NASA/STSCI
Cómo profetizan los cielos
El telescopio espacial James Webb está proporcionando imágenes deslumbrantes. Con una resolución casi 100 veces superior a la del gran Telescopio Espacial Hubble, estas imágenes ofrecen una visión sensacional de los confines de nuestro universo. Resulta extraordinario que, mientras la vida en nuestro planeta se hunde en una terrible oscuridad, ¡nosotros disfrutemos de las imágenes más claras y brillantes que jamás hayamos visto de los cielos!
Hubble nos ha inspirado durante 30 años al traer galaxias lejanas a la Tierra. La exposición del Campo Profundo del Hubble de 1995 se enfocó durante 100 horas en una sección de 2 millonésimas del cielo nocturno en la constelación de la Osa Mayor. La zona se eligió por lo oscura y vacía que estaba. Cuando aparecieron las imágenes, los astrónomos quedaron sorprendidos. En esa pequeña porción de espacio, ¡pudieron contar casi 3.000 galaxias! La imagen del Campo Ultra Profundo de 2004 mostró las galaxias más lejanas que es posible ver en el espectro visible para el ser humano y llevó a los astrónomos a estimar en 120.000 millones el número total de galaxias del universo.
El telescopio James Webb es aún más complejo, costoso y arriesgado que el Hubble. Tras décadas de retrasos y miles de millones de dólares, finalmente se lanzó a finales de 2021. Mientras atravesaba el espacio a 1,6 kilómetros por segundo, el administrador de la nasa, Bill Nelson, retrocedió en el tiempo y dijo: “Un pastor que apacentaba sus ovejas miraba al cielo nocturno. Se convirtió en poeta. Y escribió las palabras, Los cielos declaran la gloria de Dios; el firmamento anuncia la obra de sus manos. Ese pastor, ese poeta, se convirtió en rey. Y esas palabras inmortales del Salmo 19 encapsulan las expresiones que tenemos hoy, la obra de Dios, cuando miramos hacia atrás en el tiempo, hace más de 13.000 millones de años, [y] captamos la luz desde el principio mismo de la creación”.
Pilares de la creación
Las primeras imágenes del telescopio James Webb se compartieron con el mundo el 12 de julio de 2022. Vimos estrellas formándose en la nebulosa Carina, la nebulosa del Anillo Sur y una gran y detallada exposición de un quinteto de galaxias. Desde entonces hemos visto la creación de nuevas estrellas en el interior de la famosa nebulosa de los Pilares de la Creación, imágenes directas de exoplanetas que orbitan alrededor de otras estrellas, una atmósfera planetaria, la atmósfera de una luna y, a través de la luz infrarroja, las galaxias más distantes y antiguas jamás vistas.
¡Qué descubrimientos científicos tan increíbles! ¿Pero qué significan?
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1). Contemplando el cielo nocturno, David celebró el hecho de que Dios se haya revelado al diseñar, crear y sostener el universo. La gloria y la obra de Dios están a la vista de todos. ¡Los cielos realmente revelan a Dios! Cuanto más descubre la ciencia, más evidente resulta.
“Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría” (versículo 2). En hebreo, “emite” significa derramar o enviar. Una traducción dice: “Día tras día profetiza”. Qué palabra tan fascinante. ¡Los cielos derraman profecía constantemente! ¿Qué están diciendo? ¿Cuál es su profecía?
Este es verdaderamente un tema de estudio inspirador para conocer mejor al Creador detrás de esa profecía. Debemos ser capaces de ver al gran Dios. Especialmente a medida que los tiempos se vuelven más violentos y caóticos, necesitamos conocer a Dios y Su propósito.
Dios pregunta: “¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? (…) Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio” (Isaías 40:25-26). El hombre adora la creación, pero Dios dice: ¡Levanten los ojos y miren quién creÓ estas cosas! El universo es impresionante, pero debemos ver a Dios detrás de él. Lamentablemente, el hombre rara vez lo hace.
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen [debería decir suprimen] con injusticia la verdad” (Romanos 1:18). Sí, aquí en la Tierra, los hombres suprimen la verdad, ¡aun cuando es tan real e ineludible como la Tierra sobre la que están parados y el universo mismo!
“Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó” (versículo 19). Como dice el Salmo 19, Él se lo ha mostrado en Su creación. Pero esto puede ser aún más específico, ¡señalando la revelación directa sobre astronomía que Dios nos dio a través de Set, Abraham y otros grandes hombres de la Biblia!
El autor de The Witness of the Stars [El testimonio de las estrellas], Ethelbert W. Bullinger, sostenía que Dios reveló mucho más sobre astronomía en el pasado de lo que creemos. Hay indicios de esto en la Biblia.
El Salmo 147:4 dice que Dios tiene a todas las estrellas y cuerpos celestes no sólo numerados, sino incluso nombrados. Job conocía algunos de esos nombres. Dijo que Dios “extendió los cielos. (…) Él hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, y los lugares secretos del sur” (Job 9:8-9).
Dios estaba tratando de llevar a Job al universo. Estaba tratando de llevar a David al universo. ¡Y Él está tratando de llevarlo a usted al universo!
¡Dios puede nombrar 120.000 millones de galaxias y cada uno de sus cientos de miles de millones de estrellas! (Pero incluso eso no es nada comparado con el alcance total de lo que Él está haciendo con el universo). Él nos ha dado algunos de esos nombres para ayudarnos a fijar nuestra mente en el cosmos de una manera práctica. Está intentando que usted comprenda su verdadero potencial, ¡que se extiende mucho más allá de la Tierra!
Job debió de ser todo un astrónomo. Pero cometió el error que suelen cometer los hombres: se centró en sus propios proyectos y obras y dejó de lado lo que Dios estaba construyendo y las leyes de Dios que sostienen Su gran proyecto.
Dios confrontó a Job directamente para corregir su perspectiva. Le preguntó a Job: “¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades, O desatarás las ligaduras de Orión? ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?” (Job 38:31-32). Job, ¿reconoces la influencia que el cúmulo estelar de las Pléyades ejerce sobre el universo? ¿Puedes impedir de algún modo que funcione como un reloj? ¿Puedes romper la gran constelación de Orión? ¿Puedes asegurar que las brillantes estrellas de las constelaciones aparezcan cuando deben, o guiar a la Osa Mayor, con todas las estrellas más pequeñas unidas a ese sistema, a través del cielo?
Estas preguntas abrumaron a Job. Había estado actuando como si sus proyectos de construcción fueran iguales a los de Dios. Pero él no tenía poder sobre estos cuerpos celestes. ¡Dios sí! Dios estaba inculcando en la mente de este ínfimo hombre que el universo no funciona por mera casualidad. Hay un gran Ser detrás de todo. ¡Levante sus ojos!
En lugar de ver cómo los cielos declaraban la gloria de Dios, Job se centraba en su propia gloria. Pero se quedó sin habla al ver más vívidamente las leyes de Dios y el poder de Dios en acción. No estoy tratando de humillarte, le dijo Dios, ¡estoy tratando de educarte! No te dejes asombrar por un proyecto de construcción en la Tierra, ¡pon tu mente en el proyecto de construcción que planeo darte para la eternidad en el universo! (Hebreos 2:8). Dios quería que Job viera su potencial. ¡Quiere lo mismo para usted!
Mirando a los cielos
La astronomía es un maravilloso tema de estudio. Dios reveló a Job algunos conocimientos sobre ella. Otros hombres con los que Él trabajó también consideraron los cielos. Según el historiador babilónico Beroso, Abraham era “un hombre justo y grande, y diestro en la ciencia celestial”. Era un gran astrónomo y matemático. Josefo dijo que analizó “los fenómenos que eran visibles tanto en la tierra como en el mar, así como los que suceden al sol y a la luna, y a todos los cuerpos celestes”. El profeta Amós habló de las Pléyades, y de Orión (Amós 5:8).
Josefo escribió que la astronomía fue, en un tiempo, revelada por Dios. Creía que una de las razones por las que Dios concedió a la gente una vida de varios cientos de años antes del Diluvio fue “el buen uso que hicieron de ella en descubrimientos astronómicos y geométricos, que no habrían dado tiempo a predecir [los periodos de las estrellas] a menos que hubieran vivido 600 años; porque el gran año se completa en ese intervalo” (Antigüedades de los judíos, 1.3.9). Hizo referencia a varios autores antiguos (cuyas obras se han perdido) para corroborar este punto de vista. Considere por qué Dios permitió que personas como Adán, Set y Matusalén vivieran vidas tan largas (Génesis 5:5, 8, 27). Quizás fue porque quiso desarrollar este sistema de astronomía para animar al hombre si se inclinaba a investigarlo.
Los historiadores suelen atribuir a los babilonios y caldeos el mérito de ser genios de la ciencia, las matemáticas e incluso la astronomía. Pero como escribió Bullinger: “Sir William Drummond dice que las tradiciones de la astronomía caldea parecen los fragmentos de un poderoso sistema caído en ruinas”. Así que incluso la comprensión que tenían los caldeos, que habría venido de Abraham, eran meros fragmentos de “un sistema poderoso”. Estoy seguro de que ese “sistema poderoso” vino de Dios, ¡y cayó en ruinas porque la gente nunca valora lo que Dios da!
Cuando Josías gobernaba como rey de Judá, “quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco [margen de la vkj: 12 signos o constelaciones], y a todo el ejército de los cielos” (2 Reyes 23:5). Qué típico de la humanidad rebelde: Dios crea el gran universo para revelarse a Sí Mismo a ellos, ¡pero el hombre se limita a adorar la creación en lugar del Creador! (Romanos 1:25). ¡Los seres humanos nunca parecen ver al Dios que está detrás de todo!
No debemos distraernos con cosas materiales. ¡Debemos ver al gran Dios que quiere que pensemos en esas estrellas y en sus nombres, y que reconozcamos su impresionante e ilimitado poder! Debemos ver a Dios, al Dios de la Biblia, como realmente es.
El sol profetiza
El Salmo 19 continúa: “No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras…” (versículos 3-4). Los cielos transmiten su mensaje, y el mundo entero debe oírlo.
La parte oculta de estos primeros versículos del Salmo 19 es el hombre mismo. Se trata del lugar del hombre en el universo. Dios quiere que centremos nuestra mente en nuestro futuro y en Él, el Creador.
El salmo continúa: “… En ellos puso tabernáculo para el sol; y éste, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor” (versículos 4-6). ¿Qué está diciendo Dios aquí sobre el sol? Es el cuerpo o símbolo más prominente que ilustra la eminencia de Dios. ¿Es esto también una profecía?
Malaquías 4 da la respuesta: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada” (versículo 2). Este es Dios hablando a aquellos que temen Su nombre, los únicos que escuchan lo que Él está revelando.
La “S” mayúscula muestra que este Sol es un tipo de Jesucristo. Ésta es una profecía de cómo Él está a punto de traer luz y crecimiento a todo el mundo. La justicia llenará la Tierra. Todos serán tocados, como lo son por la luz del sol físico. Usted puede ir afuera en un día soleado y sentir el calor del sol. ¡El Sol de justicia está a punto de llenar esta Tierra! Vivimos en tiempos oscuros, y se oscurecerán aún más por un tiempo. Pero el Sol está a punto de salir y llenar la Tierra con la justicia de Dios. ¡Esa es una profecía que puede ver en los cielos todos los días! El mundo entero está a punto de ver cumplida esta profecía.
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho [el Eterno] de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama” (versículo 1). Esta es la realidad: ¡Aquellos que no estén en armonía con el Sol serán quemados por él! Les espera el lago de fuego. No hay futuro para los malos (versículo 3).
Pero para los que temen a Dios, “en sus alas traerá salvación [sanidad; vkj]”. Deje que este Sol entre en su vida, ¡y recibirá verdadera sanidad!
Eso también les hará “saltar como becerros de la manada”. Cuando nace un becerro, en cuanto puede ponerse en pie y tambalearse, empieza a dar saltos, encantado de poder explorar el nuevo mundo. Así será con usted: alinéese con ese Sol, ¡y estará brincando y celebrando las emociones y alegrías de su vida! ¿Es así su vida hoy?
Cuando se comprende lo que simboliza, el sol en sí mismo es una profecía sobre lo que le ocurrirá al mundo en el futuro.
Como veremos, la segunda mitad del Salmo 19 trata de la ley. Y en Malaquías 4, después de hablar del Sol, se habla de la ley (versículo 4). En el universo o en cualquier otra cosa en la que Dios esté involucrado, siempre hay ley. ¡El universo declara la gloria de Dios porque Dios lo gobierna! De lo contrario, ¡no la declararía!
Luego Dios explica cómo llevar a buen término este plan: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de [el Eterno], grande y terrible” (versículo 5). ¿Sabe quién es este hombre? Dios ya envió a este hombre, y él entregó un mensaje sobre el Sol de justicia y sobre la ley.
“El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición” (versículo 6). Usted debe traer la ley de Dios —que también es el autor de las leyes del universo— a su vida y a su familia. El gran Dios le está diciendo cómo hacer que su vida y su familia funcionen. Si no lo hace a la manera de Dios, está garantizado que siempre serán un desastre. Sin embargo, ¡los creados piensan que saben más que el Creador!
Ya sea en el universo o aquí en la Tierra, si no se cumple la ley, siempre resulta en fracaso. Si no se usa el gobierno de Dios, siempre termina estrellado. Si un planeta se saliera de su órbita, ¡crearía una colisión espectacular!
El sol es el elemento más dominante del sistema solar, todo gira a su alrededor. Espiritualmente, mire al Sol, mire a Dios, no a los trozos de materia que Le rodean. ¡Levante sus ojos! Vea siempre a Dios en el panorama.
Aquellas familias que creen en Dios y están trabajando diligentemente para implementar Su ley hoy experimentan hermosos resultados. Su éxito es una profecía de lo que está a punto de suceder con las familias de toda la Tierra. Cuando la ley de Dios es implementada, ¡la armonía, alegría y felicidad que siguen son verdaderamente maravillosas!
Universo armonioso
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. (…) Por toda la tierra salió su voz [línea, vkj], y hasta el extremo del mundo sus palabras” (Salmo 19:1, 4). El margen de la versión King James dice que “su línea” podría leerse “su gobierno o dirección”. ¡Los cielos declaran la gloria de Dios porque su gobierno, o su dirección, proviene de Dios! No declararían la gloria de Dios a menos que Dios los dirigiera.
Si usted va a dar gloria a Dios, es sólo porque Dios le gobierna y le dirige. Necesitamos aprender esto profundamente. Si no lo hacemos, tendremos que pasar por una experiencia como la de Job. ¡La Biblia profetiza de una “gran tribulación” a punto de descender sobre un mundo que está luchando contra Dios y actuando como si lo creado supiera más que el Creador!
“La ley de [el Eterno] es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de [el Eterno] es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de [el Eterno] son rectos, que alegran el corazón; el precepto de [el Eterno] es puro, que alumbra los ojos” (versículos 7-8). Esta es una profecía sobre lo que la ley hará en su vida. La ley de Dios es más perfecta que el universo. ¡Convierte a las personas y trae alegría y gozo a sus vidas!
Algunos eruditos de la Biblia creen que el tema cambia en el versículo 7. ¡Pero no es así! ¡La razón por la que los cielos declaran la gloria de Dios es por la ley! Esto es lo que el hombre se niega a entender.
Dios nos asegura que el mismo principio que hace funcionar el universo hará funcionar su vida. Si usted va a declarar la gloria de Dios, ¡será porque aplica la ley!
Guardar la ley de Dios alegra el corazón. Hace felices a las personas en un matrimonio. Hace felices a los hijos en una familia. Realmente funciona. ¡Y ese regocijo y armonía le ayudan a saber que está guardando la ley! Si es infeliz y amargado, algo anda mal con su observancia de la ley. Dios no le está gobernando.
De nuevo, el Salmo 19:4 dice: “Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras”. El Gesenius’ Hebrew-Chaldee Lexicon dice que la palabra voz es una “cuerda [o] regla de medir”. La Concordancia de Strong la describe como “una cuerda musical o acorde”, o armonía. La gente puede decir que no se pueden tener ambas interpretaciones, pero sí se puede, porque si se tiene el gobierno y la dirección de Dios, entonces se tiene acorde, o armonía.
Hay armonía en el universo, y se produce por la ley y la dirección de Dios. El hecho de que todo funcione con tanta precisión demuestra que alguien está dirigiendo la orquesta. ¡El universo entero se mueve como una gran orquesta dirigida por Dios!
Tristemente, en la Tierra hoy, ¡se ve mucha desarmonía! La gente hace disturbios, divide familias, explota bombas, sufre horribles desastres “naturales”, rompe pactos de paz. Satanás y sus demonios están ahora confinados aquí (Apocalipsis 12:7-9) con los rebeldes seres humanos.
Si encontramos armonía en cualquier lugar de la Tierra, armonía verdadera, nunca es por accidente. Y dondequiera que vemos desarmonía, siempre encontramos que se está quebrantando la ley de Dios.
La Tierra no declara la gloria de Dios, ¡porque Dios aún no la gobierna! Pero ciertamente lo hará. Si usted entiende la mente de Dios, quien está detrás de toda la armonía en el universo, sabe que Él anhela traer esa armonía a nuestro planeta también. De hecho, ¡todo esto es una profecía de lo que va a suceder en la Tierra! El universo está profetizando que Dios gobernará la Tierra y a todos sus habitantes, ¡tal como Él gobierna el universo!
El apóstol Pablo citó el Salmo 19:4 en Romanos 10: “Pero yo digo: ¿No han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras” (versículo 18). La palabra griega para voz significa un sonido musical. Pablo comprendió la aplicación espiritual de la afirmación de David sobre la maravillosa armonía de los cielos. Para producir música hermosa en nuestras vidas, debemos seguir el gobierno y la dirección de Dios.
Pablo utilizó la misma palabra griega en 1 Corintios 14:7: “Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?”. Para que una flauta o un arpa produzcan un sonido hermoso y distinto, hay que tocarlas de acuerdo con leyes específicas. Pablo está diciendo que si no afina su arpa de acuerdo con la Palabra de Dios, ¡estará hablando sinsentido espiritualmente! Dios nos ha dado los instrumentos, pero Él es el Director, y Él debe enseñarnos cómo tocarlos.
Su vida puede tener música hermosa. Puede declarar la gloria de Dios por la forma en que funciona su vida.
Hay una armonía en la ley del Creador y Gobernante del universo, y si obedecemos esa ley, ¡nuestras vidas serán transformadas! Cuando su vida produce la armonía que Dios quiere, usted está declarando la gloria de Dios. ¡Le convierte en parte de una profecía de los cielos declarando la gloria de Dios!
Cómo puede Dios enseñarle a Usted
La palabra voz [línea, vkj] se usa también en Isaías 28: “¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿a los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá” (versículos 9-10).
¿Es Dios capaz de enseñarle a usted? Si quiere estar en armonía con Dios y lo que Él esta haciendo en el universo, debe ser capaz de estudiar apropiadamente, línea sobre línea. Para que Dios realmente pueda enseñarle, ¡debe realmente estudiar la Biblia! Tiene la responsabilidad de tomar línea sobre línea, y tiene que saber que es Dios quien le habla y no un hombre.
Línea sobre línea, no hay otra manera en que Dios podrá construir en nuestras vidas. Tenemos que construir basados en las leyes de Dios. ¡Debemos aprender cómo declarar la gloria de Dios!
Mire este universo y al gran Dios que hay detrás de él, y realmente tiene un impacto emocional y espiritual en su vida, como lo tuvo en la de Job. Puede sacarle rápidamente de errores en su forma de pensar.
Al reconocer cómo el universo declara la gloria de Dios, queda manifiesto el propósito de Dios al crear al hombre. Usted no tiene otro propósito que declarar la gloria de Dios. Para eso fuimos creados.
La única manera en que podemos declarar la gloria de Dios es manteniendo el gobierno y la dirección de Dios. No importa cuánta habilidad tenga o cuán grandes sean sus logros. A menos que pueda comenzar a ver la gloria de Dios y el poder y la fuerza de Dios, nunca dejará de desafiarlo y cuestionarlo, ¡y nunca declarará Su gloria!
El hombre se destruiría totalmente a sí mismo si Dios no interviniera (Mateo 24:21-22). ¡Eso demuestra lo lejos que está de la armonía con su Creador! La gente no ha logrado en lo más mínimo entender lo que Dios está haciendo y lo que Su creación está profetizando.
Los cielos declaran la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. ¡ Día tras día declara profecía! Si conoce a Dios, sabe que Él es un Dios de ley, y sabe que es sólo cuestión de tiempo hasta que Él corrija nuestros problemas. Él nunca se detendrá hasta que todo esté en armonía.
¡Los cielos están derramando una profecía de gloria y armonía! Nos están diciendo que, muy pronto, ¡todos los cielos y toda la Tierra van a declarar la gloria de Dios!