Cómo la decisión de la Corte Suprema sobre el aborto podría llevar a mucho más

Con toda la agitación que está ocurriendo en este momento, observe a la Corte Suprema. En una rápida secuencia de fallos publicados en junio, los jueces de la corte designados por los republicanos confirmaron las disposiciones constitucionales que protegen la propiedad de armas de fuego, permiten que los empleados de las escuelas públicas oren en los patios escolares, restringen que los Estados retengan ciertos fondos de las escuelas religiosas, limitan el poder de la Agencia de Protección Ambiental para regular las emisiones de carbono sin aprobación del Congreso y permiten que los Estados decidan sobre el aborto como la mayoría de las otras leyes.

Los tres jueces designados por el presidente Donald Trump se unieron al juez Clarence Thomas y al juez Samuel Alito para formar una mayoría conservadora que en ocasiones cuenta con el apoyo del presidente de la Corte Suprema, John Roberts. La corte todavía está ideológicamente polarizada, pero los jueces designados por los conservadores definitivamente mantienen el equilibrio de poder.

En su opinión concurrente en el caso Dobbs contra Jackson Women's Health Organization, Thomas escribió que la misma lógica que permitió a la corte anular Roe contra Wade debería permitirle corregir fallos inconstitucionales sobre el “matrimonio” entre personas del mismo sexo y el acceso a la anticoncepción. Tales fallos intensificarían la guerra civil cultural que ahora se libra entre la izquierda comunista y los estadounidenses tradicionales. Esa guerra ahora estalla regularmente en violencia abierta.

El año pasado, la senadora de New Hampshire, Cynthia Shaheen, dio su respaldo tácito a la violencia que actualmente afecta a Estados Unidos cuando dijo: “Creo que si quieren ver una revolución, adelante, proscriban Roe contra Wade y miren cuál es la respuesta del público, en particular los jóvenes”. Demócratas radicales como Shaheen quieren que los estadounidenses soporten tranquilamente los cierres inconstitucionales y el robo de unas elecciones sin hacer alboroto, ¡pero que se levanten con justa indignación en una revolución contra cualquier intento de que se maten menos 600.000 bebés al año!

Comentarios como los de Shaheen recuerdan a los demócratas radicales que alentaron la violencia antes de los disturbios mortales y destructivos de Black Lives Matter y otros actos violentos que han estallado y vuelto a estallar en todo el país. También traen a la mente profecías del tiempo del fin. Una está en Ezequiel 7:23, que dice: “Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia”. Otra es Habacuc 1:2-4: “¿Hasta cuándo, oh [Eterno], clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia”.

Esta profecía sobre los malvados que rodean a los justos podría aplicarse a la guerra por el aborto, el robo de las elecciones, los cierres por la covid-19, los disturbios y asesinatos raciales y muchas otras divisiones terribles en este país.

Pero Dios ha revelado que salvará temporalmente a Estados Unidos de la izquierda radical. ¿Por qué? ¡Para que el pueblo estadounidense tenga una última oportunidad de arrepentirse de sus graves pecados! Sí, somos culpables de pecado. Y no sólo los que legalizan el aborto, los que cometen abortos y los que se amotinan a favor del aborto. Dios nos está advirtiendo que todos los estadounidenses, incluso los religiosos, son culpables de pecados graves que pronto resultarán en la destrucción literal de esta nación.

Por cinco años mi padre, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, ha enseñado que el presidente Donald Trump es un cumplimiento moderno del antiguo rey israelita Jeroboam ii. En repetidas ocasiones ha declarado que 2 Reyes 14:26-28 nos muestra que Dios usó al Sr. Trump para salvar a EE UU de los marxistas radicales que buscan destruirlo. También ha señalado a Amós 7:13 que describe la capilla del rey y la corte del rey [vkj] que respaldan a este Jeroboam del tiempo del fin.

Mi padre explicó en “¿Está la Corte Suprema de EE UU en la profecía de la Biblia?” que “la capilla del rey” es “un lugar de culto que pertenece al rey”, y “la corte del rey” (mejor traducido como “la corte del reino”) es una “entidad no religiosa… [que] se refiere a la Corte Suprema de EE UU”. Él escribió: “Creo que este relato profético en Amós 7 sugiere que hay una ventaja conservadora en la Corte Suprema; una que favorece a Jeroboam. (…) El hecho de que Kavanaugh haya sido confirmado. a pesar de todas las protestas, muestra que eso es cierto. Los radicales quieren controlar las cortes, especialmente la Corte Suprema, y Dios trastornó esos planes. Él tiene un plan propio” (la Trompeta, enero de 2019).

La Corte Suprema no tuvo el coraje de detener el robo electoral, la tiranía del gobierno y otros problemas en 2020. Pero ha comenzado a rechazar la insurrección en curso de los comunistas contra la Constitución de EE UU. Incluso puede tener el coraje de enfrentarse a las elecciones fraudulentas de 2020 de Barack Obama y al usurpador de la presidencia Joe Biden. Y siga observando cómo la “capilla del rey” y la “corte del reino” desarrollan una relación con el presidente Trump. El papel que puede desempeñar en la restauración de este hombre a la presidencia se explica en el libro de mi padre Estados Unidos bajo ataque.