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Conviértase en un perfeccionista

Conviértase en un perfeccionista

El difunto fundador de Apple, Steve Jobs, es considerado el mejor director ejecutivo de todos los tiempos. Gran parte de su éxito se debió a que era un perfeccionista. Descubra el propósito de Dios para usted: que se convierta en un perfeccionista.

Transcripción de La Llave de David

Steve Jobs, en el momento de su muerte en octubre de 2012, estaba supervisando la mayor corporación de la Tierra, lo que es un poco inusual. Fue el principal responsable del éxito más espectacular de Apple Incorporated, y mucha gente dijo que era el mejor director ejecutivo de la historia, y todavía lo dicen en muchos, muchos lugares. Quizás su cualidad más importante fue ser un perfeccionista. Era un perfeccionista. Tenía que hacer un aparato perfecto o un lanzamiento perfecto de un producto o simplemente una Tienda Apple perfecta. Todo tenía que ser perfecto, lo mejor posible. ¡Eso es insólito! Su objetivo era el producto más perfecto de la historia; ese era su objetivo.

Aquí está una cita de un artículo que escribí sobre “Steve Jobs y su ardiente pasión por ser perfecto”. “Con su tecnología, Jobs revolucionó la industria de los computadores, de las películas, de los teléfonos celulares, de la música; en realidad revolucionó al mundo. Pero nunca descubrió las respuestas a los interrogantes más básicos e importantes de la vida. Durante una de sus últimas conversaciones con Isaacson, Jobs reflexionó sobre cuánto le gustaría creer que a los seres humanos les esperaba algo grande después de morir. Y otra vez, dijo: ‘Quizás [la vida] es como un interruptor de encendido. ¡Clic! Y ya no estás”. Ahora bien, esa es una perspectiva bastante negativa y, en realidad, si uno comprende lo que le espera y de qué trata su futuro, resulta patética en comparación.

Pero en 1983 Jobs estaba buscando un director ejecutivo para Apple que ayudara a avanzar más las cosas. Y finalmente, después de bastantes meses tratando que John Scully, de Pepsi-Cola, aceptara el trabajo, le dijo esto, sin rodeos, le dijo: “¿Quieres pasar el resto de tu vida vendiendo agua azucarada? ¿O quieres una oportunidad para cambiar el mundo?”. ¡Cambiar el mundo! Y por supuesto, se refería a la tecnología. Y eso hizo. ¡Lo hizo magníficamente!

Y también dijo a sus compañeros: “Estamos aquí para poner una marca en el universo”. ¡Para poner una marca en el universo! ¡Eso sí que es ambición!

Ahora, su meta debe ser mejor que eso, y mayor que eso si lo mira espiritualmente. Ahora, vamos a pensar en algo más que dejar una marca en el universo. Dios dice que nos está dando la oportunidad de gobernarlo ¡para siempre! Ahora, les mostraré eso un poco más adelante.

Pero aquí, verán, ¿dónde estamos en nuestra perfección? ¿Tenemos un matrimonio perfecto, criamos hijos perfectos? ¿Qué clase de perfección tenemos usted y yo? Realmente necesitamos pensar en esto, y se vuelve muy específico.

Noten lo que dice en Mateo 5 en verso 48. Cristo dijo esto: “Sed [debería decir ‘Llegad a ser’], [Llegad a ser], pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. Esa es una meta tremenda, y es lo que Dios quiere de nosotros. ¡Quiere que lleguemos a ser perfectos como Él es perfecto! Y tanto Él como Jesucristo son perfectos. Pero aquí Cristo dice, ‘ustedes deben llegar a ser perfectos como Mi Padre es perfecto’; esto se trata de Padre, Hijo, se trata de la Familia de Dios. Y de traer a la gente a Su Familia, la Familia Dios, ¡nacer en ella! Así que ustedes y yo debemos mirar a este Padre para llegar a ser perfectos.

Y tenemos otro artículo corto aquí, “Perfecto como el padre”, escrito por mi hijo, con información que les será útil. Y toda nuestra literatura es gratis, así que les enviaremos cualquier cosa que tengamos y que soliciten.

Alcanzar la perfección de la que Él está hablando aquí, ésta es una Escritura muy profunda. Realmente encapsula el evangelio de Dios, cuando entienden lo que es ese evangelio. E incluso tenemos un folleto al respecto sobre, ¿Qué es el evangelio? y también les será útil.

Pero se trata de que los seres humanos lleguen a ser en realidad como Dios Mismo. ¡Dios se está reproduciendo a Sí Mismo! Ahora, eso debe significar que haremos algo que es realmente perfecto y tan maravilloso que a veces resulta difícil de creer, tal vez, hasta que realmente nos adentramos en este tema. ¡Dios es un perfeccionista!

Ahora aquí está el mayor problema que el propio pueblo de Dios tiene hoy, y tenemos un folleto sobre El mensaje de Malaquías, o es un libro pequeño, ¡y la propia Iglesia de Dios ha cometido el mayor crimen, el mayor pecado!

El verso 6 [Malaquías 1], dice: “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra?”. ¿Dónde está mi honor? Bueno, Dios espera que Le honremos. Se está reproduciendo a Sí Mismo en nosotros. ¡No hay nada mayor que Dios pueda hacer! Necesitamos pensar en estos versos porque son críticos si tan sólo abrimos nuestras mentes a lo que Dios quiere enseñarnos. Pero tenemos que estar en cierto estado mental —se los mostraré en un momento— para poder recibir esa maravillosa verdad.

Pero unos meses antes de morir, Jobs le dijo a su biógrafo: “Un 50% de mi cree en Dios”, dijo él. “Gran parte de mi vida he sentido que debe haber para nuestra existencia más de lo que se ve”. No es triste que hiciera tanto y tuviera tanto éxito en este mundo como quizá nadie lo haya tenido jamás… en tecnología, al menos.

¿Y qué tan perfeccionistas somos espiritualmente? ¡Todo depende de eso! ¡Todo!

Así que en 1974 Jobs fue a la India buscando un gurú que le mostrara cómo encajar en las cosas. Había un vacío en él, como algunos han dicho. Y Daniel Cody, amigo de Jobs, recordó en su momento que “había un vacío en él y estaba tratando de llenarlo”. Pero ese vacío permaneció toda su vida.

Pero noten lo que dice aquí, y qué maldición tiene este mundo, que podrían superar fácilmente, si tan sólo hicieran lo que Dios dice. Es así de simple.

Jobs dijo: “Yo creo que las diferentes religiones son puertas diferentes de una misma casa”, dijo una vez. “A veces creo que la casa existe y a veces no lo creo. Ese es el gran misterio”.

Bueno, ¡un momento! ¡Eso no es cierto! No es un gran misterio y podemos demostrárselos en nuestro libro El misterio de los siglos. Es algo que ustedes pueden probar, ¡y sacará ese vacío de sus vidas si lo abren y lo leen y lo estudian y lo creen! ¡Lo hará! Lo sé, yo lo he hecho, y muchos otros también, en esta Iglesia que tenemos hoy. Pero no tienen que tener un vacío en sus vidas. De hecho, ustedes fueron creados para no tener uno.

¡Pero el hombre no va por el camino que Dios le indica! Había dos árboles, y eligieron el árbol equivocado, y eso tiene que rectificarse.

El misterio de los siglos es un libro gratuito y el Sr. Armstrong pensó que era el segundo mejor libro del mundo. Y lo dijo con razón, ¡porque se puede demostrar que lo es! ¡Es una sinopsis o un resumen de toda la Biblia! ¡Dice de qué se trata ésta! Este es el subtítulo del libro El misterio de los siglos. Dice así: “¿Se ha preguntado alguna vez: ‘¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Por qué existo?’ Usted es un misterio. El mundo que lo rodea es un misterio. ¡Ahora usted puede comprenderlo!”. Le está diciendo que realmente puede comprender, y para ello enumeró siete misterios diferentes de este mundo, y escuche cuáles son.

El primero: ¿Quién y qué es Dios? ¿Sabía que ese es un misterio para el hombre? Hablamos de Dios, y hablamos de la personalidad de Dios, pero no creemos a Dios. No hacemos lo que Él dice. “¿Por qué me llamas Señor, Señor, y no haces lo que yo digo?”, dijo Cristo. Hay que hacer lo que Dios dice.

Números dos: El misterio de los ángeles y los espíritus malignos. Todos ellos han sido arrojados de los cielos y de arriba de la Tierra y están confinados ahora en la Tierra, y es por eso que se ven todos estos horribles problemas en la Tierra. ¿Pero cuánta gente lo entiende? No mucha.

El misterio número tres, según el mundo y este libro: El misterio del hombre. ¡Bueno! Ahora, necesitamos saber, ¿por qué estoy aquí? ¿Qué es el hombre? Si no sabemos eso, bueno, no sabemos nada fundamental para saber realmente por qué estamos aquí y qué deberíamos estar haciendo. ¡Deberíamos volvernos perfeccionistas y tener hambre y sed de eso! Eso es lo que deberíamos estar haciendo, dijo Cristo.

El misterio de la civilización. ¿Qué le parece?

Y El misterio de Israel. Ahora, la Biblia es un libro sobre Israel. Bueno, ¿por qué? ¿Por qué es un misterio para el hombre? La gente no lo sabe, pero debería saberlo.

Y luego el capítulo 6, o número 6, El misterio de la Iglesia. Ahora, realmente necesitamos saber, bueno, ¿de qué trata la Iglesia? ¿Para qué está aquí? Tiene un trabajo y un mensaje que entregar al mundo, y tiene que alimentar al rebaño, al propio pueblo de Dios.

Verán, si realmente entendemos esto, ya no son misterios para nosotros. Y tenemos que entender de qué se trata.

Saben ¿Quién y qué es Dios? ¿Lo sabe la religión? No lo saben. No lo saben. ¿Y qué hay de la ciencia? ¿Saben Quién y Qué es Dios? No lo saben. ¿Y la educación? ¿Se enseña en las escuelas, institutos o universidades? ¿Se enseña en esas instituciones educativas sobre Qué es el hombre? ¿De qué trata esta vida? ¿Por qué estoy aquí? No tiene sentido estar aquí si no sabemos por qué estamos aquí. No vamos a ningún lado espiritualmente, y eso es lo único que importa en realidad. Es lo único que importa.

Este es un reto gigantesco en el que Dios quiere que pensemos, y si tenemos una mente abierta, les digo que Dios eliminará ese misterio. Dejará de ser un misterio, y eso es algo en lo que debemos pensar.

Vean Mateo 11, versos 23 al 25. Mírenlo, no iré allí. Pero dice en el verso 25 que esta maravillosa verdad es revelada sólo a los bebés, ¡o niños!

Mateo 18, versos 1 al 3, habla de que ¡debemos volvernos como niños pequeños y ser enseñables! Tienen curiosidad por la vida y quieren que se les enseñe, y sobre todo si se les ha entrenado y capacitado adecuadamente para hacer lo que deben hacer.

Dios dice que Él revelará eso a la gente. ¡Él lo hará! ¡Así es como se puede cambiar el mundo! Las primicias, aquellos que vienen a la verdad de Dios antes de la Segunda Venida y se entregan a Dios, y hacen la Obra de Dios, ¡van a estar sentados en el trono de David con Cristo y gobernando el mundo y cambiando el mundo! No sólo en la tecnología, sino en todos los sentidos. Ciertamente en la vida espiritual que Dios quiere que estemos viviendo, ¡y Él quiere que seamos perfectos en ella! ¡Perfectos! ¡Sean perfeccionistas!

Mateo 6 en verso 33. Aquí dice: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. ¡Él les dará todo lo que necesiten para vivir y darse un buen vivir si buscan primero el reino de Dios! Ahora, la razón por la que Dios dice eso, es que si no buscan esto primero, se van a meter en todo tipo de cosas triviales y eso hará que se alejen del Reino de Dios. Y necesitamos saber qué es eso; ese es uno de los misterios, ¡y la gente ni siquiera sabe lo que es! ¡Pero se alejan de la verdad si no se enfocan realmente en el Reino de Dios y en por qué estamos aquí, y en cómo vamos a estar en ese Reino, o Familia de Dios, ¡por siempre! y gobernar la Tierra y luego en el Universo! ¡Qué futuro!

Verán, necesitamos querer cambiar este mundo. Miren a su alrededor ¡y sabrán que necesita desesperadamente líderes que sepan cómo dirigirlo! Los líderes de hoy en el mundo no saben cómo dirigir su país, y eso no es un problema menor.

Tenemos que hacer algo más que dejar una marca en el universo y en la Tierra. Hay mucho más que Dios quiere que hagamos.

Si miran Isaías 51 en verso 16 dice: “Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sión: Pueblo mío eres tú”. ¡Aquellos que se están entregando a Dios en este momento van a gobernar sobre el universo! ¡Ese es nuestro futuro! ¡Por eso estamos aquí! Y muchas cosas van a suceder allí.

Isaías también habla en Isaías 35, versos 1 al 4, que el desierto ¡va a florecer como una rosa! Y, por supuesto, todo tipo de desiertos en la Tierra. También hay todo tipo de desiertos en el universo, planetas, y demás. ¡Y Dios dice que todo eso va a florecer como una rosa!

¡Y hoy ni siquiera pueden determinar dónde acaba el universo! ¡Es tan asombroso! ¡Y esto es lo que Dios quiere darnos! ¡Qué futuro! ¡Qué futuro tan maravilloso!

Hebreos 2 en verso 6: “Pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que le visites? (7) Le hiciste un poco menor que los ángeles, le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste sobre las obras de tus manos”.

En verso 8 de Hebreos 2: “Todo lo sujetaste bajo sus pies”. ¡Todo! La Moffat dice: “¡El universo!”. ¡Todo! La traducción de Moffat dice eso. “Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas”. Todavía no están allí. Pero todo va a estar, por supuesto, bajo Dios y será dirigido por Él. Pero les diré, ¡esto es mucho más que dejar una marca en el universo! Vamos a gobernarlo bajo la dirección del Padre y del Hijo, ¡la Familia Dios!

Dios va a ser un padre, como un padre debe ser, como Él quiere que las familias sean dirigidas por el padre, y hacerlo como Dios el Padre. Y eso es perfección más allá de lo que cualquier ser humano puede comprender sin el Espíritu de Dios.

Y muchos hijos vendrán a la gloria, dice el verso 10. Muchos hijos.

En Colosenses 3, versos 1 y 2 dice: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”. Vean, ¡miren hacia arriba! “Sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. ¡Eso es arriba! ¡AHÍ es donde tienen que poner su afecto! ¡Y su pasión! Y todo su ser en eso. ¡Esto es lo que Dios nos está dando! ¡Esto no es una fantasía! Ésta es la única vida real que se puede llamar vida. Hoy sólo estamos en una existencia química. ¡Dios quiere darnos vida real! ¿Por qué no podemos al menos mostrarle a Dios interés por esto? Muchos simplemente lo dejan de lado, para su propio disgusto, seguro.

Hebreos 12 en verso 6 dice: “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. (7) Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?”. ¿De qué está hablando Dios aquí?

Bien, el verso 8 dice: “Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”. Eso sólo significa que no tienen un padre. Si no dejan que Dios les castigue a veces, al igual que cualquier padre tiene que dirigir a su hijo si lo ama, lo hará, ¡y Dios nos ama y dirige nuestras vidas! ¿No es asombroso lo mucho que Dios nos da? Eso es algo sobre lo que realmente hay que reflexionar y pensar.

Luego el verso 9: “Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?”. En otras palabras, no están viviendo si no dejan que el Padre les dirija. Sólo entonces estarán en la Familia de Dios. ¡Qué futuro! Si miran a su alrededor, ¡la ruptura familiar está destrozando la sociedad! La familia es el fundamento de un país o de una civilización. Deben tener los cimientos de la familia y construir esa familia de la forma en que Dios nos corrige.

I Juan 4 en verso 19: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”. ¡Él lo inicia! ¡Él quiere una relación con ustedes! ¡Quiere ser su Padre, y Cristo quiere ser la Cabeza de su Iglesia y dirigirles en todo para que tengan una vida feliz y maravillosa!