Decenas de fieles católicos asesinados en Nigeria

Hombres armados entraron a un servicio religioso católico de Pentecostés este pasado domingo en el suroeste de Nigeria, en la ciudad de Owo, y comenzaron a disparar. Se dice que un centenar de personas murieron. Según los informes de los medios de comunicación, en el ataque también detonaron explosivos y secuestraron al sacerdote y a algunos feligreses. Evidentemente el ataque fue bien planeado y ejecutado con la intención de matar y sembrar el miedo. El último asesinato en masa es sólo uno de una serie de crímenes cometidos contra los fieles cristianos en el país.

“En los últimos años, grupos yihadistas han llevado a cabo muchos ataques contra iglesias en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana”, informó faz.net. “Esta es la primera vez que se lleva a cabo un ataque contra una iglesia en el sur, donde la mayoría son cristianos. Los conflictos religiosos, especialmente entre musulmanes y cristianos, son un hecho recurrente en el país de África occidental, con una población de unos 206 millones de habitantes”.

El hecho de que millones de personas en Nigeria pertenezcan a la Iglesia católica o a otras iglesias denominadas cristianas es el resultado de siglos de trabajo misionero. A medida que se extiende la persecución de los cristianos en Oriente Medio y África, la Iglesia católica y los países europeos se sienten obligados a actuar. En 2012, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Giulio Terzi, dijo: “Detener estas atrocidades debe ser la prioridad de la comunidad internacional”. Diez años después, cientos de cristianos siguen muriendo cada año en Nigeria.

Esto es sólo parte de una tendencia mayor. El 19 de enero de 2022, la ong internacional Puertas Abiertas publicó su Lista de Vigilancia Mundial anual en la que afirma que “en 76 países, más de 360 millones de cristianos sufren altos niveles de persecución y discriminación por su fe, lo que supone un aumento de 20 millones desde el año pasado”.

Por supuesto, no se puede juzgar el presente sin entender la historia. La Europa católica ha exportado el cristianismo a Oriente Medio y África con el objetivo de convertir al mundo. Este objetivo, sin embargo, choca con los objetivos del islam, que también quiere dominar el mundo. Para ellos, la presencia de comunidades cristianas en África y Oriente Medio es un veneno espiritual que hay que erradicar. En el pasado las atrocidades de las cruzadas conmocionaron al mundo, hoy vemos las atrocidades de los islamistas radicales.

Los países europeos ya tienen presencia militar en la región con el objetivo declarado de detener el terrorismo. La Biblia revela que es inminente un enfrentamiento a gran escala entre estas dos religiones y bloques de poder. En Daniel 11 se profetiza un enfrentamiento entre el rey del norte y el rey del sur, a quienes el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, ha identificado en su folleto gratuito El rey del sur como la Europa católica, liderada por Alemania, y el Islam radical, liderado por Irán.

Daniel 12:1 muestra que el resultado será un “tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces”. Jesucristo se refirió a este mismo período de tiempo como “gran tribulación”. La causa del problema es que el mundo entero ha sido engañado (Apocalipsis 12:9). Parte de este engaño viene en forma de fanatismo religioso que incluye la creencia de que hoy es el único día de Salvación. Sin embargo, el mismo día de Pentecostés enseña que actualmente Dios sólo está llamando a una pequeña cosecha de primeros frutos para después enseñar y salvar a la humanidad en el futuro. El difunto Herbert W. Armstrong explica esta asombrosa verdad en su folleto Las fiestas santas de Dios. Pero las principales religiones del mundo han rechazado la verdad revelada en la Biblia, lo que conducirá inadvertidamente al choque religioso profetizado. Para aprender más sobre hacia dónde se dirigen las tensiones en ebullición, solicite un ejemplar gratuito de El rey del sur.

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