Melissa Barreiro/La Trompeta
Comprando oro negro sin dólares
China pronto lanzará un contrato de futuros de petróleo crudo con denominación en yuanes y convertible al oro, informó el Nikkei Asian Review el 1 de septiembre. Los analistas dicen que puesto que China es el importador de petróleo más grande del mundo, este movimiento podría ser un duro golpe a la influencia mundial del dólar de Estados Unidos.
El contrato permitirá a naciones exportadoras de petróleo como Rusia, Irán y Venezuela realizar ventas en yuanes, en vez de dólares estadounidenses, y luego cambiar los yuanes a oro en las bolsas de Hong Kong y Shanghái. También permitirá a estos países, que a menudo entran en conflicto con la política exterior de EE UU, eludir las sanciones basadas en el dólar estadounidense.
Durante años el gobierno de China ha estado desarrollando el contrato de futuros respaldado con oro, y Oilprice.com reporta que se espera que su lanzamiento sea este año. Será el primer contrato de futuros de materia prima chino disponible para entidades extranjeras. Los analistas esperan que muchas empresas y naciones exportadoras de petróleo lo encuentren atractivo.
‘Líquido negro a metal amarillo’
Líderes de naciones exportadoras de petróleo, tales como Rusia, Irán y Venezuela, a menudo han expresado el deseo de evitar el dólar estadounidense. Pero evitar el dólar ha resultado ser un reto, principalmente debido al tamaño de la economía de Estados Unidos, el dominio de los mercados de EE UU, y el impulso de las prácticas financieras globales de larga data. Por más que estas naciones quieran cerrar el telón al orden económico dominado por Estados Unidos, el yuan chino y otras monedas no han ganado suficiente confianza internacional para ser vistas como alternativas confiables.
Pero el nuevo contrato de futuros de China aquieta esos temores al hacer que el yuan sea totalmente convertible al oro.
“Es una transferencia de sus activos en líquido negro a metal amarillo”, dijo Grant Williams, experto financiero que asesora a Vulpes Investment Management. “Es un movimiento estratégico que intercambia petróleo por oro, y no por bonos del Tesoro de Estados Unidos que pueden imprimirse de la nada” (ibíd.).
Alasdair Macleod de Goldmoney Inc. dijo al Nikkei Asian Review que la opción de convertir a oro “probablemente atraiga a productores de petróleo que prefieren evitar usar dólares y no están listos para aceptar como una buena idea el recibir pago en yuanes por las ventas de petróleo a China” (ibíd.).
El Asia Times dijo: “La nueva tríada del petróleo, el yuan y el oro es en realidad de total beneficio” para China y las naciones exportadoras de petróleo. “No hay ningún problema si los proveedores de energía prefieren que se les pague en oro físico en vez de yuanes. El mensaje clave es que se evita el dólar de Estados Unidos” (5 de septiembre).
Evitar el dólar estadounidense sería una victoria para China y muchos exportadores de petróleo. Para la economía estadounidense, podría representar una pérdida catastrófica.
Un revés para el dólar
El dólar ha dominado los mercados internacionales desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Desde 1973, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (opep) ha valorado, cotizado, comercializado y establecido las ventas de petróleo en dólares estadounidenses, también conocidos como “petrodólares”. La prevalente conversión de estos petrodólares a bonos del Tesoro de Estados Unidos ha sido una arteria vital para la economía estadounidense y ha ayudado a financiar los enormes gastos deficitarios de la nación. El contrato chino podría secar el flujo de esa arteria, debilitándola o posiblemente cortándola.
“Además de reducir una importante fuente de fondos para el enorme gasto deficitario del gobierno de EE UU, la introducción de un contrato de futuros de petróleo en yuanes respaldados por oro, es un paso importante hacia la eliminación del dólar como la moneda de reserva del mundo”, escribió Investment Research Dynamics. “Más significativamente, reintroduce el oro al sistema monetario global” (3 de septiembre).
Después de esa reintroducción del metal precioso en el sistema mundial, la anemia de la moneda fiduciaria de Estados Unidos tendría un marcado contraste con las monedas rozagantes de economías más saludables y/o respaldadas por algo más que la confianza del consumidor. Esto rápidamente disminuiría el estatus del dólar como moneda de reserva mundial.
¿Un rayo caído del cielo?
El atractivo del nuevo contrato de futuros chino puede ir más allá de los sospechosos habituales en la lista de adversarios de EE UU.
En julio pasado, la Trompeta llamó la atención sobre informes que decían que China se convertiría en el mayor inversionista en la próxima oferta pública inicial de Aramco, compañía petrolera estatal de Arabia Saudí. Aramco valdrá alrededor de 2 billones de dólares; será la firma de mayor valor en el mundo.
Si esta venta se realiza como está planeado, Macleod dice que los chinos estarán en posición de cambiar el precio del petróleo saudí del dólar al yuan. “Si china puede conectar a Aramco con Rusia, Irán y otros, tendrá un grado de influencia sobre casi el 40 por ciento de la producción mundial, y podrá avanzar en su deseo de excluir los dólares en favor del yuan”, dijo Macleod (Nikkei Asian Review, op cit).
Un cambio tan dramático e inesperado por parte de Riad también erosionaría el cimiento mismo de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí.
Banderas rojas para el statu quo
Ya sea que los saudíes firmen o no el contrato de futuros chino, se espera que el suceso sea un punto de inflexión en la industria petrolera mundial.
Investment Research Dynamics dijo que el nuevo contrato de China “es un paso significativo para quitarle al dólar el estatus de moneda de reserva mundial y restablecer el ‘panorama’ económico y geopolítico mundial” (op. cit.).
James Corbett, fundador de Corbett Report, calificó de “trascendental” el suceso y dijo que es “potencialmente nefasto por lo que augura para el futuro cercano”.
Corbett dijo: “Si este de verdad es el disparo de advertencia, entonces muy rápidamente esa clase de disparos pueden volverse reales. (…) Creo que en el transcurso del próximo año veremos algunos cambios bastante tectónicos monetarios, geopolíticos y, como resultado, potencialmente militares. Y, bueno, eso podría comenzar cualquier día presumiblemente” (6 de septiembre).
Una edad de oro
Durante cinco décadas, la Trompeta y nuestra revista predecesora la Pura Verdad han advertido que una crisis financiera catastrófica centrada en EE UU enviará profundas reverberaciones a través del planeta y ayudará a repintar todo el panorama geopolítico.
En 1968, el jefe de redacción de la Pura Verdad, Herbert W. Armstrong, discutió las funestas condiciones económicas que afligirían a EE UU en el tiempo del fin. “Si el dólar se devalúa, casi con seguridad habrá inflación, escribió él, “y el consiguiente colapso económico para Estados Unidos” (carta a los colaboradores, 26 de marzo de 1968).
La predicción del Sr. Armstrong se basó en profecías de la Biblia, tales como las contenidas en Levítico 26 y Deuteronomio 28, las cuales muestran que si el pueblo de Estados Unidos rechazaba a Dios, Él traería la nación a ruina: “Aquellos de ustedes que verdaderamente creen las profecías de la Biblia, ¡saben que tal colapso económico está profetizado que sucederá!”, continuó el señor Armstrong. “¡Hemos demostrado cómo Dios profetizó que se iniciará una guerra comercial virtual contra Estados Unidos y Gran Bretaña, y cómo nuestra economía nacional flaqueará, y luego colapsará!
El jefe de redacción de la Trompeta, Gerald Flurry, también ha escrito en su folleto Isaiah’s End-Time Vision (La Visión del tiempo del fin de Isaías) que las naciones asiáticas trabajarán en conjunto con los estados europeos para bloquear el comercio mundial a EE UU y Gran Bretaña. “Nosotros creemos que puede haber una alianza breve entre el Sacro Imperio Romano liderado por Alemania y ciertos poderes asiáticos (Rusia, China, Japón —los reyes de Oriente)”, escribió él.
Este grupo de países asiáticos y europeos funcionará como un “mercado dinámico de naciones”, escribió él, agregando que ellos “van a sitiar a Estados Unidos, Gran Bretaña y la nación judía”.
En Ezekiel: The End-Time Prophet (Ezequiel: el profeta del tiempo del fin), el Sr. Flurry ofrece más detalles vívidos de este asedio profetizado contra los países angloparlantes: “Estados Unidos y Gran Bretaña quedarán por fuera mientras dos bloques comerciales gigantes, Europa y Asia, se engranan y comienzan a estar al mando del comercio mundial. Estas naciones (…) estarán literalmente sitiadas, ¡serán excluidas económicamente del comercio mundial!”
Esta profecía se basa en pasajes específicos en Ezequiel 5 y 27, Isaías 22 y 23 y Apocalipsis 18, y está completamente explicada en los libros gratuitos del Sr. Flurry La Visión de Isaías del tiempo del fin y Ezequiel: el profeta del tiempo del fin (actualmente disponibles solo en inglés).
Si el nuevo contrato de futuros de petróleo logra alejar del dólar a las naciones exportadoras y las lleva a la opción del yuan respaldado por oro —y numerosos expertos creen que así será— este evento precipitará el fin del dólar y acomodará el escenario internacional para que ocurra el asedio profetizado.
La profecía bíblica hace claro que esto llevará inmediatamente a un tiempo de destrucción y devastación sin precedentes para EE UU, Gran Bretaña e Israel; y que esas llamas luego se esparcirán hasta envolver al mundo entero.
Pero hay algunas noticias espectacularmente buenas conectadas a esta crisis inminente.
La humanidad sobrevivirá. Jesucristo interrumpirá ese conflicto mundial e introducirá una edad de oro que saturará a todos los países del mundo con estabilidad, paz y prosperidad. Él nació para ser Rey de reyes en ese futuro gobierno mundial (Lucas 1:31-33; Juan 18:36-37; Apocalipsis 19:11-16). Y ahora su establecimiento está justo en el horizonte. ▪