Censura: Hecha en Alemania

Una era de relativa libertad sufrió un gran retroceso el 25 de agosto, día en que entró en vigor la draconiana Ley de Servicios Digitales ( lsd ) de la Unión Europea. En el futuro, esta medida podría utilizarse para prohibir artículos como éste. Pero mucho más que prohibir la “desinformación” y las “expresiones de odio”, la ley pretende prohibir cualquier contenido, servicio o actividad ilegal. Aunque la lsd está combatiendo algo de la obscenidad y corrupción que las empresas estadounidenses permiten y promueven, también está preparando el terreno para un sistema de control estatal absoluto sobre la Internet.

Actualmente, no se puede confiar en los medios de comunicación ni en los buscadores web. Si intentara encontrar información fiable sobre la vacuna covid en 2020 y principios de 2021, no podría. Las cosas que lee en Internet suelen estar sesgadas en contra de la verdad. El conocimiento común, que a menudo se encuentra en viejos libros impresos, no es accesible en línea. Los críticos son vetados y excluidos de las plataformas. La lsd no sólo fomenta este comportamiento, sino que multa a las plataformas con hasta un 6% de los ingresos globales si no censuran lo no deseado. Para X (antes Twitter), esto costaría cientos de millones de dólares; para el Facebook de Meta, miles de millones.

"Can't answer a simple question, when you're literally regulating truth itself": In a slightly heated exchange, @Ben_Scallan questions Ireland's Media Minister Catherine Martin about the EU's Digital Services Act, which aims to censor alleged "misinformation" online.#gript pic.twitter.com/KYmuIDTHgj

— gript (@griptmedia) August 25, 2023

Pero el reglamento hace algo más que prohibir la “desinformación” de “plataformas en línea de gran tamaño y de motores de búsqueda en línea de gran tamaño”.

El reglamento dice “contenido ilegal’ debe definirse de forma amplia para abarcar la información relativa a contenidos, productos, servicios y actividades ilegales”. Los proveedores “deben, al tener conocimiento o conciencia real de actividades ilegales o contenidos ilegales, actuar con rapidez para eliminar o inhabilitar el acceso a ese contenido”.

El Instituto para el Diálogo Estratégico (isd, por sus siglas en inglés) ayuda a informar a gobiernos y plataformas sobre la “desinformación”. En 2022, informó sobre un ejemplo en Francia que estaría dentro del nuevo reglamento de la Unión Europea. En aquel momento, Francia impedía a las personas participar en la sociedad a menos que estuvieran vacunadas y tuvieran un permiso de salud apropiado. Algunos trabajaron juntos por Internet para crear pases sanitarios falsos. El isd afirma que el nuevo reglamento de la Unión Europea obligaría a Google, Bing, Facebook, Instagram, WhatsApp, Telegram y Snapchat a poner fin a estas actividades “ilegales”.

Un caso similar podría plantearse sobre la protección de la integridad electoral. Supongamos que ha visto alguna prueba de que las elecciones han sido robadas y quiere compartir sus observaciones y formar grupos para proteger el proceso democrático. Si intenta hacerlo en línea, podría ser censurado por las plataformas en línea a petición del Estado.

El reglamento también pretende combatir los “patrones oscuros” diseñados para manipular a los compradores para que adquieran cosas que quizá no necesiten o no quieran. Aunque la gran industria tecnológica de Estados Unidos es ciertamente corrupta, puede que la Unión Europea tampoco sea una organización altruista a la hora de regular esta práctica perversa. Reducir las ventas de los competidores estadounidenses sin duda beneficiará a la propia industria europea.

Otra reglamentación está relacionada con el uso de Internet por parte de los niños. El periódico The Guardian señala: “Para los padres, incapaces de vigilar todo lo que ven sus hijos, este conjunto de normas es probablemente el más importante. Las plataformas tendrán prohibido dirigirse a los niños con publicidad basada en sus datos personales o en cookies”.

Prohibir que las plataformas se dirijan a los niños suena bien. Pero si cree que ahora su hijo estará seguro en la red, puede que muy pronto tenga un hijo sintonizado con la propaganda estatal y hostil al sentido común y a la verdad.

The Guardian concluyó que las plataformas serán “legalmente responsables de todo, desde las noticias falsas a la manipulación de los compradores, la propaganda rusa y las actividades delictivas, incluido el abuso de menores”.

Aunque ciertamente suena bien, las “noticias falsas” pueden definirse como cualquier cosa que no le guste al Estado, y la “propaganda rusa” puede definirse como preocupaciones legítimas sobre el estado de nuestra democracia. Lo peligroso de la regulación está en el creciente poder del regulador.

Si hay algo en lo que la Unión Europea es líder, es en regulación. Las plataformas en línea con alcance mundial suelen ajustar sus algoritmos y normas en función de los reguladores más grandes y estrictos. A menos que quiera perder el mercado europeo o desarrollar un conjunto específico de algoritmos para cada región en la que opere, lo más simple es hacer que la normativa de la Unión Europea sea la normativa global.

Las normativas también están estableciendo estándares que otros siguen. Por ejemplo, las leyes de regulación de datos de la Unión Europea han sido copiadas y ajustadas para el Estado de California. La normativa de la Unión Europea sobre inteligencia artificial, aunque aún no ha entrado en vigor, también se ve como la norma a seguir. La Unión Europea pretende hacerse con el control de la Internet, y el país más poderoso de la UE es Alemania.

En 2019, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, habló sobre la corrupción de las empresas tecnológicas estadounidenses y advirtió sobre la respuesta de Alemania. “Debemos poner este asunto en el contexto de la profecía bíblica y de la historia”, escribió. “La Unión Europea dirigida por Alemania se está comportando como siempre se ha comportado el Sacro Imperio Romano. Alemania intenta una vez más imponer su voluntad sobre el mundo”.

La Biblia tiene mucho que decir sobre el afán de poder mundial de Alemania. Para más saber más, lea “Alemania está tomando el control de la Internet”.