Cuidado con la tendencia ‘sin dinero en efectivo’ que se propaga por Alemania

A partir del 16 de enero, la cadena tecnológica alemana Gravis, que colabora estrechamente con Apple, ya no acepta pagos en efectivo. La cadena afirma que su decisión se tomó después de “una exitosa fase de pruebas en tiendas seleccionadas en donde el pago sin dinero en efectivo tuvo una aceptación por encima del promedio”. Gravis es uno de los comerciantes de tecnología más conocidos de Alemania. Afirma ser “la cadena de distribución autorizada de Apple más grande de Alemania” y el “mayor socio certificado de servicios de Apple” de toda Europa.

A medida que una empresa lidere el camino, es posible que otras se animen a hacer lo mismo. Es posible que pronto veamos un efecto dominó que fomente la eliminación del dinero en efectivo, hasta llegar al banco central de Europa.

Las 40 tiendas de Gravis en todo el país funcionan ahora sin efectivo. El nuevo concepto de tienda de la empresa “ya no incluye una caja en el sentido convencional”. En su lugar, hay terminales móviles en las que los clientes pueden realizar pagos sin complicaciones y sin efectivo. La empresa afirma que la eliminación del efectivo ahorra tiempo a los empleados y proporciona más seguridad frente al dinero falsificado y el transporte diario de efectivo al banco.

“Para nosotros, como distribuidor, el pago sin efectivo es más rentable, más sencillo y permite procesos más rápidos”, señaló Gravis, añadiendo “que al principio puede que sea necesario dar explicaciones en casos individuales”, pero “que la mayoría” de los clientes entenderán “las ventajas del pago sin efectivo”.

“El tema del dinero en efectivo está especialmente cargado de emotividad en Alemania, un país donde el dinero en efectivo se sigue utilizando comparativamente con frecuencia”, comentó Spiegel Online. “En una empresa como Gravis, por ejemplo, un argumento a favor del pago en efectivo sería que en el pasado no ha sido un problema comprar allí dispositivos técnicos y accesorios de forma anónima con este medio de pago”.

Bild, que informó sobre la noticia, realizó una encuesta en línea: “¿Deberían otras empresas eliminar también el dinero en efectivo?”. Tres de cada cuatro dieron un rotundo no. El periodista y escritor alemán Boris Reitschuster aboga por un boicot a Gravis, alegando: “El dinero en efectivo es la libertad en acción. No en vano los políticos intentan restringir masivamente su uso. Hasta llegar a prohibirlo. Entonces cada pago será rastreable y tendremos al ciudadano transparente”.

Pero la resistencia probablemente no frenará a Gravis y a otros.

En diciembre pasado, el banco alemán Raiffeisenbank Hochtaunus cerró todas sus sucursales declarando: “Los depósitos y los retiros de dinero en la sucursal (tanto en ventanilla como en cajero automático) ya no serán posibles en el futuro”. Cambiar al sistema bancario en línea ahorra dinero. Los pocos que se quejan pueden encontrar otras alternativas, al menos por ahora.

En un informe de 2022, el Banco Central alemán señaló que en 2021 la gente retiró en promedio un 10% menos que en 2017. Estas encuestas se utilizan para justificar la introducción de un euro digital emitido por el Banco Central Europeo, como explico en: “Is Cash On the Way Out in Germany?” [¿Está el dinero en efectivo en vías de desaparición en Alemania?; disponible en inglés].

Esta tendencia pone en peligro la privacidad de los ciudadanos. Pero tiene implicaciones mucho más amplias.

A pesar de que el alemán promedio se ha opuesto durante mucho tiempo a esta tendencia, estos últimos acontecimientos señalan que la oposición está disminuyendo o es ignorada. Como explicó el difunto Herbert W. Armstrong en ¿Quién o qué es la bestia profética?, la Biblia revela que Alemania estará a la vanguardia de la reintroducción de medidas tiránicas en este mundo, como se profetiza en Apocalipsis 13. La abolición del dinero en efectivo y la introducción de una sociedad sin dinero en efectivo sería una de las muchas formas que podrían contribuir a ese resultado profético. Para aquellos dispuestos a ver, hay señales por todas partes que demuestran que el pronóstico del Sr. Armstrong era correcto. Para saber más, lea nuestro folleto gratuito Él tenía razón.