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Cómo EE UU ganó y perdió el canal de Panamá
El presidente Donald Trump dice que el canal de Panamá podría volver a estar bajo el control de Estados Unidos. Esta es una declaración audaz que debería llamar nuestra atención.
En una publicación del 21 de diciembre de 2024 en Truth Social, el Sr. Trump dijo que está preocupado por las altas tarifas que las compañías navieras estadounidenses deben pagar a Panamá para utilizar el Canal. Señaló que alrededor del 70% del negocio de transporte marítimo del canal de Panamá proviene de EE UU. Esto a pesar del hecho de que EE UU tardó 10 años en construir el Canal a un costo de más de 8.600 millones de dólares de hoy, así como más de 5.600 vidas estadounidenses y miles más. Pero la nación decidió vendérselo a Panamá por un dólar.
Y lo que es más importante, al presidente Trump le preocupa el control que los chinos tienen en ambos extremos del Canal. Durante la Segunda Guerra Mundial, los submarinos alemanes e italianos hundieron barcos aliados en el mar Caribe en un intento de bloquear el canal de Panamá y cortar el flujo de petróleo de Venezuela a EE UU. China podría hacer algo similar a menos que se le impida por la fuerza.
Este es quizás el canal más estratégico del mundo. Dada la cantidad de comercio que se realiza en todos los océanos, las vías marítimas estratégicas como el canal de Panamá reciben el nombre de puertas marítimas. El canal de Panamá es probablemente el más prestigioso del mundo. De hecho, en la profecía bíblica se lo menciona como “la puerta”. ¡Así es! Si queremos saber cómo EE UU llegó a poseer este canal que es tan importante para su seguridad nacional y cómo lo perdieron, debemos mirar la profecía bíblica.
‘Neutralidad permanente’
“Panamá le otorgó a EE UU el derecho a construir y controlar el territorio en a ambos lados del canal en 1904”, informó Axios. “En 1977, el presidente Jimmy Carter firmó un tratado que devolvía el canal al control total panameño a fines de 1999 a cambio de su neutralidad permanente”.
El presidente Trump cree que Carter fue ingenuo al hacer esto, y ahora destaca cómo Panamá no está cumpliendo su parte del trato. EE UU le dio el canal con la condición de que se mantuviera neutral y políticamente no alineado. Sin embargo,el gobierno panameño ha otorgado concesiones a China, permitiéndole explotar los puertos de Balboa y Cristóbal. ¡Eso no es precisamente “neutralidad”! Es Panamá poniéndose del lado de los enemigos de EE UU. ¡Algo está peligrosamente mal!
En su publicación, el Sr. Trump escribió: “Si no se siguen los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de generosidad, entonces exigiremos que se nos devuelva el canal de Panamá, en su totalidad y sin cuestionamientos. A los funcionarios de Panamá, por favor, guíense en consecuencia”.
En esta misma publicación, señaló: “La administración correspondía exclusivamente a Panamá, no a China ni a nadie más. Nunca dejaríamos ni dejaremos que caiga en las manos equivocadas”. Él está muy preocupado por la traición de Panamá a EE UU y podría estar dispuesto a tomar medidas para recuperarlo.
Sin embargo, el presidente Trump no sabe lo que dice la Biblia acerca del por qué EE UU ganó y perdió el canal.
Haciendo grande a EE UU
¿Sabía usted que Dios Mismo le dio el canal de Panamá a EE UU? ¿Cuántas personas piensan en eso hoy en día? ¿Quién siquiera habla hoy al respecto? Hay mucho en la Biblia acerca del canal de Panamá y otras puertas marítimas. ¡Este es un entendimiento espectacular!
El presidente Theodore Roosevelt estaba profundamente convencido de las ventajas estratégicas de un canal que conectaría los dos grandes océanos. Su construcción le costó a EE UU alrededor de 375 millones de dólares. Además, unos 7.600 hombres murieron de malaria, fiebre amarilla y otras enfermedades mientras construían el canal.
El difunto Charles Krauthammer escribió que la “joya estratégica” que era el canal de Panamá lanzó a EE UU “al rango de gran potencia” (Time, 27 de diciembre de 1999). Otras naciones habían intentado abrir un canal a través de ese territorio pero fracasaron, y sólo EE UU lo consiguió. ¡Todos podían reconocer que ésta era una potencia mundial! El canal desempeñó un papel fundamental en hacer grande a EE UU, la nación más grande de la historia del mundo; ¡una realidad que también fue profetizada!
El canal de Panamá fue una tremenda bendición para EE UU y, en realidad, también para todo el mundo. ¡Redujo drásticamente los gastos de envío y abrió el libre comercio así como todo tipo de servicios y bendiciones a todo el mundo! EE UU compartió este canal con todo el mundo de una forma que Panamá no lo está haciendo hoy en día.
Globalsecurity.org analiza cuán vital fue el canal para EE UU durante la Segunda Guerra Mundial: “Cuando EE UU se vio inmerso en una guerra en dos océanos, el canal de Panamá se convirtió de repente en el punto más estratégico del globo”. El canal permitió la libre circulación de la Marina estadounidense entre el Atlántico y el Pacífico. Si los nazis hubieran cerrado el canal, habrían cortado en dos las fuerzas armadas y la economía de EE UU, debilitándola severamente.
Incluso durante la Guerra Fría, EE UU conservó un gran poder utilizando esa puerta estratégica. Ninguna otra puerta marítima en la Tierra ha sido tan importante para EE UU, ni siquiera cerca.
Consideremos todos estos hechos. EE UU construyó ese canal a un alto costo en hombres y tesoro. Es la puerta marítima más estratégica del mundo para EE UU.
Y lo vendimos por un dólar.
¿Por qué ocurrió eso? ¿Cuál fue el motivo para dárselo a Panamá? De todos modos, nunca le perteneció. Tuvimos un acuerdo que les hizo ganar mucho dinero a los panameños. Sin embargo, EE UU simplemente lo abandonó. ¿Cómo se puede explicar eso? ¡La profecía bíblica lo explica!
La peligrosa maniobra de China
En 2021, escribí un folleto titulado China’s Dangerous Move Against America [La peligrosa maniobra de China contra Estados Unidos; disponible en inglés] sobre este asunto y cómo se explica en la profecía bíblica. Usted necesita leer este folleto. Cuenta una historia asombrosa.
El 1 de marzo de 1997, la gigantesca corporación china Hutchinson Whampoa tomó el control de los puertos construidos por los estadounidenses en cada extremo del canal de Panamá. Esta empresa está controlada por el Partido Comunista chino.
China está actuando de forma extremadamente agresiva en el mundo actual. Posee un enorme ejército. Está expandiendo rápidamente su Armada y su Fuerza Aérea. Es una potencia nuclear con muchas bombas nucleares. Está trabajando para socavar económicamente a EE UU. Está espiando a EE UU y robando su propiedad intelectual. China es uno de sus mayores enemigos en este momento. Esto es lo que tanto preocupa al presidente Trump.
La mitad del comercio marítimo de EE UU pasa por el golfo de México. Que China tenga control sobre esta vía navegable estratégica ubicada en el punto más vulnerable de EE UU es extremadamente peligroso.
El Instituto Naval de EE UU escribió: “Los chinos aprovecharán su presencia en Latinoamérica cuando lo consideren necesario”. En otras palabras, establecerán bases militares y pueden hacerlo rápidamente. ¿Qué podría hacer EE UU para prevenir eso sin tener que gastar mucho?
El hecho de que el presidente Trump hable tan enérgicamente sobre esto es realmente fascinante. China realmente se ha convertido en una superpotencia; en algunos aspectos, más poderosa que EE UU. Pero la profecía bíblica indica que China probablemente va a ser derribada un poco, y es posible que esto sea un factor para que eso ocurra.
Aún no sabemos cómo se resolverá todo esto. El desafiar a EE UU en su patio trasero podría terminar disminuyendo el poder de China. Sería una gran pérdida para China perder el control del canal de Panamá, pero eso podría suceder.
Dios podría devolverle esta puerta a EE UU. No me sorprendería que esto sucediera debido a todos los milagros que ocurrieron durante la campaña política de Donald Trump. Recuerde el primer atentado contra su vida, cuando milagrosamente se giró en la dirección correcta en el momento justo y la bala sólo le rozó la oreja. ¡Muchas personas creen que Dios tuvo algo que ver en eso, ¡y así fue!
La profecía bíblica incluso dice que este hombre lucharía para volver (2 Reyes 14:28). ¿Incluirá esta lucha la recuperación del canal de Panamá?
Teme a Dios y toma tu parte
Donald Trump valora lo que Dios le dio a EE UU. En muchos sentidos, él tiene una perspectiva similar a la del presidente Theodore Roosevelt.
En su famoso discurso “Vida extenuante”, el presidente Roosevelt dijo: “Si nos quedamos de brazos cruzados, si sólo buscamos una comodidad indolente y una paz innoble, si nos acobardamos ante las duras contiendas en las que los hombres deben vencer arriesgando sus vidas y todo lo que aprecian, entonces los pueblos más audaces y fuertes nos dejarán atrás y ganarán para sí el dominio del mundo” (10 de abril de 1899).
Así funciona este mundo. En estos momentos, ¡EE UU está siendo dominado por China porque lo hemos permitido!
Roosevelt escribió un libro titulado Fear God and Take Your Own Part [Teme a Dios y toma tu parte]. Este es el presidente de EE UU diciendo que debemos temer a Dios y ¡hacer nuestra parte! Este hombre contribuyó poderosamente a la grandeza estadounidense, forjando a la nación en una potencia mundial al construir el canal de Panamá, fortalecer la Armada de EE UU y enviar la “gran flota blanca” alrededor del mundo.
¿No deberíamos considerar por qué el presidente Roosevelt temía a Dios antes de dar un paso al frente y hacer grandes cosas, como excavar el canal de Panamá?
Sólo un par de generaciones después, durante la administración Carter, un pequeño grupo de panameños comenzó a protestar, y EE UU simplemente se rindió y les entregó el canal. No teníamos orgullo en nuestro poder ni visión del mundo. Nuestros líderes fantaseaban como niños pequeños. No entendían las profecías de Dios concernientes a EE UU y Gran Bretaña.
¿Conoce usted esas profecías?
La puerta
Génesis 35:11 profetiza sobre “una nación y conjunto de naciones”: EE UU y Gran Bretaña. Lea la explicación en Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía. Si no tiene ese libro, lo necesita y le enviaremos un ejemplar gratuito. En él se explican las profecías bíblicas sobre estas dos naciones.
Deuteronomio 28:52 dice que una forma específica en la que Dios bendeciría a estas dos potencias era dándoles el control sobre las puertas [la traducción Reina-Valera dice “ciudades”]. Estas puertas son los puertos y pasos marítimos por los que fluye el comercio mundial e incluso, en algunos casos, puertas terrestres (p. ej., pasos montañosos y vías férreas).
¿Sabía que, en un momento dado, Gran Bretaña y EE UU poseían todas las puertas importantes del mundo? Mi folleto China’s Dangerous Move Against America los enumera todos. EE UU y Gran Bretaña dominaban el mundo. ¡Pero fue Dios quien nos dio todas esas bendiciones! Él dijo que nos daría las puertas marítimas de nuestros enemigos, lo que ayudaría a convertirnos en grandes potencias. Qué bendiciones tan maravillosas fueron esas.
Las profecías bíblicas sobre esas puertas marítimas demuestran por sí mismas dónde se encuentra Israel hoy. El Israel profético es EE UU y Gran Bretaña. Tenemos las promesas de la primogenitura.
Génesis 22:17 dice: “De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar...”. Esto demuestra lo inmensa que era la familia de Abraham, en gran parte a través de su nieto Israel.
Ese versículo termina: “... y tu descendencia poseerá la puerta [versión King James] de sus enemigos”: ¡la puerta! De todas las puertas, Dios llama sólo a una “la puerta”. Deuteronomio 28 habla de “puertas”, en plural, una traducción precisa del hebreo. Pero Génesis 22 tiene la palabra “puerta” en singular. ¿De qué puerta cree usted que se trata? Bueno, ¿cuál es la puerta más poderosa que ha existido en este mundo?
Claramente la puerta de Génesis 22:17 es el canal de Panamá. Realmente fue una bendición especial de Dios para EE UU. ¡Dios nos la dio! Qué asombroso que Dios nos diera la puerta, una puerta especial para hacer de EE UU un país grande y poderoso como ningún otro canal ha hecho con ninguna otra nación. Simplemente no ha habido otro regalo tan milagroso como el canal de Panamá. ¡Fue una gran bendición de Dios Mismo!
El canal de Panamá es una de las mejores bendiciones que Dios le ha dado a EE UU. El canal ha servido al mundo durante décadas. Fue un gran regalo otorgado por Dios a través de un líder excepcional, Theodore Roosevelt, porque él temía a Dios. ¡Dios nos recompensó por el temor de un hombre! Y había muchos otros que pensaban así en ese tiempo. Esto está en el corazón de todo. Si EE UU quiere recuperar el canal de Panamá, debemos temer a Dios. Debemos mostrarle que Le tememos; no sólo decir que lo hacemos o actuar como si lo hiciéramos, ¡sino realmente mostrar ese temor obedeciéndole y pidiendo Su ayuda!
Pérdida
Dios nos ha dado tanto, pero ¿qué hemos hecho con ello? Hemos perdido casi todas esas puertas. ¿Por qué?
Dios dice que si no Le obedecemos, quebrantará nuestra voluntad y el orgullo en nuestro poder (Levítico 26:19). Actualmente, en EE UU y Gran Bretaña no estamos orgullosos de nuestro poder como deberíamos. Esta es una terrible advertencia de Dios, ¡y debemos tomarla en serio!
Nos hemos alejado de Dios. No se trata de un determinado grupo de personas ni de un punto de vista republicano o demócrata. Se trata de todos nosotros. Dios dice que si queremos ser grandes, lo seremos sólo a través de Él y temiéndole.
Dios realmente enfatiza la puerta. Quizás esto indica que allí se puede escribir más historia. Tal vez el presidente Donald Trump recupere el control estadounidense sobre ella. Él tiene el poder de actuar, e indudablemente vendrán más milagros si aprendemos una lección en el proceso.
2 Reyes 14:26-28 habla de un resurgimiento estadounidense, pero depende del pueblo estadounidense decidir cuán grande será el resurgimiento. Dios honrará nuestro arrepentimiento y nuestra fe.
Dios quiere enseñarnos a temerle para que no tengamos que ser castigados por nuestros pecados. Y alejarse de un regalo como ese, que Dios nos ha dado, ¡es un pecado!
China se está apoderando de gran parte de lo que pertenece a EE UU, y estamos permitiendo que eso suceda. Eso va a terminar en gran medida muy pronto, pero sólo temporalmente, a menos ¡que aprendamos la lección de temer a Dios!