Caos en el liderazgo de Austria augura problemas para Alemania

Austria tiene problemas, al igual que la mayor parte de Europa. Los partidos aborrecidos por la corriente dominante están ganando popularidad. En Austria, esto ha llevado a meses de negociaciones de coalición fallidas. El ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (fpö,  por sus siglas en alemán) anunció el miércoles que su último intento de formar gobierno había fracasado. Alemania, que celebrará elecciones dentro de 10 días, se enfrenta a un resultado similar.

Mientras Europa lidia con la invasión rusa de Ucrania, la migración masiva, el regreso de Donald Trump y mucho más, también lucha por encontrar algún tipo de liderazgo.

Después de que el fpö ganara las elecciones nacionales austriacas del 29 de septiembre de 2024 con el 29% de los votos, los partidos dominantes intentaron formar la primera coalición tripartita del país para mantener a la extrema derecha fuera del poder. Pero las negociaciones entre el Partido Popular austriaco (övp, por sus siglas en alemán), los socialdemócratas (spö, por sus siglas en alemán) y los Neos fracasaron.

A continuación, el fpö dirigió las negociaciones con el övp. Pero tal y como anunció ayer el líder del fpö, Herbert Kickl, en una carta al jefe del Estado: “Para nuestro pesar, las negociaciones no se vieron finalmente coronadas por el éxito”.

Las opciones restantes son nuevas elecciones, un gobierno experto o de transición, u otro intento de coalición multipartidista.

Aunque el fpö ha estado antes en el gobierno, nunca fue el partido más fuerte, por lo que nunca presentó al canciller. Su campaña se opuso a las políticas destructivas del actual gobierno en materia de inmigración, coronavirus, clima, antifamilia y asuntos exteriores. Por eso los partidos dominantes se le oponen. Pero el fpö tampoco es un partido normal. Durante la Segunda Guerra Mundial, Austria fue un bastión para los oficiales de las SS, dos de los cuales se convirtieron en los dos primeros presidentes de la fpö cuando se fundó en 1956. Desde entonces, el partido se ha visto salpicado por escándalos.

Esta historia debería ser preocupante. Pero la fortaleza del fpödemuestra que los austriacos no están preocupados.

Alemania se enfrenta a una situación similar. El partido Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) cuenta actualmente con un 20% en las encuestas, a pesar o porque varios miembros del partido han pedido a Alemania que deje atrás su culpabilidad de la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los principales líderes de la AfD, Björn Höcke, dijo en un discurso en 2017: “La historia alemana se trata como algo podrido y se la hace parecer ridícula”. Dijo que los intentos alemanes de conmemorar y disculparse por la Primera Guerra Mundial son una “estúpida política de superación” y calificó el monumento alemán al Holocausto de “monumento de la vergüenza en el corazón de su capital”. Ese mismo año, el líder de AfD Alexander Gauland dijo: “Si los franceses están orgullosos con razón de su emperador y los británicos de Nelson y Churchill, nosotros tenemos derecho a estar orgullosos de los logros de los soldados alemanes en dos guerras mundiales”. La actual líder de AfD y candidata a canciller, Alice Weidel, acusa a la nación de estar obsesionada con “un culto a la culpa”.

Muchos alemanes están de acuerdo en que no deben ser considerados responsables de los pecados de sus antepasados. Abogan por que Alemania actúe en su propio interés como cualquier otra nación. En muchos sentidos, Alemania ya ha superado la mayoría de las restricciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial, pero se ha vinculado estrechamente a Estados Unidos, relación que algunos ven como opresiva.

La pregunta es: ¿Han cambiado Austria y Alemania? ¿El pueblo de habla alemana de hoy, con un poder militar sin límites, actuaría de manera diferente a sus antepasados? En una crisis, ¿seguirían de nuevo a un líder convincente hacia otra guerra y holocausto?

“Si se desarrolla una crisis real, ¿pedirán los alemanes a un nuevo führer?”, escribió el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en nuestro número de diciembre de 1991. “¡La Biblia dice que eso va a ocurrir! Esa crisis será probablemente desencadenada por un colapso económico en EE UU”.

Daniel 12:1 advierte de “tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces”. Jesucristo advirtió de una “gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). ¿Qué provoca esta crisis que exigirá la intervención sobrenatural de Cristo para salvar a la humanidad de la destrucción?

Daniel 8:23-25 dice: “Y al fin del reinado de estos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana”.

El Sr. Flurry señaló en enero de 2020: “En primer lugar, observe que estos versículos dicen explícitamente que estos acontecimientos ocurren en ‘al fin’. Este será un tiempo ‘cuando los transgresores lleguen al colmo’. La impiedad es generalizada, la tecnología moderna propaga la inmundicia inmoral con maligna eficacia y la gente se revuelca en una maldad indecible”.

Nuestro mundo está lleno de pecados abominables. La Biblia condena específicamente los pecados de EE UU y Gran Bretaña, las naciones que tienen la primogenitura de Israel (explicado en detalle en el libro de Herbert W. Armstrong Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía). A causa de estos pecados, Dios profetizó que utilizaría a un líder vil para castigar a su pueblo. Otro führer está a punto de levantarse.

Estas profecías son una advertencia para todo nuestro mundo, especialmente a medida que los acontecimientos mundiales se precipitan hacia su cumplimiento profético. Lea “Tras la victoria de Trump, vigile a Alemania”, por Gerald Flurry.