China compra tierras agrícolas junto a bases militares estadounidenses
China ha estado comprando estratégicamente tierras de cultivo junto a por lo menos 19 bases militares en todo Estados Unidos, según informó el New York Post el 20 de junio. Esto ha despertado el temor de que China pueda utilizar potencialmente estos lugares para espionaje o sabotaje.
Las tierras de cultivo están cerca de algunas de las bases más importantes de EE UU, incluyendo Fort Liberty en Fayetteville, Carolina del Norte; Fort Cavazos en Killeen, Texas; la base del Cuerpo de Infantería de Marina de EE UU Camp Pendleton en San Diego, California; y la base MacDill de la Fuerza Aérea en Tampa, Florida.
EXCLUSIVE: Map shows Chinese-owned farmland next to 19 US military bases in ‘alarming’ threat to national security: experts https://t.co/7LYbLbi88k pic.twitter.com/401yvNu9Jc
— New York Post (@nypost) June 20, 2024
Espionaje: las tierras de cultivo de propiedad china podrían utilizarse para “instalar puestos de reconocimiento y tecnología de rastreo, utilizar radares y escáneres de infrarrojos para ver las bases, o intentar sobrevolarlas con drones para vigilar sitios militares”, según el informe.
Los chinos están utilizando, o utilizarán, estas tierras de cultivo para saber más sobre las capacidades militares, los movimientos y la tecnología de EE UU. Esto les permitirá un mejor entendimiento de cómo hacer que su ejército pase de una estrategia defensiva a una expedicionaria.
—Morgan Lerette, ex contratista de la empresa militar privada Blackwater
Funcionarios estadounidenses advirtieron en septiembre pasado que ciudadanos chinos habían intentado acceder a bases militares unas 100 veces en los últimos años.
Cambio global: la compra de tierras agrícolas junto a bases militares estadounidenses es una de las muchas formas en que China está socavando sutilmente a su enemigo. China lleva mucho tiempo desafiando el orden mundial liderado por EE UU, y ha tenido un éxito impresionante, sin que los dirigentes de EE UU se hayan dado cuenta.
La Trompeta ha advertido sobre el peligro de permitir que los chinos se infiltren en EE UU y sus aliados. En 2021, escribimos
Que esta nación ataque agresivamente a la superpotencia dominante del mundo no debería sorprendernos. Pero el alcance de su éxito, y el hecho de que EE UU no solamente lo ha permitido, sino que parece despreocupado, es espantoso. De hecho, si lo consideramos en el contexto de la profecía bíblica, es un potente símbolo de nada menos que un cambio global histórico que se está produciendo ante nuestros ojos: el fin de la era angloestadounidense y el comienzo de un período corto y oscuro que marcará los últimos años de la era del hombre.