Reciba nuestro boletín gratis

China, Hack

iStock.com/Pinglabel

China ‘hackea’ a EE UU—y ‘nadie va a la batalla’

Un diminuto microchip chino podría haber infiltrado numerosos sistemas militares y gubernamentales estadounidenses, dando una idea de cómo varias profecías bíblicas específicas podrían cumplirse.

No es difícil imaginar un tiempo en el futuro cercano cuando grandes números de estadounidenses salgan a las calles. Quizás el detonante sería otra elección presidencial divisiva, con la mitad de la nación rehusándose a aceptar cuatro años más de una administración que ellos detestan. Quizás el detonante sería una audiencia de acusación contra el Presidente o una decisión particularmente controversial por parte de “la Corte Suprema de Brett Kavanaugh”, tal como restringir el aborto.

Cualquiera que sea la chispa, no es difícil imaginar la intensificación de las tensiones domésticas en Estados Unidos, estallando en disturbios masivos.

Imagínese cómo tal escenario podría desarrollarse, con algo de “ayuda” de los adversarios externos: gobernadores llaman a la Guardia Nacional para apoyar a las fuerzas locales del orden. Otras unidades militares son desplegadas en cientos de ciudades. Pero las fuerzas del orden y las unidades militares también están divididas ideológicamente y son incapaces de unirse contra el caos. Después de unas semanas de masacres, pocos empleados están dispuestos a arriesgarse a dejar solas a sus familias para ir al trabajo; así que las empresas dejan de operar. Las cadenas de suministro de alimentos comienzan a romperse. En las ciudades, la escasez y el saqueo se vuelven rampantes.

Los mercados globales tienen sus peores caídas en décadas, pero los líderes de China y Rusia observan con entusiasmo. Ellos silenciosamente activan ejércitos de ‘hackers’ [jakers = piratas informáticos por la Internet]. Legiones de operativos se disponen a trabajar explotando las vulnerabilidades secretamente plantadas años antes en los sistemas informáticos en EE UU, y localizando nuevos puntos débiles.

En cuestión de horas, el ejército de EE UU sufre una falla global de satélites de comunicación operando con frecuencias de banda Ka. El silencio repentino hace claro que los satélites han sido ‘hackeados’ y comprometidos, pero las autoridades no pueden identificar el origen del asalto. El Pentágono se apresura a desviar las líneas de comunicación, con éxito limitado.

Mientras tanto, una docena de ciudades de la costa occidental simultáneamente queda en oscuridad. La red eléctrica ha sido ‘hackeada’ y alimentada con un código envenenado, dejando a numerosas estaciones eléctricas fuera de línea repentinamente. Las estaciones contiguas se activan al máximo de potencia, intentando llevar la carga extra. Pero éstas fallan, y la interrupción secundaria de energía va desde Washington hasta Arizona. Los apagones y las fallas comienzan a extenderse tierra adentro.

A escala nacional, la agitación doméstica se intensifica. Las tiendas de comestibles de la ciudad han estado vacías por semanas, y el hambre rampante alimenta una violencia indescriptible.

El Pentágono llama a grupos de la Armada y submarinos de EE UU para ayudar a contener el caos doméstico. Al sufrir de serios ‘hackeos’ a los sistemas de comunicaciones y de armas, éstos no logran recibir el mensaje de Washington. Mientras tanto, una flota de F-35 estadounidenses se estrella en el mar del Sur de China después que sus muy lucidos ‘sistemas de apertura distribuida’ son ‘hackeados’, dejando a los pilotos volando completamente a ciegas.

Entonces, EE UU se empieza a derrumbar por dentro y por fuera, bajo un debilitador ataque cibernético. De repente, es vulnerable a la invasión.

Esto podría sonar como un complot inverosímil de distopía o ciencia ficción. Pero informes recientes y las tendencias muestran que tal escenario pronto podría llegar a ser una realidad. Y la profecía bíblica revela que EE UU se dirige hacia ese futuro.

El ‘gran hackeo’ chino

El 4 de octubre de 2018, Bloomberg Businessweek publicó un reporte estremecedor afirmando que microchips [procesadores electrónicos] del tamaño de un grano de arroz, han sido plantados secretamente en numerosas tarjetas madre de servidores hechos por Super Micro Computer Inc., un fabricante de hardware [equipo electrónico].

De acuerdo con el reporte, los chips fueron secretamente insertados por operadores con vínculos directos con el ejército chino, en las fábricas operadas por subcontratistas de manufactura en China. Bloomberg dijo que los investigadores de EE UU “concluyeron que este intrincado ardid fue obra de una unidad del Ejército Popular de Liberación que se especializa en ataques de hardware”.

Alrededor de 30 compañías estadounidenses han usado productos de Super Micro, incluyendo Apple y Amazon. El Departamento de Seguridad Nacional, ambas cámaras del Congreso y la nasa también han usado esos chips. Y el presunto ‘hackeo’ tiene también implicaciones alarmantes en el ejército de EE UU. El hardware comprometido, dijo Bloomberg, “podría ser hallado en los centros de información del Departamento de Defensa, las operaciones de drones de la cia, y las redes a bordo de los buques de guerra de la Armada”.

Los chips fueron colocados en las tarjetas madre en lugares que permitirían de forma remota a los atacantes “alterar cómo funciona el dispositivo, renglón por renglón, como quisieran y sin que nadie se dé cuenta”, escribió Bloomberg. “cambios tramposos pequeños podrían causar efectos desastrosos”.

El reporte decía: “Este ataque fue algo más grave que los incidentes basados en software [programas electrónicos] que el mundo se ha acostumbrado a ver. Los ‘hackeos’ de hardware son más difíciles de quitar y potencialmente son más devastadores, prometiendo el acceso sigiloso a largo plazo que las agencies de espionaje están dispuestas a invertir millones de dólares y muchos años para lograrlo”.

Apple, Amazon, Super Micro, Seguridad Nacional y otros discutieron el reporte de Bloomberg, pero el gobierno chino negó las acusaciones. Pero incluso si este reporte particular permanece sin confirmar, no es la única vez que empresas con vínculos sospechosos al gobierno chino, han estado bajo escrutinio de EE UU por actividades similares. En mayo de 2018, el Pentágono dijo que ningún teléfono construido por los fabricantes chinos zte y Huawei puede ser usado en las bases militares de EE UU. Y hay investigaciones en curso en el Congreso sobre Facebook y Google con respecto a su intercambio de datos con Huawei. En todos estos escenarios, la preocupación es la seguridad nacional de EE UU.

El 5 de octubre, John Bolton, quien encabeza el Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, se negó a confirmar el supuesto ‘hackeo’ en el reporte de Bloomberg pero se refirió en general a la amenaza cibernética planteada por China. “No quiero abordar nada que pueda tocar preguntas de inteligencia específicas”, les dijo a los reporteros. “Pero diré que los esfuerzos chinos por amenazarnos en el ciberespacio [las redes de la Internet] y en todo el espectro de la tecnología de la informática son una prioridad para nosotros”.

Algunos expertos dicen que dado que EE UU es tan dependiente de las tecnologías de los computadores con redes de suministro vinculadas a China, tales amenazas son algo con lo que EE UU debe aprender a vivir. “Creo que ya hemos pasado el punto en el que (por seguridad nacional), podemos solamente usar fabricantes propios para todo” le dijo la directora ejecutiva de Luta Security, Katie Moussouris, a npr el 6 de octubre. “Creo que pasamos ese punto hace al menos 30 años”.

El talón de Aquiles de EE UU

Gerald Flurry, el jefe editor de la Trompeta, ha escrito en varias ocasiones sobre los peligros de la dependencia de EE UU, y particularmente de su ejército, en los sistemas informáticos que son vulnerables al terrorismo o sabotaje enemigo. En un artículo de la Trompeta de enero de 1995, él citó al analista Joseph de Courcy, quien llamó a esta dependencia “el talón de Aquiles del mundo occidental”. Ésta fue una referencia al aparentemente invencible guerrero de la mitología griega que era vulnerable sólo en sus talones.

“EE UU es la superpotencia más grande que este mundo ha conocido”, escribió el Sr. Flurry. “Pero tenemos un punto muy vulnerable en nuestro ejército: nuestro propio talón de Aquiles”. Esta vulnerabilidad “es tan peligrosa que estoy sorprendido que no haya recibido mayor publicidad” (ibíd.).

El Sr. Flurry dijo que la advertencia de Courcy sobre la vulnerabilidad cibernética, le recordó de una profecía bíblica registrada en Ezequiel 7. Los primeros tres versículos de ese capítulo muestran que Dios se está dirigiendo a “la tierra de Israel” en el tiempo de “el fin”, que se refiere principalmente a Estados Unidos y Gran Bretaña en la era moderna. (Usted puede probar por sí mismo esta profunda verdad, solicitando y estudiando nuestro libro gratuito, Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía). 

Ezequiel 7 describe un tiempo futuro en el que Dios castigará a estas naciones por sus “abominaciones” y el rechazo a Su ley y autoridad (versículo 8). El versículo 14 describe un aspecto de ese castigo: “Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mi ira está sobre toda la multitud”.

El Sr. Flurry llamó a ésta una escritura “alarmante”. Es acerca de un tiempo futuro cuando la tecnología militar de EE UU será pirateada por los enemigos. “Parece que todos están esperando que nuestro pueblo vaya a la batalla, ¡pero ocurre la mayor tragedia imaginable!” El Sr. Flurry escribió. “Nadie va a la batalla, ¡aunque la trompeta suena! ¿Será a causa de un terrorista informático?”

El versículo 15 muestra que la falla de las fuerzas estadounidenses en responder al grito de batalla ocurrirá en un tiempo cuando habrá “de fuera espada, de dentro pestilencia y hambre”. En su libro Ezekiel: The End-Time Prophet (Ezequiel: el profeta del tiempo del fin, disponible en inglés), el Sr. Flurry explica que “pestilencia” aquí significa “plagas de disturbios, violencia terrorista e incendios”. Habrá “ruptura de la ley y el orden”, escribe. Y dado que ocurrirá mientras el talón de Aquiles del país está siendo perforado por enemigos externos, las autoridades no podrán contener la violencia doméstica.

Isaías 59 provee más detalles sobre el mismo tiempo de calamidad futura. En los versículos 9 y 10 se muestra que los pueblos de EE UU y Gran Bretaña son despojados de la vista: “Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad. Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros como muertos”.

Ciertamente, este pasaje es verdadero espiritualmente. Estas naciones están en gran oscuridad y ceguera espiritual. Pero esto también puede tener un cumplimiento físico específico. Después que las redes de computadores [ordenadores] de las agencias e instituciones gubernamentales vitales son saqueadas por China y otras naciones enemigas, la población que depende de los computadores quedará en la oscuridad. El ejército estará volando a ciegas. Éste es un oscuro y perturbador cuadro del futuro cercano.

En la edición de junio de 1999 de Trumpet, el Sr. Flurry discute otra vez la peligrosa vulnerabilidad del ejército de EE UU a los ataques cibernéticos, escribiendo: “Podríamos perder la próxima guerra incluso antes de ni comenzar”.

Bendiciones y maldiciones

La Biblia deja claro que Dios no se complace en castigar a los pueblos de EE UU y Gran Bretaña. Ezequiel 33:11 lo registra, preguntándoles: “¿por qué moriréis, oh casa de Israel?”

Eche un vistazo a la política, el entretenimiento, educación, la industria e inclusive religión en EE UU y el Reino Unido. Mire la aceptación sin precedentes e incluso la celebración del aborto, de la pornografía y la sexualidad perversa. Es claro que Dios ha sido expulsado de todas las facetas de la vida.

En el versículo 11 Dios está preguntando por qué la gente insiste en vivir de maneras que son completamente contrarias a Su camino. ¿Por qué deben insistir en las elecciones de vida que conducen a la destrucción y la muerte en lugar de elegir la estabilidad y la abundancia que provienen de obedecerle? Al hacerlo, las personas obligan a Dios a traer castigo severo sobre ellos. Él no infligirá el castigo en un espíritu de malicia, sino para llamarles la atención, y hacer que vean el error de sus elecciones. “que no quiero la muerte del impío”, dice Él, “sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos”.

Un artículo del Sr. Flurry de 1995 discutía Levítico 26 y Deuteronomio 28, los cuales algunas veces son llamados los capítulos de “las bendiciones y las maldiciones” de la Biblia.

Estos importantes capítulos detallan formas específicas en que Dios prometió que bendeciría a las naciones de Israel si le obedecían, y formas específicas en que Él los maldeciría si ellos elegían rechazarlo. Levítico 26:37 explica una de las maldiciones, con Dios diciéndole a Israel, “no podréis resistir delante de vuestros enemigos”.

EE UU podría ser reducido a la impotencia en varias formas, una de las cuales podría ser el secuestro virtual de los sistemas informáticos de su ejército. Esto permitiría a China y a otros enemigos estadounidenses, reducir a EE UU a una fuerza incompetente e incapaz de “resistir” delante de ellos.

El Sr. Flurry escribió: “¿Caerá sobre nosotros una de las maldiciones de Dios en forma de terrorismo informático? No estamos recibiendo las bendiciones de Dios. Estamos siendo maldecidos” (enero de 1995).

Deuteronomio 28:25 es similar a Levítico 26:37; dice: “[El Eterno] te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos…”. Esto podría ocurrir en la confusión causada por el rampante terrorismo informático y otros ataques, con la gente dispersándose en vergonzosa retirada.

Un informe del Departamento de Defensa de 2017 reconoció las evidentes vulnerabilidades cibernéticas de EE UU, lo que podría permitir el cumplimiento de estas profecías: “La desafortunada realidad es que, al menos durante los próximos cinco a diez años, las capacidades cibernéticas ofensivas de nuestros adversarios potenciales más capaces, probablemente superarán con creces la capacidad de Estados Unidos para defender y fortalecer adecuadamente la capacidad de recuperación de sus infraestructuras críticas”. Esta realidad apunta a un futuro sombrío para EE UU.

‘Todo tu trabajo’ será comido

Deuteronomio 28:33 registra otra poderosa profecía acerca de una de las maldiciones que Dios enviaría sobre Israel: “El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días”.

Con esa profecía en mente, considere las declaraciones dadas por John Cornyn, el jefe disciplinario de la mayoría del Senado, un republicano de Texas, en una audiencia del Congreso, el 18 de enero de 2018: “no es sólo que China represente una amenaza”, dijo él, “es que el tipo de amenaza es diferente a cualquier cosa que EE UU haya enfrentado antes”. China ha convertido en “armas” sus inversiones en EE UU “con el fin de succionar las competencias industriales de las compañías estadounidenses”, él dijo. La meta de China, agregó, es “poner nuestra propia tecnología y conocimientos en contra de nosotros en un esfuerzo por borrar nuestra ventaja en seguridad nacional”.

En años recientes, los chinos han participado repetidamente en actos de espionaje industrial, a menudo eligiendo como blanco a los activos que le han costado a EE UU miles de millones para desarrollar. El robo y otras tácticas más sutiles y deshonestas han permitido a China adquirir software de EE UU y secretos militares que durante mucho tiempo le habían dado a EE UU una ventaja en el campo de batalla, incluyendo los planos para los aviones de combate F-35 de primera línea de EE UU. “Una y otra vez”, Politico escribió el 22 de mayo, “han aparecido productos de alta tecnología y equipo militar en China, que tienen un parecido demasiado sorprendente con sus homólogos estadounidenses”.

El líder de la minoría, Chuck Schumer, un demócrata de Nueva York, discutió el problema endémico en el Senado el año pasado, diciendo: “China continúa robando las joyas de nuestra familia, las cosas que han hecho grande a EE UU, la propiedad intelectual, el conocimiento en las industrias de más alto nivel. No tiene sentido”.

En circunstancias ordinarias, Schumer estaría en lo correcto diciendo que este continuo robo, que amenaza a la nación de los más preciados conocimientos y activos de EE UU, “no tiene sentido”. Pero como fue específicamente profetizado que una nación enemiga le devoraría su “fruto” y su “trabajo” a Estados Unidos, el patrón que estamos viendo hoy en día tiene perfecto sentido. EE UU está rechazando a Dios, y como resultado, Dios está permitiendo que EE UU sea “oprimido y aplastado” por una potencia extranjera, exactamente como lo prometió en Deuteronomio 28:33.

Superpotencia bajo asedio

Otra maldición especialmente escalofriante en Deuteronomio 28 implica un asedio masivo: “Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que [el Eterno] tu Dios te hubiere dado” (versículo 52).

El Sr. Flurry explica en su folleto Isaiah’s End-Time Vision (La visión del tiempo del fin de Isaías, disponible en inglés) que se trata de un tiempo en el futuro próximo cuando naciones asiáticas trabajarán en conjunto con países europeos para bloquear a EE UU y Gran Bretaña del comercio mundial. Escribió: “Creemos que podría haber una breve alianza entre el Sacro Imperio Romano liderado por Alemania y ciertas potencias asiáticas (Rusia, China, Japón; es decir, los reyes de Oriente)”.

Escribe diciendo que este grupo de países europeos y asiáticos funcionará como un “mercado dinámico de naciones”, agregando que ellos “van a asediar a EE UU, Gran Bretaña y la nación judía”.

El continuado espionaje chino (el ‘hackeo’ y robo de propiedad intelectual estadounidense) lo equipará con el conocimiento necesario para encabezar este histórico asedio contra los países de habla inglesa.

En su libro, Ezekiel: The End-Time Prophet (Ezequiel: el profeta del tiempo del fin, disponible en inglés), el Sr. Flurry provee mayores detalles sobre este asedio profetizado: “La profecía indica que la Unión Europea liderada por Alemania pronto unirá fuerzas con Rusia, China y Japón para excluir a EE UU de más y más mercados”. Él continúa: “Estados Unidos y Gran Bretaña van a ser marginados mientras dos bloques comerciales gigantescos, Europa y Asia, se acoplan y comienzan a tomar el control del comercio mundial. Así marginadas, estas naciones (…) van a quedar literalmente asediadas; es decir, ¡excluidas económicamente del comercio mundial!”

Esta seria profecía se basa en pasajes específicos de la Biblia en Ezequiel 5 y 27, Isaías 22 y 23, y Apocalipsis 18.

Si China ha infiltrado a numerosos sistemas gubernamentales y militares estadounidenses con los chips de Super Micro, o incluso si esa nación es capaz de continuar robando los activos vitales de seguridad de EE UU, está o estará en posición de implementar ese asedio profetizado.

La profecía bíblica hace claro que las numerosas amenazas internas y externas que ahora se están formando visiblemente, se intensificarán y explotarán en un tiempo de devastación sin precedentes para EE UU, Gran Bretaña e Israel. Y las Escrituras muestran que, a partir de ahí, la devastación se extenderá y sumergirá al mundo entero.

Una fuente comprobada

Los ataques cibernéticos de China a los computadores de EE UU y su robo de secretos de seguridad estadounidenses están cumpliendo las profecías bíblicas escritas hace miles de años. La Biblia está probando ser cierta. Está probando ser una autoridad en la que podemos y debemos confiar.

Pero la Biblia no se detiene con estas sombrías profecías. La misma Biblia que ha predicho con precisión los ataques cibernéticos y el robo sistemático de tecnología que ahora estamos viendo, también predice un evento mucho más sísmico: el regreso de Jesucristo.

Las malas noticias desarrollándose alrededor del mundo hoy construyen un caso poderoso, aunque la mayoría no lo entienda, el mundo necesita un tipo de gobierno diferente. Esto muestra que los gobiernos de tanto Occidente como Oriente están fracasando. Las malas noticias muestran que necesitamos una forma de gobierno drásticamente mejor. Y cuando Él regrese, Cristo traerá un sistema de gobierno que es infinitamente superior a cualquier cosa que la humanidad fuera capaz de diseñar.

Se avecina una catástrofe global. Pero la Biblia misma, comprobada que sí es confiable, dice que Jesucristo interrumpirá la crisis mundial. ¡Él marcará el comienzo de una era de estabilidad, paz y prosperidad para todos los países y pueblos! Él nació para ser Rey de reyes en ese futuro gobierno mundial (Lucas 1:31-33; Juan 18:36-37; Apocalipsis 19:11-16). Y el establecimiento de ese gobierno, ya se vislumbra en el horizonte.

Apocalipsis 11:15 declara: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”. 

Boletín, AD