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BEHROUZ MEHRI/AFP/GettyImages

Conquistando la Tierra Santa

La cuna de la civilización, el escenario de las cruzadas, el territorio más disputado sobre la Tierra—ahora que Estados Unidos se retira, ¿quién tomará el control?

No es difícil imaginarse un Oriente Medio sin la influencia de Estados Unidos, porque en muchas formas esto ya está sucediendo.

Durante algunos años hasta ahora, las amenazas de una guerra a gran escala en el polvorín del mundo, han sido contenidas en gran parte por el temor a la intervención de Washington. La pequeña y aislada Israel se ha beneficiado enormemente del hecho que Estados Unidos le ha garantizado su seguridad, dado que el Estado Judío es un país rodeado de una multitud hostil, de monarquías autócratas, y de estados musulmanes con más de 60 veces su población. Sus alianzas con las naciones árabes principales y la presencia de las fuerzas norteamericanas han ayudado a preservar el balance del poder en esta región oriental.

Pero a medida que la bandera norteamericana se desvanece, los estandartes del Islam radical, la reemplazan. Y el derramamiento de sangre está aumentando desde las montañas de Afganistán hasta las costas de África del Norte.

No tenemos certeza de qué es lo que específicamente pudiera ocurrir en el tumulto de una región del Oriente Medio sin la presencia de Estados Unidos, pero nosotros podemos saber que habrá un escenario violento. Los eventos actuales indican esto. También, varias profecías bíblicas clave describen los eventos que sucederán en un Oriente Medio carente de la presencia norteamericana.

El rey del sur

La publicación World Politics Review escribió lo siguiente acerca del Oriente Medio: “a pesar que la región tiene varias naciones con una capacidad militar significativa, el Oriente Medio no tiene un método funcionando para preservar el orden sin ayuda externa” (22 de octubre, 2013; énfasis añadido).

Dado que Estados Unidos está retirando la mayor parte de esa “ayuda externa”, el orden está colapsando. En Irak, en Libia y Egipto en particular, la inepta intervención norteamericana causó el derrocamiento del antiguo orden; ahora EE UU se está retirando, dejando atrás un gran desastre.

La región ahora queda expuesta a la conquista de otras potencias oportunistas. Dentro de este vecindario, Irán es el poder en mejor posición para aprovecharse.

Irán es un estado persa chiíta que ha vivido por mucho tiempo intranquilo en el Oriente Medio, en una comunidad de árabes sunníes. Históricamente, los iraníes se han sentido superiores y merecedores de tener el dominio de las naciones a su alrededor. Al mismo tiempo, habiendo sufrido muchas invasiones que redujeron sus fronteras a través de los siglos, Irán también desconfía de sus vecinos. El carácter nacional moderno de Persia ha sido forjado por estas motivaciones de competencia.

En 1979, a este cóctel de nacionalismo y resentimiento el ayatolá Jomeini le añadió un ingrediente potente: el radicalismo religioso. Ofreció una solución simple: el Islam. Así, él enfrentó varios problemas como: el entremetimiento de Occidente en la política de Irán; la inmoralidad entre los jóvenes; la falta de unidad nacional; y, la definición anémica e imprecisa de Irán y su lugar en el mundo.

Jomeini proclamó la visión de una “revolución sin fronteras”. Por necesidad, su movimiento comenzó dentro de Irán pero, el propósito de Alá en la Tierra no podía ser restringido a un solo país; por lo tanto, Jomeini se propuso transcender las divisiones entre chiíta y sunita, entre Persia y Arabia. Él dijo: “Nosotros no reconocemos a Irán como algo nuestro ya que todos los países musulmanes son parte de nosotros”. El concibió el pan-islamismo como una herramienta para quebrantar el poder de Occidente.

Antes de morir, el ayatolá nunca vio cumplido su sueño de exportar la revolución. Los vecinos árabes rechazaron su modelo de teocracia, y el mundo en general clasificó a Irán como un paria.

Sin embargo, hoy somos testigos del surgimiento de la segunda generación de la Revolución de Irán. Con Estados Unidos ausente, Irán es el poder convencional más fuerte en el Golfo Pérsico. La retirada de Estados Unidos abre la puerta para que los radicales lleven su revolución a la siguiente etapa.

A medida que el orden en Oriente Medio se ha ido desmoronando, Irán ha obtenido mucha práctica en la implantación de su influencia en este desorden. Cuando la República Islámica detecta un incremento de inconformidad y que los gobiernos caen y el desorden se difunde, ésta ve una oportunidad; despacha a sus agentes y sus recursos al caos para avanzar en sus intereses. Por medio de su apoyo al terrorismo, de proveer armas y entrenamiento, de enviar tropas entrenadas y manipular la política, Irán ha agitado gran parte del tumulto visto en Afganistán e Irak; también trabaja agresivamente dentro de Libia y Egipto; y está profundamente involucrado en el conflicto dentro de Siria.

Los representantes iraníes terroristas están incrustados a través de la región y más allá. Tienen al estado judío de Israel puesto en el centro de sus miras, especialmente a Jerusalén. Irán mantiene vínculos cercanos con Hamás en Gaza, justo a un lado de Israel. También tiene una influencia de control sobre el gobierno de Líbano con la organización Hezbolá, la cual tiene sus decenas de miles de cohetes y misiles a lo largo de su frontera, al norte de Israel, listos para ser lanzados cuando el momento sea preciso.

Pero la República Islámica aún tiene más armamento en su arsenal. Ellos podrían muy fácilmente cerrar el paso a los barcos por el Golfo Pérsico, causando un alza aguda en los precios del petróleo alrededor del mundo. Irán también está nutriendo a la insurgencia en Yemen para extender la influencia chiíta ahí e irritar a su archienemigo, Arabia Saudita. En el espíritu de Jomeini, se está perdonando el tener nexos con al Qaeda y el Talibán, trascendiendo las diferencias sectarias religiosas, a favor de la mayor causa islámica.

Además, mantiene su implacable marcha hacia la construcción de armas nucleares.

Desde el inicio de esta revista hace dos décadas, el jefe editor de Trompeta ha destacado a Irán en su meta estratégica de tomar el liderazgo del campamento radical islámico, y dominar el Oriente Medio. En repetidas ocasiones, él ha resaltado las ambiciones apocalípticas y mesiánicas de esa nación. Explícitamente, él pronosticó que Irak (antiguamente el enemigo número uno de Irán) caería bajo la órbita de influencia de Irán. Él predijo que Egipto sería transformado políticamente, y que finalmente se formaría a la par con Teherán. Y describió específicamente como el tumulto en Libia encaja bien con la estrategia militar general de Irán.

Todas sus declaraciones han estado basadas en la observación de ese escenario, a la luz de la profecía bíblica. Los eventos en años recientes han validado fuertemente todos sus pronósticos.

Todo esto gira alrededor de la profecía de un “rey del sur” mencionado en Daniel 11:40.

En su folleto titulado El Rey del Sur, Gerald Flurry dijo: “Todos los indicios apuntan a que Irán es la nación que produce el rey del sur”. Continuando: “... desde los inicios de la década de 1990 nosotros hemos creído y enseñando que Irán sería el líder del mundo del Islam radical, y que sería el rey del sur. Actualmente, Irán es ‘rey’ en el Oriente Medio”.

En un Oriente Medio sin la presencia de Estados Unidos, esa declaración es innegable. Y para dos naciones en particular, esto es algo muy aterrorizante.

Una alianza misteriosa

La primera de estas naciones es Arabia Saudita. Uno de sus temores más grandes es un Irán fuerte. Los saudíes han estado muy mortificados por la serie de decisiones que Estados Unidos ha tomado, comenzando con la guerra de Irak en 2003 la cual eliminó a Saddam Hussein, el principal adversario de Irán, lo cual de hecho ha servido para fortalecer a su principal rival en la región. Ahora, la política exterior de la administración de Obama le ha entregado el Oriente Medio a Irán en bandeja de plata.

En el punto de vista de Arabia Saudita, a fin de proteger sus intereses, ésta ya ha comenzado a operar en un Oriente Medio sin la presencia norteamericana. Está buscando alternativas y explorando opciones, fortaleciendo su estatura y haciendo lazos con nuevos aliados; en fin, haciendo todo lo que pueda para mantener un balance de poder contra Irán.

Este es el escenario perfecto para el cumplimiento de una profecía que Trompeta ha recalcado repetidamente. Tal como el Sr. Flurry lo escribió en su artículo titulado “Una profecía misteriosa”: “Alemania está forjando una alianza ahora con los árabes moderados, lo cual está preparando el camino para que se cumpla la profecía del Salmo 83. Arabia Saudita también está acercándose más a Alemania para fortalecer su propia seguridad en contra de Irán a medida que Estados Unidos se vuelve más débil y continúa retirándose de Oriente Medio” (lea este artículo en www.thetrumpet.com/literature/1585. Trompeta Julio /2011). Los cimientos de esta coalición árabe-germana se están formando cada vez más abiertamente.

Estudie los detalles de esta profecía y verá que esta alianza no incluye a Persia ni a Irak, ni a Egipto u otras naciones en el eje influenciado por Irán. Uno también puede ver que, aunque esta alianza de seguro tendrá un énfasis fuertemente contra Irán, su propósito principal es más preocupante y siniestro: es para unirse en contra de Israel.

Puede ser que Arabia Saudita odie a Israel actualmente pero no es abiertamente agresivo en su contra. ¡Mas el salmo 83 dice que eso pronto cambiará!

La partición de Jerusalén

Israel es la otra nación que está muy preocupada acerca del retiro de Estados Unidos y el surgimiento de Irán. Este pequeño país, que está rodeado de enemigos presionándolo en contra de las aguas del Mediterráneo, se ha apoyado grandemente en su alianza con Estados Unidos. Ahora, su sobrevivencia está en peligro.

Las naciones islámicas nunca han podido unirse sólidamente, y la profecía no especifica que lo harán. Pero a medida que el radicalismo patrocinado por Irán devora a la región, estas naciones se unirán alrededor de la meta en la que todos ellos están de acuerdo: destruir a los judíos.

Los estados más retirados podrían ser absorbidos en la órbita de Irán. La gran mayoría de las poblaciones en África del Norte (por ejemplo) son musulmanas. Marruecos, Argelia, Túnez, Níger, Libia, Sudán, Egipto, todos son casi 100 por ciento musulmanes. Y el radicalismo en esos lugares está creciendo.

El balance del poder actual en el Oriente Medio está a punto de convulsionarse. Una oleada de extremismo religioso está a punto de inundar al Estado Judío, y Jerusalén va a estar en el ojo del huracán.

Tome nota de esta profecía: “He aquí, el día de [el Eterno] viene (...) y la ciudad [Jerusalén] será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad” (Zacarías 14:1-2).

Actualmente Israel controla toda la ciudad de Jerusalén. Como resultado del conflicto con este poder islámico, la ciudad será dividida en dos. Israel perderá a Jerusalén oriental. Esta área, la que incluye la mezquita sobre el llamado Monte del Templo, ya es el terreno más ardientemente codiciado en el mundo.

Lo que sucede enseguida está registrado claramente en otra profecía.

¿Adónde buscará ayuda Israel?

Israel enfrenta una amenaza nuclear inminente de Irán, cuyos líderes han dicho repetidas veces y abiertamente que su meta es borrar a Israel del mapa. Varios estados musulmanes a través de la región son abiertamente hostiles contra Israel, y están respaldados por patrocinadores poderosos en otros lados del mundo. El sentimiento contra Israel es rampante dentro de la ONU y la comunidad internacional. Los judíos están desesperadamente buscando otro aliado potente que ocupe el lugar de Estados Unidos.

¿A quién podría acudir Israel? ¿A Rusia, que apoya a Irán? ¿O a China quien activamente trabaja en contra de Estados Unidos y sus aliados, tales como Israel? ¿A Gran Bretaña? ¿Al Canadá? ¿Quién más tiene la fuerza política, económica y militar que Israel necesita?

A medida que Israel se pone más nervioso, actualmente hay un nuevo árbitro de la paz emergiendo en Oriente Medio: Alemania.

La profecía muestra que muy pronto los judíos van a estar enfrentando una situación terminante de vida y muerte, y sintiéndose desamparados van a acudir a Alemania, su antiguo archienemigo, y a la Unión Europea para que los libren. Este es otro indicio que para éste tiempo en los eventos, EE UU va a estar muy tullido como para ofrecer alguna ayuda. Desde este punto en delante, Estados Unidos ni siquiera es mencionado en ninguna profecía. Y ni siquiera será un factor en los eventos que siguen.

Esta es la profecía de Oseas: “Y verá Efraín [Gran Bretaña] su enfermedad, y Judá [Israel] su llaga [herida]; irá entonces Efraín a Asiria [Alemania], y enviará [Judá] al rey [asirio] Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga” (Oseas 5:13).

¿Qué es la herida de Judá? Tal como el Sr. Flurry lo prueba en su folleto Jerusalem in Prophecy (Jerusalén en profecía, disponible en inglés), el proceso de paz que ha reducido el territorio de los judíos y que ha envalentonado a sus enemigos, es la herida. Es el resultado de su completa falta de fe en Dios, y de confiar compulsivamente en hombres no confiables. Es una herida tan profunda ¡que los lanza a los brazos de la misma nación que perpetró el horrendo Holocausto! Es una herida que solamente Dios podría sanar.

Y bien, ¿cómo responderá Europa a la súplica de Israel?

El hecho es que los judíos y los musulmanes no son los únicos que quieren Jerusalén. Esta ciudad también es el sitio más santo de la cristiandad. Para cuando esto suceda, la Unión Europea liderada por Alemania (y fuertemente influenciada por el Vaticano) será una poderosa maquinaria militar. Comenzará a ejercer mucha presión para traer la “paz” a la región.

Pero las tensiones entre Europa católica y el extremista y recientemente envalentonado rey del sur, finalmente estallarán. La coalición islámica provocará fuertemente a Europa. “Pero al [tiempo del fin] el rey del sur contenderá con él [empujará, acorneará contra Europa]...” (Daniel 11:40, vkj). La palabra empujará significa una cornada, un ataque o hacer la guerra. ¡Ésta es una palabra violenta! Describe un empujón provocativo y con fuerza, no como lo que ya hemos visto hasta la fecha de los empujones de Irán. Y esto sucederá en el “tiempo del fin”, es decir, el tiempo actual en que vivimos.

Tal como lo escribió Gerald Flurry en 2011, “El rey del sur va a empujar a el rey del norte, probablemente del acceso a su ruta mercantil. ¡Ese empujón va a ser un acto de guerra dramático! El sacro imperio romano responderá con un violento ataque de torbellino; entonces, Irán radical caerá inmediatamente” (Trompeta, de mayo/junio 2011).

Daniel 11:40-43 describe el asalto: “... y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves [probablemente lanzadas desde una base Europea en Chipre]; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará [conquistará abrumadoramente” (versículo 40). Los siguientes versículos dicen que “muchos países caerán”, incluyendo Egipto y otras naciones en África del Norte. El bloque islámico, militarmente inferior a la Europa católica, será totalmente destruido.

¿Pero será esta incursión europea en la Tierra Santa lo que finalmente asegure la paz para los judíos?

El infortunio de Jerusalén

Daniel 11:41 describe la siguiente movida de este “rey del norte” que también, “Entrará a la tierra gloriosa”; ésta es el área alrededor de Jerusalén. En este texto específico no hay ningún indicio del uso de la fuerza. Muy posiblemente los israelitas invitarán a Europa a que mantengan la paz en la Ciudad Santa. Los ejércitos de Europa ocuparán el área rodeándola, quizás con el aparente propósito de hacer de Jerusalén una ciudad internacional. Parecerá que la paz tan ardientemente deseada para la región, es inminente.

Jesucristo describió esta escena en Lucas 21:20: “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción [desolación, vkj] ha llegado”. En los relatos de Mateo y Marcos sobre esta conversación de Jesús, los ejércitos europeos son llamados “la abominación de desolación”; o como Daniel lo dice, la abominación que hace desolación” (Daniel 11:31; 12:11, vkj). Marcos dice que ésta estará “posicionada donde no debería estar” (Marcos 13:14, vkj), es decir, en Jerusalén, la Ciudad Santa.

Esos ejércitos van a ser dirigidos por una iglesia poderosa que codicia poseer a la ciudad más santa. Por lo tanto, lo que va a parecer ser la salvación final de Jerusalén, ¡muy pronto se volverá el holocausto más mortífero de Israel!

Ezequiel 23 describe la terrible doble traición de Europa, no solamente en contra de Israel sino también en contra de Gran Bretaña y Estados Unidos, al mismo tiempo (Oseas 5:5). ¡Entender esta profecía le cambiará su perspectiva en todo lo que Europa hace en sus asuntos con Israel, Gran Bretaña y Estados Unidos hoy día! Observe cuidadosamente y verá que Alemania y Europa no son los aliados confiables que Israel, Gran Bretaña y Estados Unidos piensan que son.

Esta doble traición desencadena lo que Mateo describe como la “gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). Se producirá una guerra nuclear mundial que, si no fuera detenida, terminaría exterminando la vida de toda persona sobre la Tierra (versículo 22).

¡Dese cuenta que Dios es quien va a permitir todo este sufrimiento! ¿Por qué? Lo usará como un medio que motivará a la humanidad a que finalmente se arrepienta; en otras palabras, que se dé cuenta profundamente de su error y que cambie sus maneras de vivir (Ezequiel 33:11). Dese cuenta también que en Su misericordia a través de todo este tiempo terrible que vendrá, Dios va a proteger a aquellos que ya se han vuelto a Él en arrepentimiento. Dios nunca administra un castigo sin haber una causa.

Nuevamente tome nota de la ausencia de Estados Unidos en estas profecías: Oseas 5:13, no lo alude; Daniel 11:41 tampoco; Ni Cristo lo menciona en Lucas 21. ¡Estados Unidos ya no es mencionado en la profecía bíblica del tiempo del fin de Oriente Medio!

¿Qué viene enseguida para el Oriente Medio?

A corto plazo, el futuro del Oriente Medio sin la presencia de EE UU será trágico. El caos en aumento ya está comprobando esto, pero está destinado a ponerse mucho peor.

¿Hay alguna esperanza después de esto para el Oriente Medio? La respuesta no sólo es espectacular sino inspiradora: ¡Claro que ! Hay un muy próximo futuro maravilloso para los judíos, los persas, los árabes ¡y para toda la humanidad! Después del clímax violento de la peor guerra mundial de la humanidad, precisamente Jesucristo regresará al Oriente Medio. Es en el Oriente Medio donde Él establecerá su Sede de gobierno. ¡La paz de los siglos comenzará en el Oriente Medio! Cristo establecerá Su reino en Jerusalén, y desde allí se esparcirá la sanidad, la paz y la belleza por todo el mundo. El Oriente Medio será la base de la sede mundial. Y año tras año los árabes, los persas, los israelitas y la gente de todas las naciones subirán a Jerusalén ¡para alabar a Dios en un Oriente Medio lleno de Su gloria!

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