esto forma futuros hombres, hombres con una mejor oportunidad de criar a sus propios hijos responsablemente y contribuir a la sociedad.
Esta historia tocó un punto sensible. Reportes de este evento aparecieron en abc, cnn, msnbc, Fox News, el Washington Post, el Daily Mail y otros. Los organizadores crearon una comunidad en Facebook para convertir el “Desayuno con papás” en un movimiento.
Es conmovedor ver a los periodistas y lectores celebrar algo tan abiertamente pro-hombre.
En el fondo de nuestras mentes, sabemos que nuestra sociedad está sufriendo una crisis de hombría. Los papás y hombres no se están comprometiendo en las vidas de los jóvenes. Y chicos perdidos están creciendo para convertirse ellos mismos en padres ausentes. Ya sean papás reales o sustitutos, necesitamos papás.
Se necesitan hombres maduros que sacrifiquen su tiempo por los niños, que inviertan en el futuro de los jóvenes que están creciendo. Necesitamos hombres que atiendan al llamado de ayuda, que se incomoden, y estén allí cuando realmente vale.
Sí, de hecho, necesitamos hombres. El argumento de que los hombres no son necesarios como líderes, como proveedores, como protectores y como padres, es falso.
En diciembre pasado, cuando 600 hombres vieron un artículo más del periódico, o un clip de noticias o una publicación de las redes sociales y tuvieron la opción de hacer caso omiso y seguir con sus vidas, ellos más bien se detuvieron. Cuando alguien dijo estos jóvenes que ustedes nunca han conocido los necesitan, ellos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se levantaron por estos chicos.
Vea lo que ocurrió cuando se les dijo a estos hombres, los necesitamos. Por cada hombre que la escuela buscó, ¡respondieron 12 hombres! Doce hombres se pusieron en acción. Eso es conmovedor.
Lo que estos hombres hicieron fue genuinamente masculino, y nos conmueve la hombría. En especial levanta el espíritu cuando todo lo que hemos estado escuchando por meses es que los hombres son monstruos y depredadores. Es refrescante ver a hombres exhibir verdadera masculinidad, compasión y fuerza.
Los medios noticiosos pueden usarla como una historia breve para sentirse bien y seguir adelante. Pero todos deberíamos reflexionar en por qué nos hace sentir bien. También deberíamos ser honestos respecto a cuántas de las suposiciones que la sociedad moderna está haciendo acerca de los hombres, el matrimonio, la familia, la crianza de los hijos, los roles sexuales y las necesidades de nuestros hijos son socavadas por esta historia. Aunque la mayor parte del tiempo simplemente miramos para otro lado, las necesidades que estos hombres se levantaron a suplir son reales. Y la necesidad por hombres así nunca había sido más grande.
Si usted es un hombre y quiere entender mejor su rol dado por Dios —como líder, como proveedor, protector, esposo, padre y constructor—, si usted quiere atender el llamado y suplir las necesidades en su familia y en la sociedad, comience leyendo nuestro libro electrónico gratuito Biblical Manhood (Hombría bíblica, solo disponible en inglés) (theTrumpet.com/go/manhood ). ▪