China corteja a Latinoamérica
El secretario general chino, Xi Jinping, pronunció un discurso por video durante la séptima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ( celac ), el 24 de enero, en el que recalcó que China está decidida a acercarse a las naciones de la región.
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Xi subrayó la importancia de los países latinoamericanos y caribeños en la gobernanza mundial.
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Animó a estas naciones a integrarse más estrechamente entre sí.
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Enfatizó que China también desea acercarse a todas estas naciones.
Valoramos mucho nuestras relaciones con la celac [y debemos impulsar la relación] hacia una nueva era caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y los beneficios para la población.
—Xi Jinping
Una influencia ya profunda: un informe reciente del Centro para una Sociedad Libre y Segura, con sede en Estados Unidos, mostraba que China controla 40 puertos latinoamericanos, así como 11 estaciones terrestres de satélites.
Muchas de estas empresas estatales chinas tienen vínculos con el Ejército Popular de Liberación (epl) y participan en unos 40 proyectos de infraestructuras portuarias, desde México hasta Perú, que combinados con 11 estaciones terrestres de satélites en Latinoamérica, proporcionan a China un posicionamiento estratégico en el hemisferio occidental.
—Centro para una Sociedad Libre y Segura
El poder de China sobre las naciones latinoamericanas y caribeñas ya es profundo, y el discurso de Xi demuestra que está decidido a profundizarlo aún más. Especialmente alarmante para Estados Unidos es la creciente presencia china en naciones como Cuba y Nicaragua, que se encuentran a horcajadas sobre rutas marítimas de las que Estados Unidos depende para la importación y exportación de productos básicos muy importantes.
La Trompeta dijo: en un artículo de marzo de 2019 titulado “Preparándose para asaltar el castillo de EE UU”, la Trompeta advertía de esta amenaza:
El Caribe es vital para la seguridad de EE UU. Ese mar no sólo conecta su costa oriental con el Océano Pacífico a través del canal de Panamá, sino que resguarda la boca del golfo de México. La mitad del comercio marítimo de EE UU pasa a través del Golfo. Por lo que, una potencia extranjera que controle el Caribe podría paralizar la economía de EE UU al restringir su acceso al transporte marítimo.
Esta realidad geográfica es la razón por la que Rusia y China quieren desafiar el dominio estadounidense en el Caribe. Estas superpotencias ambiciosas están forjando alianzas con gobiernos socialistas en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Si estas dictaduras latinas se vuelven bases para Rusia y China, una coalición de naciones podría potencialmente cortar el acceso de EE UU al canal de Panamá, sellar el estrecho de Florida y el canal de Yucatán.
Aunque esta posibilidad parezca perturbadora, la profecía bíblica revela que tal asedio ocurrirá pronto.