Corte Suprema israelí pronuncia un veredicto preliminar: ‘No’ a la reforma judicial
Los medios de comunicación israelíes publicaron ayer una filtración del Tribunal Supremo de Israel que muestra que el tribunal planea acabar con el esfuerzo del gobierno para restringir su poder de veto absoluto. El proyecto de sentencia fue aprobado por un estrechísimo margen de 8 a 7. Al ser consultado por los medios de comunicación, el tribunal dijo que el fallo aún no era definitivo.
¿Por qué tanto alboroto? El primer ministro Benjamin Netanyahu ganó las elecciones en Israel el año pasado con el mandato de reformar el sistema judicial del país. Los críticos afirman que el Tribunal Supremo ha obtenido poderes que nunca debió tener al extralimitarse en su jurisdicción y en su activismo judicial.
El tribunal ha podido vetar cualquier ley o acción gubernamental que considere “irrazonable”, basándose simplemente en las opiniones personales de los magistrados. El proyecto de ley de “razonabilidad”, promulgado por el gobierno de Netanyahu el 24 de julio, pretendía eliminar el veto del tribunal basado en ese criterio.
De jueces y justicia: a diferencia de muchas democracias occidentales, Israel no tiene una constitución escrita. Durante décadas, la cuestión en la sociedad israelí ha sido si el poder último recae en la Knesset o en el Tribunal Supremo.
La reforma judicial de Netanyahu pretendía demostrar que el poder supremo reside en la Knesset. La revisión judicial del Tribunal es su contraataque. Pero al anular una ley destinada a recortar su propio poder, el tribunal está confirmando las críticas de sus oponentes.
¿Hacia dónde ahora? La guerra con Hamás puede distraer al gobierno de hacer algo al respecto, por ahora. Pero es poco probable que Netanyahu dé marcha atrás. Ambos bandos se están atrincherando. Incluso si Israel sale fortalecido de la guerra con Hamás, estas viejas divisiones amenazan con desgarrar la nación.
Dada la actual crisis con Hamás, el proyecto de veredicto del tribunal no podría haber llegado en peor momento.
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