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De lo que se trata realmente el Acuerdo de París
El 1 de junio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump estremeció al partido demócrata, a los medios de prensa y a los liberales radicales, cuando él retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático. Mucha gente actuó conmocionada, pero esto fue algo que el Sr. Trump prometió que haría cuando él estaba en campaña por la presidencia.
La gente reclamó que la movida del presidente Trump puso en peligro el futuro del Planeta. Este tema es profundamente significativo, pero no por todas las razones que ellos dieron.
Cada uno debería querer un medio ambiente limpio y que todo funcione apropiadamente. Deberíamos ser buenos administradores de este hermoso planeta. Pero el Acuerdo de París no es acerca de eso.
¿De qué se trata realmente?
Lo que Estados Unidos aceptó
Los detalles de este tratado son escandalosos. El presidente Barack Obama se adhirió a éste en 2016 con una orden ejecutiva. Él evadió al Congreso porque sabía que éste no lo aprobaría. Esto fue una acción dictatorial.
El Acuerdo obligó a Estados Unidos a pagar $100 mil millones de dólares al año por las acciones del cambio climático. Y ¿a quién iría el dinero? A las Naciones Unidas. ¿Puede alguien creer que la ONU habría usado inteligentemente ese dinero para proteger el clima? Ésta, tal vez sea la institución más corrupta del mundo.
Cuando Estados Unidos se une a un acuerdo como ese, inmediatamente comienza a pagar y a obedecer todas las regulaciones. No así con otras naciones. China (el principal contaminador del mundo), solo acordó de “lograr el pico de las emisiones de dióxido de carbono en 2030”, ¡lo cual significa que sus emisiones podrían seguir aumentando en los próximos 13 años! India aseguró una prorroga similar. ¿Cuán comprometidas están estas naciones a cumplir realmente su promesa? Esto no quiere decir que China no puede pagar; su economía está creciendo para ser la número uno del mundo.
Estos casos a menudo ocurren con acuerdos como este: Otras naciones falsifican mientras se espera que Estados Unidos guarde todas sus promesas inmediatamente.
Los partidarios del Acuerdo de París dicen que la única manera de prevenir un cambio climático catastrófico es reducir las emisiones de dióxido de carbono. Estados Unidos lidera al mundo en la eliminación de estas emisiones. Estos esfuerzos son extremadamente costosos, y muchos gobiernos quieren incrementar las regulaciones aún más, normas que destruirían la economía estadounidense.
Con el Acuerdo de París, Estados Unidos canaliza $100 mil millones de dólares hacia las Naciones Unidas; $100 mil millones que este profundamente endeudado país no tiene. Por supuesto, la ONU quiere la economía y la influencia de Estados Unidos disminuida; EE UU desafía a esa organización muy a menudo.
Lo que está sucediendo aquí no tiene nada que ver con el medio ambiente. Se trata de destruir a Estados Unidos. Los reglamentos de este Acuerdo obligan a Estados Unidos a acatarlos; y al financiarlo obliga a Estados Unidos a apoyarlo; así, cumpliendo muy bien aquél propósito.
No es acerca de medio ambiente, es acerca del control
Estos “ecologistas” hablan como si la comunidad científica unánimemente estuviera de acuerdo, con que la reducción en las emisiones de dióxido de carbono fuera la solución, y que si no tomáramos acción inmediatamente el planeta estaría perdido. La realidad es que estamos lejos de tener un consenso científico en este punto. De hecho, abundan ejemplos de fraude científico supuestamente proviniendo de un cambio climático causado por el hombre.
¿Por qué los científicos engañarían al público en este punto? Bueno, si uno ve quien está realmente detrás de esto, entiende que el asunto real es el control.
La regulación del medio ambiente les da considerablemente más poder, a los burócratas. Los gobiernos más a favor de enfrentar el cambio climático son los gobiernos tipo socialistas-marxistas que quieren controlar todo. La mayoría del dinero recolectado por las iniciativas del cambio climático, va a ese tipo de gobierno.
Los gobiernos dirigen el dinero de la investigación hacia estudios, que apuntan a reforzar la noción de que tal regulación es necesaria. La información contraria es ignorada o desacreditada. Pero hay suficiente de tal información por doquier.
El cambio climático se ha convertido en algo parecido a una religión para la izquierda radical. Creen en esto como si fuera un artículo de fe, a pesar de la evidencia. Es una herramienta que están usando para incrementar su control.
El presidente Trump acertadamente reconoció que el Acuerdo de París, ponía las cosas fuera del control de la gente.
En una declaración escrita, el Sr. Obama comentó sobre la retirada de Trump del Acuerdo: “Incluso mientras esta administración se une a un puñado de naciones que rechaza el futuro”, escribió él, “yo estoy confiado que nuestros estados, ciudades y negocios darán un paso adelante y harán aún más para liderar el camino, y ayudar a proteger para las generaciones futuras el planeta que tenemos”.
El Sr. Obama ha dejado su cargo, pero él está aún haciendo todo para que pueda promover su agenda, junto con la izquierda radical. Con esto, él está animando a los estados, ciudades y negocios a socavar la política establecida por el Presidente.
Este hombre, por decreto propio, de forma despótica inscribió a Estados Unidos al Acuerdo de París. De esa forma él gobernó por ocho años. Dijo que quería “transformar fundamentalmente a Estados Unidos de Norteamérica”, y así lo hizo. Él no acataba la ley ni los límites constitucionales de su cargo, para hacer lo que quería. Él se adjudicó el poder que no era suyo.
Como muchas otras de las acciones del Sr. Obama, el Acuerdo de París debilitó a Estados Unidos, y empoderó a sus críticos y enemigos. ¡Esa había sido su intención desde el principio!
Cuanto más débil es Estados Unidos, más vulnerable se vuelve a ser controlado. Esto es exactamente lo que la izquierda radical quiere. Ésta está usando el tema del medio ambiente, a fin de conseguirlo. La administración de Obama no quería controlar al cambio climático; ¡quería tener a Estados Unidos bajo su control! Los proponentes de acuerdos como este, quieren el control del mundo.
¿De dónde vienen tales ideas? Eso es en realidad una mentalidad muy satánica, explicada en muchos lugares en la Biblia.
Esfuerzos para reversar el cambio climático pueden parecer que nacen de buenas intenciones, pero hay un espíritu diabólico detrás de esto. Todo esto está manchado por el engaño, la intimidación, el matoneo y tendencias autocráticas. ¡Así exactamente piensa el gran espíritu diabólico! Él quiere el control, y usará cualquier medio que pueda para obtenerlo. Él está muy activo en el mundo hoy día, y la controversia del cambio climático es evidencia de ese hecho. (Esta es obviamente una declaración tajante, pero usted puede comprobar que es cierta; solicite una copia gratuita de mi folleto Estados Unidos bajo ataque , el cual explica esta realidad poco entendida).
Mucha gente se vuelve muy emocional acerca del cambio climático y en algunos casos pierden completamente su temperamento cuando aparecen por la televisión. Satanás prospera usando tales actitudes y emociones. Si usted es guiado por sus sentimientos, el diablo usará eso.
Y hay otra razón crucial por qué este ser diabólico presiona este tema tan fuertemente.
Por qué los desastres naturales
El exsecretario de estado John Kerry dijo que el verdadero error del presidente Trump al retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París es, las terribles tormentas causadas por el cambio climático. ¿Pero es el cambio climático la causa de estas tormentas?
Satanás está tratando de mantener a la gente enfocada, en el complicado tema del cambio climático, el cual realmente ninguno entiende. Los medios y los científicos hablan acerca del peligro que plantea para Estados Unidos y cómo éste va a terminar con el mundo en 10 años. ¡Pero ellos han estado presentando esta absurda noción durante unos 20 o 30 o 40 años!
Tenemos que entender que el cambio climático no es lo que causa estos desastres “naturales”.
¿Ha estudiado alguna vez lo que la Biblia dice acerca de los desastres del clima? La mayoría de la gente rechazaría cualquier noción de que, lo que Dios dice de este tema, tiene alguna relevancia. ¡Pero sí la tiene! De hecho, Dios tiene mucho que decir acerca de esto, específicamente acerca de las catástrofes climáticas afectando a Estados Unidos, Gran Bretaña y otras naciones en nuestro día. Usted puede leer acerca de estos, en nuestro folleto gratuito Why ‘Natural’ Disasters? (disponible solo en inglés).
Todo el que habla acerca del cambio climático ha puesto a Dios fuera del panorama. La izquierda radical culpa al cambio climático de todo problema. ¡Pero la Biblia dice que la mayoría de esto viene de Dios! ¡Dios está plagando esta tierra en una manera terrible para llamar nuestra atención! Y estas plagas están a punto de ponerse peor.
El mundo tiene que ser advertido de esto. Pero Satanás sabe que la idea del cambio climático reduce la advertencia. Con esto él le da al mundo una salida, una excusa para no escuchar la advertencia de Dios.
Amenazas peores
Hay mucho más peligro y amenazas inmediatas para nuestro planeta que los desastres medioambientales que nuestras emisiones de carbón supuestamente traerán en las próximas décadas.
¡La humanidad está corriendo hacia un Armagedón nuclear! Corea del Norte está gobernada por un loco. Esa nación tiene la bomba nuclear y está desarrollando misiles para lanzarlos directamente a Estados Unidos. Irán también está gobernado por un hombre demente, y recibió por medio de Obama un gran impulso en su búsqueda de una bomba nuclear. Estas dos naciones fanáticas están trabajando juntas.
¡Esa amenaza es mil veces peor que el cambio climático! ¡Esas bombas pueden exterminar toda vida de esta tierra!
¡La mal representada noción de que el cambio climático es nuestra peor amenaza desvía nuestra atención del problema real!
Dios profetizó esto; y puedo comprobarle que está dirigido a Estados Unidos hoy día: “Yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror” (Levítico 26:16). Lea todo ese capítulo en la Biblia y podrá ver muchas maldiciones que caen sobre nosotros a causa de nuestra impiedad. Dios envía ese castigo a fin de despertarnos de nuestra enfermedad espiritual. ¿No deberían los radicales que empuñan un cuchillo aterrorizando a personas inocentes, volver a Dios a la gente?
La humanidad se burla de la idea de Dios estando involucrado en las naciones de Israel hoy día. ¡Pero Dios dice que nuestras maldiciones y nuestros enemigos nos alcanzarán!
¡El terrorismo y las plagas en este país fueron profetizados por Dios! Y se va a poner peor, a causa de nuestros atroces pecados espirituales. ¡Pero Satanás quiere que usted piense que todos los problemas son el resultado de emitir demasiado dióxido de carbono!
Pero pronto estas plagas en nuestras naciones nos inundarán, y junto con esto aplastarán la esperanza de la izquierda radical por el control. Las naciones y las organizaciones por toda la tierra están trabajando diligentemente por derribar a Estados Unidos. Eso no es algo que el presidente de Estados Unidos pueda resolver. Él está tratando muy duro de que la gente lo mire a él, y entonces él pueda “hacer a Estados Unidos grande otra vez”. Pero no ha esperanza en ninguna solución a menos que nosotros nos volvamos no a un hombre insignificante, sino a Dios.
Este mundo debe aprender las lecciones que Dios quiere que aprendamos. Él está enviando todas estas plagas justo como él dijo que lo haría, si las naciones de Israel le daban la espalda a Él. (En la profecía bíblica del tiempo del fin estas naciones incluyen a Estados Unidos, Gran Bretaña y la nación judía. Solicite nuestro libro gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía ). La profecía está siendo cumplida a un ritmo muy rápido. Dios continuará castigando hasta que la gente reciba el mensaje y se dé cuenta que ¡es una cosa temible caer en las manos del Dios vivo!
Pero para aquellos que se arrepientan Dios les ofrece muchísima esperanza; el futuro más brillante que usted pudiera imaginar alguna vez. La solución a nuestros problemas no es un Acuerdo de París. ¡Es escuchar el mensaje de advertencia que Dios está sonando, y volver nuestros corazones a Dios! ▪